sábado, 2 de agosto de 2008

Abecedario sexual masculino: los puntos más hot de su anatomía

Te desvelamos las coordenadas del placer para que hagas enloquecer a tu chico.

Recientemente hablamos de los puntos más calientes de la geografía femenina, hoy toca hablar de hombres. Algunas zonas, aparentemente inoscentes, de su anatomía pueden hacer que suba la temperatura.

La oreja, el pecho, el cuello, la espalda... entrégate en cuerpo y alma a este viaje por su cuerpo con destino al placer. La primera parada es el punto G y le siguen el O, el R, el F, el X...

El punto G:

El punto G masculino se encuentra en la próstata, justo debajo de la vejiga. Es una zona que requiere mucho tacto, pues al tocar este punto mágico, el hombre puede sentir la necesidad de orinar.

Esta zona, sin embargo, no puede masajearse de forma directa, así que el camino a seguir es a través del perineo o de la pared del ano.

El punto O:

En el sexo tántrico, es uno de los puntos más importantes. Se sitúa en la rabadilla. En la base de la columna vertebral hay una pequeña protuberancia en que la que se unen muchas terminaciones nerviosas, ligadas a los genitales.

Para estimularlo, dile a tu chico que se tumbe boca abajo. Una vez en esta posición, coloca tus pulgares sobre el punto que acabamos de describir y masagéalo con movimientos circulares. Cambia la presión, dale besos,... ¡todo es poco para él!


El punto R:

Los testículos son una de las zonas más sensibles de la anatomía masculina. En este área hay un punto que lleva a los hombres al placer más absoluto. Para estimularlo utiilza tu lengua para acariciarle desde la cabeza del pene hasta la zona donde el escroto se une al cuerpo. Su respuesta te sorprenderá.

El punto F:

F de frenillo. Para las despistadas, ésta es una fina línea que está justo debajo del glande. La mejor manera de estimularlo es con sexo oral. Durante esta práctica mantén los dedos en el frenillo y muévelos al ritmo de la boca.

El punto 8:

Coloca el dedo en la base del pene, justo donde se une con los testículos. Con la punta del dedo, dibuja un '8' que vaya desde la base de su miembro hasta el escroto. Puedes utilizar esta técnica en los prolegómenos y alternar el movimiento para que el placer sea más intenso.

Truco: si presionas sobre la base del pene, se prolonga la excitación.

El punto X:

Para llegar a él, tu chico tiene que ponerse boca abajo con las piernas juntas. En esta posición el punto X está totalemte a la vista, es el pliegue que se hace entre la nalga y el muslo.

La estimulación empieza con un masaje en la espalda que cada vez se irá aproximando más y más a sus nalgas y al punto X. Mientras le acaricias la espalda, ejerce presión con la punta de los dedos en la cara interna de sus muslos.