jueves, 17 de julio de 2008

Qué buscan ellos a la hora del casamiento?

Es bien sabido que para los hombres existen muchas mujeres que solo usan para divertirse y, también, las que son dignas de compartir su vida. ¿Qué es lo que hace la diferencia? ¿Qué es lo que ellos buscan en una mujer para tomar la decisión de casarse?

Comunicación y comprensión

Si van a pasar toda la vida con una persona lo mínimo que quiere un hombres es que esa mujer sea capaz de mantener una conversación seria y relajada, que comprenda su humor y con la que pueda pasar un fin de semana solo, sin la incomodidad del silencio abrumante o tener que terminar mirando una película –por obligación-. Ellos buscan una compañera, una amiga, mucho más que una simple amante apasionada (más allá que este sea un punto, también, muy importante).

Sorpresa y misterio

Es un hecho que a los hombres les gustan las mujeres misteriosas y no predecibles. Una mujer que con detalles de su personalidad los sorprenda día a día les encanta. No se trata de ser una mujer extrema y que este escalando montañas o saltando desde puentes todo el tiempo, sino que se interese por conocer cosas nuevas y arriesgarse en algunos pequeños aspectos de la vida.

Sexo…pero con amor

Comprensión, autonomía y muchos mimos es algo muy importante, que a todos, tanto a mujeres como a hombres les interesa.

No sólo buscan una mujer que sea una diosa en la cama y sepa todas las posiciones del Kamasutra sino que además esa mujer les pueda dar el complemento de la emoción, de los sentimientos y de la ternura en la intimidad. En pocas palabras, el amor. Los hombres para compartir la vida no quieren una mujer que los satisfaga sólo en la cama, sino también en espíritu y en mente. Esa es una mujer ideal.

Autonomía


Suele pasar que cuando una mujer se pone de novia o se casa termina con el círculo de amigas, no se junta más y pasa a ser la sombra del marido. La verdad, es que es lo peor que les puede pasar a un hombre -y a la mujer-. Les encanta sentirse parte importante del mundo de su mujer pero no el centro de él. Las mujeres deben mantener a sus amigas, sus hobbies y su identidad. Esto le dará la seguridad al hombre de que puede tener una compañera para la vida y no una persona dispuesta a servirle en todo.

Un “cable a tierra”

Usualmente, los hombres son más dispersos que las mujeres. Por eso, contar con una compañera que sea organizada, un cable a tierra o que le facilite algunos detalles prácticos en la vida, será para él, algo ideal.

Prudencia

Que no sea más “loca” que él, es lo que ellos esperan de la mujer con la que compartirán la vida. Una mujer que los centre, que los contenga, que los ayude a tomar buenas decisiones y que mantenga el justo equilibrio de las cosas es lo que están buscando.

Mimos

Llegar a casa y recibir una sonrisa, un beso y un abrazo es lo que quiere cualquier persona del mundo, no sólo los hombres. Aunque exagerar los molestará un poco…no está de más recibir un masaje en la espalda de vez en cuando. Por supuesto esta tarea tiene que ser mutua y en la intimidad. No queda bien que le digas “gordo” o “cosita” delante de los amigos con los que juega al fútbol.

El calor del hogar

No seas su mamá. Pero no coincidas siempre con él. Mostrále lo que pensás.


Los hombres suelen tener una doble personalidad en lo que se refiere a los distintos aspectos de su vida. En la trabajo pueden ser unos ogros, pero en casa ellos esperan relajarse, ser ellos mismos y sentir la comodidad para hacerlo. Si vos le proporcionas esa comodidad, te lo ganaste.

Madre, no

No seas su segunda mamá, no es tu rol, vos sos su mujer. Pero sí tenés que ser capaz de estar en desacuerdo con él, que le expliques si hizo algo mal y que lo incites a salir adelante.

Valores comunes

Un aspecto fundamental pero poco asumido son los valores. Puede que la idea de buscar valores comunes parezca algo de familias conservadoras, pero la verdad es que los hombres siempre van a terminar casados con una mujer que tenga valores claros, que crea en la familia y que además compatibilice esos valores con la suya. Dicen que el hombre siempre termina casado con alguien parecido a su madre, y como vemos, no es tan falso.