sábado, 28 de junio de 2008

ATREVETE A PEDIR SEXO


Ya sea con palabras como con hechos, cuando se trata de sexo la clave es pedir con el tono justo. No ruegues. Mucho menos le exijas ni traigas a colación algún episodio del pasado. No sirven las recriminaciones, sólo generan inseguridades. Tené siempre en cuenta que una buena sexualidad se construye de a dos.


LOS CONSEJOS SALVADORES

1) Que le quede claro que te encanta gozar. Es fundamental capitalizar aquellas cosas que él hace y que sí te excitan. Nosotras los hacemos a ellos buenos amantes, por eso demostrale tu placer con generosidad, no finjas orgasmos, ni mucho menos. Salvo que venga con la autoestima muy baja, no tiene demasiado sentido “hacer que” la pasás bien. Y cuando él te toque donde te encanta, hacele explícita tu aprobación.

2) El problema es el ritmo. Muchas veces nos encanta lo que hace, pero nos gustaría mucho más si lo hiciera en cámara lenta. Las mujeres necesitamos (¡y nos encanta!) un jugueteo previo más dedicado.

3) Hacé vos primero lo que querés que él te haga. Una táctica altamente recomendable es la de predicar con el ejemplo. Así que un poquito para él y después llevalo a que entienda que es tu turno. O, en el mejor de los casos, que la cosa va “en simultáneo”.

4) Tomá la iniciativa. No esperes que él empiece con eso que te gusta tanto. Los hombres muchas veces tienen una imagen distorsionada de nuestros gustos o no se animan a poner en palabras las fantasías más osadas.

5) Dale tiempo a los cambios. En esto de introducir innovaciones hay una clave esencial: calibrar los modos. O sea, si jamás hiciste nada fuera de lo convencional, no te le aparezcas de la noche a la mañana vestida de porno star y con un arsenal de accesorios sexuales. Mejor, meté los cambios de a poco.

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