jueves, 26 de junio de 2008

EMBARAZOS ADOLESCENTES EN LA ARGENTINA


Cada cinco minutos una adolescente tiene un hijo en el país, una cifra superior los
100.000 partos de chicas menores de 18 años, aunque últimamente el número de embarazos en esta franja aumentó, según distintos especialistas.

Esta cifra "se mantiene estable, con leves variaciones, en los últimos 15 años, aunque no necesariamente es acorde al número de embarazos adolescentes", dijo a Télam Alicia Figueroa, especialista en Adolescencia del Centro de Estudios Latinoamericanos Salud y Mujer (Celsam).

"Hay entre 100.000 y 110.000 partos adolescentes por año en el país", dijo Figueroa tras aclarar que según datos hospitalarios referidos a problemas surgidos por la interrupción de embarazos, "el embarazo adolescente creció".

La cantidad de estas interrupciones no se puede calcular con precisión por su carácter ilegal, pero "lo que se conoce es el número de egresos del hospital público por complicaciones en abortos", dijo Figueroa.

"Hubo un 45% de aumento de internaciones por complicaciones de aborto en menores de edad, según el último estudio dado a conocer sobre la evolución de los parámetros de Salud, que realiza el Ministerio cada cinco años (aunque el más reciente aún no está publicado)", añadió la experta.

De este modo se constata que "el embarazo adolescente no se mantuvo estable, aunque sí el parto", enfatizó Figueroa tras agregar que "lo que podemos inferir es que hubo un aumento del aborto en adolescentes".

Por su parte, Mercedes Peña, psicóloga del programa Adolescencia del Hospital de Clínicas, de la ciudad de Buenos Aires, coincidió en que "el embarazo adolescente creció, hay un aumento en estos últimos años, según distintos estudios".

Añadió que "además nosotros tenemos más pacientes de entre 13 y 17 años".

Recordó que según estudios de la Sociedad Argentina de Ginecología y Obstetricia, el inicio de las relaciones sexuales es a los 15 años, por lo que "al tener una iniciación muy temprana están más expuestas a mantener relaciones sin cuidarse".

La especialista caracterizó a este tipo de embarazos como "inoportunos, por la inmadurez emocional y social para poder ser madres y padres, porque todavía están siendo hijos, más allá de que a veces pueden ejercer una buena paternidad y maternidad".

Asimismo, Hebe Perrone, psicoanalista especializada en adolescentes del Centro de Investigaciones y Asistencia Psicológica (Ciap) destacó que "a pesar de que hay muy buenos métodos anticonceptivos, hay muchos más embarazos adolescentes".

Dijo que el problema es que "los adolescentes son muy negadores, sienten que a ellos no les pasa" ni el embarazo ni la transmisión del VIH.

"Hay muy bajo nivel de asimilación de la información sexual", precisó la especialista.

En tanto Figueroa resaltó que en esta iniciación sexual de las chicas se produjo un cambio en los últimos años: "Antes se iniciaban con varones más grandes y hoy con chicos de su misma edad".

En este contexto, resaltó que, a diferencia de 10 años atrás, hoy los embarazos son de "dos adolescentes, por lo que en general hay detrás dos familias definiendo qué hacer, por un lado la actitud que tomará el chico y por otro lado la decisión de la chica y sus padres".

Ante ese embarazo, la chica queda en un lugar difícil para asumir lo que se viene, y entonces se pueden dar distintas actitudes, puede ser ocultado para abortar en silencio, o informado a la familia y resolver su interrupción, o dejar pasar el tiempo hasta que hable la evidencia física, y esperar la llegada de ese hijo.

En tanto para el varón, la situación también está llena de dificultades y angustias, porque muchas veces queda al margen de cualquier decisión.

Y cuando la decisión es tener ese hijo, la situación vuelve a ser complicada, por un lado porque en general es su familia la que decide qué actitud debe tomar él, o porque la chica o la familia de ella lo dejan a un lado, o lo obligan a hacerse adulto de golpe