domingo, 27 de julio de 2008

EL AMANTE IDEAL


El amante ideal es el que no se queda a dormir en tu cama, porque siempre vas tú a la suya. Así es más fácil levantarte e irte cuando se ha terminado la faena y, de paso, evitas lo odioso que es que se quede a dormir toda la noche en tu casa.

Esta es la teoría de una amiga mía, que echa por tierra todas las ideas preconcebidas -dice ella- sobre el amante ideal.

El amante ideal, que no significa forzosamente el mejor amante, está casado, tiene hijos y una vida familiar que le impide dedicarte todo el tiempo que el quisiera, pero sí el que tú quieres.

Mi amiga dice que un amante está para lo que está y que lo demás -se refiere al enamoramiento, al enganche- no es una relación con un amante, sino con un novio o con un marido, que es otra cosa muy distinta.

Y si no tiene familia, tiene su vida, en la que no tienes ninguna intención de entrar porque exclusivamente es tu amante.

Por supuesto que no tiene nada que ver con tu familia ni con tu círculo de amigos. Es como un ente que te ocupa un tiempo determinado para disfrutar y punto. Ni tú quieres más de él ni que a él se le ocurra querer más de ti.

En fin que lo tiene muy claro, pero no tiene amante. Ni ideal ni de los otros.