viernes, 22 de agosto de 2008

La soltería, según pasan los años


Bien sabido es eso de que la falta de pareja no es vivida de igual manera por hombres y mujeres. Menos aún se experimenta de forma similar a los 20, 30 o 40 años. Cómo hacer frente a cada etapa
El sitio En el Zaguán publicó un artículo de la revista Psychologies, que describió las vivencias y los desafíos de cada etapa según la edad y el sexo:Entre los 20 y los 30 años: la despreocupación. A esta edad, no hay diferencia entre las chicas y los muchachos en la manera de vivir la soltería. Soltería es sinónimo de aventuras, diversión.Es la época de las aventuras amorosas, de la vida sexual intensa, de la seducción. Al alargarse la adolescencia, las responsabilidades parecen lejanas. A partir de los 30: la urgencia. Alrededor de los 30 años todo cambia, y la soltería es vivida de diferente manera según el sexo. A las jóvenes mujeres, el deseo de fundar un hogar y tener hijos las apura. El síndrome de la Santa Catalina se manifiesta, con las primeras inquietudes acerca del porvenir sentimental y familiar. "Disfruté bien de la vida, conocí muchos hombres, pero hoy deseo pasar a otra cosa. No quiero encontrarme a los 40 sola", bien podría ser el pensamiento por esa época.Entre los jóvenes varones, la necesidad existe, pero menos masivamente. La soltería es todavía vivida con alegría. "Quisiera tener hijos, pero no todavía", piensan muchos.Entre los 35 y los 45: la resiliencia. Esta franja de edad está preocupada por la soltería llamada "secundaria". Ya vivieron en pareja, se casaron, se divorciaron o se separaron.Allí todavía la línea de separación pasa por los sexos. Las mujeres solas que viven el fenómeno de monoparentalidad son más numerosas que los hombres. Y la soledad las afecta en mayor medida. Sin embargo, las mentalidades se mueven. Son muchos los solteros "a tiempo parcial", que viven en pareja de vez en cuando. Los asalta el miedo de comprometerse o deseo de revivir la adolescencia, pero también la necesidad de realización personal, de vivir lo mejor y de rechazar lo peor.Después de los 50: la exigencia. Entre los seniors, la soltería es una realidad dolorosa, sobre todo para las mujeres. Luego de los 50, están cada vez más solas, y les resulta difícil encontrar un compañero. Mientras los hombres de la misma franja etaria rehacen más frecuentemente su vida con una compañera 10 o 15 años más joven. Respecto de las relaciones amorosas de las mujeres de más edad, las mentalidades no cambiaron. Pero se mueven para ambos sexos en lo que atañe a las separaciones: luego de 30 años de vida en común, cada vez más hombres y mujeres no vacilan a la hora de divorciarse.