miércoles, 17 de septiembre de 2008

Por qué las madres víctimas de abuso "repiten" con sus hijos

Un estudio realizado en los EEUU determinó que las mujeres que tienen una relación de pareja abusiva son más propensas que el resto a pegarle a sus hijos, independientemente de la conducta de los menores
Un equipo de investigadores halló que entre 13 mil madres de hijos en jardín de infantes en los Estados Unidos que padecían depresión y tenían discusiones violentas con su pareja eran dos veces más propensas que el resto a pegarle a sus hijos como forma de castigo. Eso, según el estudio, ocurrió independientemente de si los niños tenían problemas de conducta crónicos, según entrevistas con los maestros. Las tasas de depresión son altas entre las mujeres con una relación de pareja violenta. Estos nuevos resultados, sostuvieron los autores, aportan más información sobre cómo esos dos problemas afectan a los niños. El equipo del doctor Michael Silverstein, de la Escuela de Medicina de la Boston University, publicó los resultados en Archives of Disease in Childhood. Los autores analizaron datos de 12.764 pares madre-hijo participantes en un estudio nacional sobre el desarrollo infantil, que incluyó entrevistas cara a cara con padres y maestros. Al inicio del estudio, cuando los niños estaban en jardín de infantes, se les preguntó a las madres si ellas le pegaban a sus hijos y con qué frecuencia. Cada mujer realizó también una prueba estándar de síntomas de depresión y respondió si ella o su pareja tenían discusiones que podrían "terminar con golpes o arrojándose objetos entre sí". El equipo observó que la combinación de depresión y violencia estaba más relacionada con los castigos físicos a los hijos que la conducta de los chicos en sí: la proporción de niños golpeados con buena y mala conducta era la misma. La Academia Estadounidense de Pediatría está en contra de que los padres le peguen a sus hijos como una forma de disciplinarlos y algunos estudios asociaron en los niños los castigos físicos con un alto riesgo de desarrollar conductas agresivas en la niñez. Para el equipo, los esfuerzos por eliminar el castigo físico deberían tener en cuenta los motivos a veces complejos que llevan a los padres a usar ese tipo de medidas disciplinarias.
Fuente: Reuters