lunes, 30 de junio de 2008

¿CUÁNDO ME CONVERTÍ EN UNA SEÑORA?

por Tita Martinez

No sé cuándo dejaron de referirse a mi persona como "esa chica" y pasé a ser "la señora". No es que crea que hay que andar por la vida haciéndose la pendeja, cuando una no lo es. Pero, no nos corten las piernas antes de tiempo...

De un día para el otro estás esperando en un negocio, y una empleaducha veinteañera dice a boca de jarro:

- ¿A quién le toca? ¿A Ud. señora?

Y en ese instante se te congela el alma. La mirás con odio y herida en lo más profundo de tu autoestima, decís en voz muy baja:

- Sí, me toca a mí.

Le pedís un jean y te pregunta si es para vos, como insinuando que estás en el lugar equivocado y que tendrías que salir corriendo a la tienda de "señoras".

Esto es en cuanto a las primeras amarguras de la denominación cuando tenes treinta y pico. Pero después llega el día, el maldito día, inolvidable para todas, en que dejamos de ser señorita para ser SEÑORA, aparece el primer pocito, la celulitis, se caen los cachetes y no precisamente los de la cara, en fin pasa todo junto.

No sabés cuál es el primer hecho en suceder, pero de repente los tenés todos juntos, ¿qué te pasó? TODO lo que se indica en todos lados como lo "mejor de la vida, la plenitud"... La maternidad, los cuarenta...y a tu alrededor? Buscás a tus "hermanas mujeres" que atraviesen lo mismo que vos, tus amigas están en lo mismo.

Entonces ves a las actrices, que desde todas las revistas te informan: ME HICE LAS LOLAS, no tenía otra... Me habían quedado un desastre después de amamantar, y vos te decis yo tuve tres partos, que hago? y no me hice las lolas, la respuesta viene sola...pero las ves impecables en las revistas después de haber parido, y te mirás en el espejo, te mirás en la cara de la gente cuando te pregunta, ¿cuántos años cumplis? decís 43, y te dicen: pero, estás bien, y decís qué pasa? Por supuesto que estoy bien, por qué tanto empeño en decírmelo. ¿Eso es un cumplido? Algo así como: TENÉS CUARENTA O MAS PERO TODAVIA PARECES UNA MINA. y encima AGRADABLE, y volvés a mirar a las "OTRAS", a las siempre apetecibles cuarentonas que te muestran en la tele o en las revistas, (y cuando las observás te ovidás que existe el photoshp.... hablando de eso, vieron las fotos de Aaracelli sin photoshop? Un poco de justicia che!)

La carrne firme es sinónimo de DESEABLE, la carne fláccida ... ¡NO! No hay vueltas amigas, no merecés que nadie te mire, te diga un piropo o se fijen en vos, para las veinteañeras estás decadente, cualquier tipo que se precie las va a mirar a ellas primero y si no les dan bola quedamos nosotras. Pero nosotras somos el infierno temido inevitable que les espera... y por eso nos odian, y por eso cuando hablan de la celulitis parece que hablan del mismísimo satanás. El territorio que no quieren visitar.

Hace poco cumplí años, fuimos a almorzar con mis compañeras de trabajo más queridas, una de 22, otra de 25 y otra de 38, todas han cumplido ya los años desde que nos hicimos habitués del lugar, pero a mi... me regalaron el almuerzo y el champagne, casi mueren, no entendieron nada, mujeres al fin, dijo cada una, ¿por qué a mí no? A la tercera vez me molesté y dije: ¿por qué se preguntan tanto? ¿por que tanta cuestión? No puede ser que yo sea en algún aspecto má agradable o má merecedora que uds. de semejante gesto? Perdón, hoy me tocó!

Pero bueno, nosotras saboreamos y esperamos. Nosotras sabemos que Dolores Barreiro no es eterna.