martes, 16 de diciembre de 2008

SER MADRE A LOS 40

Los avances de la medicina reproductiva y prenatal y una buena higiene de vida mejoran las posibilidades de ser madre a esa edad

La edad media de la primera maternidad está subiendo para las mujeres del mundo occidental. Pero la naturaleza a veces dificulta los embarazos tardíos: los avances de la medicina reproductiva y prenatal y una buena higiene de vida mejoran las posibilidades de ser madre a los cuarenta.

“A partir de los 35 años, la fertilidad se reduce en un 50%. Y a los 40, ese descenso es aún más marcado”. La Dra. Carmen Menéndez, del Instituto Médico Palacios de Salud y Medicina de la Mujer (tel. 91 578 05 17) no se anda con rodeos. Pero luego detalla. “A partir de esa edad, las posibilidades de concebir son bajas, pero gracias a las actuales técnicas de reproducción asistida, podemos optimizarlas. Se pierde tanto en cantidad como calidad de óvulos, pero, en contrapartida, los avances ayudan mucho. En los últimos cinco años se han perfeccionado mucho estas técnicas y las tasas de éxito son mayores. Además, ahora podemos identificar a quién van a responder mejor a la estimulación ovárica y quienes no, con lo que eso supone de información para la mujer”.

Preparar la concepción. Además del trabajo médico, la mujer puede mejorar sus posibilidades de concebir. Un buen paso es mantener un peso razonable y estable: tanto los kilos de más como los de menos reducen la fertilidad. Dejar el tabaco es importante, tanto para hombres como mujeres, pues la nicotina reduce la fertilidad de ambos (no olvidemos que el 40% de los casos de infertilidad son por factores masculinos).Y adiós al estrés, que reduce en un 25% las posibilidades de embarazo.

Un embarazo consciente. Los especialistas coinciden al afirmar que, aunque un embarazo a esta edad es de alto riesgo, también es un embarazo más controlado, tanto por los médicos como por la propia mujer, más consciente de lo que éste supone. A los 40, la futura madre tiene una vida estable y se puede centrar en su futuro hijo y los cuidados que ambos necesitan.

Riesgos más frecuentes. Las madres maduras deben controlar especialmente su sistema cardiovascular (especialmente si tienen problemas de circulación); la tensión arterial y el azúcar en sangre, ya que el riesgo de diabetes gestacional es mayor. Por dificultades de dilatación, la tasa de cesáreas es más alta, así como la probabilidad de malformaciones del feto. Por eso, los controles suelen ser más exhaustivos y más frecuentes que en embarazos más tempranos.

Preparación mental. -A veces, las madres de 40 se sienten culpables por haber retrasado la maternidad. ¡Fuera sentimientos negativos! No hay madre perfecta. -La madurez sirve para vivir la maternidad con plenitud, y a muchas mujeres les sirve de acicate para cuidarse más y mantenerse en forma para sus hijos.
Fuente: revista Hola