miércoles, 18 de febrero de 2009

Nuevas reglas del amor

Qué es una pareja estable, sana y duradera? Para que la magia perdure, lo mejor es aceptar también la lógica que guía a este maravilloso sentimiento.
A pesar de vivir en el siglo XXI, a pesar de los logros que todos los días obtenemos las mujeres, a pesar de la globalización, de los avances en el mundo de la ciencia ...; nuestros corazoncitos femeninos y ¿por qué no? masculinos, sueñan con una pareja que dure para “toda la vida”.
Desde ya que “toda la vida” dura, gracias a la medicina moderna, mucho más que los treinta años de vida en común que duraban los matrimonios de nuestros abuelos, en contraposición a los actuales, que no toleran el más mínimo traspié. Entonces, ¿qué es una pareja estable, sana y duradera? Aquella, cuyos miembros por sentirse bien juntos y sentirse satisfechos de estarlo la suya se convierte en una relación estable y duradera. Desde ya que para que la magia perdure, lo mejor es aceptar también la lógica que guía, a este maravilloso sentimiento.

¿Existe la pareja ideal?
La pareja ideal no existe, pero que las hay, las hay.
Esa pareja ideal o soñada no responde a un modelo universalmente instituido, sino a los propios deseos y expectativas. Por lo tanto, es aquella que nos hace bien, que nos devuelve la mejor imagen de nosotros mismos, que nos impulsa a la acción y nos hace sentir afectivamente seguros y respaldados.
No se trata de tener los mismos gustos, nunca pelearse o vivir en una imperturbable armonía. Sino que es la que tiene la suficiente inteligencia para adaptarse a los cambios que la vida le propone con imaginación, flexibilidad y sentido del humor.
Siempre estamos a tiempo de construir una relación así. Lo importante es vencer los miedos al compromiso, poner en claro los ideales inconscientes que influyen en nosotros en el momento de la elección de pareja y, para poder elegir lo más sanamente posible, sobre todo, no creer que ésta nos proporcionará mágicamente la felicidad que no podamos procurarnos por nosotros mismos.

15 claves de la pareja sana
1. Honestidad: Ser sincero y honesto con uno mismo y con el otro es, sin dudas, el primer paso para una buena relación de pareja.
2. Respeto: Hay que aprender a respetar lo que nos gusta y lo que nos gusta del otro.
3. Individualidad: Cada uno debe reconocerse como un ser individual, separado, diferente del otro. No al constante pegoteo y a la simbiosis.
4. Proyectos propios y en común: Ambos miembros de la pareja tienen que tener sus propios proyectos y espacios independientes sin que esto genere conflictos. De la misma manera que deben existir los proyectos personales, deben existir los que sólo pueden ser realizados de a dos.
5. Intimidad: Más allá de la rutina y de los chicos es imprescindible hacerse de espacios para estar solos. La columna vertebral de una pareja que funciona bien es la intimidad.
6. No temerle a los enfrentamientos: Desde luego que no estamos hablando de guerras campales en las cuales el otro se convierte en el enemigo. No debemos olvidarnos nunca que, más allá de todo, la persona con la que discutimos es a quien amamos.
7. ¡Vivan las diferencias!: Ninguno de los dos es el “clon” del otro, por lo cual es inevitable que existan diferencias. Hay que aprender a aceptarlas y a disfrutarlas ¿por qué no?
8. Comunicación: No hay que dar por sentado que el otro debe entender todo sin palabras porque ello lleva a los desacuerdos y a las desavenencias. Es imprescindible tener un buen diálogo.
9. Ser flexible a los cambios: Ni lo bueno, ni lo malo está “congelado” en el tiempo. Aceptarlo y saber adaptarse a los cambios es necesario, imprescindible.
10. Creatividad sexual: ¿Por qué no intentar algo distinto de vez en cuando? Una salida especial, alquilar una película erótica, realizar alguna fantasía, intercambiar masajes relajantes....Y tantas cosas más que su imaginación le podrá sugerir.
11. Atención con los celos desmedidos: Siempre que se ama, en mayor o menor proporción, los celos existen. Pero, cuando éstos crecen más allá de lo normal, mucho cuidado porque pueden llegar a enfermar a una relación.
12. Aceptar las crisis: La palabra crisis asusta, aunque en realidad, significa cambio, y como tal es una interesante oportunidad para “barajar y dar de nuevo” en aquellas cosas que no están yendo bien.
13. Cuidado con la lucha de poder: Una pareja está formada por dos personas diferentes y valiosas, que desarrollan sus vidas en un plano. Ninguno de ellos es mejor ni peor, son distintos y se complementan. Cuando uno de ellos supone que es más y busca dominar al otro, mucho cuidado, eso lastima y puede llegar a destruir la relación.
14. Mantener cierta distancia de la familia: Hay que saber darle un corte al contacto con la familia de origen y mantener una distancia óptima (ni muy lejos, ni demasiado cerca)
15. Lo que se debe esperar del otro: Es bueno esperar que el otro llene nuestras “necesidades” pero eso no quiere decir que deba llenar nuestros “vacíos” Uno debe esperar mucho pero no todo.

MITOS QUE DAÑAN
Existen algunas creencias populares que pueden llegar a ser fatales cuando se trasladan a la vida de pareja:
- El buen amor es incondicional. Como culturalmente se presume que el amor más sublime (el maternal) es sacrificio e incondicionalidad, el buen amor tiene esas características. Las mujeres, muchas veces, suponemos que el ideal del amor es entregarle todo al otro y dejar hasta nuestros intereses personales por nuestra pareja sin darnos cuenta que a la larga o a la corta esta actitud enferma cualquier relación afectiva.
- Todos tienen derecho al amor. Es un poco la actitud del bebé, que presupone que por el sólo hecho de existir tiene que ser satisfecho sin dar nada a cambio.
- El tiempo mata el deseo. Nada es más falso. Pese a lo que la gente cree, el paso del tiempo y el consecuente conocimiento mutuo que trae aparejado puede incrementarse significativamente el deseo y mejorar la vida sexual. Es más bien el prejuicio el que nos inclina a creer que el sexo se desluce a medida que la relación avanza.



Adriana Aboy Asesoró: Dr. José María Hazaña y la Lic. María Teresa Araujo, especialistas en terapia de parejas Fuente: “Estoy a tiempo todavía” de la Lic. Beatriz Goldberg, psicóloga Clínica.
fuente: revista mia