jueves, 19 de junio de 2008

NACIO EL PRIMERIZO: nacieron abuelos, tías y amigos.

Cuando nace el primer hijo suele ser la atención de todo el mundo. Todos los hijos son de la misma importancia, pero el primero es la novedad; más, si es lo es en todo: primer nieto, primer sobrino, primer bebé del grupo de amigos.
La palabra no sé si sería “nuestro” hijo…es el hijo del pueblo!!!. Por supuesto que es broma, es tu hijo, y ustedes pondrán condiciones y límites en todo.
Vos como madre y mujer, el primer tiempo al menos, serás la encargada de todo, con ayuda del papá pero sintiendo la mayor responsabilidad, ya que tu hijo se alimenta por vos, sos la que se levanta de noche y no duerme, y la que está todo el día con él, hasta que termine tu licencia.
Tu casa se convierte en la peatonal, un lugar donde pasa gente todo el día, por lo que implica que vos…mmm.. tengas ganas de ir al baño, de estar en pijamas y no puedas.
Por el contrario, muchas veces se convierte en alivio la visita para distender tu rol de madre, bañarte y ocuparte un poco de vos. Pero cuando las visitas son continuas te volvés loca y empiezan las discusiones con tu marido, porque generalmente “tus” visitas no son tan densas como las “suyas” o no te molesta atender a tu familia en pijamas pero si a la familia de él.
Y si!!! Nos pasa a todas. A la ves tu marido llega de trabajar y no pueden hablar a solas porque hay gente, vos estás agotada de ser ama de casa y cuando lográs estar a solas empiezan los reproches de que la casa está llena, que no hay comida, que no hiciste los mandados, etc…
Desesperante panorama pero no irremediable.
Cómo decirle a tu mamá veni menos? O a tu suegra?
La verdad es complicado, pero sin diálogo no hay solución en ningún conflicto.
Que cada uno se encargue de su familia; hace comentarios bien intencionados y con lindo tono de voz: “hay la casa está siempre llena de gente y mi marido está cansado, no podemos ni hablar!”, que él haga lo mismo con su familia.
La realidad es que no estás mintiendo ni exagerando…ES LA VERDAD, se perdió la intimidad, el horario de visitas, etc.
La otra opción es decir…que de tal hora a tal otra el nene duerme y no queres q vengan porque se despierta…..inventa! Pero tanto vos, tu marido, como el bebé, necesitan intimidad, tiempo para conocerse.
Tampoco exageres, es tu hijo, pero no tu propiedad, y cuando el nació, como dice el título nacieron abuelos, tíos y primos, todos tienen derecho de disfrutarlo, tu familia como lo da él. A tu hijo le hará muy bien tener dos familias que lo amen, no hay nada más lindo que tener abuelos que te mimen.
Cuado las cosas son claras, estás de acuerdo con tu esposo y hay organización, todo se soluciona.
Nunca utilices a tu hijo para vengarte de tus suegros, esposo, ex, lo que sea…..es tu problema, no el de tu hijo. El merece ser feliz y no recibir tus miedos y fracasos.
Aquí lo lees, pensaste que eras la única? No…PRIMERIZOS! Nos pasa a todas, pero decime la verdad…. no te morís cuando vez lo feliz que se pone al recibir visitas?
Disfruta de tanto amor!!!!!!!! Y aprovecha a salir sola o con tu marido cuando viene la familia, siempre hay cosas que con un bebé no podes hacer…ese es el momento. Ellos disfrutan del nene y vos de hacer algo pendiente.
Además no te preocupes, con el tiempo la novedad ya no llama tanto al atención, se dan cuenta de que están muy pesados y empiezan a aparecer con menos frecuencia y a llamar más por teléfono.