martes, 24 de junio de 2008

PREPARARSE PARA EL NACIMIENTO


Estás embarazada y el final de tu embarazo está cada vez más cerca. Evidentemente, estás contenta e impaciente de ver a tu bebé, pero para eso tienes que pasar primero por el parto…

Tienes miedo a lo que le pase al bebé, a sufrir y cada vez estás más angustiada, pero es normal.
Tienes que saber que una vez que el bebé está ahí, siempre solemos relativizar y ¡olvidar todas las dificultades del parto!

Desde siempre, en todos los continentes, el parto ha sido un acontecimiento esencialmente vivido entre mujeres. Los hombres fueron excluidos de este momento tan especial durante mucho tiempo, siendo un asunto reservado fundamentalmente a las matronas.

El padre no ha sido siempre el bienvenido… Su participación en el parto en occidente es bastante reciente ¡Hace 50 años era inconcebible! En Europa, hasta el siglo XVIII, la presencia masculina no resultaba conveniente, incluida la de los médicos. Incluso en la actualidad son las matronas las encargadas de llevar a cabo todo el proceso, dejando la intervención de los obstetras y cirujanos en caso de complicación.

Sabías que la cesárea debe su nombre a Julio Cesar, que según cuenta la leyenda nació gracias a esta operación y que fue practicada por primera vez en su nacimiento.

Desde ese lejano día el número de cesáreas no ha dejado de aumentar cada año: representan aproximadamente un 20% de los nacimientos, dependiendo de una maternidad a otra. Se practica por prudencia quirúrgica, por el aumento de nacimientos múltiples (debidos a los embarazos por técnica de reproducción asistida), las razones son numerosas….

Una cesárea se practica siempre que el nacimiento por vías naturales presente un riesgo para la madre y el niño.

Algunas son previsibles durante el embarazo mientras que otras se declaran en el momento del parto.

Cada vez se practica menos la anestesia general durante la cesárea. Es mucho más frecuente la anestesia peridural, que permite que la madre sea consciente del nacimiento.


La anestesia peridural

Tanto si se trata de una cesárea programada o si se decide durante el parto, en ambos casos se practica la anestesia peridural siempre que sea posible, en lugar de la anestesia general debido a varias razones.

Cuando la madre pide la peridural para el parto, sólo es necesario inyectar el anestésico por catéter. Si el equipo médico dispone de suficiente tiempo, la peridural permite evitar los efectos de la anestesia general y los riesgos que ello conlleva.

Además favorece una recuperación más rápida de la madre después de la intervención.

Para terminar, la anestesia peridural no « priva » a la madre del nacimiento de su bebé, y le permite cogerlo en brazos e incluso darle el pecho.

La anestesia general

Se practica cuando se decide hacer una cesárea de urgencia durante el parto y cuando la madre no ha deseado una anestesia peridural. Se puede utilizar si el dolor es muy fuerte, y en caso que haya complicaciones quirúrgicas. En ese caso la madre se duerme completamente y cuando se despierta tiene su bebé al lado.

Después de explicarte un poco del parto en general, tenés que saber que cada parto es diferente, vas a encontrar a las que sufrieron bastante y las que lo tuvieron casi sin darse cuenta. Si bien las situaciones son totalmente distintas, ambas mujeres te dirán que fue lo más maravilloso de su vida. Entonces la pregunta es ¿ tanto sufrís? Y la respuesta es que verle la cara a tu bebé borra cualquier dolor; es una mezcla extraña de sentimientos e imposible de explicar, que por más de que existan muchos libros e historias sobre el tema, cada madre lo vive de distinta manera, de manera única.

Lo importante es que llegado el momento, no te asustes y hagas todo tal cual te lo hayan explicado en el curso de preparto.

Recuerdo que la profesora en una clase dijo que si rompíamos bolsa y el líquido era incoloro, nos quedemos tranquilas, nos bañemos, tomemos un té y comamos algo; ya que después de la rotura teníamos como una hora si no había contracciones. Cuando la escuchaba en la clase, yo pensaba, está loca esta mujer!. Ni loca me baño, como, ni nada!. Pero no fue así. Rompí bolsa a las 6 de la mañana, me bañe, desayune, y temblando pero demostrando tranquilidad me fui al hospital.

Gracias a dios que comí! Porque mi hijo nació por cesárea a las 20.45 hs y cómo vas a ser operada no te dan de comer!!!! Imagínense el hambre que tenía!

Por eso lo importante es hacer caso a lo que explican los doctores, en el curso de preparto, etc. Y tranquilizarse para esperar feliz a tu bebé.