domingo, 12 de octubre de 2008

Intimidad de pareja

Los matrimonios para siempre han entrado en crisis y cada vez hay menos porque las personas se plantean sus uniones como fases de la vida que, después de un tiempo es necesario "recontratar", afirma la psicóloga argentina Silvia Salinas.

En entrevista, la autora, quien presentó su libro "Todo (no) terminó", declara que actualmente las parejas afrontan "una dificultad de abrirse al amor, de mostrarse vulnerables, de entregarse", que es a menudo la causa de divorcios.

Para Salinas, coautora con el también argentino Jorge Bucay de "Amarse con los ojos abiertos", una obra que plantea cómo sostener un matrimonio, su nuevo libro da nuevo un giro a la problemática de las parejas porque explora "que es lo que uno puede hacer cuando agotó todas las posibilidades y no pudo hacer renacer el amor".

El auge actual en las separaciones, según Salinas, es consecuencia de la incapacidad de hombres y mujeres de reencontrarse consigo mismos, pero también de un momento de mayor capacidad de decisión de las últimas.

"Antes, si una mujer se planteaba esto (la separación, encontrar otro nivel de amor) era casi imposible, porque primero estaba la cuestión de la supervivencia. Ahora, cuando la mujer se siente más fuerte como para poder subsistir sola, se anima más a separarse", explica Salinas.

"Creo que en estos momentos estamos viviendo una época en la que hay gran dificultad para el encuentro y el contacto. Creo que es el signo de nuestra época. La gente está muy robotizada, como muy metida con sus expectativas, con su camino, está apurada, corriendo. No hay mucho espacio para el amor", añade la psicóloga.

Su libro repasa diversas circunstancias de la vida de pareja y llega a conclusiones contundentes: "si uno no cultiva la relación, también creo que los matrimonios, las parejas caen (...). No sólo no hay espacio para la pareja. Tampoco para el contacto con uno mismo".

Partidaria de "darle más prioridad al amor y al encuentro que a la institución del matrimonio", considera que "el trabajo de la vida es ver si (una persona) puede juntar sexo y amor".

Sus tesis derivan de una fusión del budismo tibetano y la filosofía posmoderna, con las cuales trata de "unir el pensamiento occidental y el oriental".

Una de las consecuencias de un estilo de vida acelerado es precisamente el deterioro de la sexualidad, lo que dificulta que una pareja dure más tiempo, un consejo que las filosofías orientales sostienen desde hace siglos.

"Al lado de lo que es para los occidentales hacer el amor media hora, cansados, después de tomar vino, cansados de todo el día, como una cosa rápida para terminar el trámite, para los orientales es todo un ritual", indica

12 de octubre de 2008 (Mujer·Com)