miércoles, 30 de julio de 2008

El boom de la nutrición molecular


Técnicamente, se la conoce como "nutrición ortomolecular". Nació a partir del trabajo de un bioquímico llamado Linus Pauling (Premio Nobel de la Paz, dicho sea de paso), que trabajó sobre los micronutrientes: elementos nutricionales que ayudan a mejorar el equilibrio dentro de las células y que comúnmente se llaman vitaminas y minerales. Lo que hace este tipo de nutrición es estudiar qué pasa con esas sustancias en nuestro organismo: por qué se necesitan, cuánto, dónde están naturalmente y cómo podemos ingerirlas. La idea es prevenir con la alimentación: si tu cuerpo tiene todos los nutrientes, las posibilidades de enfermarte bajan considerablemente.

El eje

La base son los alimentos "nutricionalmente ricos", con gran cantidad de vitaminas y minerales. La cantidad de calorías no es importante: en una gaseosa light, por ejemplo, hay muy pocas calorías pero ningún nutriente, por lo cual es tu cuerpo el que tiene que proveerlos y así se producen carencias (de calcio, de zinc, etcétera). Los aceites naturales, al contrario, aportan grasas que son buenas y saludables además de zinc, cobre, vitaminas E… Comer alimentos que no tienen calorías pero que tampoco tienen nutrientes es un problema, porque tenés que hacer un esfuerzo para liberarte de ellos a través de la desintoxicación hepática.

Síntomas de ausencia de vitaminas y minerales

. Caída del pelo

. Rotura de uñas

. Mal estado de la piel

. Fatiga y cansancio

. Jaquecas

. Dificultad para concentrarse

Dónde están los micronutrientes

Abundan en los vegetales (sobre todo raíces y vegetales de huerta) más que en los alimentos de origen animal. ¿Qué aportan? Sustancias antioxidantes como vitamina A, vitamina C, vitamina E, zinc, cobre, magnesio, manganeso, selenio y betacarotenos, entre otras. Lo bueno es ingerir todo esto a través de alimentos, donde la combinación es absolutamente natural.

Pirámide nutricional

1) El pilar básico, es decir la base, la forman los vegetales (de hojas, de huerta y de raíces), las frutas, los aceites, las semillas y las frutas secas.

2) Un escalón más arriba se ubican los cereales, el pan integral y las legumbres.

3) Siguen las proteínas: huevo (fundamentalmente), carnes y pescados.

4) Lácteos.

5) Por último: azúcar y miel.

Alimentación diaria

Lo ideal es que comas mucha verdura tanto en el almuerzo como en la cena y que limites la cantidad de proteínas (carnes y legumbres). Al mediodía podés agregar un cereal o legumbre mientras que a la noche podés sumar un huevo, un pedazo de carne o pescado. Fundamental: NO a los aditivos químicos (muchas veces causantes de cefaleas y migrañas) como edulcorantes, espesantes, colorantes. Es muy importante que seas ordenada con todas las comidas del día: tratá de establecer horarios y cumplirlos sin excepción.

El cambio nutricional no puede hacerse bruscamente, tenés que ir regulándolo de a poco y conviene que lo hagas junto a un nutricionista. Los beneficios de este tipo de alimentación dependen mucho de la edad: en general, cuanto más joven es la persona más rápido ve los cambios.

Por Violeta Gorodischer
Ilustración de Gabriela Lago Millán