martes, 9 de septiembre de 2008

¿Nena, qué vas a hacer cuando seas grande?

Hay un momento de la vida de una mujer adulta, que a veces arranca a los 40 (dicen que las crisis de la edad aparecen a los 50, pero algunas se anticipan) donde una se pregunta, ya no acerca de a qué se va a dedicar, o qué va a estudiar, sino con quien querrá estar cuando le aparezcan los primeros dolores lumbares, por ejemplo

Algunas coinciden con el crecimiento de los hijos, no como el síndrome del nido vacío- y ahora de qué me ocupo, pero sí, con la cabeza disponible para ser invadida por ideas de evolución temporal. Ves a tus hijos crecer y si no te parece por el espejo que el tiempo pasó, algo adentro te dice que en cualquier momento se te vienen los años encima.

Los hombres tienen por lo general ligada la idea de finitud y el miedo a la declinación, conectados a la esfera económica o laboral (no escuchás muy a menudo que entre las mujeres anden hablando de seguros de retiro, o de vida o qué tipo de jubilación o renta convienen más). Grave error nuestro...Una amiga una vez me contestó que a ella no le preocupaba qué AFJP elegir, en el momento que había que optar, porque total tenía marido...

En síntesis, esta respuesta no es de una frivolidad y desaprensión exageradas, al contrario, da en el punto justo: Las mujeres deberían tener en cuenta a la hora de elegir - en su edad adulta- con quién van a apropincuarse por un largo rato- y emular a los hombres en eso...Qué vas a hacer al momento de tener ganas o edad de retirarte?

No me gusta la palabra "vieja". Ninguna mujer merece tal adjetivo....Todas las tendencias sociales sin embargo apuntan a hacernos sentir como mercadería perecedera. A seguir el juego entonces...Si las reglas son así, habrá que racionalizar, pensar con objetivos claros, y tener en cuenta los pros y contras de una relación con el mismo criterio con el que la gente (ya no nos refiramos a un género) planifica su retiro.

Cuántas veces escuchamos el lamento de "le di mis mejores años", "ahora no estoy para arrancar todo otra vez" y demás. Por qué no ser criteriosos a la hora de enamorarse o relacionarse en la edad adulta!!!! Una inversión mal hecha en determinado tiempo de la vida, te mina el bienestar económico futuro desastrosamente...Por qué no evaluar el impacto que una mala decisión en términos de elección de pareja puede afectar nuestra tranquilidad en los "golden years".

Pienso en la Alfano...por ejemplo...Está bárbara, todo lo que quieras, es una divina que nunca va a tener edad y mucho más, pero la criatura que la acompañaba la enganchó cuando ella tenía 46 y mejores probabilidades de formalizar con un apuesto señor que la hubiera endiosado por siempre, que ahora, con 56, que le va a costar arrimarse a uno contemporáneo o próximo a su edad. Ni que hablar de lo lógico, uno de más de 60. Ella misma reconoció que sabía que su relación tenía un final previsible...

Entonces: ¿Vale la pena en la edad adulta actuar como tortolita de 15? ¿Pensar es malo? ¿Para entregarse al amor hay que actuar como descerebrado? La alegría siempre es pasajera, es mentira eso de que no hay mal que dure 100 años, lo que es verdad es que mientras una puede hacer las cosas bien, sin perder el tiempo y evitando que la vida le pase por arriba esperando finales ya anticipados, las oportunidades reinantes se van. El tren, a veces, no vuelve a pasar.

por Merlina Licht / Septiembre 09 de 2008