miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA CIRUGÍA PERFECTA

La abundancia de caras mal operadas no desanima: uno de cada cinco argentinos sueña con mejorar sus facciones. Retoques exactos y lo que hay que evitar.


La mujer de 43 años llegó al consultorio de la doctora Mónica Milito diciendo que sabía perfectamente lo que quería: levantarse un poco los pómulos, acomodarse el mentón, un mínimo retoque en la nariz. El día que iba a operarla, la cirujana plástica tomó el marcador con el que habitualmente "dibuja" las zonas que corregirá en el quirófano y salió en busca de su paciente. Pero cuando llegó a la cama de la clínica donde la empresaria la esperaba se llevó la gran sorpresa. Sobre las sábanas se disponía una prolija colección de fotos de famosas a las que quería parecerse. Pómulos Gisele Bündchen, mentón Demi Moore, cejas Nicole Neumann, nariz Gwyneth Paltrow. Al ver eso, Milito la mandó de vuelta a casa. Se dio cuenta de que no iba a quedar conforme nunca con nada. O de algo peor: que satisfacerla la ingresaría a la nómina de cirujanos de la factoría Frankenstein fashion, dispuestos a armar caras "à la carte" .
Signo de los tiempos: uno de cada cinco argentinos sueña con someterse a terapias para mejorar sus facciones y en los últimos siete años las cirugías estéticas se incrementaron en el país un 230%.
Pero el fenómeno tiene claroscuros. Los profesionales coinciden en que el 70% de los rostros retocados está mal operado. Da fe de ello cualquiera que pase una tarde mirando caras desde el observatorio espontáneo del café del Patio Bullrich, un reducto donde la densidad de población pasada por el bisturí asegura un muestreo representativo.
"Desconfíe de los médicos que producen pacientes con rostro parecido", escribió en su libro "Beauty Junkies" (Adictos a la belleza), la periodista del diario The New York Times, Alex Kuczynski (ver columna). Sabe por qué lo dice. Su primera incursión en el mundo de la plástica fue a los 28 años, con una aplicación de Botox. Dos años después ya se había sometido también a una lipoaspiración y eliminado las bolsas debajo de los ojos. A sus 40, Alex es una bella mujer que consiguió darse cuenta a tiempo de que estaba iniciando un viaje de ida en busca de la perfección con destino final en el desastre completo.
Andrea Frigerio. 48 años. l Consiguió borrar arrugas gestuales sin alterar sus rasgos. l Labios ligeramente carnosos. l La simulación quirúrgica muestra una nariz excesivamente trabajada, labios engrosados y efecto susto-botox.
fuente: revista noticias