jueves, 17 de julio de 2008

CELOS… UN PELIGRO LATENTE

Los celos son una cuestión problemática en una pareja si exceden los parámetros normales, la mayoría de las veces sólo son una respuesta emocional lógica que surge de una situación determinada. Pero hay una delgada línea que separa esta preocupación sana por conservar el amor, de las persecuciones obsesivas protagonizadas por personas con patologías graves.

Graciela Cafici es psicóloga y define los celos excesivos como un trastorno que caracteriza a personas que tienen fuertes componenetes de inseguridad y autoestima baja. En esos casos, los celos son un problema grave que hay que tratar seriamente ni bien se detectan como patología, porque muchas veces se traducen en seguimientos impiadosos, desconfianza y sospechas permanentes que se proyectan sobre el otro y atentan contra su seguridad emocional y física.

“Lo que es importante -dice Graciela Cafici- es tener en cuenta que en cuestiones de pareja siempre hay dos, uno que hace y otro que permite, nunca se llega solo a las situaciones graves”. Si bien las características de los celosos tienen que ver con la inseguridad, las personas celadas, también tienden a ser dependientes y con mucha necesidad de ser controlados y protegidos por alguien, por eso permiten esas intromisiones abruptas, se dejan dominar y los supera la situación.

La licenciada Cafici asegura que al principio de estas relaciones los celos se confunden con el amor y son agradables, pero que en un momento aparecen síntomas que pueden ser peligrosos y en esos casos lo mejor es encarar una terapia específica.

Si los celos no son parte de una patología grave se pueden controlar y para eso te damos algunos consejos ideales para los que quieren superar el problema:

  • Evitá pensamientos destructivos que agravan tu inseguridad y los sentimientos de baja autoestima.
  • Esforzate por diferenciar los hechos reales de los que puedas estar fabricando con tu imaginación.
  • Tratá de ser tolerante y dejarle un espacio a tu pareja para que no se sienta agobiada.
  • Hablá de lo que sentís con la gente que te rodea para que ellos te puedan dar su punto de vista y te digan si estás exagerando.
  • No uses amenazas, hablá seria y claramente de tus sentimientos.
  • Evitá culpar a otros de lo que te pasa y hacete responsable de tus actos.