viernes, 31 de julio de 2009

Cuestión de prevenir

Una buena nutrición durante el embarazo previene las anomalías congénitas en los recién nacidos. Enterate de estas y otras novedades importantes.
Cuestión de prevenir
Una buena nutrición durante el embarazo previene las anomalías congénitas en los recién nacidos, según un informe de genética de la Universidad de Texas, Estados Unidos. Se observó que uno de cada tres bebés que nace con defectos congénitos es a causa del estado nutricional de su mamá, deficiente en ácido fólico y vitamina B9. Además, una mayor ingesta de las vitaminas disminuye las probabilidades de que el bebé padezca anemia, sea prematuro o tenga bajo peso al nacer. Se destaca también que si la alimentación de las mujeres en edad reproductiva mejora, en diez años, el porcentaje de defectos congénitos bajaría a un 1%. La dosis de ácido fólico que los especialistas consideran necesaria en embarazadas es de 400 miligramos al día.
Acogidos
Mantener cerca de la piel de la madre a los bebés prematuros puede ayudarlos a recuperarse más rápidamente del dolor causado por las inyecciones y otros procedimientos médicos, según un estudio de la Escuela de Enfermería de la McGill University, en Montreal, Canadá. Observaron que los bebés sostenidos cerca de la piel de sus madres en una posición “tipo canguro” se quejaron menos que aquellos envueltos en sábanas. Para el estudio, se asignó a la mitad de los recién nacidos a un cuidado materno “tipo canguro” y al resto, a la incubadora. Se midieron las respuestas de los bebés evaluando las muecas de dolor, las pulsaciones y los niveles de saturación de oxígeno en sangre y observaron que disminuye cuando están en contacto con la piel de sus mamás. Aquellos que habían sido abrazados se habían recuperado del dolor al minuto y medio aproximadamente, mientras que los niños en incubadora seguían sufriendo tres minutos después del procedimiento.

Parlanchines
El mejor método para enseñar a hablar a los bebés es gesticular además de pronunciar palabras, según la Universidad de Washington, Estados Unidos. Hicieron esta aseveración después de observar que los niños capaces de utilizar más cantidad de gestos para comunicarse tenían mayor vocabulario al momento de empezar el jardín de infantes. El estudio se realizó luego de analizar a sesenta niños de un año y dos meses de edad en grabaciones en las que aparecían sus familias.

Fuente:paratimama