miércoles, 11 de febrero de 2009

Ejercicio para prevenir los efectos del estrés

Dolores cervicales y malestar gástrico son sólo algunas de las consecuencias de la vida que vivimos. La ansiedad y el estrés hacen estragos sobre la salud y la solución está en la actividad física
Hacer ejercicio está de moda. Las calles, parques y gimnasios tienen cada vez más adeptos realizando actividad física. Las ventajas son más de las que se cree: el doctor en Kinesiología Jorge Mastrángelo, profesional del Hospital Universitario Austral, considera "muy positiva" la tendencia, "no sólo porque amplía las expectativas de vida, sino porque la calidad de ésta mejora si el individuo logra descargar por este medio la tensión y el estrés de la vida social y laboral".

El especialista, que lidera el Área de Entrenamiento y Rehabilitación Deportiva dentro del centro médico, explica que si estas tensiones no son eliminadas a tiempo, el cuerpo y la relación con el medio que nos rodea sufren las consecuencias. Entre las patologías más frecuentes que Mastrángelo atiende a diario en el consultorio, las contracturas musculares ocupan el primer lugar. "Se producen a lo largo de la columna vertebral, comienzan por el cuello y se trasladan hacia abajo. Los pacientes llegan con cefaleas, vértigos, mareos, adormecimiento en dedos y manos, y otros síntomas", describe. Afirma que de sus pacientes, "alrededor del 80% son mujeres jóvenes, de entre 20 y 45 años", lo cual refleja, según el especialista, las tensiones propias de una etapa vital cargada de responsabilidades laborales.

Los hombres también arriban al consultorio del kinesiólogo, pero con otras molestias: "Padecen bruxismo, una afección provocada por apretar dientes y muelas en forma inconsciente durante la noche, y problemas gástricos: malestar, acidez, gastritis y hasta úlceras gastrointestinales".

Para ambos sexos el diagnóstico es el mismo: estrés y acumulación de tensiones. "Una vez que estas patologías se han instalado cuesta mucho más eliminar sus secuelas, que, en muchos casos resultan irreversibles", expresa el doctor, que propone adelantarse al problema con actividad física preventiva o filáctica.

Gimnasia "filáctica"
Cuando al consultorio del doctor Jorge Mastrángelo llega una persona con síntomas, el primer paso será realizarle la terapia kinésica correspondiente, ya que, advierte, "la actividad física no elimina el problema". El ejercicio sí servirá en una segunda fase para que el mismo dolor no regrese. "El resultado de las terapias es positivo desde los síntomas, pero terminará siendo paliativo ya que como la causa que lo provocó es otra, la afección regresará y va a generar los mismos problemas. Por esto, una vez resueltos los síntomas se comienzan los ejercicios", señala el especialista.

Entonces, una vez descartado el dolor, el kinesiólogo indica a los pacientes alguna actividad física o deporte que reúna dos condiciones fundamentales: "contenido físico intenso" y "componente lúdico o recreativo". "Es sumamente importante que la actividad resulte divertida, que la persona se sienta realizada al practicarla, para liberar las tensiones y el estrés que dispararon los problemas orgánicos", destaca. Aconseja, para los hombres, deportes de contacto como el fútbol o el básquet, o actividades con alto gasto calórico, como spinning, boxeo y otras artes marciales. Para las mujeres, gimnasia y baile.

Los beneficios son incontables; incluso en las empresas se le está dando una importancia creciente al ejercicio físico para elevar el rendimiento de los empleados: “Se implementan clases grupales dentro de las instituciones, gimnasios con algunos aparatos y profesores, se otorgan becas o bonos para que los empleados hagan deporte en clubes o gimnasios, se arman torneos de diferentes categorías, y no solo con un fin recreativo, sino por el cuidado de la salud y de la eficiencia”, resalta Mastrángelo. Asegura que “está probado que realizar ejercicio en forma preventiva reduce el ausentismo en el trabajo”.

“Hace falta que cada persona entienda que hacer actividad física que evacue las tensiones cotidianas redundará en la efectividad laboral, personal y social”, culmina.