martes, 14 de julio de 2009

No sos vos, soy YO

Leyendo el libro Indias blancas (el cúal recomiendo) me dieron ganas de escribir, escribir sobre nosotras. Tratar de entender nuestra historia, de entender a mis amigas, a mi hermana, a mi madre. Entenderme a mi misma.
Las mujeres hemos evolucionado. Sufrimos épocas donde éramos una simple sombra de nuestros “hombres”; no teníamos derechos a opinar, a leer libros que no sean religiosos o recetas, no podíamos estudiar, ni mucho menos mostrar nuestros sentimientos. Sentir pasión estaba prohibido, te elegían al hombre que estaría por siempre a tu lado, ya que el divorcio casi no existía.
Cuando miro a mi abuela con su carita arrugada y llorando aún por mi abuelo difunto, me pregunto como fue su historia; es más, creo que una tarde voy a tomar coraje y preguntarle como fue que terminó casada a los 16 años con un hombre 15 años mayor que ella. Como vivió la maternidad? Críando sola y con ayuda de otras mujeres mientras mi abuelo pescaba y luego se iba a un bar, volvía temprano, eso sí, y no había nada malo en eso era la costumbre de todo los hombres de aquella época.
Aún recuerdo cuando le dije a mi mamá que quería tener relaciones me dijo que lo piense bien, que por ahí era preferible que mi novio (tan virgen como yo) estuviera con alguna mujer de la calle (las que se dedican al sexo) y no conmigo, ya que si no me casaba con él mi próximo hombre me rechazaría por impura.
Como agradezco haber nacido en ésta época. Realmente no se si lo hubiese soportado, o será que viviendo una realidad TAN distinta, no puedo imaginármelo. Que te priven estudiar medicina? O cualquier otra carrera? Que no puedas votar? Que solo tengas que criar hijos? Mmmmm la verdad parece irreal, perece cuestión de fe como cuando te cuentan la vida de Cristo.
Igualmente por este avance pagamos y seguimos pagando un buen precio. Aun existen diferencias de elección para llegar a gerente de una empresa, para tener sexo sin culpa, en fin, infinidades de cosas que aún no estamos en iguales condiciones, por lo menos en Argentina.
Seguramente el sexo opuesto se ha dado cuenta que somos muy completas y tienen miedo, les gusta que la mujer sea independiente pero siguen intentado demostrar ser superiores, siguen haciéndonos sentir “nuestra” casa en temas domésticos, pero no nos hacen sentir lo mismo cuando ponemos un superior sueldo en la mesa.
Nosotras tenemos el don de estar trabajando y pensando que podemos cocinar a la noche, o escribir y hablar a la vez por teléfono con nuestros hijos solucionándole un problema. Es casualidad que llame a la madre y no al padre cuando ambos están trabajando?
Será esa maldita sensibilidad que tanto nos perjudica cuando queremos enfrentar una situación y se nos caen las lágrimas, es ella la que nos permite enfrentar dos acontecimientos fuertes a la vez?
Para que sufrir por un hombre no? Lo pensaste bien? Que te duele de estar sola? Que tanto puede herirte la palabra de un hombre?
Afróntalo, enfréntalo, no sigas pensando que estar sola es malo. En tu cabeza de mujer está todo, naciste con el DON, sos mujer, aprovechalo trabajando en vos.
Por ropotry