sábado, 6 de septiembre de 2008

Míos, tuyos y nuestros: ¿Cómo logro una buena relación con los hijos que tuvo con su ex pareja?


La actual, la ex, los hijos de él, los de ambos, los de ella. Desde hace años se consolidaron nuevos conceptos de “familia” en la sociedad, los matrimonios se separan, se forman otros, y las relaciones bilaterales son cada vez más importantes. Pero la más complicada es la del hijo de un primer matrimonio y la mujer actual del padre, ¿cómo lograr buena química sin perder autoridad?

“Como en toda relación afectiva no hay recetas que aseguren el éxito pero es aconsejable tener en cuenta el contexto emocional presente”, opina la Licenciada en Psicología Valeria Bianchi. Lo importante es lograr un buen vínculo entre la nueva mujer del padre y su hijo, sin ser ni la madre ni la amiga.

Para esto también es necesario tener en cuenta qué tipo de trato tiene el hombre con su ex pareja. Si es buena, entonces la mujer actual debe seguir los mismos pasos, llevarse bien con ella implicará también hacerlo con el hijo o, por lo menos, es un punto a favor.

Para el niño es muy importante que su mamá y la pareja de su papá tengan una buena relación, porque al fin y al cabo, todos pertenecen a su “núcleo familiar”.

“Con la ex de mi marido me llevo bien, pero es verdad que el trato con ella influye en la relación con tu pareja y con el hijo, supongo que si tuviera mala relación la bronca la volcaría al nene”, opina Mercedes que entre tres y cuatro veces por semana convive con el hijo de su marido. Pero la Licenciada Bianchi considera que esa sensación de “va a llenarle la cabeza en contra mío” surge simplemente de una inseguridad personal.

Otro tema importante es qué tipo de autoridad tiene la mujer del padre sobre el nene, es decir, hasta dónde tiene derecho a opinar sobre su crianza . Si bien es verdad que hay determinados códigos que tienen que ver con las costumbres de la casa, en la que viven ambos, hay momentos en que esa libertad de opinión puede interferir en las decisiones que son exclusivas de la formación del chico, y que corresponden sólo a los padres. Mercedes cuenta cómo maneja su familia este dilema: “En el caso de mi marido cuando el hijo está en casa cumple el rol paterno y materno porque tienen un vínculo muy profundo y yo me mantengo al margen, sólo cuando me lo pide lo ayudo”.

En síntesis, mantener una buena relación entre la mujer y el “hijastro” es algo independiente del trato que tenga con sus padres y se basa sólo en la personalidad de cada uno, del cariño que se tengan y las ganas de llegar a formar una nueva familia.

María Cecilia Lapadula