martes, 27 de octubre de 2009

Steve Nakamoto

El gurú de la pesca emocional. El norteamericano, autor del libro Los hombres son como peces, plantea las relaciones amorosas como el arte de pescar. Paciencia, astucia y una buena caña y carnada son, a su entender, fundamentales para garantizar que el amor finalmente dé lugar al pique. Señala que, al fin de cuentas, no son los hombres quienes salen de pesca, sino que el poder del enganche está en manos femeninas.
Vamos, chicas, un poco de honestidad deportiva: quien más, quien menos, todas hemos ido de pesca al vasto océano del amor. Siempre con intenciones de cazar a Moby Dick, pero al final chochas de la vida de agarrar, a lo sumo, un cornalito, una mojarra o alguna castañeta. ¿Bagres? ¡Claro! Siempre debe constar alguno en el haber de la hábil pescadora, aunque más no sea para compartir la comidilla con amigas. De tarariras no queda elegante hablar, y tampoco amerita recordar que ciertos tiburones nos desgarraron el músculo que más duele: el corazón.

El asunto es que lo de ponerse el chaleco, el sombrero y la caña al hombro parece muy divertido en teoría, pero la mayoría de las veces no reporta nada digno de guardar en la canasta para llevar al hogar. ¿Qué pasó? ¿Fallamos con la carnada de minifalda y push up? ¿Nos enredamos con los locos movimientos de la pesca con mosca? ¿O estamos perdiendo el tiempo en un mar muerto? Por favor, así como hicieron con la orca Willy: ¡Libérennos de tener que lidiar en el tormentoso mar de las relaciones de pareja!

“Las mujeres intentan enganchar al hombre de sus sueños y para lograrlo despliegan una feroz cacería. Por eso, el arte de la pesca enseña mucho acerca del amor, porque si uno no saca nada durante un tiempo debe preguntarse qué ha podido fallar. El problema es que cuando una chica le pide a su mejor amiga que la aconseje sobre un fracaso amoroso, ésta le va a decir que la culpa es del hombre y que si escapó del anzuelo fue porque se trata de un fóbico o de un histérico. Sin embargo, tal vez la culpable haya sido la propia mujer por mostrarse demasiado ansiosa. El eje de la pesca radica en la paciencia: no se puede forzar a que el pez pique, sólo se le da la oportunidad. Además, hace falta mucha inteligencia para cambiar de estrategia frente a resultados adversos –explica el norteamericano Steve Nakamoto, autor de Los hombres son como peces (Men are like fish, Book Clearing House) y otros tres títulos, especie de gurú de la pesca emocional, pescador de río en sus ratos de ocio y escritor de libros de autoayuda que son récord de ventas, aunque la metáfora de los pececitos sea más vieja que el mar–. Mucha gente cree que las relaciones sentimentales son difíciles de comprender. Por eso, chicas, yo les aseguro que encontrar una buena pareja es como sacar un pez del agua: la caña de la atracción radica en tener una buena autoestima; el anzuelo y su carnada son el background de conocimientos y recursos existenciales que traemos; y el acto de la pesca en sí supone una buena dosis de paciencia y astucia, que es lo que finalmente termina atrapando al hombre”, detalla este coach de asuntos amorosos que vende su ayuda como en una propaganda de Llame ya: “¡Hola! Soy la amigable voz de la otra mitad. Lo que hago es ayudar a las mujeres a conquistar a los hombres desde una mirada masculina. Y aporto la claridad necesaria para que cada una de ustedes logre construir un amor fuerte y duradero…”, publicita verborrágico en un video para televisión e internet. Libros, videos, películas, DVD: hay de todo en la senda marketinera de este señor.

QUISIERA SER UN PEZ. Así como aquel increíble viejo de Ernest Hemingway se hizo a la mar para sacar un gran pez que lo hiciera merecedor de respeto, Nakamoto plantea –salvando las distancias– que la tarea de una pescadora consiste en encontrar un buen ejemplar masculino, focalizar el objetivo manteniendo la calma y luego engancharlo con destreza. La finalidad, a la larga, parece valer tanto en aguas agitadas como en tierra firme: que el susodicho pique implica asumir riesgos, realizar grandes esfuerzos y, al mismo tiempo, requiere una dosis de pasión por la aventura. “La clave está en disfrutar de la pesca amorosa y aprender de los errores y aciertos durante la práctica”, señala Nakamoto, que años antes de descubrir su veta literario-comercial fue durante años el Doctor Corazón de un sitio de internet donde repartía consejos amorosos gratuitos. Pero su debut en los textos amorosos, dice, le viene de antes: “Mi familia es de origen japonés y se ha dedicado desde siempre al negocio de la venta de flores, en el que yo también trabajé escribiendo las dedicatorias de los hombres que llamaban por teléfono comprando ramos para sus novias. Como la mayoría no era demasiado romántica, me pedían que inventara algo y lo firmara por ellos. ¡Aprendí mucho a través de esa tarea! Claro que lo que me decidió a escribir fue cuando yo mismo sufrí por amor”.

¿Por qué decidiste utilizar la metáfora de la pesca, bastante conocida en asuntos del corazón? Porque noté que la gente utilizaba palabras de la jerga de los pescadores para referirse a temas sentimentales, pero al revés: siempre se creyó que era el hombre el que salía de pesca. No obstante, hay un proverbio norteamericano que dice “Un hombre recién va a la caza de una mujer cuando ella lo engancha”. En general, el tema de la pesca y el amor están muy vinculados desde el punto de vista discursivo y también en ciertos elementos de la realidad objetiva.

¿Realmente creés que las mujeres tenemos el poder de “enganchar” a los hombres? Sí, porque si se manejan con astucia, ustedes llevan el riel. Cuando los hombres salen de pesca, lo que quieren es agarrar la mayor cantidad de mujeres posible. Si la mujer tiene el poder, todo funciona y se forma una pareja. Por eso, somos nosotros, los hombres, quienes podemos ser “presas” y no así las mujeres.

¿Y qué opinan los hombres de que los consideres “pescados”? ¡No les interesa! A la mayoría el tema no le parece serio; ellos creen que son quienes toman las decisiones a la hora de comenzar una relación, y por eso alardean y hacen bromas al respecto. Lo que no saben es que quienes empuñan la caña son las mujeres y para mejorar sus técnicas compran libros y revistas que hablan sobre relaciones amorosas.

Ahora entiendo por qué escribís consejos para mujeres… ¡Business are business! (Se ríe) Bueno, sí, es una manera de verlo. Pero, en realidad, lo que me hace amigo de las mujeres es que estoy acostumbrado a hablar con ellas, porque también tengo una agencia de turismo amoroso, como cruceros y clubes temáticos, y la mayoría de mis clientes pertenece al sexo femenino.

¿Qué hace de las mujeres un blanco fácil para tus consejos? Ustedes sienten que es difícil pescar a un buen hombre entre todos los que hay. Además, está el tema cultural: parece que es más importante para una mujer conseguir un marido porque tiene la presión de parir. Las chicas sienten que deben enamorarse y, al mismo tiempo, encontrar un marido estable, que a la vista de los demás sea una buena pesca. Los hombres, en cambio, en vez de esposas buscan novias o amantes y después ven...

¿No te parece que la cuestión está cambiando? Muchas dicen que estar solas es cool… Tal vez, pero la presión sobre las mujeres sigue estando. Se puede ser soltera por más tiempo, pero en algún momento el tema aparece. Si estás sola y nadie se interesa por vos, no es algo positivo. Está bien elegir la soledad y hacerlo en determinado momento, pero la mirada ajena sigue ahí, preguntando: “¿Por qué no estás con alguien?”. El crecimiento personal sólo alargó los tiempos.

¿Por qué creés que es tan complicado enganchar a un hombre que nos quiera? Porque hombres y mujeres son muy diferentes. Mientras las mujeres sigan recibiendo información proveniente de otras mujeres, nunca van a entender por qué los hombres dicen, hacen o piensan tal o cual cosa. ¡Ese es el gran problema! En el caso de los hombres pasa igual. Ninguno de los dos sexos recibe asesoramiento de la otra parte. Yo vendría a ser una cosa así como “la voz de la otra mitad”, y el problema más grande que veo es que la gente tiene estándares demasiado altos para buscar pareja.

¿Cuál es el error más común que cometemos las mujeres en nombre del amor? Muchas son demasiado negativas consigo mismas. Hay otras que hablan demasiado, revelando todo en la primera cita, y eso no les gusta a los hombres. No importa qué tan atractiva sea una dama: si es insegura o tiene baja autoestima espantará al otro sexo. Lo que quieren los hombres es divertirse, por eso se necesita una buena conversación. Y eso vale para todos: si un tipo sólo habla de deportes, ¿qué va a compartir con una mujer? Lo mismo que si a una mujer sólo le interesa ir de shoppping.

¿Tenés alguna formulita mágica para pescar hombres en el mar argentino? La verdad es que tengo distintas fórmulas, porque no todas las estrategias funcionan por igual. Lo básico es que las mujeres no deben comportarse como si estuvieran en medio de una guerra, sino vencer su propia ansiedad de primeras citas, manejarse sin presiones y hacer que el hombre vaya bajando la guardia. Y lo más importante: es un hecho que vas a conocer a tu mejor pareja en la circunstancia que menos lo esperes. Por eso, si no querés ir a un evento o a alguna reunión, lo mejor es que vayas. Es probable que el amor te sorprenda.



Fuente: Para Ti Textos María Eugenia Sidoti Ilustraciones Verónica Palmieri

Manual de seguridad para toda la familia

Una guía esencial, elaborada con el aporte de especialistas en hechos delictivos que trabajan en dependencias gubernamentales y la policía, para reducir el riesgo de asaltos y hechos de violencia que ponen en riesgo nuestra vida, todos los días. - Estrategias para evitar los robos en la calle, como peatón o automovilista - Medidas de prevención y acción posterior frente a violaciones - Cómo evitar que los delincuentes se metan en la casa o el garage y qué hacer para que no ingresen a los edificios de departamentos - Dependencias especiales que actúan frente a engaños para sacar dinero y peligros en Internet - Todo lo que los chicos y abuelos tienen que saber para no convertirse en fáciles señuelos.
Cuidados en la calle


La calle es, hoy, el territorio más expuesto a violencia y delitos. Las cifras oficiales dicen que en lo que va del año se produjeron casi 50 mil robos a mano armada y más de 300 violaciones por semestre.

Hay conductas que permiten proteger a las personas y los bienes:


- En caso de ser seguida por alguna persona, cambie bruscamente su trayectoria sin dejar de caminar. De persistir la situación, acuda a un lugar público y pida ayuda policial.


- Evite caminar por lugares con poca luz, si es de noche, o por calles poco transitadas. Cuando camine por lugares solitarios, procure desplazarse en sentido contrario a la circulación vehicular y camine alejada de la calzada.


- Si sale de su casa o del trabajo y ve algo sospechoso, avise a la persona que tenga más próxima a usted para que le pueda brindar ayuda. Cuando advierta grupos de personas que se le aproximen, no detenga su marcha. Diríjase a un negocio concurrido, como un restaurante o banco, y pida ayuda a quien se encarga de la seguridad del lugar.


- Nunca exhiba joyas u objetos de valor por la calle. No lleve grandes cantidades de dinero, sólo el indispensable, y realice las compras en horas tempranas. Utilice las tarjetas de crédito, pero procure no llevarlas junto con su billetera. Lleve la cartera cerrada por delante suyo. Mantenga separado el dinero de las tarjetas, como también las llaves de su casa. Si llegaran a arrebatarle la cartera y allí estaban las llaves de su casa, cambie de inmediato la cerradura. Nunca lleve la billetera en el bolsillo posterior del pantalón. En lugares públicos nunca cuelgue su cartera en el respaldo de su silla


- Preste atención a las motos que andan con dos pasajeros, con cascos, y que circulan por encima de las veredas o a contramano. Desvíe su camino si aparece alguien sospechoso y no se detenga ante cualquier situación extraña. Evite discusiones y no se detenga si es insultado, podría ser una artimaña.


- Si le roban la cartera o el bolso en la calle, no le haga frente a los delicuentes. Nunca se sabe si el carterista porta o no un arma y podría ser muy peligroso intentar disuadirlo. Dé la voz de alerta y espere la ayuda policial.


- El cajero automático es otro lugar donde es muy factible convertirse en víctima de un delito. Por eso, conviene no ingresar si adentro hay una persona en una situación sospechosa. Lo mejor es retirar el dinero en horario bancario y, si no, ir acompañado por alguien que espere fuera del cajero. Nunca hay que revelarle a nadie la clave ni siquiera a un supuesto empleado del banco que pretenda brindar su ayuda.

Si ve que en la ranura donde se coloca la tarjeta hay algún alambre o metal, no ingrese su tarjeta: esta es la forma que tienen los ladrones de retener su tarjeta y sustraerle la clave. Nunca se retire del cajero con el dinero o la tarjeta en la mano y jamás retire sumas importantes sin ser acompañado por alguien.


¿Qué hacer ante una violación?


Además de los robos, hurtos y asaltos, en la calle o las casas, mayormente las mujeres, están expuestas a la violación. Estos delincuentes buscan la impunidad de los lugares solitarios y oscuros y suelen utilizar a su favor el miedo de la víctima que siempre es más débil. Si es atacada por un violador, antes que nada, finja un desmayo para desalentarlo.

En cuanto pueda, aunque la tenga amenazada, grite “¡fuego!” en la primera oportunidad que tenga. No pida auxilio de otra manera porque está comprobado que la gente se sobresalta y actúa rápido cuando escucha que hay un incendio y no cuando otra está siendo atacada.

Si alguien la sigue en una calle, andén o garaje, o en el caso de estar con alguien sospechoso en un ascensor o en una escalera, mírelo directamente a la cara y pregúntele alguna cosa como, por ejemplo, “¿Que hora es?”. Si fuera un violador, tendrá miedo de ser posteriormente identificado y perderá el interés de tenerla como víctima.

Muchas veces, los violadores no actúan solos y lo hacen en patotas. En ese caso, nunca los enfrente, entregue lo que le piden, mírele las caras para memorizarlos para su denuncia y denuncie a las patotas que cobran peaje, no permiten el paso o toman lugares públicos. De esta manera, estará colaborando para evitar posibles violaciones.

Si ha sido víctima de una violación, aunque sienta la imperiosa necesidad de higienizarse, no lo haga ni se cambie la ropa. Todo sirve como prueba. Realice la denuncia inmediatamente y exponga todo lo que recuerde, con lujo de detalles, en su declaración.


Protegerse en la casa


Para que la casa particular sea segura, además de alarmas sonoras, cámaras de video, rejas etc., hay que sumar medidas personales con el fin de prevenir el delito, desalentar al delincuente oportunista y también al que ha realizado un trabajo de inteligencia previo.

Un momento de mucha vulnerabilidad es el ingreso al domicilio, cuando hay que aumentar los cuidados:


- Si no hay luminarias en su cuadra, ilumine bien la puerta de su entrada.


- Si nota la presencia de extraños en su puerta o en la del vecino, no entre. Si vive en un edificio, no permita el ingreso a nadie desconocido y si está en la puerta no entre al edificio, es preferible que de una vuelta y vuelva.


- Nunca busque las llaves frente a su puerta, téngalas ya listas en la mano, pero sin hacerlas muy visibles. Nunca lleve las llaves de su domicilio junto a las del auto, menos la de una caja fuerte que esté en su casa. Nunca les ponga nombre o dirección a sus llaves. En caso de perderlas, no tendrá que cambiar la cerradura. Si es abordada cerca de su casa y le encuentran un llavero, nunca diga la dirección. Dé una dirección falsa.


- Si cree que alguien la está siguiendo, no ingrese a su casa. Siga de largo y busque un teléfono para alertar en su casa y que estén listos para llamar a la policía.


- Si llega a su casa y ve la puerta abierta, no entre: solicite ayuda a un vecino y llame a la policía.


- Una vez dentro de la casa, es muy importante tomar ciertas precauciones para evitar el ingreso de delincuentes. Siempre cierre con llave o con cerrojos las puertas de acceso a la vivienda. Nunca abra la puerta de ingreso de par en par y menos aún permita la entrada de personas que se identifiquen de compañías de servicios, si no fueron solicitados por usted.


- Ante la presencia de humo o agua por debajo de su puerta de acceso, no la abra. Verifique la situación a través de la mirilla o con un vecino.

Si estos cuidados no fueron suficientes y hubieran entrado delincuentes en su domicilio, es muy importante que guarde los siguientes recaudos para que el daño sólo sea material y no haya otros motivos de los que lamentarse. Los primeros lugares de la memoria del teléfono deben ser para guardar los números de la policía, de los servicios de emergencia y de alguien que pueda ayudarnos. Tenga asignada una habitación como lugar seguro donde refugiarse ante el ingreso de los delincuentes: deberá tener una puerta segura y, preferentemente, una ventana a la calle. Es importante que el teléfono principal esté oculto y tener uno inalámbrico y un celular listos para ser usados en esa habitación que se dispuso. Por último, guarde los elementos de valor en diferentes lugares. Quizás así, de sufrir un robo, logre salvar algo.

Fuente: Mía

jueves, 22 de octubre de 2009

El nuevo autismo

TGD o espectro autista. Antes se diagnosticaba a 6 chicos cada 10.000. Hoy, se detecta a 1 cada 150. Pero la mayor incidencia no es la única novedad: la variedad de grados que se observa llevó a los especialistas a renombrar la enfermedad como trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o espectro autista. Aquí, la historia de una familia argentina con dos hijos con TGD y el excepcional caso de un matrimonio en EE.UU. con seis hijos autistas.

Juegan de manera híper concentrada con aquellas cosas que les gustan: “Cuando Mariano juega con sus robots, nada logra llamar su atención, a veces hasta parece sordo”. Por momentos, se desconectan y su mirada parece perdida: “De chiquito, lo paseaba en su cochecito y me llamaba la atención que no saludara a nadie ni fijara la vista en ninguna persona”. Algunos deslumbran con habilidades poco comunes: “Mariano es un apasionado de los Bakugan, sabe todo de estos muñecos japoneses”. Parecen tener los sentidos más desarrollados que el promedio: “Al año se ponía como loco si su papá martillaba cerca de él. Ahora, las luces o los olores muy fuertes le molestan”. Se apegan fuertemente a las rutinas y es muy difícil hacerlos cambiar de idea: “Los jueves en casa se come pizza y es imposible hacer otra cosa”. Comienzan a hablar más tarde de lo esperado: “En sala de 3 me llamaron para preguntarme por qué Mariano no hablaba… yo pensé que era normal, que ya se largaría”. Presentan conductas estereotipadas o repetitivas: “Yo le decía: ‘Mariano, vení para acá’. Y él me miraba y me decía: ‘Mariano vení para acá’”. Estos testimonios son de María Almeida, la mamá de Mariano (ver más abajo). Y, a grandes rasgos, estas son algunas de las características que puede presentar un chico con trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o espectro autista (EA), como se denomina actualmente al autismo que, de un tiempo a esta parte, viene mostrando una gran variedad de grados como, así también, una mayor incidencia en la población: “Pasamos de 2 a 6 por cada 10.000 casos a uno por cada 150”, admite el doctor Christian Plebst, psiquiatra infanto-juvenil y director médico del Centro Educativo Terapéutico para Niños y Adolescentes de Fleni.

Si bien se tiende a identificar al autismo con un grupo de chicos completamente desconectados de la realidad y que casi no tienen interrelación con otras personas, lo cierto es que esos casos son los grados más severos de la enfermedad y sólo representan un pequeño porcentaje del total. La mayoría de los chicos con TGD o espectro autista puede –miles de terapias y tratamientos de por medio y en una muy variada gama de grados– hablar, comunicarse de manera especial y hasta asistir a colegios comunes, gracias a la vital ayuda de maestras integradoras. ¿Cómo se hace frente a un diagnóstico así? ¿Cuántas posibilidades hay de que en una misma familia haya más de un hijo con este trastorno? ¿Cómo es la vida de un chico que naturalmente prefiere los movimientos repetitivos a una conversación con otra persona? ¿Qué tipo de pronósticos manejan los especialistas? En esta nota, te contamos la historia de la familia Grosso Almeida que tiene dos hijos con TGD, y el llamativo caso de los Kirton, el matrimonio norteamericano con seis hijos con autismo.

DESCUBRIENDO EL AUTISMO. María Almeida (44, docente de inglés) se casó a los 22 años y es mamá de Martín (20), Lorena (17) y Mariano (8). Acepta abrirnos las puertas de su casa para contarnos cómo lleva adelante la educación del menor de sus hijos que, finalmente, en julio del año pasado fue diagnosticado con TGD. Además, cómo sacó adelante a su hijo mayor que hoy, a la luz de todo lo que sabe de este síndrome y ya perfectamente adaptado –está estudiando Diseño Multimedial y trabaja–, asegura que también presentó características de este trastorno. “Muchos tienden a asociar el autismo o TGD con un retraso mental cuando el 25% de estos chicos tiene un coeficiente intelectual típico o más elevado que la media. Mariano en el Test de Raven, que mide la capacidad intelectual, obtuvo un porcentaje superior al término medio. Lo que sucede es que él aprende de una manera diferente”.

Los especialistas lo explican así: “Los niños con autismo aprenden de otra manera, con otros tiempos y con otra lógica, por ende su cerebro se va ‘cableando’ basado a esa experiencia. Son muy detallistas y más dispuestos a seguir otras reglas que el sentido común”, afirma Plebst.

María retoma la conversación: “Cuando mi hijo mayor comenzó primer grado, noté que sus cuadernos venían muy incompletos, con baches por todas partes que indicaban que por momentos se desconectaba. Los médicos jamás nos diagnosticaron nada, pero nosotros, como padres, veíamos que algo no andaba bien”. Como buenos primerizos, María y Eduardo sólo pensaban que tenían un hijo más tranquilo que los demás. Sin embargo, con la escolarización se comenzaron a ver algunos indicadores diferentes. Martín prefería estar solo y jugando con sus muñecos a interactuar con el resto de sus compañeros y, cuando estaba con otros chicos, parecía estar más “entre” ellos que “con” ellos. “Martín pasó primero y segundo grado gracias a una maestra extraordinaria. En tercero y cuarto le fue más o menos, y en quinto nos llamaron del colegio para decirnos que le llevaba mucho tiempo hacer cuentas. No era que no sabía hacerlas, sino que tardaba demasiado. Cuando su padre y yo nos sentamos con él descubrimos que no sabía multiplicar: para hacer 9 x 9 sumaba 9+9+9+9… No lograba la abstracción. Ese verano, utilizando un mecanismo distinto, lo hicimos memorizar todas las tablas”. Con mucho esfuerzo de sus padres, Martín terminó la primaria y con las estrategias que le propuso su madre logró egresar del secundario en el mismo colegio. “Escolarizar a los chicos con dificultades es un gran problema. La mayoría dice educar en la diversidad pero prefiere no tener ningún chico que requiera una manera de aprender diferente a la establecida”, apunta María. Y es el mismo Martín que, tras un largo día de trabajo, reconoce: “Es cierto, todo lo que es estático me aburre, y materias como biología o historia no las hubiera aprobado sin los resúmenes de mamá. Por eso, ahora elegí estudiar Imagen y Sonido. Me encanta trabajar con la computadora y jugar con los jueguitos”.

LAS DIFICULTADES SE REPITEN. El problema de Mariano fue mucho más acentuado que el de Martín. “De bebé yo notaba que en algunos momentos tenía la mirada perdida, lo sacaba a pasear por la calle y no saludaba a nadie. Al año, no toleraba los ruidos ni los olores demasiado fuertes y a los dos años, en el jardín deambulaba mucho sin importar lo que hiciera la maestra. A los cuatro, me llamaron para decirme que Mariano no tenía el mismo nivel que sus compañeros, comenzó a hablar después de los tres años y con problemas fonoaudiológicos”, enumera María.

Esa primera dificultad de Mariano los hizo conocer a una profesional que se convertiría en el pilar de la familia, Nora Ricardi. “Como ella trabajaba en el Hospital Durán con niños con autismo, apenas lo vio a Mariano nos dijo: ‘Es cierto, hay que trabajar lo fonoaudiológico, pero antes hay un montón de otras cosas para hacer’. Y nos recomendó que lo lleváramos a un neurólogo”. Estudios de sueño, genéticos, trabajo con psicopedagogas… un largo raid de especialistas impulsado fundamentalmente por sus padres los hizo dar con el diagnóstico correcto: “Retraso neurológico del desarrollo compatible con TGD”. Inmediatamente, se hizo evidente la necesidad de una maestra integradora que logró, fundamentalmente, ayudar a Mariano en lo social. “Hasta la llegada de la maestra integradora, las docentes me decían que él durante los recreos caminaba solo por el patio y no se acercaba a nadie. María Paula Gerardi, la maestra integradora, le dio estrategias para hacer amigos utilizando sus propios intereses. El solía jugar solo con sus autitos y un día todos sus compañeros llevaron sus autos al colegio y armaron grandes pistas. Luego también impuso a sus adorados Bakugan en el cole. Claro que todavía no consigue adaptarse a la gran pasión de sus compañeros: el fútbol, pero realmente siento que, hoy por hoy, Mariano es un chico feliz”.

APRENDER DE SEGUNDA NATURALEZA. El tratamiento de estos chicos pone énfasis en los equipos interdisciplinarios. Hablamos de neurólogos, psicólogos, fonoaudiólogos, piscopedagogos, terapistas ocupacionales, maestras integradoras, entre otras especialidades. Pero también, en el progreso de estos chicos son indispensables los padres, luchadores incansables y que nunca pueden bajar los brazos. Por este motivo, los profesionales coinciden al decir que el TGD-espectro autista es uno de los trastornos que más trabajo les demanda. “Es un diagnóstico muy duro. Para un padre es terrible sentirse inútil frente a un hijo, sentir que no sabés jugar con él. Te desesperás. Porque un chico que avanza aunque más lentamente que otros, igualmente juega, devuelve sonrisas, da alegría, va conectándose… En muchos casos de autismo, esto no sucede o tarda mucho en pasar. Acá hay rechazos e indiferencias. Justamente, la mayor dificultad de estos chicos es con los vínculos”, indica Plebst.

Y son los padres aquellos que más tienen que estar atentos a las señales de alarma (ver recuadro) que puede presentar un bebé con esta problemática para rápidamente comenzar un tratamiento, ya que hoy se sabe de la plasticidad del cerebro en desarrollo: “En los primeros años de vida se puede moldear el cerebro y hasta se habla de la regeneración del sistema nervioso en este período”, explica el doctor Víctor Ruggieri, neurólogo infantil y médico principal del servicio de Neurología del Hospital Garrahan: “Se trata de hacer foco en el desarrollo simbólico y comunicativo con énfasis en la comprensión. Cuanto mejor pueda un chico con TGD o EA comprender el mundo que lo rodea, mayor interacción podrá tener con otras personas y lograr flexibilidad en su conducta. Tal vez necesite ayuda durante toda su vida, pero la clave es ir desvaneciendo progresivamente esa asistencia para que el sujeto pueda aprender a desarrollar mecanismos autorreguladores que contribuirán a su autonomía”. Y Plebst, que coincide con este punto de vista, agrega otro dato que intriga a más de uno: ¿qué provoca que un chico tenga autismo? “Más que encontrar una causa, se está más cerca de dar con una sumatoria de factores que provoca que haya más chicos con estas características. Hablo de cierta predisposición genética asociada con un determinado tipo de alimentación, a los componentes nocivos de ciertas vacunas que, por suerte, ya están siendo evitados, y a la creciente toxicidad ambiental proveniente de industrias y pesticidas que nos llegan a través del agua y los alimentos. Todas estas polémicas, que muchas veces surgen de las inquietudes de los propios padres hacen que el sistema evolucione. Cuantas más herramientas haya, más vamos a poder ayudar. Porque cada chico con autismo necesita un traje a medida y es nuestra obligación poder dárselo”.


Fuente: Parati
Textos Silvina Ocampo fotos Fernando Carrera/Gentileza Discovery Networks

martes, 20 de octubre de 2009

Se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama

La enfermedad es fácil de detectar con controles periódicos y altamente curable mediante el tratamiento adecuado.

El Ministerio de Salud provincial montó un operativo de divulgación sobre la importancia de la prevención.

Desde el domingo 11, ayer hasta el 25 del corriente personal del ministerio y voluntarios de la Cruz Roja Argentina, filial Santa Fe, se ocupan de repartir material ilustrativo en la plaza Pueyrredón -bulevar Gálvez 1600- con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de la prevención del cáncer de mama. Por eso, las fuentes de la plaza fueron coloreadas de rosa, símbolo de la lucha contra la enfermedad.

En ese marco, el ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, recordó que “actualmente, el cáncer de mama puede ser fácilmente detectado y tratado, pero es importante que todas las mujeres, principalmente aquellas que se encuentran en el grupo de riesgo, a partir de los 20 años y sobre todo después de los 40, se controlen realizando su examen ginecológico periódico”.

También explicó, además, que “el cáncer de mama es un crecimiento anormal y desordenado de las células de este tejido, constituyendo una de las principales causas por las que enferman las mujeres si no son detectadas a tiempo; sobre todo después de los 40 años, aunque también se presenta en mujeres más jóvenes, y en menor frecuencia en hombres”.

Causa de muerte

Según datos del Registro de Cáncer de la provincia (Recasfe), en el departamento La Capital, durante el período 2003-2005 se diagnosticaron 716 casos de cáncer de mama, arrojando un promedio de 239 casos anuales, convirtiéndose en el tumor más frecuente y principal causa de decesos en mujeres por tumores.

Una de cada 9 mujeres contrae cáncer de mama, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es la principal causa de mortalidad femenina entre los 35 y los 55 años.

“El diagnóstico temprano de esta enfermedad es fundamental para actuar en sus fases iniciales, elevando la calidad de vida de las mujeres que lo padecen, al aplicarse tratamientos menos agresivos, especificándose que el porcentaje de curación en esta etapa es aproximadamente del 90 por ciento de los casos tratados”, indicaron desde el Ministerio de Salud. Finalmente, la cartera sanitaria invita a las mujeres y hombres a concurrir a la plaza Pueyrredón para recibir material informativo y asesorarse en relación con las maneras de acceder a los servicios de salud.

19 de Octubre de 2009 (El Litoral)

viernes, 16 de octubre de 2009

Guía para soportar al jefe

El viernes se celebra en Estados Unidos el Día Nacional del Jefe, pero para los empleados que no se les pasa por la cabeza festejar ese día la solución puede estar en el libro 'Working for You Isn't Working for Me' ('Trabajar para ti no funciona para mí').

Esta obra, subtitulada 'The Ultimate Guide to Managing Your Boss' ("Guía fundamental para lidiar con tu jefe") es un manual que busca ayudar a los trabajadores a sobrevivir a jefes tan difíciles como el nunca satisfecho "crítico crónico" o el "socavador", en el que no se puede confiar.

En una economía debilitada como la de ahora, uno de los tipos más comunes es el jefe "controlador" que quiere aprobar cada decisión, dijo Katherine Crowley, la psicoterapeuta que escribió el libro junto a Kathi Elster, su socia en una consultora de Nueva York.

"Esa conducta, de administración excesivamente escrupulosa, es muy común bajo la tensión. Ellos están aterrorizados de cometer un error porque no quieren que pase nada que no sepan", dijo Crowley a Reuters en una entrevista.

También está el jefe "que lo dice todo" (que necesita siempre que alguien lo escuche), el jefe "ido" (al que le importa poco el trabajo) y, también común en los tiempos difíciles, el jefe "que cambia la reglas" (aquel modifica sus ordenes y expectativas por capricho).

"En momentos de tensión, un jefe indeciso se vuelve más indeciso. Estamos viendo mucho de eso ahora", dijo Crowley, quien escribió previamente con Elster 'Working With You Is Killing Me' ('Trabajar para tí me está matando').

Los lectores reciben formas de evaluar qué tipo de empleados son, como un "creador" o un "observador", modelos basados en cómo reaccionan y cómo lidian con varios tipos de jefes. "No creo que nadie realmente lo haya analizado de esta manera. Realmente queríamos decir, 'Eseperen, la gente lleva su bagaje emocional al trabajo'", dijo Elster.

"Dejad de culpar siempre a los demás. Una vez que entienden sus necesidades, expectativas y temores, realmente podrán trabajar mejor con mucha gente distinta. No con todos, pero sí de una mejor manera", agregó.

Las autoras idearon cuatro pasos para resolver un problema con un jefe irritado: detectarlo, distanciarse de él, despersonalizarlo, y manejarlo. Distanciarse de él posiblemente sea lo más difícil, dijo Crowley.

"Cuando se tiene una situación difícil, hay algo en la naturaleza humana que nos lleva a solucionarlo, a trabajar más duro sobre eso", aclaró Crowley. "Distanciarse de ello es acerca de tomar distancia emocional de la situación", agregó.


15 de octubre de 2009 (Abasto de noticias)

jueves, 15 de octubre de 2009

Amigos con derecho a roce

Aunque el término (tener a mano una persona siempre dispuesta a prestar servicio para satisfacer la libido) no nació ayer, hay que reconocer que antes se hablaba del tema con mucha menos libertad que hoy y, sobre todo, no se le ponía un verdadero nombre. Por estos tiempos, ante la cotidianeidad de esta modalidad, las ataduras a la hora de hablar del tema, son cada vez menos, según publica 24con.

Se utiliza, mayormente en períodos de sequía, ya sea directamente sexual, o bien sentimental; lo cual acarrea inevitablemente una discontinuidad en cuanto a la frecuencia sexual se refiere.

Algunas personas no pueden esperar pacientemente a que se les cruce otra persona que cumpla con determinados requisitos y sea candidata al "título". Aunque cabe destacar que no son pocos quienes prefieren arreglarse solos.

En fin, para aquellos que necesitan el "cuerpo a cuerpo" invocan al denominado sex-friend (o fuck-friend, amigovio, amigo con derecho a roce, o como diría Moria Casán: el sex toy), quien nada tiene que ver con recurrir al uso de la prostitución (lo cual tampoco tiene nada de malo, excepto los proxenetas por supuesto).

El "amigo con derecho a roce" no se selecciona por catálogo y tampoco se encarga por Internet. No se trata de un juguete sino de un ser humano. Por el contrario, es indispensable respetar algunos criterios de selección con el fin de no equivocarse con la persona y conseguir un servicio 100% garantizado.

Se recomiendan ciertos criterios de selección, a saber:

- Una persona con la cual se tenga antecedentes sexuales muy satisfactorias.

- Puede ser una ex pareja. Pero con la condición de que la ruptura haya sido digerida al 100% por parte de los dos.

- Sentirse lo suficientemente a gusto con esta persona, tanto para intentar posiciones acrobáticas como para no tener vergüenza a la hora de quedar en una situación incómoda.

- Tiene un cumplido fácil y generoso. No duda en darnos confianza diciéndonos hasta qué punto estamos sublimes. Esto siempre va muy bien para subir la moral en tiempos de sequía amorosa.

- Amistad y respeto. Entre los dos no hay juicios morales.

- Siempre dispuesto y responde rápidamente cuando se le llama. Sin hacer demasiadas preguntas.


El hecho de tener un “sex-friend” de manera inocente y sin preocuparse por las consecuencias´es irreal. Incluso cuando no se trata “más que de sexo”, hay algunas reglas que respetar con el fin de no sufrir ni hacer sufrir, según publica el sitio enfemenino.com.

A continuación algunos tips para evitar malos momentos:

- No enamorarse. Lo cual no siempre es fácil. A fuerza de mantener relaciones sexuales con otra persona pueden nacer los sentimientos. Hay que estar muy seguro para evitar que las flechas de Cupido te alcancen.

- A la mañana siguiente, no hay que esperar un ramo de flores, un sms de amor. Hay que prepararse para no tener noticias de la otra persona durante algún tiempo.

- Claridad desde el principio de la relación. Sin utilizar forzosamente la fórmula: "¿Querés ser mi sex-friend?", hay que hacerle entender perfectamente que no se busca ninguna relación.

- Si uno se da cuenta de que su "amigo con derecho a roce" empieza a desarrollar sentimientos enamoradizos, se recomienda poner fin a la relación o volver a hablar del tema para redefinir la situación. No hay que hacerle creer que cualquier cosa es posible para, simplemente, beneficiarse de su cuerpo.

- No elijas como "sex-friend" a una persona por la cual sientas algo más que una mera atracción para conseguir "cazarlo". Mala idea.

- Utilizar siempre preservativo con tu "sex-friend". Quizá tiene este papel ante numerosas parejas.

- Se prohíben las salidas "en pareja": nada de cine, de cenas los dos solos, de fin de semana en una casa rural, ni de presentación a tu grupo de amigos. Así se evitan los malos entendidos sobre las intenciones.

- Aprender a no mostrarte posesiva. "¿Tenés otra pareja de este tipo?" Está en su derecho.

- No dudar a la hora de jubilar al fuck-friend en cuanto se comience una relación con una nueva persona. Aunque, cuidado, que ya no te acuestes con esa persona no significa que haya que tirarlo como si fuera un trapo viejo. Después de todo, en “amigo con derecho a roce” está incluida la palabra “amigo”. Explicar la situación y mantener el contacto (sin que pase nada).

- En fin, no hay muchas reglas. Y perfectamente puede ocurrir que los dos “compañeros de sexo” se enamoren el uno del otro para comenzar una bonita historia.
Fuente: elargentino

miércoles, 14 de octubre de 2009

Ser buena en la cama, ¡aprende!

Sabemos que los chicos piensan en el a todas horas, pero, atención, para gustos los colores, ¿cuáles serán las preferencias de tu chico?.

Preguntadle a un hombre cómo le gustaría que fuera el sexo o qué es para él ser buena en la cama y os dirá que “diario”. Sirva el chiste para mostrar que, para ellos, el sexo siempre es bueno mientras sea mucho. Pero en Cosmo hemos querido profundizar un poquito más y les hemos pedido a varios sexólogos y a numerosos hombres que valoren los comportamientos en la cama (y en el baño o en el sofá del salón) que les resultan especialmente excitantes a la hora de hacer el amor. Como resultado, hemos descubierto que hay 6 tipos de actividades sexuales que de verdad les vuelven locos y que pueden hacerte aprender como ser buena en la cama dependiendo del estilo. ¿Dispuesta a aprenderlas todas? Y ya que la teoría no sirve de nada si luego no se lleva a la práctica os damos algunos consejillos muy útiles para cada una de estas variedades sexuales.

Sexo salvaje
Es decir, el sexo más primitivo y animal, ése que hace que se despierten los vecinos del piso de al lado, asusta a las mascotas de la casa y hace vibrar el cabecero de la cama. A los hombres les encanta este tipo de sexo, especialmente después de haberse portado como niños buenos (por ejemplo: habéis estado cenando con vuestros amigos y tu chico ni siquiera ha podido cogerte la mano porque ha estado calladito en el otro extremo de la mesa). Una vez en casa, se suelta la melena y el ruido de vuestros cuerpos rozándose, vuestras respiraciones (cada vez más agitadas), las gotas de sudor que resbalan espalda abajo sacan a la luz el Tarzán que lleva dentro.

Cuanto más apasionados y descontrolados sean vuestros gestos (dentro de un orden, por supuesto) más intensas serán todas vuestras sensaciones en el sexo. “Es el equivalente sexual de una carrera de Fórmula 1 o de una final de la Champions –afirma Víctor, de 27 años–. Mi chica y yo estamos jadeantes, casi sin aliento, la ropa íntima está repartida por el suelo de la habitación, el colchón está medio caído de la cama y me ha dado un calambre en el trasero, pero me siento como el rey de la selva.”

Sexo sensual
Cualquier escena erótica-romántica de una película (no hace falta que sea porno) es suficiente para que las zonas erógenas de tu chico se activen de inmediato. Y si no, haz una encuesta entre los varones que conoces. ¿Cuántos han soñado con hacer el amor toda la noche después de ver "Nueve semanas y media"? ¿Y cuántos han querido pasar más de nueve horas y media jugando a los masajes corporales, derritiendo cubitos de hielo sobre la piel caliente de su chica y lamiendo sirope de chocolate por su pecho? Prácticamente todos. Y, por cierto, unas vacaciones relajantes con baños de sales, sauna y una calita tranquila conseguirán que tu chico se muestre mucho más activo en materia sexual y quizás piense que ser buena en la cama no es sólo lo más importante, también fuera de ella!!. Cualquier estímulo exterior (el sonido del agua, la arena caliente, el olor a mar) despertarán sus sentidos porque todas esas sensaciones exteriores aumentarán el placer provocado por lo que estás haciendo con su pene.

Ofrécele sexo
Los hombres están programados para conquistar, y ver que te rindes ante él y sus encantos es algo que le pone a cien, especialmente después de un duro día de trabajo intelectual. “La visión de mi novia con su camisa abierta, enseñándome el sujetador, y las piernas separadas es mucho más excitante que la mejor película porno de la historia –confiesa Pedro, de 29 años–. De esa forma, me está indicando que yo soy el único que tiene las llaves para acceder a su tesoro.”

Sexo prohibido
Los lugares públicos, el uso de algún juguete erótico, poner en práctica alguna fantasía morbosilla… Hay muchas opciones para conseguir que la adrenalina corra por las venas de tu chico con el sexo prohibido. La razón es tan sencilla como que hacer algo fuera de lo habitual da morbo. “El año pasado, mi novia me metió en el cuarto de baño de su oficina durante la fiesta de Navidad de su empresa. Cerró la puerta, se subió la falda, se agarró a mi cuello, rodeó mi cintura con sus piernas y el resto… ya os lo podéis imaginar. Me temblaban las rodillas por todo: por el peso, por el miedo a que alguien nos pillara y porque jamás la había visto así de transgresora.”, dice Manuel, de 30 años. Ser buena en la cama muchas veces depende de condicionantes externos como el sexo prohibido.

Sexo espontáneo
A veces, ellos quieren tomarse su tiempo en abrazarte y disfrutar del sexo durante horas, pero otras veces, lo que quieren es disfrutar y punto. Y más si llegan cansados del trabajo. Lo que quieren es sexo fácil: sin preludios, ni juegos, ni caricias. El máximo placer en el mínimo tiempo posible. Por eso, los rapiditos son ideales para los chicos estresados.

Sexo dominatrix
Si tu chico es quien siempre ha tomado la iniciativa en los últimos meses, nada le excitará más que el hecho de ver que ahora eres tú quien dice cuándo, cómo y hasta dónde. La idea de que tú dirijas la situación les excita pero además, les sube el ego. O eso dicen chicos como Gerardo, de 25 años. “Cuando mi novia se coloca encima de mí y me indica que cambie de postura, que la toque aquí o allá, que varíe la intensidad de mis movimientos, etcétera, sé y siento que soy su hombre y tengo la impresión de que me quiere tanto que no se cansará jamás de hacer el amor conmigo.”

13 de octubre de 2009 (Cosmo)

Consejos para aprender a "construir" una autoestima elevada

Una psicóloga dijo a Infobae.com que una alta autoestima puede "aprenderse".

La Real Academia Española define a la autoestima como una "valoración generalmente positiva de sí mismo". Ahora bien, hay quienes desarrollan un conjunto de creencias, pensamientos, descalificaciones, carencias y emociones que forman un "sistema negativo" que se retroalimenta permanentemente y reafirma una autoimagen desvalorizada.

Para la licenciada en Psicología Cecilia Lotero (MN 37589) "una persona que tiene muy poco aprecio por sí mismo, probablemente tomará decisiones no adecuadas, establecerá relaciones poco enriquecedoras, incluso violentas".

Infobae.com consultó a la profesional del Instituto de Psicología Argentino (Inepa) acerca de cómo lograr un correcto auto conocimiento para mejorar la autoestima y desarrollar todo su potencial.

¿Una autoestima elevada se construye? ¿Cómo?
• Siendo conscientes de nuestra potencia para el cumplimiento de nuestros objetivos y metas.
• Tener presente siempre el concepto de resiliencia, que es la capacidad de todos los seres humanos para hacer frente a las adversidades, superarlas y ser transformados positivamente por ellas. Uno de los pilares de la resiliencia es la autoestima, que se forma a partir del amor y el reconocimiento y que nos ayudará a enfocarnos y valorar nuestros recursos positivos.
• Aprendiendo a poner límites, confrontando a las personas que nos rodean con una conducta asertiva. ¿Cómo se logra? Con comportamientos firmes y auténticos para defender nuestros derechos respetando los de los demás, sin ser agresivos ni sumisos.
• Detener nuestros diálogos internos (descalificaciones internas sobre lo que somos o lo que hacemos) y concentrarnos en pensamientos positivos (calificaciones), como por ejemplo: "Soy capaz de lograr lo que me propongo".
• Siendo conscientes de nuestras emociones y expresarlas.
• Descubrir cuáles son nuestros "deberías" (lo que se espera de nosotros, cómo debemos ser o comportarnos y que en muchas ocasiones son perjudiciales para el desarrollo y despliegue de todo nuestro potencial). Aprender a ponerles límites, estableciendo criterios propios de pensar, actuar y sentir.
• Aprender a tomar decisiones adultas, establecer expectativas elevadas y realistas para nuestra vida sin sumisión ni descalificación. Para ello es importante poder aprender a enfrentar aquellas figuras críticas (internas y externas).

¿Cómo una baja autoestima influye en la salud? ¿Cuáles son las causas de una baja autoestima?
Si una persona cree que no es capaz de lograr lo que se propone, que es autoexigente, que se descalifica y tiene diálogos internos negativos posee frecuentemente emociones negativas (rabia y tristeza), la permanencia en el tiempo de estas emociones puede traer como consecuencia las denominadas enfermedades psicosomáticas, provocando muchas veces graves consecuencias.

Las causas de una baja autoestima son:
• Creencias inadecuadas: ideas inflexibles y limitantes sobre cómo debemos ser.
• Autoexigencias: Escala de requerimientos personales muy altos, poco realistas e inalcanzables.
• Descalificaciones: desvalorización de aptitudes, habilidades y talentos personales que no alcanzan los estándares requeridos.
• Diálogos internos negativos: pensamientos que nos decimos a nosotros mismos sobre lo que somos o lo que hacemos.
• Carencia de estímulos positivos: Ausencia de calificaciones positivas acerca de cómo somos como personas y sobre nuestras conductas.
• Emociones negativas: Los pensamientos e imágenes negativas provocan emociones también negativas como rabia y tristeza
• Victimización: Sentirse víctima por todo lo malo que les ocurre.

¿Qué hay de cierto acerca de que todos los adictos tienen, a priori, una baja autoestima?
Las personas que tienen adicciones (al trabajo, al alcohol, a la comida, a Internet, etc.) son personas que se valorizan poco, descalifican sus recursos, tienen dificultades para la expresión de las emociones, se colocan en posiciones de víctima y obtienen reconocimiento y atención de una manera inadecuada (a través del control, o la persecución por parte de los otros).

¿Qué rol juega la familia en la autoestima?
Es la familia de la infancia donde construimos el valor, el aprecio que cada uno de nosotros tenemos acerca de nosotros mismos, y está relacionado con el valor que se les da a los demás.

Esta imagen puede cambiar a lo largo de la vida con nuevas experiencias, pero las influencias más importantes serán las recibidas durante la infancia, que determinará nuestra autoestima.

Las familias que incentivan la alta valoración de sus integrantes lo hacen dentro de un marco de protección y a través de la comunicación verbal y no verbal siempre positiva lo cual permite:
• La libre expresión de ideas, pensamientos, percepciones y emociones.
• Calificar positivamente las conductas/pensamientos y emociones.
• Valorar las diferencias entre todos los miembros de la familia.
• Incentivar y calificar positivamente a las personas.
• Generar un ambiente de intimidad en donde todos puedan mostrarse tal cual son.
• Tener creencias flexibles, permitiendo y aceptando las de los demás.

¿Qué puede lograrse con una autoestima elevada?
Todos los objetivos propuestos pueden ser posibles:
• Tener el trabajo que queremos.
• Tener el ingreso económico que sentimos que nos merecemos.
• Tener una pareja con la que nos sintamos bien y completos.
• Tomar decisiones adecuadas para su vida.
• Estar rodeados de amigos y afecto.

Las personas con autoestima alta confían en sus recursos, creen que sus ideas son buenas y las ponen en práctica, no tienen dificultades para conectarse con sus emociones, son capaces de lograr una buena intimidad con las personas que las rodean.

Construyen con amor, tienen una comunicación positiva con ellos mismos y por ende con los demás, son seres humanos con una visión realista, positiva y afectiva de si misma y de los otros.

Esto les permite transitar la vida como una aventura entendiendo que todos venimos a este mundo a ser nuestro aprendizaje.

Inepa dictará, desde este jueves, el curso "El poder de la autoestima", destinado a toda persona que desee obtener recursos desde el Análisis Transaccional y las Nuevas Ciencias de la Conducta.

13 de octubre de 2009 (Infobae)

jueves, 8 de octubre de 2009

DIETA PRO-FIRMEZA

Queremos perder peso pero no queremos que los tejidos se aflojen. Las rutinas físicas son indispensables para llevar una dieta con éxito, pero podemos, desde la alimentación, mejorar también la musculatura. Aquí, un plan de siete días, con una ingesta de 1.200 a 1.300 calorías diarias para bajar hasta 4 kilos en un mes.

A la hora de bajar de peso, el balance de energía no siempre arroja un saldo positivo. Sin embargo, debés recordar que la idea de iniciar un régimen saludable implica comer de manera equilibrada –sin saltear comidas–, para evitar así que nuestro organismo pierda sus nutrientes y nos deje sin fuerza. Teniendo en cuenta que las conductas muy restrictivas no se sostienen en el tiempo (y causan los temidos “rebotes” que nos dejan con más peso que al comienzo), hoy te acercamos un plan que te ayudará a perder los kilos de más pero que, al mismo tiempo, dejará tu organismo –y, en especial su parte más visible, la piel– sano y tonificado. Este programa, creado por la Lic. Pilar Llanos (M.N. Nº 0205), mantiene las calorías diarias controladas entre 1.200 a 1.300 y está pensado en una mujer joven o de mediana edad (no para adolescentes, embarazadas ni mujeres que amamantan). Su aporte calórico está distribuido entre glúcidos que cubren entre el 48-50 % de esas calorías para que no sientas la falta de energía; grasas, que cubren un 22% para que no te falten ácidos grasos esenciales Omega 6 y Omega 3 y las buenas grasas Omega 9, y además, una generosa participación de proteínas. Esa presencia proteica contribuirá al bienestar y a la saciedad mientras vayas perdiendo peso. Al mismo tiempo, te proporcionará los aminoácidos necesarios para que los tejidos se mantengan firmes (sumá siempre actividad muscular), ya que eso es tan importante como el programa alimentario. En resumen, esta suma de reducción calórica y actividad cotidiana –caminar, ir al gimnasio o bailar– te permitirá una reducción de 4 kilos en sólo un mes, y un cuerpo firme y tonificado que acompañe el proceso.

Plan de alimentación día por día

DIA 1
Desayuno : 1/2 vaso de leche descremada con infusión, 1 rebanada de pan, 1 trocito de queso magro
Almuerzo: Salpicón (chauchas, tomate, 1 huevo duro y 1 papa chica, 1 cda. de aceite), 1 mandarina
Merienda: 1/2 taza de leche descremada con infusión, 1 rebanada de pan, 1 cda. de queso blanco 0%
Cena: 1 plato de sopa de verduras (verdes y amarillas, sin papa, batata o choclo), 1 filet de brótola o merluza al vapor o M.O. con ratatouille (zapallitos, cebolla, tomate, ají, 1 cucharada de aceite). 1/2 manzana con 1 yogur extra calcio
Colación: Infusiones sin azúcar, 1 banana pequeña

DIA 2
Desayuno: 1 vaso de leche con café instantáneo, 1 rebanada de pan, 1 cucharada de queso 0% grasas
Almuerzo: 1 tomate partido al medio; 1 pechuga deshuesada a la parrilla, espinacas al vapor con 1 cda. de aceite, Frutillas (1 taza) con jugo light sabor naranja
Merienda: 1 yogur firme, 1 rebanada de pan, 1 trocito de queso magro
Cena: Omelette de 2 claras con puerros (en sartén antiadherente con rocío vegetal), 1 taza de arvejas con cebolla, tomate cubeteado y morrón, 1 cda. de aceite, 1 pera
Colación: Gelatina con 1/4 de manzana en trocitos

DIA 3
Desayuno: 1 yogur saborizado 0% grasas, 1 banana pequeña, Infusiones
Almuerzo: Ensalada de repollo y zanahoria rallados, 1 cda. de aceite, 2 rodajas de peceto horneado (sin grasa) que puede llevar caldo, 1 cebolla y 1/2 ají, 1 naranja
Merienda: 1/2 taza de leche con infusión a gusto, 1 rebanada de pan untada con queso blanco 0% grasas
Cena: 1 sopa instantánea light con 2 cdas. de trigo burgol hidratado con agua hirviendo, Pizza de berenjena (3 rodajas de berenjena, 3 rodajas de tomate, 3 rebanadas muy finitas de queso magro, 1 cda. de aceite para rociar, todo horneado). Gelatina light
Colación: 1/2 taza de leche con infusión, 1 rebanada de pan con queso blanco 0% grasas

DIA 4
Desayuno: 1/2 pomelo; 1/2 taza de leche con infusión a gusto; 1 rebanada de pan con queso blanco 0% grasas
Almuerzo: 1 filet de salmón o de anchoa o de atún a la plancha (marinalo con jugo de limón o lima y pimienta ), con 1 plato de zapallitos, zanahoria, cebolla y pencas de acelga al vapor con 1 cda. de aceite y vinagre, 1 manzana mediana
Merienda: 1 batido de 1 vaso de leche tibia 0% grasas con 1/2 barrita de chocolate amargo rallado, canela y café instantáneo, 1 banana pequeña
Cena: Ensalada de rúcula con 1 clara de huevo duro, aderezada con 1/2 cda. de aceite y vinagre, Cazuela de verduras (cebolla, zanahoria, apio, champiñones, morrón, tomate y 1/2 taza de choclo desgranado, 1/2 cda. de aceite), 1 yogur extra calcio
Colación: Infusiones o bebidas sin calorías, 1 rebanada de pan con queso blanco 0% grasas

DIA 5
Desayuno: 1/2 taza de leche con infusión, 1 taza de ensalada de frutas de estación con cítricos, sin azúcar
Almuerzo: 2 hamburguesas caseras light (carne picada muy magra, salvado de avena y clara de huevo), con 1 plato de coliflor hervida con provenzal aderezada con 1 cda. de aceite, 1 mandarina
Merienda: 1/2 taza de leche con infusión, 1 rebanada de pan con queso blanco 0% grasas
Cena: Tortilla de espinacas (espinaca cruda o al vapor, 1 huevo y 1 clara en sartén antiadherente con rocío vegetal), Ensalada de papa (1 unidad chica) y 1 tomate con 1 cda. de aceite, Gelatina light batida con 1 cucharada de queso blanco 0% grasas
Colación: 1 yogur bebible con 1/2 taza de frutillas

DIA 6
Desayuno: 1/2 taza de leche con infusión, 1 rebanada de pan, 1 rodaja pequeña de queso magro 0% grasas
Almuerzo: Ensalada de hojas verdes con limón o con aderezo light (no aceite), Mostacholes con atún y vegetales al wok (1 lata de atún al natural, 1 taza de vegetales en juliana: cebolla, puerro, morrón, brotes de soja, tomate, 1 taza de mostacholes ya cocidos y 1 cda. de aceite), 1 kiwi
Merienda: 1 yogur firme, 10 cuadraditos de avena
Cena: Ensalada de palmitos (2 unidades), apio y 1/4 de palta todo con limón y 1/2 cda. de aceite, 2 zapallitos chicos o 2 mitades grandes rellenos (con su pulpa, cebolla rallada, tomate picado, salvado de avena y ligado con leche 0% grasas, rociar con 1/2 cda. de aceite y hornear), 1 mandarina
Colación: 1/2 taza de leche con infusión, 1 rodajita de queso magro

DIA 7
Desayuno: 1/2 taza de leche con infusión, 1 rebanada de pan con queso blanco 0% grasas
Almuerzo: Ensalada de hojas verdes con 1/2 cda. de aceite y vinagre, Pollo a la cacerola con vegetales (1 pechuga chica, 1/2 cda. de aceite, zucchini, cebolla, ajíes de color verde y rojo, apio, puré de tomate y caldo de verduras), Batido de yogur (1 vaso) con 4 frutillas procesadas
Merienda: Infusión, 1 manzana o pera
Cena: Ensalada de remolacha rallada (plato de postre) con limón, Arroz integral con brócoli (1 plato de postre de brócoli al vapor con 3/4 taza de arroz integral ya cocido, aderezo 1 cda. de aceite y puerro o cebolla, 1 rodajita fina de queso magro), Gelatina light
Colación: 1 cítrico, Infusiones cortadas con leche 0% grasas

Madres de todas maneras

Maternidades diferentes. Los avances científicos y los cambios socioculturales han permitido superar límites de edad, ausencia de pareja y hasta falta de óvulos: criopreservación, bancos de esperma y ovodonación. Cinco mujeres cuentan en primera persona cómo han logrado, o quieren lograr, cumplir el mayor sueño de sus vidas: ser mamás.

Marta. Verónica. Florencia. María. Mirta. Tienen entre 37 y 62 años. Para ellas, el deseo de ser madres tuvo el ritmo de una larga guerra: batallas perdidas, batallas ganadas, cambios de estrategias, repliegue, avances. Todas tuvieron un desolador momento de derrota íntima. Todas, ahora, tienen la felicidad de no haber bajado los brazos cuando los diagnósticos médicos o los consejos cercanos les indicaban darse por vencidas. Los avances de las técnicas reproductivas, los profundos cambios en la vida (y en la mentalidad) de las mujeres, la aceptación gradual y creciente de nuevos tipos de familia dieron su cuota de aliento en cada búsqueda. Cinco historias de vida.

UNA BATALLA CONTRA EL TIEMPO. “No vale la pena pasar por tanto desgaste físico y emocional. ¿Por qué no invertís la plata y la salud en otra cosa? Quedate sin hijos y disfrutá de la vida”. Durante los 17 años en los que se dedicó a buscar un hijo, Marta D’Agostino (62) escuchó esta y muchas frases más de personas de su entorno para quienes su insistencia no tenía ningún sentido. Pero tanto ella como Roberto, su marido, estaban convencidos desde que se casaron, hace casi 30 años, de que lucharían por su sueño. Marta y Roberto recorrieron cuantas clínicas, hospitales y especialistas les recomendaron e hicieron decenas de tratamientos de todo tipo. “Eran dos batallas: una contra mi reloj biológico y otra contra la economía. Durante años, dedicamos un sueldo a vivir y otro a los tratamientos”. Marta perdió la cuenta de cuántos tratamientos hizo y de los centenares de inyecciones que recibió en todos esos años. El problema era que nadie podía terminar de detectar cuál era el impedimento para lograr el embarazo. “Nos íbamos a dormir llorando y nos levantábamos dispuestos a seguir. Así llegué a los 45, cuando empecé con una menopausia precoz. Era lo único que me faltaba como para que se me terminaran todas las esperanzas”. Justo cuando su carrera contra el tiempo parecía perdida, llegaron por recomendación a Ester Polak, especialista en medicina reproductiva y presidenta del CER (Centro Especializado en Reproducción). Ella les propuso intentar con un ICSI, que a principios de la década del ‘90 todavía era una técnica nueva. “Hicimos seis ICSI en total. Pero para el último yo ya no tenía óvulos así que recurrimos a unos que me habían sacado en uno de los intentos anteriores y que habían sido congelados. Se descongelaron diez, pero sólo sobrevivieron tres, de los cuales me transfirieron dos. En la cuarta semana, uno desapareció. Quedó Fede”, cuenta Marta con Federico (11) a su lado, que fue uno de los tres primeros bebés nacidos en el mundo a partir de óvulos criopreservados. El caso, explica Polak, fue el puntapié para que CER creara el primer banco de óvulos congelados de Sudamérica. “Sé que hay muchas mujeres pasando por lo que yo pasé. Por eso les quiero decir que no dejen de intentarlo. Hoy la ciencia ha avanzado mucho así que si yo pude a los 50 años en 1997, hoy no hay límites. La maternidad fue soñada como la imaginaba. Sólo el nacimiento compensó 17 años de espera”.

MADRE SOLA POR ELECCION. “Tenés una menopausia precoz. Nunca vas a poder tener hijos”, le dijo un ginecólogo sin preámbulos. Florencia (37) acababa de cumplir 32 años. Se había casado a los 23, pero recién a los 29 decidió buscar un bebé porque, tanto ella como su marido se sentían todavía muy jóvenes para ser padres. “En el primer mes que buscamos, quedé. Estaba feliz. Pero a las 10 semanas lo perdí. Fue un cachetazo a toda mi vida. Yo soñaba con ser madre. Es más, quería muchos hijos, mellizos, todo”, recuerda Florencia. De inmediato empezó a hacerse estudios para ver si podía volver a intentar un embarazo, pero su pareja entró en crisis y a los pocos meses se separó. “Entré en un pozo de estrés, adelgacé un montón y tuve una revolución hormonal que me generó una menopausia precoz –recuerda–. Cuando escuché que nunca iba a poder tener hijos sentí que me pasaba un tren por encima”. Pero lejos de quedarse llorando, dos semanas después Florencia decidió ir a ver a un especialista. Así llegó a Halitus, donde definieron un diagnóstico preocupante: “Tenés una disfunción ovárica. Puede que sigas ovulando intermitentemente hasta los 50, o puede que mañana tengas tu última ovulación y nunca más”. La noticia puso su vida en una cuenta regresiva: “De repente, sentí que se me acababa el tiempo. Mi primera intención fue congelar óvulos para cuando decidiera ser madre, pero en ese momento las posibilidades de que los óvulos sobrevivieran congelados era difícil. Entonces me recomendaron congelar embriones para lo cual, sin hombre a la vista, tenía que recurrir a un banco de esperma. Llegado ese punto, yo me pregunté: ¿Por qué esperar a mañana si puedo ser madre hoy? Estuve 7 años casada y no tuve hijos. No voy a esperar a un hombre para ser mamá. Y lo hice”. Como no tenía un referente masculino, solicitó un esperma con sus mismas características físicas, pelo claro y ojos claros, aunque su única preocupación real era que sea de alguien sano. Luego de dos tratamientos de fertilización fallidos, en el tercero, por fin, a los 36, quedó embarazada.

Mateo ya tiene 9 meses. En este tiempo, Florencia dice que jamás sintió que le hiciera falta tener un hombre al lado y que no cree que la ausencia de un padre vaya a ser un problema para su hijo, al que piensa contarle la verdad de su historia guiada por un profesional que le diga cómo decirlo a medida que vaya creciendo: “Yo sé que la familia tipo es mamá, papá e hijo, pero ese es un ideal que pocas veces funciona en la realidad. ¿Cuántos casos hay en los que los hombres desaparecen del mapa? ¿Eso quiere decir que ese hijo no va a poder ser feliz nunca? No estoy de acuerdo. No creo que Mateo vaya a ser más o menos feliz por tener o no tener un padre”.

Fascinada con la maternidad, hoy Florencia dice que no le interesa involucrarse en una relación, aunque no cierra las puertas a que eso pueda sucederle. “Si me lo preguntás hoy, yo te diría que es obvio que soñaba con la familia ideal, pero más soñaba con ser madre. Y ese deseo es irrefrenable. No te importan los prejuicios ni el que dirán. Creo que no importa la manera en que lo hagamos, estamos trayendo vida nueva al mundo”.

DESAFIO A LA GENETICA. La bautizó Victoria y, aunque casi todos a sus alrededor le digan Vicky, ella prefiere llamarla por el nombre completo. “Porque esto para nosotros fue una gran victoria: de la mano de la ciencia pudimos ganarle la batalla a la genética”, dice Mirta Pacheco (40) con una gran sonrisa y su beba de 5 meses en brazos. La primera nacida en el país a partir de óvulos donados vitrificados. La batalla había comenzado hace 22 años cuando dio a luz a Julio, su primer hijo, que nació con síndrome de Down. “Tuve la suerte de encontrar un médico que vio más allá y quiso saber por qué con sólo 17 años había tenido un hijo Down. Y entonces descubrió que soy portadora de la trisomía XXY”. El diagnóstico fue terminante: “Tenés sólo un 25 % de probabilidades de tener hijos sanos”. Recién casados y ambos muy jóvenes, los Ramírez vieron frustrado su sueño de tener varios hijos y años después, como el deseo seguía presente, iniciaron los trámites para adoptar. Otra vez una respuesta terminante: “No reúnen los requisitos económicos”.

Decepcionados, concentraron su amor y energía en el cuidado de Julio. Pero cuando menos lo esperaban, en una cita con una médica del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde Julio se atiende desde que nació, Mirta supo de la ovodonación. Así llegaron a Halitus, con la esperanza de que la ciencia les diera lo que la naturaleza parecía negarles. “Primero hicimos un tratamiento para extraer mis óvulos y estudiarlos. Pero estaban todos afectados. Y después hicimos dos intentos por ovodonación pero ninguno funcionó. Quedamos completamente frustrados. Además, en ese momento, se enfermó Julio y pensé que debía dedicarme a él”. Pero entonces recibió un llamado de Halitus para probar otra fertilización, esta vez con una nueva técnica que estaban implementando con óvulos vitrificados. “No siento que esta hija sea diferente de Julio. La tuve en mi panza nueve meses y me siento su mamá en todo sentido. ¿Te digo la verdad? Sólo me importaba que fuera hija de él”, sonríe Mirta mientras mira a Victoria en manos de Fernando. “Yo estoy agradecida a los médicos pero también a las mujeres que donan óvulos porque creo que es como donar órganos, es dar esperanzas a otras personas que los necesitan, es dar vida”.

“Soy su mamá aunque no tengan mis genes”. Verónica Sandoval (43) mira su panza de 4 meses de embarazo embelesada, y no puede evitar emocionarse cuando recuerda cada una de las peripecias que vivió en estos 11 años que pasaron desde que se casó y empezó a soñar con formar una familia. “Yo creía que, como cualquier mujer, era sólo cuestión de dejar de cuidarme para quedar embarazada”. Pero las cosas no resultaron tan simples para ella. Tras varios meses sin novedades empezó una larga peregrinación por consultorios y especialistas que repetían lo mismo: “Vos no tenés ningún problema. No sé por qué no quedás embarazada. Tené paciencia que ya vas a quedar”. Su vida entró en una especie de ciclo que empezaba con gran ilusión luego de cada nueva visita médica y terminaba en frustración absoluta al cabo de los meses. “Yo veía que los años iban pasando y todos tenían hijos, menos yo. Empezás a pensar que si no pudiste a los 30 menos vas a poder a los 40. Mientras buscás, no podés seguir con tu vida normal. Entonces, llega un momento en que decís basta. Pero el deseo no se va y después volvés a buscar… Así estuvimos 10 años”. Cuando ya había perdido la cuenta de los médicos visitados, una amiga le recomendó ir a ver a un especialista del Hospital Británico, que la derivó a CIMER. Con 42 años y una premenopausia, el futuro se vislumbraba negro para Verónica. “Para mí fue como un milagro escuchar que existía algo que se llama ovodonación y que, gracias a eso, mis posibilidades de cumplir el deseo de ser madre no estaban acabadas”. El 11 de junio pasado se extrajeron los óvulos a la donante y el esperma a Carlos, el marido de Verónica. Dos días más tarde, se implantaron tres embriones en su útero. “Quería un bebé y voy a tener dos ¿qué más puedo pedir?”, anuncia con lágrimas en los ojos.

CON LA AYUDA DE UN AMIGO. Un novio formal desde la adolescencia hasta los veintipico. Después, hacer la carrera y luego, vivir sola. En el medio, algunas relaciones más o menos estables pero sin proyectos a futuro. A los 32, un gran amor que le hizo querer ser madre, un deseo que si bien siempre había estado latente, hasta ese momento nunca había aparecido como un plan inmediato. “Pero él era bastante más grande que yo, ya tenía sus hijos y no quería volver a ser padre. Me lo había dicho desde el comienzo pero yo creía que en el futuro su postura iba a cambiar”, relata María, una socióloga rosarina de 44 años. Pero la postura de su pareja no sólo no cambió sino que, además, le detectaron un problema orgánico que le impedía ser padre de todas maneras. Ya cerca de los 40 y con el deseo de ser madre a flor de piel, María empezó a hacerse estudios para ver si su cuerpo estaba en condiciones de tener un embarazo. Además, se puso a investigar sobre los bancos de esperma. Incluso llegó a conversarlo con él, pero la ruptura de la pareja se precipitó antes de que ellos pudieran tomar una decisión al respecto. “Fue justo después de separarme cuando me reencontré con un ex novio, más amigo que pareja, con el que había salido un tiempo como a los 26 años. Si bien nunca habíamos tenido nada serio, nos habíamos llevado muy bien y nos queríamos mucho”. En uno de esos primeros encuentros, ella le contó sobre sus ganas de ser madre, su ex pareja que no podía y los bancos de esperma. “Yo no quiero volver a ser padre en la manera habitual, pero la verdad es que antes de que vayas a un banco de esperma prefiero donarte el mío”, le ofreció. María se quedó helada en el momento pero enseguida reaccionó: “Me puse contentísima: entre buscar un donante anónimo o tener un hijo con un tipo que me gusta y que conozco desde hace 20 años, no había duda”. Sin nada que pensar y salvada de los tratamientos de fertilidad, fue a su ginecóloga y le pidió que siguiera su ovulación para saber en qué días y horarios debía tener relaciones. Como si fuera una fórmula, en el primer intento quedó embarazada. Pero a las seis semanas lo perdió. Y ahora, una vez que confirmó que no hay ningún problema, lo está intentando otra vez. “Tengo muchas expectativas porque ya siento que son los últimos cartuchos”, dice María, aunque asegura que no está desesperada. “Yo tengo una vida que me encanta, así que no busco un hijo para llenar ningún hueco. Al contrario, tengo que reorganizar mi vida para tenerlo. Pero creo que vale la pena porque quiero tener hijos desde que a los 5 años jugaba a las muñecas. Y si bien siempre creí que sería con una pareja, acepté que no va a ser así. No estamos enamorados, pero nos queremos mucho y confío en él como persona. Decidí que voy a dejar que las cosas vayan fluyendo. No necesito un padre tradicional al lado. Siempre sentí que, si bien es mucho mejor compartir la decisión con una pareja, en el fondo la maternidad es una decisión femenina”.

Fuente. Para Ti, Textos Paula Bistagnino Fotos Consuelo Opizzi

martes, 6 de octubre de 2009

Psicofármacos y kilos, toda la verdad

Tratan enfermedades, nos ayudan a calmar la ansiedad, a manejar los golpes de la vida con menos daño para nuestra salud y a moderar los ataques de hambre. Pero las investigaciones indican que algunos psicofármacos, entre los que se encuentran los antidepresivos, causan aumentos de peso para los que hay que estar preparadas.
Quién no se ha sentido triste y angustiado luego de un desengaño amoroso? ¿Y qué madre no sintió un “hueco en el corazón” cuando sus hijos, en edad de merecer, decidieron irse a vivir solos?

Es que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido que pasar por algún duelo u otra situación que nos sumió en un estado de tristeza.

El panorama es más grave cuando ya se trata de una depresión instalada. En una sociedad donde los libros de autoayuda presentan como lo más fácil del mundo

“encontrar dentro de uno mismo la llave de la felicidad”, estar “con depre” parecería ser uno de los peores castigos a los que puede ser condenada una persona.

Nuestro país es uno de los que más psicofármacos (que tratan una gran gama de problemas psicológicos y mentales, desde la ansiedad a la psicosis, trastorno bipolar, depresión, etc) consume, por año, por habitante, en el mundo. Una enorme cantidad de personas ven en estas pastillitas la solución mágica para muchas situaciones, que van desde leves a graves. Pero no siempre, al aliviarse un problema emocional o psicológico el organismo reacciona bajando de peso.

Existen muchos estudios publicados acerca de fármacos que producen ganancia de peso no deseado, entre ellos se encuentran psicofármacos como los antipsicóticos, antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina (IRSS), aquellos utilizados para el tratamiento de las manías (litio), en tratamiento de trastornos bipolares y en el de los trastornos obsesivo compulsivos.

La mayoría de la medicación psiquiátrica tiene como efectos colaterales la ganancia de peso, que en algunos pacientes puede terminar en obesidad. La mayoría de las prescripciones provocan un aumento de peso entre 2,5 y 18 kilos durante el curso del tratamiento.

Dice la Dra Eileen Wheeler, médica psiquiatra, que si el paciente cumple con la psicoterapia indicada por su médico, las dosis de psicotrópicos serán menores que si solo estuvieran medicados y no asistieran a las sesiones. La ganancia de peso es dosis-dependiente, por lo tanto es necesario hacer un tratamiento integral, que permitirá ajustar individualmente la cantidad de medicación y prevenir el aumento de peso.

✱ Las drogas antidepresivas tricíclicas, en dosis importantes, (amitriptilina, nortriptilina e imipramina) figuran como las drogas antidepresivas que producen mayor aumento de peso. Los inhibidores de la recaptación de serotonina (fluoxetina, paroxetina, etc.) pueden, en un primer momento, producir una disminución de peso, pero si el tratamiento se prolonga se vuelve a engordar.

✱ Los nuevos antipsicóticos atípicos están asociados con aumento de peso y efectos adversos: producen un perfil semejante a la diabetes 2 (incluye resistencia a la insulina, glucemias elevadas, alteraciones en los lípidos e hipertensión arterial). También estas drogas alteran el centro del apetito y las señales de saciedad, por lo que quienes las consumen suelen comer muchísimo más. Las principales drogas que producen un aumento de peso por este mecanismo son Clozapina y Olanzapina.

Los estudios actuales hablan de que un 40 a 80% de las personas que toman medicación antipsicótica experimentan ganancias de peso de un 20% o más.

✱ Algunos fármacos provocan una disminución del gasto calórico, por lo que hay un desarreglo metabólico con menor desgaste energético que lleva al aumento de peso.

Son pacientes que ingieren más calorías, porque tienen disminuida la sensación de saciedad, en un cuerpo que está requiriendo menos calorías para mantener su peso, por lo que esta ecuación conduce hacia un engorde seguro.

✱ A esto se le suma un efecto extra que es la constipación (consecuencia de la sedación del sistema nervioso).

✱ Para investigar este tema en nuestra población se realizó, en el Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear, un estudio donde se evaluó la cantidad de pacientes cuyo aumento de peso podía deberse a los psicofármacos.

A lo largo de esta investigación, el 88% de los pacientes estudiados (todos internados, con alimentación normal y medicados con distintas mezclas de psicofármacos) aumentó de peso, siendo más importante en el 38% de ellos.

Estos investigadores concluyeron en que toda persona que aumente rápidamente de peso apenas comience a recibir psicofármacos debe tomar medidas preventivas (dieta, ejercicio regular y modificación de los hábitos alimentarios) para evitar que continúe ese engorde.


Los ansioliticos

“ Yo como por ansiedad”, pensamos, por lo tanto -conclusión simple-“ si tomo algo para bajar el nivel de ansiedad voy a comer menos y voy a adelgazar”. ¿Es esto cierto?

Algunas personas buscan calmar su ansiedad comiendo de más, por lo que aumentan su ingreso calórico, siendo la ganancia de peso y la obesidad sus consecuencias casi inevitables.

En ellas suele predominar un desagradable sentimiento de vacío interior y utilizan alimentos para llenarlo. La ausencia de comida provoca una ansiedad creciente con sensación de derrumbe interior, lo que les hace extremadamente difìcil seguir una dieta de bajas calorías.

En otras personas, el mal manejo de la agresividad y del control de los impulsos provoca frecuentes desbordes alimentarios. Cuando inician tratamientos para adelgazar, suelen abandonarlos por su inconstancia y por la mala relación que tienen consigo mismas.

En casos como estos y si lo cree necesario, el médico determinará si se debe acompañar el tratamiento para bajar de peso con psicofármacos.

Los tranquilizantes menores, del tipo de los ansiolíticos, pueden bajar el nivel inicial de ansiedad (que hasta ahora sólo era calmada con comida). Los más comunes hoy son derivados benzodiacepínicos (tales como el Bromazepam, Clonazepam y Alprazolam). Este tipo de medicación no provoca aumento de peso como sucede con otro tipo de psicofármacos.

Solamente algunas personas (no todas) necesitan medicación de este tipo para poder soportar restricciones alimentarias. El objetivo es que la usen sólo durante un primer tiempo. En la medida en que adelgacen, se vean mejor y puedan, además, hablar sobre lo que les sucede en su terapia, podrán continuar su tratamiento sin medicación.

Lo importante es que estos medicamentos sean retirados en forma paulatina, no abruptamente, para evitar que reaparezcan los síntomas.


El mal menor

El antecedente de sobrepeso o de diabetes en la familia debe ser otro alerta para cuidarse. Es por eso se debe registrar el peso antes comenzar a tomar psicotrópicos recetados de cualquier tipo y controlarlo en cada consulta, por los siguientes 6 meses del tratamiento.

El aumento de algunos kilos indica que es necesario un tratamiento nutricional, ejercicio físico, o incluso, si lo indica el psiquiatra, un cambio de psicofármacos. Esto último, en general no lo hacen sólo por un aumento de peso, salvo que se trate de una obesidad muy importante. A veces no hay otra opción para ese paciente que tomar la medicación que ya le vienen dando.Cuando hay un cuadro grave, la prioridad es tratar ese problema, no el sobrepeso que la medicación le podría causar.

Cuando mejoran, se les van disminuyendo las dosis (o incluso se las quitan) y pueden entonces bajar de peso, si hacen dieta.

Por eso podemos decir que el aumento de peso no es algo irreversible.

Mientras están tomando medicación se puede conseguir que no engorden más, y en algunos casos que adelgacen un poco, pero mientras toman ciertas drogas (como sucede con el litio) es mucho más difícil bajar.

Lo grave del aumento de peso es que muchas personas abandonan los tratamientos por ese motivo. Pensemos en una señora de edad media. Se deprime, la medican y luego engorda. Cuando mejora, nota que ha subido de peso, lo relaciona con la pastilla que toma y decide, sin consultar con su médico, que ya no la necesita. Lo que suele ocurrir luego de dejar el tratamiento (o de disminuir la dosis) es que sufre una recaída de su depresión, por lo que se siente mal y termina recibiendo más medicación que antes.

Nada de lo que ingerimos tiene un único efecto en nuestro organismo.

Todos los medicamentos empleados en dosis excesivas, durante períodos prolongados o en situaciones en las que no estarían indicados, pueden producir efectos indeseables, y uno de ellos es el sobrepeso.

Esto no quiere decir que no haya que tomar medicación, pero hay que aceptar que si empezamos un tratamiento con peso normal podemos engordar; y si se trata de alguien que ya tiene sobrepeso puede terminar obeso, si no toma los recaudos para no engordar. No debemos perder de vista que los kilos de más contribuyen a enfermedades como hipertensión, enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares, enfermedad vesicular, apnea del sueño, dificultad respiratoria, dislipidemias y algunos tipos de cáncer.


El pasaporte al éxito


En nuestro país, la presión que ejercen algunos grupos sociales para estar delgados es muy fuerte. Esto ocurre más frecuentemente en clases altas, en las cuales hay un rechazo marcado por todo lo que se relacione con la gordura.

Prácticamente en todos los aspectos de la vida se le recuerda al obeso que se halla en una sociedad que odia los kilos de más.

Los amigos y familiares de muchos pacientes los atacan cuando suben de peso, por lo que se sienten menospreciados, algo que es muy dañino, especialmente si ya se tiene una autoestima baja. Esto suele provocar ansiedad, que se alivia con más comida y puede provocar el abandono del tratamiento psiquiátrico.

Pero, según relata el Lic. Skoropada, la novedad es que actualmente se ven adolescentes de clases socio-económicas más bajas que también están presionados por sus familias para ser flacos y destacarse en algo (bailar, cantar, modelar), con la fantasía de salir de dónde se encuentran y no ser “una más del montón”. Aquí también la delgadez se transforma en un verdadero “pasaporte al éxito”.

Si estas chicas se deprimen, y requieren medicación, suelen engordar, y es entonces cuando sus familias presionan para que les sea retirada la medicación que necesitan para recuperarse de su disturbio emocional, pero que les impide lucir tan delgadas como es necesario para triunfar.


Quítese un problema sin agregar otro


3 Si sube de peso al iniciar un tratamiento con psicofármacos coménteselo a su médico enseguida, durante el primer mes. Recuerde que si engorda rápidamente de entrada, después puede subir mucho más. El médico será quién podrá evaluar un cambio en la medicación, algo que podrá ser posible algunas veces, mientras que en otras oportunidades podrá disminuir las dosis.

3 Debe cambiar sus hábitos alimentarios, ya que por más que suba de peso, si logra tener una correcta conducta alimentaria, el aumento de peso será menor al de otra persona que coma una pizza entera en lugar de 2 manzanas cuando esté ansiosa…

3 Trabaje sobre la aceptación de que, por un tiempo, deberá soportar tener algunos kilos de más (quizás los 4 ó 5 que pudo haber aumentado al principio, si no se cuidó), porque lo que si puede lograr es no subir más que eso (si comienza a moverse más y a comer menos), “bancárselo un poco” y esperar para adelgazar cuando, más adelante, le bajen la medicación. Pero deberá poder soportar esa pequeña frustración de no adelgazar ahora, ya que eso es preferible antes que abandonar su tratamiento psiquiátrico ó a perder demasiada energía pretendiendo estar en su peso ideal mientras toma una medicación que difícilmente se lo permita.

3 Si usted tiene dificultades habituales para controlar su peso o proviene de una familia con antecedentes de obesidad o de patologías asociadas (diabetes, colesterol elevado, hipertensión arterial, síndrome metabólico o enfermedad coronaria) coménteselo a su médico en la primer consulta, así él podrá elegir el psicotrópico ideal para usted, en la dosis necesaria, que le permita evitar el aumento excesivo de peso (ya que algunos de ellos no lo provocan), derivándola, además, al nutricionista para iniciar una dieta que le evite engordar e indicándole qué tipo de actividad física puede realizar.

3 Es importante que usted concurra a las sesiones de psicoterapia que le indiquen. Eso posibilitará ajustar su medicación y evitar dosis mayores que pondrían en peligro su salud y su silueta.

3 A usted le puede costar más respetar su dieta si está medicada, ya que puede no ver descensos en la balanza, algo súper motivador. Aún así, no debe abandonar por su cuenta la medicación. Si, además, le cuesta encargarse de cocinar en forma dietética para usted misma, pida ayuda a algún familiar.


Asesoramiento: Lic.en Nutrición Julio Skoropada, Magister en Salud Pública y Jefe de Unidad Alimentación del Hospital de Emergencias

Fuente: Mía, Psiquiátricas Torcuato de Alvear, y Dra. Eileen Wheeler, médica psiquiatra.

Somos lo que pensamos

Como dijo Henry Ford: "Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, estarás en lo cierto".

Los seres humanos también somos un conjunto de vibraciones cuya sede energética está en el cerebro y sus trasmisiones. Por eso, es im prescindible tomar conciencia clara de nuestros actos y de nuestros pensamientos.

El subconsciente trabaja las 24 horas almacenando pensamientos. Cada uno de ellos es la causa de un efecto. Así, como sostiene Ford, si pienso que puedo, podré y si pienso que no, jamás lo haré.

Por lo tanto, es necesario proponerse modificar los pensamientos a fin de que nos aporten condiciones favorables. Trate de ocupar su mente con la convicción de que le esperan buenas cosas y no deje de vigilar sus pensamientos para dirigirlos en el sentido de lo positivo, justo, bello y sensato. Recuerde que todo en su persona refleja esos pensamientos. El subconsciente queda plasmado con las ideas que ha sembrado en él durante todo el día. Lo que cosechará en términos de vitalidad, salud, amistades y situación financiera es el fruto de sus pensamientos. La energía sigue a los pensamientos y estos preceden a la actitud. Esto significa que usted es responsable de la vida que lleva y el mundo que la rodea no es más que su reflejo.

lunes, 5 de octubre de 2009

Casi la mitad de las mujeres tienen problemas en el sexo

Una nueva investigación muestra que el 40% de las mujeres informan sobre problemas sexuales, pero apenas al 12% le preocupa esta realidad. "La buena noticia es que doce por ciento es una cifra muy distinta a cuarenta por ciento", enfatizó la autora del estudio, la Dra. Jan Shifren, profesora asociada de obstetricia, ginecología y biología reproductiva de la Facultad de medicina de la Harvard y directora del Programa de menopausia Vincent del Hospital General de Massachusetts, ambos en Boston.

Sin embargo, el 12% de 83 millones de mujeres estadounidenses de 20 a 65 años es un porcentaje considerable, destacó un editorial relacionado en la edición de noviembre de la revista Obstetrics & Gynecology. La investigación fue financiada por Boehringer Ingelheim International, fabricante de flibanserina, un medicamento para la disfunción sexual que actualmente se está evaluando en animales.

Las encuestas previas habían reportado estimados similares de disfunción sexual entre las mujeres, incluido poco deseo y problemas para llegar al orgasmo. La cifra más citada, de la Encuesta Nacional sobre Salud y Vida Social de EE. UU., es 43%.

Sin embargo, pocos de los encuestados han estudiado la angustia que causa, a pesar del hecho de que las directrices de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. exigen que forme parte del criterio diagnóstico.

En este estudio participaron casi 32,000 mujeres a partir de los 18 años.

En términos generales, el 43.1% de las encuestadas informó sobre algún tipo de problema sexual: el 39% informó una disminución del deseo, el 26% problemas de excitación sexual y el 21% problemas para llegar al orgasmo.

Sin embargo, sólo el 12% informó que le angustiaba este problema.

También hubo diferencias según la edad. "La mayor prevalencia de disfunción sexual se observó en mujeres mayores, pero éstas tenían una menor angustia", dijo Shifren. "Las más angustiadas eran las mujeres de mediana edad, y las más jóvenes tenían la menor prevalencia de problemas y angustia asociada".

Aunque el estudio no evaluó específicamente por qué las mujeres mayores tenían más problemas y menor angustia al respecto, los autores señalan que las razones podrían incluir cambios de pareja, otros problemas médicos o problemas con la salud de su pareja.

Las mujeres que en ese momento experimentaban depresión tenían un riesgo dos veces mayor de tener problemas sexuales preocupantes en comparación con las mujeres que no deprimidas. Aunque las condiciones como diabetes, presión arterial alta y enfermedad cardiovascular afectan la salud sexual del hombre, ninguno de estos problemas afectó la salud sexual de las mujeres del estudio.

"Éste es un llamado de advertencia para los profesionales de atención de la salud. Sobre la importancia de la salud sexual y la calidad de la vida sexual", señaló Sheryl Kingsberg, directora de la división de medicina del comportamiento del Hospital para la mujer MacDonald del Centro Médico de University Hospitals Case de Cleveland. "El cuarenta por ciento de las pacientes tiene inquietudes sexuales y el doce por ciento se preocupa lo suficiente para que constituya una disfunción significativa en la vida. Este problema necesita abordarse".

Aunque los psicólogos clínicos y otros profesionales de salud mental así como los terapeutas sexuales han trabajado con las parejas sobre estos problemas desde hace décadas, las opciones médicas, como la flibanserina, aparecen ahora en el horizonte.

"Hay una investigación en curso, así que espero que las mujeres tengan finalmente algunas opciones para tratar sus problemas sexuales", apuntó Kingsberg. "En estos momentos existen opciones limitadas, pero creo que habrán más".

05 de octubre de 2009 (MU)

Los retos de una pareja del s XXI

El amor existe desde que el mundo es mundo, pero en este último siglo tu relación se enfrenta a novedades poderosas.

¡Aprende cómo te afectan!.

A las relaciones nunca se les ha podido aplicar ninguna ciencia exacta, jamás de los jamases, pero las últimas generaciones se encuentran con nuevos problemas que deben superar. ¿Quieres saber cuáles son los principales retos a los que os podéis enfrentar tu pareja y tú? Lee, lee...

Movilmanía

Ahora se nos puede contactar en cualquier momento y lugar del mundo. Hace veinte años, ese nivel de contacto entre las parejas resultaba imposible. Si bien es cierto que los móviles y los SMS nos permiten el envío eficaz tanto de mensajes prácticos (“cariño, trae leche”) como emocionales (“te quiero”), estos útiles aparatitos también han planteado una nueva discusión sobre la definición de la infidelidad virtual. El sexo ya no es el crimen capital; los mensajitos de flirteo con una tercera persona pueden plantear el tema de la “infidelidad emocional” dentro de la pareja. Como no hay besos ni tocamientos, muchas personas no encuentran nada malo en ello y creen que no afecta a su relación. No obstante, para otros puede significar la ruptura de la confianza entre los miembros de la pareja.

No sin mi Facebook

¿Quién no ha tenido una pelea por el Facebook? Tan sólo un comentario de una ex en el muro de tu chico y se desata la tormenta. Las redes sociales son una herramienta más de comunicación entre la pareja pero, ¡ojito!, según los expertos, constituyen una nueva –y peligrosa arma– en el ancestral juego de los celos.

Te aconsejamos que lo veas desde el lado positivo: dale la vuelta a la tortilla y piensa que no está mal que tu chico sea sincero con la relación que mantiene con sus ex. Anímale a ser honesto contigo… ya sabes que al final la fruta prohibida es mucho más sabrosa. Todo resulta más fácil si existe confianza entre los dos.

Compromiso light


No estás sola pero tampoco con él… sencillamente “salís juntos”. Hoy en día, tener lo mejor de los dos mundos en un fenómeno muy común. Sentirse querido y comprendido es una prioridad para la Generación Y (las personas nacidas entre 1980 y 1990) y eso le ha creado cierta fobia al compromiso. También lo han aprendido de sus padres, que les han aconsejado no precipitarse y meterse demasiado jóvenes en una relación estable. Estar en el limbo de las relaciones puede ser algo frustrante, pero también tiene sus ventajas.

Vivimos en una cultura de lo inmediato, así que todo tiene que ir muy rápido y, en ocasiones, no nos tomamos el tiempo suficiente para conocernos bien. Y, aunque muchos piensen que ese “conocernos” no es más que una excusa para no comprometerse, es una buena manera de seguir creciendo como persona mientras aprendemos lo que significa que te importe alguien. ¡Un buen entrenamiento para las relaciones!

Atracción virtual

En la red, algunos sites como Second Life te permiten el curioso fenómeno de llevar una vida paralela y se han convertido en el patio de juegos ideal para muchos... ¡incluso para los escarceos amorosos! Pero, ¿estas aventuras on line constituyen realmente una infidelidad? En realidad, es la intención del que utiliza este tipo de recursos y qué dicen sus acciones lo que define si está bien o está mal. Todo depende de los motivos por que lo hagas, pero está claro que, si estás buscando algo fuera de tu relación, quizás se deba a que ya no sientes lo que sentías.

05 de octubre de 2009 (cosmo)

viernes, 2 de octubre de 2009

Reconciliación de pareja

¿Es posible un segundo intento después de la ruptura? ¿Serán felices ahora o su reencuentro se transformará en otra separación?.
Muchas parejas que terminan, después de un tiempo de haber roto, buscan regresar a un segundo intento con su relación.

Marta y Roberto se separaron hace algunos meses. La intensidad de sus antiguos conflictos y discusiones se ha enfriado y las sombras del desamor se han disuelto. Se mantienen en contacto y los dos tienen sentimientos encontrados, pues ahora que ya no están juntos, muchas veces tienen ganas de volver a estarlo.

Ahora confían, más con el corazón que con las ideas, en que la relación que no funcionó en el pasado podrá tener éxito en el futuro. ¿Les espera una luna de miel como imaginan? ¿O por el contrario se encontrarán ante una perversa luna de hiel?

El proceso de cambio

Según los psicólogos de pareja, para que una reconciliación resulte positiva y pueda evolucionar hacia una relación sólida, lo cual no es frecuente pero tampoco improbable, hay que tener en cuenta una serie de factores:

• Reflexionen sobre la primera etapa. Antes de dar un paso tan importante como es la reconciliación con él, es fundamental que hagan juntos una reflexión sobre cuáles son las fallas que los llevaron a la ruptura y si siguen existiendo. Analicen si hay nuevas condiciones que les permitan presentir el éxito y si el deseo de reiniciar una vida juntos es mutuo. Este primer paso les servirá de prueba para la futura relación.

• Eliminen los espejismos. Algunas parejas intentan reconciliarse porque siguen sintiéndose atraídas sexualmente, o por miedo a la soledad, a la necesidad económica, a las presiones de la familia, a no ser capaces de tener otra relación. No vuelven juntos por verdadero amor o porque compartan un proyecto de vida en común. En estos casos, hay muy pocas posibilidades de que la relación prospere.

• No escondan la cabeza como avestruz. Si no han descubierto y solucionado los problemas que los llevaron a la ruptura, será inevitable que la crisis vuelva a surgir, pero esta vez será más dañina y la separación definitiva. Es un autoengaño que nunca funciona pensar que los problemas se resolverán más adelante o que el otro cambiará.

• Piensen que sin cambios no hay futuro. Para retomar su relación con posibilidades reales y no ficticias de éxito, ambos deben estar totalmente dispuestos a tener cambios de conducta y de actitud, a intentar que la relación se vuelva a desarrollar con naturalidad, a realizar todos los esfuerzos necesarios para que funcione y a dialogar para identificar las piedras que hay en el camino y quitarlas.

• Hablen claro y directo. En lugar de leer la mente del otro o esperar que se dé cuenta de algo por sí solo, háganse peticiones directas y concretas, de este tipo: “Me siento mal cuando no tomas en cuenta el esfuerzo que hago” o “Me gustaría que me abrazaras más seguido”.

• Tengan paciencia y plazos realistas. Para no desalentarse ante los inevitables malentendidos e inconvenientes que van a surgir entre ustedes, por ser propios de toda relación humana, deben tener presente que la reconciliación es un proceso prolongado de cambio, que necesita mucho esfuerzo y paciencia por parte de ambos. Establezcan un plazo de seis a nueve meses, para descubrir si su relación sale a flote.

02 de octubre de 2009 (Agencias)