domingo, 15 de febrero de 2009

Ideal para el estrés

Las contracturas que sufren las mujeres y el malestar gástrico en los hombres pueden ser signos de estrés, para los cuales la "gimnasia filáctica" o preventiva es efectiva para aliviar las tensiones, explica un especialista del Hospital Universitario Austral.

"La ansiedad y el estrés -un mal de la época- hacen estragos en la salud", afirma el kinesiólogo Jorge Mastrángelo, jefe del Area de Entrenamiento y Rehabilitación Deportiva en ese centro médico de Pilar, en el norte del Gran Buenos Aires, y propone realizar actividad física para prevenir el problema.

"Hacer ejercicio está de moda", dice, tal como lo demuestra el creciente número de adeptos en calles, parques y gimnasios, una tendencia que tiene "más ventajas de lo que parece": además de
ampliar la expectativa de vida mejora su calidad pues las personas liberan "la tensión y el estrés de la vida social y laboral".

Si esas tensiones no son eliminadas a tiempo, el cuerpo y la relación con el medio que nos rodea sufren las consecuencias, advierte el especialista en un informe sobre el estrés.

Entre las patologías más frecuentes que atiende a diario en su consultorio, las contracturas musculares ocupan el primer lugar.

"Se producen a lo largo de la columna vertebral, comienzan por el cuello y se trasladan hacia abajo. Los pacientes llegan con cefaleas, vértigos, mareos, adormecimiento en dedos y manos, y otros síntomas", describe.

Cerca del 80% de sus pacientes "son mujeres jóvenes, de entre 20 y 45 años", lo que a su criterio revela "las tensiones propias de una etapa vital cargada de responsabilidades laborales".

En los hombres, esa carga se revela con otras manifestaciones: bruxismo -apretar dientes y muelas en forma inconsciente durante el sueño-, y problemas como malestar estomacal, acidez, gastritis y hasta úlceras gastrointestinales.

Para uno y otro sexo el diagnóstico es el mismo: estrés y acumulación de tensiones.

"Una vez que estas patologías se han instalado cuesta mucho más eliminar sus secuelas, que, en muchos casos resultan irreversibles", expresa el doctor, que propone adelantarse al problema con actividad física preventiva o filáctica.

El primer paso es la terapia kinésica porque "la actividad física no elimina el problema", sino que servirá en una segunda fase "para que el mismo dolor no regrese", explica.

"El resultado de las terapias es positivo desde los síntomas, pero terminará siendo paliativo ya que como la causa que lo provocó es otra, la afección regresará y va a generar los mismos problemas. Por eso, una vez resueltos los síntomas se comienzan los ejercicios", señala el especialista.

Una vez descartado el dolor, Matrángelo recomienda realizar actividades o deportes que reúnan dos condiciones fundamentales: "contenido físico intenso" y "componente lúdico o recreativo".

"Es sumamente importante que la actividad resulte divertida, que la persona se sienta realizada al practicarla -explica- para liberar las tensiones y el estrés que dispararon los problemas orgánicos".

Por eso recomienda para los hombres "deportes de contacto como el fútbol o el básquet, o actividades con alto gasto calórico, como spinning, boxeo y otras artes marciales". En cambio, a las mujeres les sienta mejor la gimnasia y el baile.

Las empresas dan, destaca, "una importancia creciente al ejercicio físico para elevar el rendimiento de los empleados" y por eso destinan espacios a clases grupales, gimnasios con algunos aparatos y profesores, dan becas o bonos para clubes o gimnasios y organizan torneos para el personal.

Mastrángelo señala que esa tendencia no se da "sólo con un fin recreativo, sino por el cuidado de la salud y de la eficiencia", porque "está probado que realizar ejercicio en forma preventiva reduce el ausentismo en el trabajo".

"Hace falta que cada persona entienda que hacer actividad física que evacúe las tensiones cotidianas redundará en la efectividad laboral, personal y social" y la alejará del estrés, plantea el especialista del Hospital Universitario Austral.