jueves, 3 de julio de 2008

DIETA Y LOS ERRORES QUE COMETEMOS

Muchos –sin saber lo que dicen- hablan de métodos exitosos de dietas que salvarán tu cuerpo. Lo que no se dan cuenta, es que están dañando su organismo. Cualquiera sea la dieta que estés siguiendo, hay reglas que no podés saltear. ¿Cuáles son?

Píldoras, un historial desalentador

Las pastillas que aseguran quemar grasas tienen anfetaminas y efedrina que causan palpitaciones, accidentes cerebrovasculares, infartos e incluso la muerte.


Saltear el desayuno

Si ayunas por la mañana, no generarás gasto calórico y tendrás mucho hambre al mediodía, lo cual puede hacerte comer en exceso. Exactamente lo que NO querés hacer: comer demás.


Menos de tres comidas diarias


Prohibido no hacerlo. Si querés perder peso vas a tener que comer. Lo ideal es cumplir con las 4 comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y comer algo a media mañana o a media tarde.

La razón es simple. Después de comer el cuerpo segrega insulina, una hormona que contribuye al almacenamiento de las grasas en tu organismo. Cuanto más abundante comas, más insulina segregarás. Así, si comes en menores cantidades y con mayor frecuencia, mantendrás los niveles de insulina bajos y quemarás más grasas.

El sedentarismo, tu peor enemigo


Si no haces ejercicio no vas a perder peso saludablemente y a largo plazo. Una buena dieta siempre debe estar acompañada de gimnasia. Una vez a la semana no sirve, tres sí.

Si haces alguna actividad física moderada después de comer, tu metabolismo se activará y quemará todavía más calorías que con el estómago vacío.

Comer y acostarse


La costumbre de cenar tarde e irse a la cama no es buena porque no se queman calorías. Una de las claves más importantes para que tu organismo queme mayor calorías es hacer algún tipo de movimiento después de ingerir alimentos.


Ingerir poca fruta


No hay dieta que sea lo suficientemente saludable que no tenga en su menú, al menos, dos frutas diarias. Las frutas tienen fibras que ayudan al buen funcionamiento de la digestión y eliminan toxinas.

Evitar los hidratos de carbono


Hay dietas basadas en una baja ingesta de hidratos de carbono, como la popular Dieta Atkins, que restringe el consumo de este nutriente a menos de 30 gramos por día, pero no corta el consumo de mantequilla, carnes grasas y lácteos enteros. Una dieta pobre en hidratos de carbono priva al cerebro y a los músculos de glucosa y causa calambres y fatiga.