viernes, 15 de agosto de 2008

Cómo volver loco a un hombre


La ropa interior es uno de los elementos más estimulantes para un hombre Cuando un hombre quiere agradar a una mujer en la cama su principal reto es hacer que ella disfrute y quedar bien, y la verdad que no es tarea fácil porque el placer sexual de las mujeres, por lo general, suele ser más difuso e incluye muchas más variaciones que el de los hombres. El placer sexual masculino es más simple y mucho menos romántico que el de las mujeres. Un hombre puede sentirse estimulado sexualmente desde cualquier punto de su piel pero, como todo el mundo sabe, su zona más sensible es la genital.Para agradar a un hombre no necesitas especiales conocimientos o exóticas propuestas. Si quieres conseguir que él viva una experiencia inolvidable, hay algunas cosas que necesitas tener preparadas de antemano.Los trucosCocina algo especial, ligero y que pueda tomarse tibio o frío; coloca cerca dos copas con su bebida favorita y la tuya y vístete con la ropa que sabes que le gusta. Se pueden bañar o tomar una ducha juntos. Muchas personas prefieren estar seguras de la higiene de su compañero/a si van a tener relaciones íntimas. Haz lo que le guste más. Piensa que ese momento es para él. Decide de antemano qué es lo que vas a hacer, tanto si vas a hacer penetración, como si tu intención es poner en práctica algún otro tipo de estimulación, tenlo claro y no le permitas en ningún momento que tome la iniciativa. Asume también el método anticonceptivo que vayan a usar. Si son preservativos, cómpralos tú y tenlos a mano para cuando los necesites. Recuerda las cosas que él suele hacerte y piensa que la mayoría de las personas suelen besar o acariciar tal y como les gustaría que se lo hicieran a ellas. Avísale de alguna manera que le espera una sorpresa agradable y privada, no vaya a ser que, precisamente ese día, se le ocurra invitar a unos amigos a casa. Atención a las zonas erógenasLa mayoría de las parejas a lo largo de su vida sexual han aprendido cuáles son los puntos sensibles del otro, no voy a descubrir nada, pero la mayoría de los hombres aunque son sensibles a las caricias en oreja, cuello, pecho y tetillas, lo que de verdad aprecian son las caricias en su pene.El sexo es más excitante si se acompaña de palabras. Cuando acaricies su pene háblale, cuéntale lo hermoso que te parece, en el fondo casi todos los hombres guardan en su corazón un resto de complejo de pene pequeño y les hace sentirse muy bien cuando una mujer les dice lo grande, poderoso y bello que es su pene.Acaríciale y no permitas que te toque hasta que notes que está realmente excitado. Recuerda que su zona más sensible son sus genitales. No manipules su pene o su escroto bruscamente hazlo con suavidad y lentitud, no tomes como ejemplo lo que has visto en películas pornográficas, porque no son mas que películas, la realidad es otra.Pero sí tu caricia a de ser suave, la forma de asirlo a de ser firme, apriétalo con fuerza y muévelo con delicadeza. El escroto también es una zona muy sensible que suele quedar relegada al olvido.Puedes acariciar su piel e incluso morderla o pellizcarla, también puedes tomar uno de sus testículos con tu mano y oprimirlo suavemente, al mismo tiempo, quizás, que haces otras cosas con la otra mano o con la boca. La mayoría de los hombres sienten con mayor intensidad el orgasmo si se aprieta un testículo contra el otro en el momento oportuno. Creatividad a pruebaHay pocas cosas que exciten tanto a un hombre como una mujer creativa en la cama. Invéntate cosas, por ejemplo, si tienes el pelo largo azótale la espalda con él. Dale besitos en el glande con las pestañas. Pásale un trocito de hielo por el pecho hasta el pubis. Acaríciale con fuerza los dedos de los pies. Masajéale los glúteos.Cuando le veas muy excitado para y espera a que le baje un poco la excitación para continuar.Busca nuevas posturas. Algunos estudios nos dicen que a los hombres les gusta cambiar más de postura que a las mujeres. Llévale hasta el orgasmo de la manera que tú prefieras. Si has decidido que sea a través de la penetración, la postura tú-encima es la más adecuada para que controles los movimientos y para que veas, por su cara y gestos en qué momento se encuentra. Acelera o frena según te convenga. Cuando se encuentre satisfecho, no le toques, la mayoría de los hombres después del orgasmo tienen la piel muy sensible y las caricias no les gustan, prefieren los abrazos enérgicos. Ahora es el momento de sacar lo que hayas preparado, comida o bebida, sírveselo como si fuera tu señor y ponle la cara adecuada para que comprenda que ahora te toca a ti. (soloellas)