viernes, 10 de octubre de 2008

¿Por qué las llaman 'mujeres traidoras'?

Suelo escuchar muchas veces en terapia: "Mi mujer es una traidora", "mi mujer me traicionó". Lo que me parece extraño es por qué utilizan esta manera de referenciar a su mujer.

¿En qué situaciones el varón siente que la mujer lo traiciona? En general la traición se acomoda a cualquier situación de infidelidad o mentira que ejerce la mujer, pero también últimamente se utiliza esta terminología para situaciones que hacen referencia al ámbito económico: cuando una pareja se separa, que la mujer defienda su capital significa una traición para su pareja, pero no si ellos traicionan los convenios societarios correspondientes al acervo conyugal.

El sentimiento de engaño o de falta de palabra respecto a los secretos guardados en el ámbito de la pareja produce fracturas muy importantes para el vínculo y es difícil recuperar la confianza una vez que estas se produjeron.

Algunos hombres dicen sentir ganas de llorar y lo dicen con una connotación fuerte de angustia e impotencia, se sienten absolutamente damnificados y víctimas de algo que no podrán resolver. Algunos en el consultorio no dejan de contar minimizando los detalles con los que aquella mujer que fue su pareja vengativamente les destruye sus negocios, y los ataca legalmente en pos de conseguir un beneficio. Tienen sentimientos negativos respecto a esta defraudación,"cómo pude enamorarme de ella", "cómo pude casarme", pero no pueden entender también la sensación de abandono que tiene la mujer frente a esta pérdida de su matrimonio.

Salen con todo a defender como pueden lo que sienten que les corresponde, algunas olvidan seguir con su vida por el estrés que esta situación les produce. Otras se insertan en sectores sociales para volver a recomponer su vida amorosa y se vuelven salidoras, esto produce un gran celo en el varón que pierde el control y el poder sobre quien consideraba que era su mujer y comienza a acosarla celosamente. La situación cada vez se vuelve más crítica y empeora la relación entre ellos.

Los hijos poco entienden sobre estos cambios de los que son partícipes sin haber sido culpables. Aunque se sienten un poco responsables de la separación, suelen emplear algunos manejos psicológicos para poner límites a mamá y a papá o manipulaciones que apuntan a unirlos.

Algunos hombres suelen querer sumar a los hijos para formar un equipo en contra de lo que ha hecho desconsideradamente su mujer y también los utilizan en perjuicio de los menores, el sentimiento de frustración es intenso y la sensación de haber sido engañado y de haber recibido algo inmerecido los vuelve a veces actuadores e impulsivos.

Es difícil elaborar una separación causada por una traición. Muchos hombres quedan enganchados en esa situación y tardan mucho tiempo en poder perdonar, les cuesta volver a formar una pareja estable porque ponen en la misma carátula a todas las mujeres, "todas son iguales", y no se permiten abrirse a una nueva relación quizás también por temor a volver a ser dañados.

Otros suelen reparar el daño castigando a la nueva pareja que inmerecidamente debe pagar un derecho de piso y trabajar arduamente para desmitificar a la mujer. Son duelos no elaborados que impiden al varón volver a insertarse en un vínculo sano y prometedor. La solución es poder perdonar aunque la pareja no intente volver.

En la actualidad recibo una estadística importante de pacientes masculinos víctimas de desengaños amorosos, que presentan alguno de estos síntomas típicos como desgano, pérdida del sueño, sensación de angustia, ataques de pánico, ansiedad, disfunciones sexuales, etc.

La terapia, además de ser el vehículo para la resolución de conflictos, funciona como un espacio donde pueden desahogarse y transmitir sus sentimientos angustiosos, ya que al varón le cuesta poder contar que ha sido traicionado a sus amigos porque esto afecta su autoestima y masculinidad.

sandramutch2003@yahoo.com.ar