domingo, 31 de agosto de 2008

¿Piensas embarazarte? ¡Cuidado con la edad!

Hay algunos exámenes que acarrean ciertas complicaciones para la madre y el bebé Cada vez son más las mujeres que tienen hijos a una edad más tardía, pero se debe tener en cuenta que cuanto más años tenga la madre, existe una mayor posibilidad de malformaciones genéticas en el bebé.

El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, junto con el Colegio Americano de Genética Médica, recomienda ofrecer a una mujer mayor de 35 años los estudios conocidos como "biopsia de las vellosidades coriónicas" (CVS en inglés), que consiste en la extracción de una biopsia de la placenta que corresponde al bebé.

Otro de los procedimientos que se sugiere es la amniocentesis, por el cual se pueden ver al microscopio células provenientes del niño en gestación.

Algunos problemas
En general, estos estudios se efectúan en el primer trimestre del embarazo ya que, en la mayoría de los casos, los resultados son normales por lo que disminuye la ansiedad en los padres.

Los especialistas también recomiendan estos estudios en casos en que se obtengan resultados desfavorables en los análisis de sangre.

Cabe destacar que estos exámenes acarrean ciertas complicaciones para la madre y el bebé, ya que en un porcentaje pequeño pueden terminar en abortos espontáneos.

Asimismo son caros y, por ello, no están al alcance de toda la población.

Sin embargo, las pruebas de sangre y el sonograma (estudio por ondas de ultrasonido), además de tomar en cuenta la edad de la progenitora, pueden reducir las posibilidades de someterse a pruebas más exhaustivas como la CVS o la amniocentesis, según una investigación publicada en la revista Obstetrics and Gynecology del pasado mes de junio.

Nuevos métodos
El reporte fue conducido por un panel de expertos en obstetricia y en medicina fetal y realizado en la Universidad de Connecticut.

El doctor Peter Benn, genetista de ese centro, comenzó a utilizar en esta institución a partir de 1991 métodos menos invasivos como una serie de pruebas sanguíneas que miden tres sustancias: alfa fetoproteínas, gonadotropinas coriónicas y estriol en la sangre de la madre.

Además del uso del sonograma y de tomar en cuenta la edad de la madre gestante.

De esa forma, y utilizando esos parámetros, se determinó que a pesar de que cada vez las madres tienen una edad más avanzada, los estudios invasivos declinaron en 68 por ciento desde 1991.

Bajos costos
Benn señaló que aún con la disminución en el uso de métodos más exhaustivos como CVS y amniocentesis, esto no afectó la capacidad para detectar embarazos complicados.

Además, el costo por estudio se redujo sensiblemente ya que la amniocentesis y la CVS juntos cuestan más de 2.000 dólares mientras que el sonograma y los análisis de sangre sólo cuestan unos 300.

Riesgo previsible

A pesar de que todavía no se cuenta con un procedimiento cien por ciento efectivo para determinar los riesgos en un embarazo, el estudio llevado a cabo en la Universidad de Connecticut determina que gracias a una serie de pruebas no invasivas sí se puede establecer si la criatura padece de alguna enfermedad genética.

Además, evita poner en riesgo a la madre y al bebé en pruebas más riesgosas y mucho más costosas.

29 de agosto de 2008 (Correo del Caroní)