miércoles, 15 de octubre de 2008

Hasta qué edad se puede esperar para ser madre

Cada vez más mujeres retrasan la maternidad. Sea por priorizar el desarrollo profesional o no hallar a la persona "ideal", lo cierto es que la fertilidad disminuye con los años.

Muy por el contrario a lo que cree el común de la gente, no sólo ante cada ciclo menstrual la mujer "pierde" óvulos. El estrés, la obesidad y el cigarrillo son factores que disminuyen la fertilidad.

Un estudio permite conocer la reserva ovárica, dato que resulta vital para evaluar el potencial reproductivo.

Infobae.com habló con el doctor Claudio Benadiva, médico especialista en Endocrinología Reproductiva, a quien consultamos a qué edad una mujer debe preocuparse por su fertilidad. "Cuanto más temprano mejor", aseguró el profesional y detalló: "La fertilidad disminuye a medida que pasan los años y los estudios dicen que a partir de los 35 declina más rápidamente".

Pese a que -según dijo el profesional- "hay opciones como la donación de óvulos", si el objetivo es lograr el embarazo con material genético propio, "después de los 40 queda muy poco tiempo y a los 43 las chances de maternidad son sumamente bajas".

En el marco de la reunión científica internacional en Infertilidad, organizada por Red Lara y Cegyr, Benadiva explicó que a diferencia de cualquier pareja que busca un hijo (que al año de no lograrlo debe consultar a un especialista en fertilidad), a partir de los 35 años de la mujer conviene que la opinión de un especialista se busque "tras el sexto mes de intento fallido".

Asimismo, el profesional remarcó que hay situaciones ante las cuales no es necesario esperar: "Ciclos menstruales muy irregulares ya son indicadores de que hay un 'problema'; el médico ya sabe que esa mujer va a necesitar un tratamiento especial, así como aquella que haya tenido una cirugía ginecológica previa o padece endometriosis".

Consultado acerca de hasta qué edad puede lograrse el embarazo naturalmente y cuándo se hace necesario un proceso de fertilización, Benadiva destacó que existe una "confusión muy común en la mayoría de las pacientes".

"Muchas mujeres tardan en consultar porque piensan que se les va a recomendar Fertilización in Vitro (FIV) y la realidad indica que la mayoría de las parejas con problemas de fertilidad no necesitan FIV, dado que se embarazan con tratamientos más simples", aseguró el profesional, quien remarcó que ese procedimiento "se indica cuando otros no funcionaron, o hay diagnósticos que a priori demuestran que no va a funcionar otra cosa".

En ese sentido, subrayó que "algunas mujeres necesitan una cirugía para corregir algún problema; a otras se les induce ovulación, etcétera y logran el embarazo".

"En mi opinión la edad no es motivo de fertilización sino motivo para no perder tiempo ya que una paciente más joven tiene más tiempo para intentar otras cosas", consideró Benadiva, quien hizo hincapié en que factores como el estrés o el cigarrillo "disminuyen la calidad y cantidad de los óvulos".

Para él, "especialmente el cigarrillo es muy nocivo". Pese a que no se sabe exactamente el efecto del tabaco, sí se sabe que es tóxico para los ovarios, ya que estudios comparativos entre mujeres de las mismas edades fumadoras y no fumadoras demostraron que las primeras "tenían menos cantidad de óvulos".

"Mujeres que fuman llegan a menopausia años antes, tienen reserva ovárica más disminuida, si se embarazan naturalmente tienen más riesgo de aborto espontáneo y si lo hacen a través de FIV tienen menos chances de éxito", subrayó.

Respecto al estrés, Benadiva opinó que "es controvertido; no es algo que disminuya la reserva en forma directa, pero sí afecta el ciclo normal de la mujer, puede tener problemas menstruales o dejar de menstruar normalmente".

"También la obesidad causa problemas de infertilidad. Está asociada con la falta de ovulación, mayor riesgo de aborto, trastornos hormonales y son mujeres que van a tener más complicaciones si logran embarazo", detalló.

Cuando la ciencia avanza más rápido que las soluciones
Ante la pregunta de cómo una mujer puede conocer su reserva ovárica y para qué le sirve, Benadiva explicó que hay varios estudios hormonales: "El más común es hacer una medición de hormonas (FSH y estradiol) el tercer día de menstruación, si FSH da elevado es motivo de preocupación, ya que es un indicador de reserva ovárica disminuida".

"La inhibina B, AMH son otros marcadores que se pueden medir", explicó el profesional, quien destacó que "otra forma muy sencilla, que la puede hacer el médico en consultorio es el ultrasonido, que consiste en mirar imágenes de ovarios y realizar recuento de folículos antrales (si el número está disminuido hay posibles problemas)".

Ahora, si bien es un gran logro que las mujeres puedan conocer su reserva ovárica, el interrogante que se planteó Benadiva es qué se hace cuando se conoce esa información.

"Nadie sabe si esto se mide a la alguien que no está tratando de quedar embarazada, qué va a representar para su futuro", dijo el profesional quien calificó como un "arma de doble filo" el hecho de que una mujer que no planea familia en el corto plazo sepa que su reserva ovárica no es la ideal.

"Qué se supone que haga esa mujer si no está en pareja", se preguntó Benadiva, quien consideró "esa información es útil si 'sirve' para algo; todo tiene un pro y un contra, pero esta información puede hacer acelerar cosas y generar consecuencias en las decisiones que una mujer tome", aseguró el profesional, en referencia a que se apresure a buscar un padre para su hijo, por ejemplo.

Por el contrario, del lado de los "pro" del estudio, si la reserva ovárica da mal y la mujer fuma, puede dejar de fumar.

En cambio, si una mujer planea familia "el consejo es que no espere y trate de asimilar el proceso lo más pronto posible", remarcó Benadiva e insistió: "El mensaje sería que el estudio se haga a mujeres que consultan por infertilidad; ofrecerlo a alguien que no está preocupada es delicado porque hay que darle una respuesta a la paciente que consulta".

Respecto a la alternativa de congelado de ovocitos, opinó que esa técnica "se sigue considerando experimental; no es como el congelado de embriones, que es efectivo y la persona puede contar con eso para que se produzca el embarazo".

"Tener óvulos congelados y planear usarlos más adelante no está muy claro, es posible que de aquí a unos pocos años la técnica se perfeccione y esa sea una posible solución", finalizó.