martes, 30 de septiembre de 2008

Los siete mitos más escuchados a la hora de avalar la violencia contra la mujer

El Ministerio de Salud Bonaerense realizó un relevamiento en donde se analizaron los mitos más extendidos que se usan para justificar la violencia del género femenino. Y en el mes de noviembre lanzará una campaña de prevención.

El estudio fue realizado por el Programa Provincial para la Prevención de la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de Salud, entre profesionales que trabajan con personas que viven en hogares violentos.

Con esos resultados, la Mesa Intersectorial de Violencia, integrada por todos los ministerios, comenzó a preparar una campaña de prevención, que lanzará el 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.

El estudio, según publica el diario Hoy, se realizó mediante encuestas a miembros del equipo de salud, que participaron en las jornadas de capacitación realizadas por el Programa.

Los miembros del equipo de salud trabajan en los barrios, tienen llegada a familias donde la violencia es moneda corriente y donde esos falsos supuestos son empleados como justificativos por los propios violentos o por allegados a las víctimas.

Mito 1: "La violencia contra las mujeres es un problema de las clases sociales más pobres". En realidad, se da en todos los grupos sociales. "Es la más difícil de detectar, porque tiene una coacción social muy fuerte, y porque a esa mujer le cuesta más acercarse a la atención de su problema", señala la coordinadora del Programa, Magdalena Grau al diario Clarín.

Mito 2: "La violencia contra las mujeres, cuando sucede al interior de la familia, es un problema del ámbito privado y nadie debe meterse". Es un falso respeto a la intimidad, apuntan los expertos. Hay que hacer público el problema privado", destacó Claudia Memo, médica del Programa. "La mujer no puede someterse a la violencia sólo por temor a perder el patrimonio o los hijos".

Mito 3: "Hombres adictos a drogas o al alcohol son violentos por efecto de esa situación". Es una circunstancia problemática y transitoria. Grau pone como ejemplo el reciente fallo de la Cámara de Casación Penal, que redujo la pena de 15 a 12 años de prisión aplicada a un padre que violó a su hija de 9 años en la ciudad de Bahía Blanca, con el "atenuante" de que estaba borracho.

Mito 4: "La violencia la sufren solamente las mujeres con características estereotipadas: pasiva, joven (entre 25 y 35 años), sin un trabajo remunerado y con una pareja adicta al alcohol o desocupada". Lo cierto es que la violencia no afecta a un tipo determinado de mujeres.

Mito 5: "A la mujer golpeada le gusta que le peguen, por eso no abandona el hogar". La realidad es que muchísimas mujeres no se separan por la dependencia económica, la falta de relaciones afectivas donde apoyarse, y el estado emocional en que se encuentran (pérdida de la autoestima, depresión).

Mito 6: "Si hay hijos presentes, es mejor soportar el dolor". Los niños son testigos de la agresión y de la humillación de su madre, y a menudo se convierten también en víctimas directas, lo que muchas veces les causa trastornos de conducta, salud y aprendizaje.

Mito 7: "Cuánto más se quiere a una mujer más se la controla y cela". Esta idea falsa está ligada especialmente a los noviazgos violentos.

El Ministerio de Salud inició las capacitaciones en Coronel Dorrego, después de que un hombre violara y quemara a Rocío, una nena de 10 años." "El médico quiere resolver la fractura, pero no ve el contexto por el cual se llegó a la fractura”, diagnosticó Grau.

“El equipo de salud que recibe a la víctima tiene que tener una buena entrevista con ella y con la psicóloga y la trabajadora social. La violencia de género no es sólo una problemática de salud”, concluyó la doctora.