domingo, 28 de febrero de 2010

Volver a tu peso

Nació tu bebé, te dedicaste full time a él y, ahora, por primera vez, empezás a pensar en vos. Querés bajar unos kilos: volver a tu peso. “Durante el embarazo, la recomendación de aumento de peso es de 10 a 12 kilogramos, pero muchas mujeres lo superan y después de que nace el bebé, quedan con sobrepeso”, señala la Lic. Elisabet Navarro, nutricionista, jefa del Servicio de Alimentación y Dietoterapia del Cemic. Y agrega: “Que se excedan suele deberse a malos hábitos alimentarios, a la disminución de la actividad física y a que el embarazo predispone la ganancia de peso. Esto último se da por que se activan una serie de mecanismos compensadores por los cuales se aprovechan más los nutrientes ingeridos”.

Según la especialista y en base a su experiencia, aquellas mujeres muy delgadas, que nunca hicieron dieta son las que suelen aumentar de más, en algunos casos hasta 25 kilogramos, como aquellas que siempre estuvieron a dieta y que estando embarazadas dieron rienda suelta a sus deseos.

El cuerpo se esfuerza
Sin embargo, la nutricionista pone ciertos reparos sobre cómo y cuándo bajar esos kilos de más. “Mientras están dando de mamar, las mujeres viven un stress fisiológico –dado por el esfuerzo para producir leche–, que es normal, pero que se siente y que supera al del embarazo. Por eso en los primeros dos meses de posparto no se indican dietas hipocalóricas; al contrario, se reconoce el aumento de las necesidades nutricionales”, indica.

Además, durante la lactancia es necesario un refuerzo de proteínas provenientes de animales y vegetales, minerales, calcio, fósforo y vitaminas A, D, E, C, B1 y B2.

Más teta, menos kilos
Explica que la lactancia implica un gasto energético y demanda la ingesta de 500 kcal diarias extra para producir un promedio de 750 mililitros diarios de leche. Agrega que después del parto el cuerpo guarda una reserva de tejido adiposo (grasas) de 1,500 kilogramos, que se irán quemando como consecuencia de la producción láctea. Y que por eso, en el posparto, el mejor aliado para recuperar la figura justamente es el dar la teta. “Una dieta hipocalórica antes de cumplidos los dos meses posparto puede generar una disminución de la producción láctea. En cambio, después, si la mamá tiene sobrepeso puede reducir las calorías que ingiere, y así utilizar la grasa de reserva sin que se produzca un impacto adverso y bajando de peso”, detalla la nutricionista.

Tomando forma
Sobre cómo se reacomoda la figura, agrega que en esta etapa, se normaliza la estructura del útero y de otros órganos femeninos como las mamas, que habían adquirido gran volumen durante el embarazo. Son reajustes anatómi cos fisiológicos que se dan en los treinta y sesenta días posteriores al parto. Además, a todas estas cuestiones fisiológicas del posparto, hay que sumarle la tensión por el cambio de vida que trae aparejado la llegada de un bebé. Si a semejante cambio se le suma la presión de adelgazar, todo empeora.

En carrera
“Si bien la idea es que en los primeros dos meses del posparto no se limite la ingesta de calorías, sí se pueden corregir los hábitos alimenticios que no sean convenientes”, asegura la especialista. E indica que pasado ese período, cuando hay exceso de peso, se puede ir reajustando las calorías de la dieta levemente, con el agregado de alguna actividad física.

Más tarde, la vuelta al trabajo probablemente haga que la puérpera tenga que reorganizar su vida e incluya la dieta dentro de su rutina y así de a poco baje de peso. “Mientras dure la lactancia se deberían beber entre dos y tres litros diarios de líquidos, buscando favorecer la producción de leche. Y es imperiosa una buena
ingesta de lácteos: dos tazas de leche o de yogur, y al menos un trozo de queso. Así como hortalizas de color verde, rojo y amarillo, en abundancia; una porción mediana de carne de cualquier tipo; harinas, cereales y derivados, preferentemente integrales; y tres frutas diarias, incluyendo un cítrico”, enumera la especialista.

Agrega que limitarse con el azúcar y sus derivados, así como con las grasas –aceite, manteca, etc.– puede ser útil y hasta necesario.

Ayudando al cuerpo
Por la Dra. Griselda Seleme*
Una de las opciones más eficaces para recuperar el buen cuerpo después de un embarazo es Body by Thermage. Se trata de un tratamiento ideal para las madres ya que sólo requiere una sola sesión de entre una y dos horas. No es invasivo, indoloro, se puede realizar en cualquier epoca del año, y actúa sobre las capas más profundas de la piel para otorgar firmeza al colágeno existente y estimular su natural renovación. Reafirma la flaccidez en brazos, abdomen, piernas y glúteos. Además reduce las estrías y combate la celulitis. Este tratamiento no requiere anestesia, ni preparación previa, ni cuidados posteriores. Los resultados duran aproximadamente dos años.
*Cirujana, especialista en cirugía plástica y estética, miembro de SACPER (Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y Reparadora) y directora de Estética Seleme, M.N. 80.033.

Fuente: para ti mama Asesoró: Lic. Elisabet Navarro, nutricionista, jefa del Servicio de Alimentación y Dietoterapia de Cemic, M.N. 677.