lunes, 7 de julio de 2008

EL MIEDO AL COMPROMISO ATENTA CONTRA EL DESEO

No son pocos los hombres que salen corriendo cuando la relación se pone "seria" . ¿Y cuando las que huyen son ellas?
En la película Lo que ellas quieren, Mel Gibson interpreta a un experto en publicidad que decide probar todo tipo de productos femeninos para saber qué es lo que siente una mujer. Por un extraño fenómeno, él mismo pasa a "escuchar" la mente de cuanta representante del llamado sexo débil se cruzaba por su camino...¿Quién podría experimentar ese poder al menos por un día?

Sin embargo, muchas veces deben ser las mujeres las que desean adivinar la causa o motivación que lleva a sus parejas a actuar de tal o cual manera.

"Hay una mirada masculina que apunta a que la mujer quiere poseer al hombre como propiedad". Así comenzó a responder la psicoanalista consultada a la pregunta de qué es lo que causa (si es que existe) el miedo al compromiso.

Y siguió: "Los hombres les temen más a las mujeres que al compromiso. Y eso es porque suponen que van a perder su identidad; que la mujer lo va a devorar, fagocitar y él como individuo va a dejar de existir".

Como contracara a este fenómeno, Cristina Castillo, quien se desempeña como docente y supervisora del Centro Dos, destacó que "algunas mujeres también le temen al compromiso" y que el mandato social, que exige "mujeres exitosas en su profesión, madres ejemplares, buenas amas de casa y mejores amantes" tampoco colabora, dado que "muchas intentan sostener eso y ese modelo resulta apabullante".

En este contexto, ellas aparecen ante los hombres como "muy fálicas, todopoderosas, que no necesitan de un varón", lo cual ayuda a que "escapen".

Para Castillo, "la mujer tomó una dimensión de mucha fuerza y cuando una mujer no puede tomar lo que un varón le ofrece, lo deja en lugar de impotencia". "Hay por parte de ellos una cosa de preguntarse `qué querrá de mí`, que ellas lo leen como falta de compromiso".

Los hombres no son todos iguales
Según la profesional, ésa frecuente afirmación femenina molesta (y mucho) a los hombres.

"Eso a ellos les molesta bastante porque lo viven como que la mujer no necesita de un varón", dijo Castillo, quien destacó el hecho de que "con la proliferación de los bancos de esperma ni siquiera para tener un hijo parecen requerir de un hombre".

Consultada acerca de si el miedo (sea cual fuere su origen) es capaz paralizar a una persona al punto de llevarla a hacer lo contrario de lo que supuestamente desea, la profesional recalcó que "depende de la estructura de cada uno, pero muchas veces la inhibición a encontrarse con la mujer amada los hace desistir".

"Por temor, me quedo en el lugar donde estoy", sería algo de lo que les pasa por la cabeza –según Castillo- en el momento de hallar a la mujer "ideal".

Y respecto a la influencia de la historia familiar fue determinante: "Es lo que más influye; el vínculo con la madre, el padre y todo lo que ese contexto le donó o cómo fue alojada esa persona en el vínculo familiar".

¿Qué rol debe adoptar la mujer?
Cuando uno no quiere, dos no pueden, dicen las abuelas. "Cuando una persona siente que no puede hacerse cargo de lo que dice sentir, más vale no seguir esperando que algo suceda", aconsejó la profesional, para quien "no se puede armar familia con alguien que no sabe si va a poder, porque seguramente lo haga obligado y tampoco así las cosas lleguen a buen puerto".

Así es que a modo de tips a tener en cuenta, Castillo propuso "no perder mucho tiempo; no esperar cinco o diez años a que se decida" y en vez de insistir, "posar la mirada en otro lado".

Aunque, a modo de mensaje esperanzador, finalizó: "Si la mujer detecta que hay algo de miedo cuando demanda, puede controlar su ansiedad, dado que si se nota mucho que está muy ansiosa por comprometerse el varón va a huir. Si la necesidad es muy manifiesta y fuerte, por más enamorado que esté se va a escapar un poco".