martes, 28 de abril de 2009

Crisis de pareja

Tal vez por muchas razones has dudado continuar con tu relación de pareja, y te has preguntado si vale la pena luchar por mantenerla o si es mejor romperla de una buena vez. Actualmente ésta es una de las interrogantes más frecuentes entre las parejas, ¿seguimos o no seguimos?

Para esta duda que te angustia no hay respuestas rápidas ni sencillas, porque las emociones y sentimientos entre tú y tu pareja no están demasiado claras. Tú sabes que para tomar la decisión no sirve de nada ponerte a deshojar una margarita.

La convivencia puede ser un día el cielo y otro el infierno, un día un avance y otro un retroceso, y esto te confunde para tomar una decisión.

Peleas positivas

¿Sabías que las peleas indican salud en tu relación? Sí, las discusiones en la convivencia son una válvula de escape o una señal de que hay un problema serio que puede terminar con la relación.

Las peleas son positivas cuando no llevan insultos, humillaciones ni violencia, cuando se busca una solución y un acuerdo. Es necesario discutir para que la relación funcione bien, y además la reconciliación trae un placer posterior.

¿Cómo discuten?

Sin embargo las discusiones son negativas si tú o él se critican, involucran a otras personas o se chantajean psicológicamente con el clásico si no haces esto, dejo de hacer aquello.

Además la discusión no tiene ningún sentido si exiges algo que el otro no está dispuesto a dar, si reaccionas diciendo no a todo, si cedes en cualquier cosa para no discutir, si quieres imponer algo o dominar a tu pareja.

Una señal de que algo va mal es cuando terminan con un silencio, actúan con indiferencia ante lo que el otro dijo o acaban con la paciencia de la pareja; esto indica que el conflicto puede llegar a terminar con la relación.

Posibilidad de salvarla

Para ayudarte a decidir si te conviene continuar con la relación o decir basta, respóndete a estas preguntas:

¿La relación significa lo mismo para los dos? Puede ser que uno busque estabilidad y comprensión, y el otro pasión y aventura.

¿Comparten los mismos intereses y objetivos en la vida?

¿Estás dispuesta a hacer todo lo posible para resolver los problemas que te han hecho pensar en separarte de él?

¿Crees que si le pones fin a tu relación, tendrás pocas posibilidades de establecer una nueva relación con otra persona?

¿El deterioro de tu relación se debe más a pequeños detalles en la convivencia que a razones de peso como la falta de amor o de pasión?

Si sigues con tu pareja, ¿los beneficios que obtienes son mayores que las cosas negativas?
Si la mayoría de tus respuestas son afirmativas, tu relación tiene grandes posibilidades de salvarse y seguir una convivencia satisfactoria, una vez resueltas sus diferencias.

Seguir o no seguir

Según la psicóloga Irene Alonso, "para decidir qué hacer con una relación en crisis, hay que dejar de ver en el otro lo que queremos ver, y observar si su forma de vida nos hace felices, es decir, ver la realidad en lugar de las fantasías".

Una razón determinante para terminar es que tengan una gran diferencia o se opongan en los temas importantes para cada uno, como la religión, las opiniones políticas, los valores, las expectativas del futuro, los proyectos o cualquier otro aspecto de la vida.
Una de las cuestiones que provocan más rupturas son los noviazgos muy largos y conforme se prolongan, la relación es cada vez más difícil de sobrellevar. En este caso debes hablar claro con tu pareja y decirle lo que quieres, ya sea casarte, vivir juntos o terminar, y preguntarle si opina lo mismo.
En cualquier caso deben dialogar si buscan llegar a acuerdos satisfactorios para los dos. De lo contrario, siempre díganse sin hostilidad las razones de la ruptura.

28 de abril de 2009 (agencias)

El precio de tener un hijo

En 2002 los responsables políticos europeos decidieron que se trataba de un tema de la máxima prioridad y, para demostrar que hablaban en serio, establecieron unos objetivos mínimos: crear plazas de guardería para un tercio de los niños menores de tres años y para el 90 % de los mayores de tres años que aún no hubieran alcanzado la edad de escolarización obligatoria, ya que, en palabras de Vladimir Spidla, Comisario Europeo de empleo, “con demasiada frecuencia, la maternidad les cuesta a las mujeres sus ingresos y sus perspectivas laborales”.


Y es que, aunque ya han pasado seis años desde que se diera luz verde a esta iniciativa, la mayoría de los países siguen estando muy lejos de alcanzar los objetivos de conciliación familiar que se acordaron en la cumbre de Barcelona de 2002.

Aunque los países son responsables de sus servicios a la infancia, pueden recibir financiación de la UE para la creación de guarderías, ya que los fondos disponibles para este fin en el periodo 2007-2013 se elevan a unos 500 millones de euros.

Sin embargo, en España, a pesar de que las diferentes Comunidades Autónomas ponen a disposición de los ciudadanos plazas en Escuelas Infantiles públicas para menores de tres años a precios que rondan un mínimo de 45€ mensuales (para rentas familiares inferiores a 5.885€ anuales) y que alcanzan los 135€ al mes para aquellas familias cuyos ingresos superen los 7.840€ (más 88€ mensuales en concepto de comedor), la oferta de plazas no es suficiente para cubrir la demanda, por lo que las familias se ven “obligadas” en ocasiones a recurrir a centros privados, que pueden alcanzar cuotas mensuales de 350€ (en la Comunidad de Madrid), en horario de 9 a 17h, incluyendo en el precio comida y merienda.

Estas cifras, que en algunos casos pueden representar hasta el 30% de los ingresos mensuales de las familias con un solo hijo, se hacen impensables para muchos padres en época de crisis, por lo que no resulta extraño el dato que ofrece uno de los informes provisionales de la UE, en el que se afirma que más de seis millones de mujeres de entre 25 y 49 años se ven obligadas cada año a renunciar a su carrera profesional o a tener que desarrollarla sólo a jornada reducida para poder hacerse cargo de las responsabilidades familiares que entraña el hecho de convertirse en madres.

Además, es importante resaltar el hecho de que en los países de la Unión en los que se registra una tasa de natalidad más elevada, es en aquellos en los que desde las esferas institucionales se ofrecen más ayudas a la conciliación y, por tanto, hay un porcentaje mayor de empleo femenino.

El informe forma parte de un paquete de propuestas para ayudar a las madres trabajadoras, tras declarar la Comisión Europea de manera oficial en la “Estrategia de Lisboa” que “el potencial laboral de la mujer es esencial para el mercado y para la economía”, que busca facilitar la compatibilización de la maternidad con la vida laboral.

Entre las propuestas más importantes, destaca la que prevé un permiso pagado por maternidad de 18 semanas, cuatro más de lo que establece en la actualidad la legislación europea, y que es el tiempo recomendado por la OIT, la Organización Internacional del Trabajo.


En la actualidad, sólo cinco países de la UE han superado los objetivos de guarderías para niños menores de 3 años (Portugal, Reino Unido, Francia, Luxemburgo y Eslovenia), aunque también hay otros que están cerca de lograrlos. Por sui parte, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Suecia, Estonia e Italia han cumplido sus previsiones para los niños más mayores.

Así, la falta de plazas en las guarderías o el precio excesivo de las vacantes se convierte en un problema que afecta a la igualdad de oportunidades y al crecimiento económico, además de encontrarse entre los motivos de más peso por el que cada vez nacen menos niños en muchas partes de la UE, ya que muchas parejas no se animan a traerlos al mundo por el temor a no encontrar un centro infantil que se ocupe de ellos durante la jornada laboral a un precio al que puedan hacer frente en los tiempos que corren.


28 de abril de 2009 (hoymujer)


domingo, 26 de abril de 2009

Suegras "último modelo": Más compinches y menos metidas

Por el cambio de rol de la mujer, la cuerda que une a nueras, yernos y suegras dejó de ser tan tirante. Y ahora, por la sobreocupación de las suegras con cursos y trabajos, hasta sus hijos les piden "que no se borren".
Por: Gisele Sousa Dias

Jura el estereotipo que la suegra de antes era la dueña de las verdades absolutas, la que era capaz de decir que no quería a su nuera porque era tan flaca que parecía tuberculosa. Que la suegra de antes era la que hacía de la cocina su reino, la que se regodeaba con asegurarse de que su nuera era incapaz de superar su tuco. Que la suegra de antes metía la lengua filosa en la crianza de los nietos avalada por la universidad de la experiencia. La mala noticia es que las suegras con dientes filosos y cascabel en la cola no se extinguieron. La buena es que cada vez son menos. Muchas de las suegras modernas son más compinches y menos entrometidas.

Lo sostienen en la Asociación Psicoanalítica Argentina: por el cambio de rol de la mujer, la cuerda que une a nueras, yernos y suegras dejó de ser tan tirante, especialmente en las parejas jóvenes.

"La sensación es que las suegras que antes agobiaban ahora hacen falta. Hace décadas, existía la "gran familia": enormes casas chorizo con cabida para tres generaciones y en donde la suegra se entrometía pero ayudaba. Claro que había de las buenas y de las responsables del estereotipo: las que no admitían que viniera la mujer joven a meterse a su cocina, las que querían criar a sus nietos porque no dudaban de que podían hacerlo mejor y las que eran incapaces de dar un paso al costado y aceptar que su hijo no era más su nenito", describe Graciela Faiman, terapeuta de familia y pareja. Y compara: "Hoy es más fácil ser una suegra piola porque la mujer tiene más intereses fuera de la casa, pero sigue habiendo de todo tipo: sobrevivieron las que no tienen vida propia, se pegan a los hijos y se inmiscuyen en sus vidas; hay suegras más equilibradas que entienden que tienen nietos y no otra vez hijos y no sienten culpas por no hacer más de lo que pueden. Y hay otras que se van al otro extremo: hacen tantos cursos y trabajan que sus hijos les reclaman que aparezcan, que les den una mano, que vayan a ver al nieto".

¿Por qué las relaciones son menos tensas? "Porque decayó la idea de que la experiencia es la madre de la sabiduría. Antes prevalecía la idea de que la mujer tenía que ser ama de casa y madre, entonces cuando aparecía la nuera podían pasar dos cosas: o la suegra se sentía desplazada o la nuera se sentía en situación de examen permanente. Pensemos que antes, una suegra podía criticar a su nuera porque si trabajaba la gente iba a creer que el marido no la podía mantener", dice Diana Rizzato, miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Familiar. Dice Beatriz Goldberg, autora del libro "Suegras": "Antes, los mensajes eran más crudos, la suegra le decía al hijo: 'tu esposa es una inútil', hoy son más solapados porque nueras e hijos aprendieron a poner límites y eso evita choques y crea relaciones más sanas".

Las que encontraron el equilibrio entre ayudar y no ser densas, son hoy un eslabón esencial: "A diferencia del modelo intrusivo, en las familias con hijos chicos comenzó a imponerse un modelo más solidario y cooperativo", dice Mónica Cruppi, investigadora en temas de pareja y familia de APA.

Lo cierto es que la clásica competencia no se acabó sino que mutó. "Antes se competía por quién hacía mejor el tuco o las milanesas, con quién comían mejor los chicos o quién tenía la casa más reluciente (pensemos en el dicho: 'limpiar hasta donde ve la suegra'). Hoy, con las suegras jóvenes se compite por quién tiene mejor figura, quién es más exitosa, se viste mejor o abarca más tareas", dice Goldberg.

Si es cierto que las suegras son más mansas, habrá que deshacerse de todo un marketing. Los espantasuegras del Carnaval Carioca ya no van a tener gracia, Jaimito y los gallegos las van a extrañar y los chistes del tipo:

- Suegra, ¿En qué animal quisiera reencarnarse?

- En víbora... o en foca.

- Ah no. ¡No vale repetir! ya no van a tener gracia.


viernes, 24 de abril de 2009

Ninfomanía: Cuando el sexo se convierte en una enfermedad

El polémico filme, basado en un libro autobiográfico de la francesa Valerie Tasso, cuenta la historia de una mujer culta, de buena familia, licenciada en dirección de empresas, que decide dejarlo todo por su adicción al sexo, y convertirse en prostituta. Un sorprendente relato que despierta el interés por conocer los entresijos de esta curiosa enfermedad que no es tan superficial como parece.

Que una mujer tenga un gran apetito sexual o mantenga relaciones esporádicas no significa que sea una ninfómana. Cuando hablamos de ninfomanía nos estamos refiriendo una enfermedad, mucho más compleja de lo que la mayoría de la gente piensa. Se trata de un deseo sexual violento e insaciable que, según los psicólogos, supone una dependencia que no cesa, a pesar de que se mantengan relaciones sexuales de forma habitual o se consuma material pornográfico.

A pesar de que no están bien definidos los límites de esta patología, se habla de ninfomanía cuando el sexo domina el pensamiento de un individuo, e influye de manera notable en la vida diaria de alguien.

La búsqueda de afecto a través de las relaciones sexuales suele ser la principal causa de aparición de esta enfermedad. Las ninfómanas tratan de buscar en la cópula o la masturbación lo que no encuentran en el terreno afectivo. Pero la insatisfacción es cada vez mayor, por lo que este ansia de sexo se convierte en una adicción imparable.

A pesar de que lo habitual es que la ninfomanía se produzca como consecuencia de alguna enfermedad psicológica, también existen otros factores que incrementan el riesgo de aparición de este trastorno, como por ejemplo el consumo de determinadas sustancias como los opiáceos o anfetaminas, o la aparición de algún tumor.

Pero no sólo las mujeres podemos sufrir esta enfermedad. En el caso de los hombres, el equivalente a esta hipersexualidad, es la llamada "satiriasis" o "andromania”, que presenta los mismos síntomas que en el caso de las féminas.

Para acabar con este mal, tanto hombres como mujeres, pueden acudir a terapias de "sexólicos anónimos", que son muy similares a las de los adictos al juego o al alcohol, por ejemplo, y en las que, además de conocer a personas que se encuentran en su misma situación, tratará de superar su problema con ayuda de especialistas


24 de abril de 2009 (hoymujer)

La madre como modelo

Se trata de un acto de amor con la persona a la que nos gustaría, en cierto modo, parecernos.

Siempre podemos averiguar algo de la influencia que la madre ha tenido en nuestra vida, pero hay una parte que quedará en el inconsciente y que, quizá, no logremos descifrarla nunca. Nosotros ignoramos qué llevamos de ella en los rincones más oscuros de nuestro psiquismo. La madre crea un paraíso donde todo está cubierto, pero es preciso salir de esa ilusión y aprender que tampoco ella se ajusta a nuestras fantasías. La palabra madre contiene las sensaciones más primarias de nuestra biografía, las que nos aproximan a nuestro origen. Ya desde ese origen, la niña está marcada por un hecho peculiar: las dos son del mismo sexo. Tal marca comienza a señalar el camino que la niña tendrá que recorrer en su asunción de una identidad como mujer. Perderá a la madre, porque el padre aparecerá en escena para constatar que tiene otros deseos. Esta intervención paterna es primordial, pues ayuda a la pequeña a diferenciarse de su progenitora y a organizar una identidad diferente. Ya sea porque deseamos ser como ella o porque huimos de esa semejanza, la subjetividad de la madre siempre marcará la nuestra.

Encontrarse a sí misma

Lucía se acababa de comprar una camiseta larguísima, que le llegaba hasta la mitad del muslo. Era un poco ajustada, pero le gustaban las prendas nuevas y un poco atrevidas. Tenía cierto olfato para registrar las tendencias y siempre iba muy moderna. Cuando su madre la vio con la camiseta, dijo: "No sé cómo te las arreglas, pero siempre vas a la última".

Aquella noche, Lucía se durmió dándole vueltas a la frase de su madre. Por lo general, sus gustos habían sido motivo de discusiones entre las dos cuando ésta era adolescente. Ahora que era una mujer madura y que había llegado a encontrarse bien consigo misma, ya no vivía esos comentarios como algo en contra suya, sino que empezaba a sospechar que su madre lo decía porque estaba orgullosa de ella. Al día siguiente acudió al tratamiento psicoterapéutico que había comenzado a raíz de una depresión y le contó al especialista lo que había soñado la noche anterior: "Yo estaba en una cola muy larga para renovar el carné de identidad, era la última. Entonces un señor abría otra ventanilla y decía qué pasáramos por allí. Yo llegaba la primera y pensaba: los últimos serán los primeros. Pero al llegar, veía que el señor tenía la cara de mi padre y me quedaba paralizada. Él me cogía el carné, decía mi apellido, que era el suyo, claro, y me preguntaba si yo me llamaba así".

Lucía comenzó a asociar lo que le sugería el sueño y dijo: "Ayer me dí cuenta de que tenía que renovar el carné de conducir. Sé que estoy acabando este tratamiento y siento que ya me sé conducir mejor en la vida. Me dormí pensando en la frase que había dicho mi madre al verme la camiseta nueva. Ahora pienso que me he arreglado bien, que estoy a gusto con mi vida y que he conseguido quererla. Yo siempre me he sentido la primera en el corazón de mi padre y la última en el de mi madre. Pero ahora creo que eso sólo tenía que ver con deseos propios que me hacían sentir culpable. Para mi padre no era yo la primera, era ella. Siempre deseé que me valorara como chica, pero él no puede acercarse a mí como yo quiero".

Gran influencia

En el proceso psicoterapéutico, Lucía ha podido construir una identidad femenina que le ha permitido identificarse con su madre después de elaborar una dependencia excesiva que la mantenía en una continua pelea con ella. Los gustos tan aparentemente opuestos en la moda, con los que ella se quería sentir diferente a su madre, tenían mucho que ver con los deseos que su madre nunca pudo realizar. La madre, para bien o para mal, tiene una gran influencia en nuestras vidas. Acabamos interiorizando una madre lo suficientemente buena cuando aprendemos a cuidarnos y sabemos cuidar a otros.


24 de abril de 2009 (hoymujer)

jueves, 23 de abril de 2009

Conciliar trabajo y familia es posible

¿Estás cansada de limitar tu vida personal para prosperar en tu trabajo? ¿Tienes que trabajar y además atender a tus hijos y esposo? No tienes que elegir entre tu hogar o la oficina, porque hay formas de conciliar ambas, sin renunciar a ninguna.

Hoy en día la mayoría de las mujeres sobrevivimos como podemos al agotador ritmo que nos impone el doble trabajo cotidiano, laboral y personal. Hacemos malabarismos para tratar de cumplir con todas las actividades y compromisos que se nos acumulan durante el horario de oficina y al regresar a casa, cada tarde de lunes a viernes.

Pero el resultado suele ser, además de un creciente estrés, que no dedicamos la suficiente cantidad y calidad de tiempo a nuestra vida privada, y a la vez tampoco rendimos en el trabajo con todo lo que se nos exige.

¿Tienes que elegir?

Sin embargo no tienes que elegir entre la empresa y tu familia. Si te dedicas únicamente al trabajo y te olvidas de tu pareja, tus hijos, tus amistades, tu tiempo libre y tus propios intereses, tendrás serios inconvenientes:

• Tu pareja. Un día de trabajo demasiado largo o estresante te crea tal estado psicológico y emocional, que como consecuencia puedes hundirte en discusiones innecesarias con tu pareja.

• Tus hijos. Los padres hipertrabajadores se pierden los momentos clave de la vida de sus hijos y se corre el riesgo de que crezcan educados por otras personas.

• Tus ambiciones personales. Dedicarte sólo al trabajo y a tu familia también tiene sus desventajas, porque truncas tus propias actividades de crecimiento personal.

• Tu autoestima. También centrar tu vida en el hogar tiene demasiados inconvenientes: no suele ser reconocido por los demás, nunca tienes vacaciones, te sientes culpable si te dedicas a otra cosa. Además estar haciendo y pensando siempre lo mismo te crea mal humor y una sensación de estar incompleta.

En cambio, conciliar adecuadamente trabajo, familia y tu propia persona tiene muchas ventajas: le das mucha mayor intensidad e interés a tu existencia, amplías tu horizonte mental, incrementas tu autoestima, permaneces más activa, mantienes tu independencia, tienes más temas de conversación familiar, presencias el crecimiento de tus hijos, contribuyes a la economía de tu hogar y dispones de dinero para tus propias necesidades.

Algunas opciones viables

Lograr la tan ansiada y saludable armonía entre tu vida personal, familiar, de pareja y tu desarrollo laboral es posible. Realiza estos cambios en tu faceta profesional, que recomiendan las mujeres que han tenido éxito en conseguir este equilibrio:

• Reduce tus horas de trabajo. Llega más temprano por las mañanas y salte más temprano por las tardes. Haz un balance y reflexiona si te convendría tener un trabajo de medio tiempo, que te permitiera pasar más tiempo de calidad junto a tu familia y haciendo tus actividades personales.

• Habla con tu jefe. Exponle la posibilidad de recorrer tu horario, laborando la misma cantidad de horas diarias; hazle ver que esto repercutirá positivamente en tu productividad y rendimiento.

• Productiva en vez de adicta al trabajo. ¿Te has acostumbrado a estar más tiempo del necesario en la oficina o te llevas trabajo a la casa, porque piensas que así reflejas dedicación y te puede favorecer para un ascenso? Pues estás muy equivocada, pues la clave para ser más productiva está en hacer más trabajo en menos tiempo, manteniendo la buena calidad de tu trabajo. Organiza tus tareas por prioridades y concéntrate para terminarlas antes.

• Trabaja desde casa. Gracias a las nuevas tecnologías, sólo necesitas internet, computadora y teléfono para trabajar en tu propio hogar. Consigue que tu empresa costee este equipo necesario y los gastos de electricidad y teléfono. Muchas empresas multinacionales aplican esta opción, porque es muy apreciada por quienes tienen hijos o familiares a quienes cuidar. Sólo evita caer en el aislamiento personal y que tu horario de trabajo no se prolongue por falta de disciplina.


23 de abril de 2009 (agencias)

Los hombres también lavan los platos

Las tareas domésticas son el último escenario de la guerra de los sexos, y la igualdad también se impone a la hora de cocinar la cena. Ahora que las mujeres son presidentas, a los hombres nos toca cambiar pañales.



¡Andá a lavar los platos!" El brulote machista con el que se resuelve cualquier discusión de tránsito resume la madre de todas las batallas en la guerra de los sexos: quién tiene la custodia de la esponjita y el detergente. Si bien una teoría de la igualdad de géneros puede haber puesto a las mujeres al frente de corporaciones y presidencias (y aunque se diga que "cada ministerio tiene su minihisteria"), la legislación todavía no sentó jurisprudencia sobre dilemas más vitales: lavar o no lavar.

Una mitología doméstica sacraliza las tensiones cotidianas en el hogar, ahí donde uno reclamara el derecho a las pantuflas y otra respondiera, siempre con el tonito de sarcástico cansancio: "¿Y cuándo descanso yo?". Ahora, la vulgata de la prensa popular precisa con cifras esa lucha de poderes: según un estudio de la Universidad de Wisconsin, en el Mundo Libre (¡!) las mujeres invierten 31 horas semanales en el cuidado de la casa, y los hombres… sólo 14. También se indicará que, en los hogares en los que ambos padres trabajen, ellas dedicarán 15 horas por semana a cuidar de los hijos, y ellos, 2. "Yes, we can!", alardean las mujeres en tiempos en que la igualdad de derechos lleva gente a la plaza o multiplica clics en sitios de internet. Tanto que la utilísima página Parenting.com batió récords con su nota más leída y comentada desde su publicación, en enero: con el ganchero título "Mat at Dad" ("loca con papá"), informa que el 46 por ciento de las mujeres discute con sus maridos al menos una vez por semana por el reparto de las tareas hogareñas. ¿Lo que ellas quieren? Si el comment no es más que la versión hipertextual del arcaico mensaje a la radio de Dora de Caballito, aun en internet las lectoras repiten los reclamos históricos:
–El baña a los chicos, pero deja la bañadera llena y las toallas tiradas en el piso.
–Yo soy la que sale antes del trabajo para llevar a su casa a la amiguita que invitó mi hija. A mi marido ni se le ocurre.
–Me dice: "Te lavé los platos, querida". ¡Pero él fue el que comió!

¿Cómo se actualiza el reclamo de igualdad en tiempos de multitasking, el de la generación que puede consultar un Blackberry, ejercitar la respiración yóguica y ayudar a un hijo con la tarea de matemática a la vez? Si el concepto de "paternidad responsable" reasigna labores y confina al arcón la postal del padre de familia que mira Fútbol de Primera mientras la mujer friega las ollas, en el Primer Mundo ya se habla de "parejas 50/50" o, con un título más ampuloso: Equally Shared Parenting. O paternidad igualmente compartida, psé. Aunque se aclare que acá no se habla de la tenencia de los niños sino de algo más discutido en la literatura picaresca nacional (con la patria potestad del escobillón se escribieron incontables sketches de Matrimonios y algo más), ésta sería la última cruzada del progresismo: en tiempos en que el capitalismo muestra su fracaso, un socialismo personal legisla en las intimidades del hogar.

"El género no debe determinar la división de las tareas de la casa", pontifica la revista del New York Times que alertó sobre la ideota y, aunque el econofóbico pueda sospechar que se trata de otro efecto colateral de la crisis financiera internacional, con el hombre desocupado en el living y la mujer parando la olla, más bien se trata de otra intentona pro (y en esto no tiene nada que ver el intendente): igualdad de sexos y oportunidades para todos esos padres que, como los de Woody Allen, en la vida sólo tengan dos valores: Dios y el alfombrado.




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miércoles, 22 de abril de 2009

Que alcance su máxima estatura

En las distintas etapas de la vida se necesitan nutrimentos diferentes y durante la infancia es fundamental que tu niño tenga una nutrición adecuada para que su desarrollo sea óptimo. El éxito para alcanzar esta meta depende sobre todo de ingerir los alimentos adecuados en el momento correcto. Las proteínas, vitaminas y minerales son los más importantes en el crecimiento del niño.

Calcio: Es un mineral presente en los huesos, es fundamental para el sistema cardiaco y la coagulación. Es necesario que tu niño tenga una dieta rica en calcio para cumplir con sus requerimientos necesarios y así poder desarrollar huesos fuertes y prevenir la osteoporosis en la edad adulta.

Hierro: Tu niño lo necesita para su crecimiento físico y su desarrollo mental. Cada célula de su cuerpo necesita del hierro para producir energía y transportar oxígeno de los pulmones a los músculos y órganos del cuerpo. Si hay deficiencia de hierro, los niños muy pequeños corren un riesgo mayor de desarrollar anemia, debido a la rapidez de su crecimiento.

Proteínas: Tu niño las necesita para su crecimiento y desarrollo, porque las proteínas son el elemento principal de los órganos, glándulas y músculos. Cada célula viva contiene proteínas y las células de los músculos, los tendones y los ligamentos se mantienen gracias a este importante componente.

Vitamina A: Es necesaria para el desarrollo de la vista, la retina y la prevención de la ceguera nocturna. También es muy importante para la piel y las mucosas, y para el equilibrio y la resistencia a infecciones.

Vitamina C: Ayuda al cuerpo a realizar muchas funciones, entre ellas la absorción del hierro. Además fomenta la salud del sistema inmunológico, ayuda a sanar las heridas y a preservar el tejido conectivo.

Vitamina D: Ayuda a fijar el calcio a los huesos, por eso es de gran importancia durante el crecimiento de tu hijo. Es elemental para la absorción del calcio y fósforo, el desarrollo de su esqueleto y para una buena mineralización.

Una alimentación poco equilibrada en tu hijo puede repercutir en:

Disminución de la velocidad del crecimiento.

Susceptibilidad a infecciones y a enfermedades crónicas.

Menor desarrollo psicomotor, rendimiento escolar pobre y deficiencias de atención.
Por todos estos motivos y su constante interés por la investigación en temas de nutrición, Danonino de Danone, el único queso tipo petit suisse, es un producto que promueve la salud y el bienestar de tu niño, porque le da la combinación perfecta de proteínas, vitaminas, calcio y hierro para alcanzar su máxima estatura; además es un producto sin conservadores, sabores, ni colorantes artificiales


22 de abril de 2009 (agencias)

No se separa de mis faldas

La actitud de ella, a su vez, puede favorecer esa dependencia si cuando el niño quiere separarse, ella inconscientemente lo atrae de nuevo. Sólo una intervención exterior (el padre, la guardería o los juegos) le permitirá evadirse de esa relación demasiado exclusiva.


Nada más llegar a casa, Raúl, que tiene tres años, se pega a su madre e intenta acapararla, sin dejarla a solas ni un minuto. ¿Por qué no se va un rato con su padre? –se pregunta Laura–. ¿Es normal que me persiga hasta este punto? A veces, Laura se siente un poco culpable porque desea tener un poco de tiempo para recuperarse. Pero lo cierto es que, una vez que llega a casa, el niño no la deja ni cambiarse de ropa. Ella sueña con que Raúl sea más independiente, pero sospecha que está lejos de conseguirlo.

Durante la primera infancia (desde los dos hasta los seis años), los niños que se pegan demasiado a sus madres son con frecuencia los más pequeños de los hermanos o hijos únicos. Por muchos mimos que les hagan sus padres, siempre están insatisfechos. Exigen todo el tiempo para ellos y una disponibilidad total. No soportan ver a sus padres absortos en un libro o en otra actividad que requiera cierto grado de concentración. Piensan que ellos no son menos que cualquier otra cosa que estén haciendo.

Esta demanda tan masiva tiene que ver con las condiciones psicológicas con las que los seres humanos venimos al mundo. Hasta los dos años, por lo general, la madre ha vivido casi en simbiosis con su hijo. El niño no sabe dónde empieza él y dónde acaba su progenitora. Ella, por su parte, ha proyectado en él innumerables sentimientos de ternura y amor, indispensables para que el psiquismo del niño se construya. Se ha forjado, pues un vínculo fortísimo entre ambos. Si se trata del primer hijo, el bebé ha hecho madre a su progenitora por primera vez. Si es hijo único o el pequeño de más hermanos, la madre puede pensar que merece un trato especial.

¿Es una casualidad que no se separe de sus faldas? La fusión originaria, en casos como el descrito, deja sus huellas. Lo normal es que la madre llene a su hijo con afecto, pero, cuando éste es excesivo y se muestra sobreprotectora, el niño sólo tiene dos alternativas: o bien se opone a su actitud y afirma su independencia de carácter, o bien se fusiona con la madre y responde a sus excesos con más excesos. El límite entre ambos, en el último de los casos, se hace borroso.

ACTITUD CONTRADICTORIA

¿Es tan sorprendente entonces que el niño se sienta perdido sin su madre y se proteja de este sentimiento persiguiéndola por toda la casa? Entre los dos y los seis años, el pequeño se encuentra en plena etapa de seducción y dependencia de la madre e intenta acapararla por momentos. La actitud de ella puede revelarse paradójica y favorecer la dependencia del niño. Aunque se sienta desesperada y agobiada por la falta de espontaneidad y autonomía de su hijo, la madre, en el fondo, lo disuade de que tome iniciativa alguna. Todos conocemos frases del tipo: “Déjame que yo te lo haga; tú no vas a poder, eres muy pequeño”. O bien: “Espera, pídemelo, ¿no te das cuenta de que no puedes?”.

En los momentos en los que el niño quiere separarse y poner distancias, la madre lo atrae de nuevo hacia sí señalándole su dependencia. Esta actitud contradictoria paraliza al niño que, finalmente, no se atreve a hacer nada por miedo a inquietarla. Teme perderla de vista, se anticipa a cualquier separación y se agarra a sus faldas. Sólo una intervención exterior (el padre, la guardería o los juegos) le permitirá evadirse de esa relación demasiado exclusiva. La madre no es en absoluto consciente de sus contradicciones. En general, es el entorno el que se las señala con mejor o peor intención, en muchas ocasiones culpándola de lo que pasa, por lo que ella no reconoce con facilidad la situación. Para ella, su hijo es tímido o huraño, y punto. Podríamos plantearnos si el amor excesivo de la madre viene a reparar una fragilidad propia (insatisfacción conyugal, una vida frustrante, poco abierta al exterior o una historia afectiva con muchas carencias).

En una relación familiar equilibrada, un niño independiente puede ponerse también a reclamar con insistencia, y durante cierto tiempo, la presencia de uno de sus padres. El detonante puede ser un incidente banal: una disputa con sus compañeros o una enfermedad. El niño demanda que se le escuche un poco más, lo que es normal. En tales casos, hay que estar ahí para darle seguridad.

CÓMO ACTUAR

• Cuando da vueltas alrededor de ti reclamando tu atención, proponle una ocupación o pídele que te ayude en algo. Esto le conducirá a estar entretenido y dejarás de ser el centro de su atención.

• Cuando no estés disponible, dile que en ese momento te tiene que dejar, pero que más tarde le darás una sorpresa agradable. Mientras tanto, envíalo con otra persona.

• Conviene estar atenta a las observaciones que hacen los otros, siempre que sean personas en las que confías. La emoción materna no deja a veces analizar lo que se proyecta sobre el niño, por eso es importante valorar el punto de vista de los familiares, amigos o cuidadores que pasan bastante tiempo con el pequeño.

• Si te dicen que pareces una gallina clueca, no necesariamente tienen por qué estar equivocados. Pide consejo a quiénes te quieren bien. Su punto de vista te puede ayudar a solucionar situaciones difíciles o que simplemente te superan.

• El padre también puede responder a las demandas de vuestro hijo. Tendrás que hablar con él para pedirle que te ayude en esta cuestión.


22 de abril de 2009 (hoymujer)


lunes, 20 de abril de 2009

Sexo Anal

Al hablar de sexo anal nos referimos a un comportamiento sexual de alto riesgo debido a la vulnerabilidad de los tejidos anales y de la contaminación del recto.

La más alta concentración de terminaciones nerviosas está alrededor del orificio anal, lo que la convierte en área eróticamente placentera. A los hombres les proporciona la estimulación de la próstata lo cual es muy llamativo para los chicos, por ejemplo, el masaje prostático con dedo, objeto o pene, puede ser una gran fuente de placer, ya que es conocida como el punto G masculino además de ser una placentera zona erógena.

Hay muchas formas de utilizar eróticamente el ano:

• Estimulando el ano de la pareja durante el coito o mientras se manipulan los genitales de la pareja
• El método oral-genital conocido como Rimming
• Mediante la penetración anal insertando un vibrador, dedo o pene en el orificio anal
Tema Tabú

Durante mucho tiempo el sexo anal fue considerado un tema tabú y hasta castigado por la iglesia.
La persistencia de este tabú hizo que se difundiera la idea de ser una práctica anti-natural frente a la conocida penetración vaginal y por impedir la fecundación Sin embargo, debes saber que ambas prácticas, tanto el coito vaginal como el anal se dan en la naturaleza y además de ello, no hay que olvidar que la sexualidad va mucho más allá que su sentido reproductivo, se expande a la exploración, la creatividad y el disfrute.

Hoy en día esta considerado una práctica sexual conocida tanto en parejas homosexuales como heterosexuales, y la mayoría de mujeres y hombres que lo llevan a cabo dicen tener una experiencia satisfactoria de él.

Algunas Consideraciones
Al practicar el sexo anal se deben tomar en cuenta varias consideraciones:

• Ya que el ano posee poca lubricación, es necesario el uso de algún lubricante para permitir la penetración.

• Las uñas han de estar cortas para evitar lesiones en la débil mucosa anal.

• El consentimiento de tu pareja para practicar esta variante sexual.

• Un baño y un buen lavado de manos antes por favor!

• Es recomendable que la persona a ser penetrada, evacue antes del encuentro para que el tracto se encuentre mas limpio y se reduzca el peligro de contaminación por bacterias del recto.

• Si lo consideras más higiénico, puedes usar guantes de látex para cubrir tus dedos y llenarlos de lubricante para que entren en el orificio anal.

• Para los principiantes es necesario que consideren que la introducción de objetos en el ano es gradual, por lo que primero deben comenzar solo con un dedo y así ir progresando hasta lograr la introducción del pene.

• Si bien el sexo por detrás previene el embarazo, no brinda protección contra ETS.

• Generalmente, el ano responde mejor a estímulos de presión.

• Usar lubricante de base acuosa y preservativo siempre.

Algunos Riesgos

El coito anal trae consigo algunos riegos que es mejor prevenir:

• Si no se hace un cambio de condón al pasar de la penetración anal a la vaginal, existe un alto riesgo de infección. Por eso es necesario que siempre se cambien el descarte el condón usado por uno nuevo además de lavar todo lo que haya estado en contacto con el ano para evitar que microorganismos del ano entren en contacto con la mucosa vaginal.

• Debido a que el ano es menos elástico que la vagina, menos húmedo y más estrecho el peligro de desgarros en el tejido es alto.

• Los desgarros que se pudieran llegar a dar, incrementa microsangrados que ayudan a transmitir una infección.

• Si la eyaculación se produce fuera del ano y baja por la zona perineal puede el semen entrar en contacto con la vagina. Aunque este es un riesgo de escasas posibilidades, también podría ocurrir la eventualidad de un embarazo.

Iniciación
Para aquellos que desean experimentar la penetración anal y vivir nuevas sensaciones y experiencias sexuales, aquí les brindamos una pequeña guía para ese primer encuentro….

Para practicar el sexo anal, los primerizos en el tema, deben tener claro que el sexo anal no es una actividad de acceso y disfrute inmediato.

Lo primero que se necesita es que la pareja este relajada y con una mentalidad abierta para el encuentro.

El realizar sexo anal, hace que exista temor en la persona, lo cual es normal, sin embargo, te recomendamos que mientras tengas ese miedo muy acentuado, mejor no lo intentes ya que impedirá que el esfínter anal se relaje y por ende, la penetración será más dolorosa.
vDate un tiempo hasta que estés completamente preparado (a), física y mentalmente.

La penetración anal nunca se debe forzar! Recordemos que el ano no esta adaptado para dilatarse cono una vagina, por lo que es importante dilatar el esfínter anal, siempre, no lo solo la primera vez, lentamente y con mucho lubricante.

Lo mejor es empezar con la introducción de un solo dedo poco a poco para que se vaya adaptando el orificio, una vez adentro, puedes realizar suaves movimientos con el dedo.

Luego, y tras repetidos intentos, prueba con la introducción de un dedo más. Siempre de manera gentil, lenta y suave, nada de brusquedad.

Una vez, que la introducción en el ano de dos dedos se ha logrado y tolerado, se intentara con la introducción del pene. El pene debe estar recubierto por un condón y con lubricante extra a base de agua.

También existen juguetes sexuales que ayudan para que la práctica del sexo anal sea mas placentera, como por ejemplo los conos o consoladores anales, estos pequeños objetos, por su forma cónica, dilatan el ano gradualmente, lo cual provee de una estimulación anal placentera y en creciente, justo para iniciarse en el sexo anal.

Toma en cuenta que hay que ser bastante pulcro, así que todo objeto que sea introducido en el ano debe estar muy bien lavado y limpio, debe ser de uso personal, y todo condón que se use en el ano ha de ser descartado.

Está de más decir que si vas a introducir tus dedos, estos deben estar muy limpios, debes lavar profundamente tus manos tanto antes como después de la penetración.

Recuerda que es bastante posible que llegues a sentir dolor con las penetraciones anales. Por eso es que el ano se debe acostumbrar gradual y lentamente a la dilatación extra que sufrirá. Lo más común es que conforme practiques con mayor frecuencia el sexo anal, el dolor irá disminuyendo.

Lo más importante es querer hacerlo y ser paciente, la satisfacción llegara poco a poco.

Posturas Sexuales
Realmente el sexo anal se puede realizar casi en las mismas posturas que el sexo vaginal. Sin embargo hay posturas más y menos cómodas. Siempre es necesario ir de la mano con la creatividad y considerar las variaciones a una postura especifica, sin dejar de lado la comodidad de ambos.

• La conocida postura en 4 puntos o el “doggy style”, es la más común para practicar el sexo anal. Además es una posición muy erótica y sensual. Esta postura permite a quien penetra ver el trasero en acción de su pareja y si es una chica la que esta siendo penetrada, tiene la opción de estimular su clítoris mientras recibe algo de sexo anal.

• También esta la postura de la cuchara, en la cual la pareja esta tumbada de lado y quien va recibir el pene en su ano da la espalda a su compañero. Es una buena postura, permite una penetración cuidadosa y suave, sin embargo, puede resultar un poco incomoda por que impide tomar buen impulso.

• Otra opción es que la persona se tumbe sobre su estomago en la cama y abra un poco las piernas para permitir que su ano sea sexualmente estimulado.

• La mujer encima del hombre, ya sea viéndole de frente, dándole la espalda o sentada sobre él, son tres magníficas opciones para el sexo anal, ya que permita a la mujer controlar la penetración conforme desee y tolere.


19 de Abril de 2009 (Metro Noticias)


Combate la celulitis

La celulitis en un padecimiento que nos lleva a esconder nuestra piel por temor a ser juzgadas por esa apariencia voluminosa que salta nuestras venas y que le quita elasticidad a piernas, abdomen y glúteos.

Algunos mitos sobre la celulitis

Existen varias versiones sobre si con algún producto puedes eliminar la celulitis o si por razones genéticas la padecerás, conoce algunos y resuelve tus dudas:

Mito: Es posible eliminar la celulitis por completo.
Falso: Esta enfermedad no desaperece, pueden disminuirse sus efectos, pero siempre está la posibilidad de que reaparezca.

Mito: Sólo las mujeres con exceso de peso la padecen.
Falso: No, la mayoría de las mujeres ya sean delgadas o llenitas pueden sufrir de sus efectos.

Mito: Hacer ejercicio la elimina.
Falso: La celulitis no desaparece con sólo ejercitarse, puede disminuirse y prevenir un aumento de ella pero no se elimina por completo.

Mito: Sólo con una dieta estricta se puede eliminar.
Falso: Una dieta, por muy estricta que sea, no termina con la celulitis.

Mito: El azúcar y las golosinas causan la celulitis.
Falso: No, las causas para padecerla pueden ser ansiedad o estrés, problemas hormonales en el embarazo o juventud, estreñimiento, dietas inadecuadas, si comes en exceso carbohidratos como harinas y azúcares, sedentarismo y problemas metabólicos.

Mito: Las bebidas de cola y con gas la aumentan.
Falso: No son factores que la causen pero sí pueden aumentar sus efectos con más daños a futuro.

Dra. Ivonne Arellano

Es dermatóloga certificada por el Consejo Mexicano de Dermatología, participante y conferencista en numerosos simposios de Dermatología, consultora y asesora científica para L´Oréal Paris.

El chat

¿Qué es la celulitis?

La celulitis es un motivo frecuente de consulta y consiste en la acumulación de grasa en las zonas localizadas de la piel. Aparece en muslos y partes bajas de las caderas y a veces se da en brazos y abdomen. Se conoce como piel de naranja ya que se forman pequeños hoyuelos que distorsionan la piel. Antes se creía que influía solo el peso para su aparición, hoy se sabe que influye la genética, problemas hormonales y es más frecuente en mujeres que hombres. Otro factor importante es la alimentación y no es porque se coma en exceso como son los embutidos, alcohol, sal y algunos tipos de especias.

¿Cuántos tipos existen?

En realidad se clasifica por topografía, parte del cuerpo afectada: muslos, caderas y brazos. Otra forma de clasificarla es por severidad, la leve es en la que se comprime la piel de forma local para notar sus efectos y se presenta en mujeres que no tienen sobrepeso. La moderada se nota sólo porque altera el contorno de la piel y al pellizcarla se nota más y no da molestia.

Existe una más severa que se da con adiposidad, sobrepeso y linfedema en la que los líquidos están atrapados y se siente molestia o dolor leve.

¿En verdad la celulitis puede desaparecer?

Lo que sucede con este padecimiento es que se vuelve parte de tu cuerpo y sólo hay tratamientos para reducirla. De la severa se logra a moderada y de ahí es fácil llegar a leve que si desaparece cuando la tienes y utilizas un producto con el que debes llevar un programa integral del manejo de la celulits, una dieta adecuada y usas moldeadores del cuerpo de forma cotidiana y en forma sostenida. En este caso la disciplina es muy importante para tener efectos óptimos.

¿En cuánto a productos cuál recomienda y qué lo hace diferente de otros?

Perfect Slim Pro de L’Oreál combina varios principios activos en la eliminación de la celulitis, este producto consta de un aplicador e gel y tiene unos rodillos para estimular y dar masaje para eliminar la celulitis incrustada. El masaje que dan se conoce en Europa como palpación y se da abajo hacia arriba cinco veces por zona con lo que se estimulan los líquidos que se acumulan y la grasa para drenarlos.

Una vez estimulada la zona se aplica el gel que combina activos que producen acción pipolítica que es como licuar la grasa para que desaparezca. El ingrediente es cafeína CX y el segundo ingrediente es dioscol que ese extrae de unos tubérculos que bloquean la entrada de lípidos o grasa a los adipocitos. Contiene dos activos más para mejorar la circulación que son ginkgo biloba y riscus.

Las redes de colágeno y elastina se deterioran al igual que el paraelastil, este producto reconstituye estas proteínas y retensa la piel.



20 de abril de 2009 (esmas)

martes, 14 de abril de 2009

La importancia de las caricias en la relación

Las caricias son tan importantes que las necesitamos para desarrollarnos psicológica y emocionalmente desde que nacemos. Pero esta vez no hablaremos de la educación sino de su aplicación en la pareja. Dejarlas de lado es uno de los errores más frecuentes y dañinos que cometen. Reducen el riesgo cardiovascular y mitigan el estrés en las mujeres. Y los estudios demuestran que además de placenteras y tranquilizadoras, los mimos, son terapéuticos.



“La cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel”, afirmó a comienzos del siglo XX, el escritor francés Anatole France. Las investigaciones recientes sugieren que el efecto positivo del contacto físico en el género femenino va mucho más allá de lo que sugería el ganador del Premio Nobel de Literatura.



Según un estudio de investigadoras de la Universidad de Carolina del Norte y de Pittsburgh, EE.UU., cuando una mujer recibe estímulos como caricias, abrazos, mimos o masajes por parte de su pareja, se reduce su presión sanguínea y su ritmo cardíaco.



Las expertas estudiaron a 59 mujeres de entre 20 y 49 años, antes y después de que mantuvieran con sus parejas un "contacto cálido" que terminaba en un largo abrazo de 20 segundos, concluyendo que los abrazos frecuentes y el respaldo emocional se relacionan con mayores niveles de la hormona oxitocina, vinculada a la excitación sexual y el amamantamiento, así como a un descenso de la presión de la sangre.



Por otra parte, se comprobó científicamente que las mujeres casadas sometidas a un estrés extremo que toman la mano de su marido sienten un alivio inmediato al producirse un efecto apaciguar a nivel neuronal.



El efecto tranquilizador del contacto humano se comprobó por medio de técnicas de diagnóstico por imagen que permitieron visualizar distintas zonas del cerebro profundo de las participantes en el experimento, desarrollado por neurocientíficos de las universidades de Wisconsin y Virginia, en los Estados Unidos.



El alivio que sintieron las mujeres era muy superior cuando su mano era tomada por sus maridos comparado cuando el contacto era con una persona extraña, mientras que aquellas más unidas a su pareja fueron las que experimentaron un mayor bienestar, según la investigación.



Precisamente, uno de los problemas más frecuentes en las parejas en conflicto es su dificultad para expresar afecto físico, lo cual es muy sencillo y necesario para que se mantenga la intimidad y la buena comunicación, pero suele descuidarse después del matrimonio o cuando se inicia la convivencia, y los besos, caricias y abrazos se van espaciando.



Según psicólogos de pareja, los maridos suelen quejarse de que sus mujeres no los besan, abrazan o acercan lo suficiente, mientras que ellas lamentan que sus intentos de acercamiento sean interpretados por sus esposos como insinuaciones sexuales en vez de expresiones de cariño.



La reducción del contacto físico y afectivo, debido al acostumbramiento, la rutina, el desinterés o la monotonía puede parecer algo sin importancia, pero es uno de los factores que más puede socavar una la relación y que con más frecuencia conduce al fracaso o a la ruptura del vínculo.



Para el formador en PNL y análisis transaccional, Álex Rovira Celma, autor de libros de autoayuda, “la persona precisa del contacto con los otros a través del afecto, la ternura, la caricia, la mirada, la palabra o el gesto, para crecer, desarrollarse y sobrevivir”.



Según el experto, los estímulos positivos o negativos, es decir las “caricias”, que recibimos de los demás son determinantes en nuestra evolución como personas, y los trabajos de numerosos psicólogos demostraron que la falta de caricias, puede provocar en el bebé un retraso en su desarrollo psicológico y una degeneración física que le lleve a la muerte a pesar de tener el alimento y la higiene necesarios para sobrevivir.



El experto asegura: “Nacemos hombres y mujeres, pero devenimos humanos gracias a la caricia, el cuidado, el afecto, la atención, la ternura, la compasión y la gratitud” que damos y recibimos.

Martes 14 de Abril de 2009 00:00


lunes, 13 de abril de 2009

Cada alimento, en su momento

Su salud futura dependerá de lo que coman cuando todavía son pequeños.

Los pediatras son unánimes: hasta los seis meses, la leche materna es el alimento ideal para el recién nacido porque cubre todas sus necesidades nutricionales y le ayuda a desarrollar sus defensas. Es a partir de esa edad cuando, como dice el refrán, “cada maestrillo tiene su librillo” y las teorías sobre cómo introducir la alimentación complementaria se llenan de particularidades.

“Lo importante es ser perseverante y participar en las comidas del pequeño, porque introducir los alimentos correctamente y a su debido tiempo tiene mucha repercusión en su futura salud nutricional”, asegura José Manuel Moreno, endocrino infantil del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Además, es una de las mejores formas de prevenir enfermedades futuras, como la obesidad o determinadas conductas patológicas relacionadas con la comida.

Hasta los seis meses

Ya nadie pone en duda que la lactancia es el modelo ideal hasta esa edad, pero ahora la Organización Mundial de la Salud va un paso más allá: cuando el bebé ha cumplido los seis meses se debe introducir la alimentación complementaria, manteniendo la leche materna, si es posible, hasta los dos años de edad.

Sin pecar de parecer fundamentalistas, y más teniendo en cuenta que la baja por maternidad es nuestro país es tan sólo de 36 semanas, lo cierto es que “la leche materna es una fuente de numerosos nutrientes y defensas, y actúa como un paraguas ante alimentos extraños”, señala el dr. Moreno.

Pero este especialista insiste en que aquellas madres que optan por la leche de fórmula deben estar tranquilas porque ésta cumple todos los requisitos nutricionales y es muy segura. “La legislación vigente es bastante estricta, por lo que en España no debería pasar lo que recientemente ha ocurrido en China con los casos de leche infantil adulterada”, afirma.

Entre las innumerables ventajas de la leche materna, el dr. Jorge Martínez, pediatra del Hospital Niño Jesús, destaca sus beneficios inmunológicos y su fácil adaptación a la fisiología del tracto gastrointestinal del bebé, lo que le ayuda a prevenir los cólicos de los primeros meses.

Además, este experto asegura que estudios recientes relacionan un mayor número de casos de diabetes insulinodependiente, enfermedad inflamatoria in-testinal, linfomas y enfermedad celíaca con la disminución de la lactancia. Si tenemos que apuntar una desventaja, ésta podría ser la dificultad para valorar la cantidad de leche que toma el niño, un dato clave a la hora de establecer un diagnóstico en pequeños con un desarrollo inadecuado.

Para llevar un correcto control de la curva ponderal, es necesario comprobar que a las dos semanas de vida su peso no es inferior al del momento del nacimiento ni las ganancias quincenales son inferiores a 250 g. Si se cumple una de estas dos hipótesis, el niño no recibe la suficiente cantidad de leche. Otro dato a tener en cuenta es que la leche materna es más saciante que la de fórmula, por lo que no se pueden comparar las cantidades suministradas.

El sexto mes, clave

El desarrollo inmunológico intestinal alcanza su madurez en torno a los seis meses de edad, coincidiendo con el momento en el que el régimen lácteo exclusivo ya no cubre las necesidades nutricionales ni energéticas del pequeño. “A partir de ese momento se debe introducir, de forma paulatina y con una consistencia de papilla, sopa espesa o puré semisólido, la misma alimentación que toma el resto de la familia, con ligeras modificaciones y algunas excepciones”, mantiene el pediatra.

En este sentido, el especialista indica que enseñar al niño a familiarizarse con el sabor y la consistencia de otras comidas facilita y educa su desarrollo psicomotor. “Es un esfuerzo que vale la pena”, advierte. Cuando el niño comienza a comer alimentos de distintos sabores, olores y textura, que para él significan nuevas experiencias, lo más probable es que muestre preferencias y rechazos.

“Para evitar esta tendencia es necesario crear un ambiente tranquilo y agradable a la hora de sus comidas, en lo posible libre de tensiones, juegos y elementos de distracción como la televisión. Cuando el niño rechace un alimento, se le debe volver a presentar preparado de otra forma, para ir incorporándolo poco a poco hasta lograr que lo acepte”, sostiene el dr. Jorge Martínez. Además, este experto recomienda incorporar cada nuevo alimento por separado y en pequeñas cantidades, para detectar posibles cuadros alérgicos.

El primer año

Tradicionalmente, a partir de los 12 meses los expertos aconsejan introducir el pescado azul, el huevo, la leche de vaca (y sus derivados) y las legumbres. Estos alimentos se comienzan a tomar más tarde, a juicio de varios pediatras, porque son los que más alergias causan.

Pero lo que más preocupa actualmente a pediatras, endocrinos y nutricionistas es recuperar el entorno de las comidas. Para el doctor Moreno, “los pequeños tienen que participar en las comidas familiares a partir de los 18 meses”. Además, los especialistas insisten en que, para evitar males mayores, es muy importante educar el paladar del niño dentro de una rutina sana, en la que el potito sea sólo una ayuda, nunca un sustituto. Asimismo, recomiendan a los padres evitar convertir las comidas en un premio o un castigo.


13 de abril de 2009 (hoymujer)

viernes, 10 de abril de 2009

Sufrir por amor, ¿hasta cuando?

Sufrir por amor es algo que está presente en la historia del ser humano, pero puede convertirse en una obsesión.

Sufrir por amor es algo que está presente en la historia del ser humano. Es un sentimiento que transciende todas las épocas, así encontramos ejemplos cercanos en muchos de los clásicos de la literatura, por ejemplo: en Romeo y Julieta, Werther y tantos otros ejemplares.

El amor nos hace felices, nos pone contentos y nos dá mucha vitalidad y alegría, pero, en ocasiones, nos la quita de una forma drástica y radical. Pasas del todo al nada sin estados intermedios.

Cuando alguien empieza a sufrir por amor es normal que se encuentre mal, sin ganas de nada, incluso puede que tenga ansiedad, insomnio y otras patologías leves. Lo importante es saber que después de un tiempo si no racionalizamos bien la situación puede que este tema se vuelva una obsesión.

Según la Real Academia de la Lengua Española "obsesión" significa tener una "perturbación anímica producida por una idea fija" o, lo que es lo mismo, tener una "idea que con tenaz persistencia asalta la mente". Aquí está el punto más peligroso a la hora de sufrir por amor. Podemos tener un desequilibrio que se traduce en un malestar que nos afecta en lo corporal. Por así decirlo, deja resaca.

Intenta hacer planes tranquilos, que te relajen. Aparta de tu mente pensamientos que te hagan daño o recuerdos que te pongan triste. Imagina esa historia personal que te tiene compungida como si fuera una historia cómica. Mientras repasas mentalmente todas esas imagenes pónle de fondo una música cómica, como de circo, ¡verás como no te parece tan triste!.

Y si has luchado mucho por ese amor y estás agotada, respira hondo y date un tiempo. No puedes encontrarte bien de la noche a la mañana, pero lo que sí que puedes hacer es hacer todo lo posible porque tus pensamientos dejen de lado ese "bucle" que tanto daño te hace y utiliza tu mente para fijarte nuevas metas, nuevos proyectos, en definitiva, nuevas ilusiones.

Sufrir por amor significa no poder superar el amor frustrado. Por eso, si has sufrido una ruptura amorosa o no la persona a la que amas no te corresponde piensa que el mundo no acaba ahí, hay que seguir luchando por otros amores o por otras ilusiones que no tengan que ver con el amor.


10 de abril de 2009 (Cosmo)

miércoles, 8 de abril de 2009

Controla el apetito

Conoce qué hormonas crean sensación de saciedad, come para producirlas y suprime el apetito para tener un cuerpo delgado y sano.
Entender un proceso tan complejo como el apetito no es fácil, porque hay muchos factores involucrados, desde los sentidos como el olfato, la vista y las texturas, hasta las hormonas que estimulan ciertas regiones del cerebro y el proceso psicológico de satisfacción. Los científicos han estudiado cuáles son las hormonas y regiones del cerebro relacionadas con las sensaciones de hambre y saciedad y han descubierto hallazgos sorprendentes.

Los sentidos y la temperatura

Para lograr sensación de saciedad, es importante tener una comida con diferentes aromas, colores y texturas, para lo cual se requieren ingredientes variados.

La temperatura corporal también interviene en el control del apetito. El hambre baja la temperatura corporal, mientras que la satisfacción la aumenta. En muchos restaurantes ponen el aire acondicionado muy frío, lo que incita a las personas a comer más. Por eso te recomiendo comenzar tu comida con un caldo de verduras y finalizarla con una taza de té, ambos bien calientes.

Las hormonas

Hay hormonas que producen sensación de saciedad, la clave para controlar el apetito está en conocer cuáles son y comer para estimular su producción. Así podremos suprimir el apetito y ayudarnos a tener un cuerpo delgado y sano.

1. Ghrelina: Esta hormona produce hambre y se segrega cuando el estómago está vacío. La clave para evitar la producción de ghrelina está en retrasar el vaciamiento del estómago, consumiendo fibra, proteína y grasa.

• Los carbohidratos pasan muy rápido por el estómago, provocando la producción de ghrelina. Para retrasar su absorción, necesitamos consumir proteínas y grasas cada vez que comamos carbohidratos.
• Cuando vayas a comer un carbohidrato como arroz o espagueti, comienza por comerte la proteína.
• Si comes pan, añádele un poco de aceite de oliva para retrasar su absorción.
• Come a la misma hora todos los días y no te saltes comidas, pues los horarios fijos favorecen el control del hambre y la saciedad.

2. Colecistoquinina: Esta hormona envía señales de saciedad. Se produce en el intestino y viaja por los nervios sensoriales.

• Se cree que la toronja es una productora de esta hormona y de ahí su reputación en el control del apetito.
• Al consumir grasas ricas en Omega-3 se produce colecistoquinina, avisando que la comida ha terminado. Los alimentos que contienen Omega-3 son el aceite de linaza, semillas de linaza, chía, nuez, verdolagas, semillas de calabaza, girasol, ajonjolí, germen de trigo, vegetales verdes y pescados de agua fría.
• Come despacio para permitir que los mensajes de saciedad lleguen al cerebro.

3. GLP1 y PYY: Cuando el estómago e intestino se distienden, estas hormonas mandan impulsos nerviosos al cerebro que evitan el apetito. La clave indispensable para darle volumen al estómago y tener sensación de saciedad es aumentar el consumo de fibra y tomar suficiente agua.

• Consume dos platos de ensalada al día.
• Come leguminosas como frijoles, lentejas, garbanzo, habas y chícharos.
• Elige frutas con mucha fibra como ciruelas, fresas, zarzamoras y duraznos.

4. Leptina y PPAR: Regulan la entrada y salida de los azúcares y grasas a las células y cuando están activos queman la grasa.

• Consume semillas de linaza, pues favorecen la quema de grasa.
• Come pescados de agua fría como salmón, arenque, trucha y sardinas.

07 de abril de 2009 (Cortesía)

martes, 7 de abril de 2009

Problemas con el estudio de nuestros hijos: Volver a empezar...

Alrededor del 40% de los estudiantes argentinos cambian, al menos una vez, de carrera. La luz de alerta se activa en los casos en los que el cambio es sostenido y desorientador. ¿Por qué sucede? ¿Son positivos los “volantazos” o son una pérdida de tiempo?
Cómo no equivocarse.

Empecé a estudiar Administración de Empresas, ya que varios amigos habían elegido lo mismo. Pero, con el correr de las materias, descubrí que no me gustaba lo suficiente. Después, probé con Abogacía, carrera con la que me entusiasmé en un principio, pero duró un suspiro. Ahora, estoy cursando Filosofía y Letras, que no guarda ninguna relación con lo anterior, pero, por primera vez, disfruto de lo que hago. Entendí que si uno no hace lo que le gusta, tiene que torcer el rumbo. Me imaginé toda una vida dedicada a una profesión equivocada, y no lo dudé un segundo”.
El caso de Javier (26) no es ninguna excepción entre los jó­venes. Claro, hay más extremos, como el de Romina (24) que es­tudió para ser perito calígra­fo, trabajadora social, diseñadora de indumentaria, contadora, coreógrafa, pero sólo terminó con el título de visitadora médica.
En el país, las estadísticas sobre los cambios de carrera son variadas, pero certeras todas. De hecho, una de ellas, tal vez la más crítica, indica que tres de cada cuatros estudiantes se equivocan en la elección de la carrera. En los re-registros oficiales se lee que alrededor del 40% del alumnado vuelve atrás en su decisión inicial. El porcentaje se eleva hasta el 50% si hablamos de quienes cursan el Ciclo Básico Común (CBC).
“La adolescencia es un estado cambiante que, en la medida en que no se fije precozmente una seudoestabilidad, permite el crecimiento y desarrollo mental”, tranquiliza Mirta Katz, coordinadora del equipo de Orientación Vocacional Ocupacional del Centro Liberman de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA). Para la especialista, en la actualidad, los jóvenes egresan del secundario con una gran desorientación y una cuestionable preparación. Según Katz, la premisa parece ser “Me anoto y después veo qué pasa”.
“Existe un falta generalizada de información. Se elige en función de lo que se cree que es la carrera, y no de un conocimiento serio acerca del campo laboral”, agrega María Inés García Ripa, coordinadora general del Sistema de Tutorías y del Servicio de Orientación y Reorientación Vocacional de la Universidad Católica Argentina (UCA). “Por otro lado, uno piensa que al elegir lo que realmente le gusta, ya no va a ‘padecer’ materias que no son de nuestro interés, con lo cual se concluye, falsamente, que ahora no nos va a costar estudiar. También, existe la creencia de que los estudios superiores son más fáciles que el secundario, y esta representación dista mucho de la realidad. Una vez que se empieza a cursar, uno se enfrenta con situaciones similares al secundario: no todo lo se que estudia nos interesa por igual. En conclusión, el esfuerzo va unido al interés: no es verdad que porque me interese ya no me cueste estudiar”.
A su vez, García Ripa asegura que otra de las dificultades generalizadas y que trae sinsabores es la falta de técnicas de estudio, aquello que se relaciona con la organización y el mantener un ritmo de estudio permanente. “Se refleja, a veces, en los primeros exámenes, cuando uno des-cubre que no estudió lo suficiente, y en el nivel de profundidad requerido. Erróneamente, se termina por leer dicha dificultad como una mala elección de carrera: ‘Me fue mal porque me equivoqué al elegirla’”.

¿Suma, resta, es positivo o negativo?
Según un estudio realizado por una universidad privada, el 40% de los encuestados manifestaba “estudiar a desgano la carrera que eligió”, y que “debería haber elegido otra cosa”. La problemática excede las fronteras de la Argentina. Por ejemplo, un periódico de México publicó un artículo en el que se demostraba la preocupación de la sociedad por los “miles y miles de jóvenes que cambian y cambian de carrera”. Entonces, ¿tan malo es “pegar un volantazo”? ¿Es una pérdida de tiempo? ¿No hay nada de positivo en ello?
“Ni sí ni no; todo tiene su punto de equilibrio. Que se haga una carrera, otra, y hasta una tercera, forma parte de una evolución”, comenta Katz. “Suma, y no es una pérdida de tiempo, si al cambiar de carrera hacen una consulta vocacional y se toman un tiempo para rever su situación y evaluar mejor cuál fue la causa de su fracaso –aporta García Ripa–. Resta, y es negativo, si esa situación no los lleva a una reflexión y toma de conciencia respecto de cómo eligieron y de lo que significa estudiar en el nivel superior”.
Claudia Messing, directora de la Escuela de Posgrado en Orientación Vocacional Vincular-Familiar, se suma a la discusión: “Hay que darse permiso para explorar y equivocarse. Muchos jóvenes quieren seguir estudiando, pero nada les interesa lo suficiente. Así, deambulan de carrera en carrera pensando que no encontraron su vocación, y lo que no advierten es que no pueden motivarse porque están desconectados emocionalmente”.
Sin embargo, dar en la tecla a la hora de elegir una profesión no es para nada sencillo, sobre todo si se considera lo vertiginoso del mundo laboral y la crisis económica mundial (léase, entre otras cosas, las altas tasas de desempleo). Allí se plantea la disyuntiva (en caso de que no haya coincidencia): ¿optar por el “amor al arte” o por aquello que engrosará nuestros bolsillos? “Hay que aceptar que no hay elecciones ideales”, sentencia García Ripa. “Pecamos de idealistas y buscamos la ‘mejor elección’. Yo diría que hay que inclinarse por la ‘mejor elección posible’. Posible a mis posibilidades e intereses, y posible en función de la realidad ocupacional”.

Manos a la obra
“Conocerse a sí mismo en cuanto a intereses, habilidades y valores personales”. A grandes rasgos, los expertos coinciden en dar esta respuesta a la hora de “las claves para no equivocarse de carrera”. “Uno debe cuestionarse acerca de aquello que le gusta y que quiere conocer. ¿Qué me atrae espontáneamente de la vida? ¿Cómo me veo en el futuro? Y después sí, asesorarse con las guías del estudiante, los centros de información de las universidades y los cursos de orientación vocacional”, propone Katz.
El inclinarse por una u otra opción implica una clasificación organizada y racional de las aptitudes, y de lo que podría a uno darle un sentido de realización personal. Es decir, tener ambiciones, pero con los pies en la tierra. No fracasa en su decisión aquel que puede llegar a dar un golpe de timón, sino el que se inscribe en una asignatura sin madurar alguna idea que le permita asumirse como protagonista de su propia vida. Hay que entusiasmarse, comprometerse y entregarse sostenidamente a un objetivo. De esa forma, la elección se construye, se revalida, se renueva y se resignifica en la cursada.
“Lo mejor es poder tomarse un tiempo para elegir y, en este sentido, las ofertas de procesos de orientación vocacional son una posibilidad. Pero léase bien, hablo de ‘procesos’, no se trata de un test que en un par de minutos te resuelve el problema”, advierte García Ripa. “Desde mi punto de vista, se debe dedicar un tiempo prudente a la búsqueda tanto interior (conocer los propios gustos, expectativas, temores) como exterior (tomar contacto real con la realidad laboral) antes de tomar un decisión”, concluye.


Fuente:nueva

miércoles, 1 de abril de 2009

Conocé los cinco venenos 'mata parejas' y los antídotos que sirven para salvar a tu relación

Hay muchos motivos para que una pareja entre en crisis, pero sólo la buena voluntad y la paciencia ayudan a superar los traspiés. Existen cinco “venenos – mata – parejas” de los que hasta las relaciones más estables deben cuidarse: la rutina, los celos, las mentiras, la saturación y la incomunicación.

La rutina podría ser un veneno mortal: los horarios, el cuidado de los hijos, los compromisos laborales y familiares, todo contribuye a mecanizar el día a día. Por eso, el antídoto para ese veneno es encontrar un espacio propio de la pareja, “divertirse de a dos”, como dice la médica psiquiatra Graciela Moreschi, sin que “la responsabilidad invada los espacios de esparcimiento”, según publicó la revista Para Ti.

Los celos enfermizos también son un poderoso veneno. Moreschi explica que es enfermizo cuando la persona “intenta inmovilizar al otro, controlarlo”. ¿El antídoto? La confianza, no sólo en la persona celada, sino del celoso en sí mismo: “cuando uno se olvida que fue elegido por el otro, es cuando aparecen los celos”, explica a la revista.

Las mentiras son la contra cara de los celos. “Si uno descubre que el otro miente, se instala y corroe el vínculo de tal manera que lo puede destruir irremediablemente”, analiza Moreschi. Además la mentira es sinónimo de que “faltan otros recursos en la pareja”, y finalmente se vuelve un búmeran para el que miente. Antídoto, según Moreschi: “Uno debería preguntarse qué quiero obtener o qué no me animo a perder” por medio de la mentira.

De la mano de la rutina aparece la saturación, es decir, el veneno que hace a las personas “esquivas a la dedicación indispensable para solidificar una relación de amor”, como señala Graciela Faiman, psicoanalista consultada por la revista. El mejor antídoto para este veneno es buscar los momentos de intimidad entre la pareja, sin trabajo ni familia de por medio, para “tener comprensión frente a las necesidades o dificultades del otro”.

Pero la clave sin duda es no perder la sana costumbre de comunicarse, aunque más no sea “estar ahí”. Según Faiman, la incomunicación es “el origen de todos los errores” porque cuando una pareja pierde la capacidad del diálogo o de simplemente intercambiar miradas cómplices. Por su parte, atribuye la incomunicación al querer evitar peleas, algo que puede devenir en la infidelidad. El antídoto infalible es el diálogo constante y fluido.