domingo, 7 de febrero de 2010

Consejos para que duerma toda la noche y ¡en su cama!

En el silencio de la noche, de pronto y muy despacito, la puerta se abre y aparece él. Arrastra su mantita, aunque la deja a mitad de camino –ya no la necesita–, de un saltito se sube a tu cama y se mete entre vos y tu marido, para seguir durmiendo. “Entre el 20 y 30% de los chicos de uno a cuatro años tienen problemas para irse a dormir o se despiertan durante la noche”, cuenta el Dr. Hugo Luján, pediatra del Cemic, en base a lo que observa en su consultorio.

Lo necesitan

El doctor cita a C.E. Sundell, psiquiatra, por su frase: “Un bebé que no duerme es un reproche a sus padres”. Cuenta que aunque esta frase se escribió hace más de 80 años, algunos padres siguen contribuyendo a su vigencia. Luego brinda un panorama de cómo es el sueño de los bebés y chicos argentinos. “Muchos papás aceptan, porqueconsideran un comportamiento normal, que un recién nacido se despierte y llore durante la noche. Pero ya entre los tres o cuatro meses desean que duerma toda la noche. Cuando no lo logran, por estar tan cansados y ansiosos, toman decisiones equivocadas.Mientras que entre los seis a los nueve meses suelen aparecer los inconvenientes a la hora de acostarse. Están vinculados a la angustia del octavo mes, la dentición y los cambios en el horario familiar”, detalla el doctor y continúa explicando cómo en los chicos se perpetúa la necesidad de conciliar el sueño junto a sus papás.

Independientes

“Las personas adultas se despiertan varias veces durante la noche, pero, a diferencia de los niños, saben volver a dormirse solos. Tienen la capacidad de autorrelajación. En cambio los niños no se duermen rápido y por eso recurren a sus padres, que les ofrecen el chupete, la mamadera, alzarlos, pasarlos a sus camas… Así adoptan estos comportamientos vinculados al sueño y esa lógica de mundo exterior. En consecuencia,el problema no es que se despierten, sino que no puedan volver a dormirse solos”,explica el Dr. Luján.

El especialista cuenta que así se entra en un círculo vicioso en el cual, como el chico tiene como objetivo principal dormirse y los padres, que duerma toda la noche, la única salida que ven como viable es dormirlos ellos. Sin saber que mientras menos independencia para dormir tengan, más dependiente de ellos se volverán y más les costará no contar físicamente con ellos para conciliar el sueño. “Los padrestomarán actitudes poco ortodoxas, como dormirlos en brazos o pasearlos en cochecito, que si dan resultado positivo, serán utilizadas casi permanentemente, provocando un patrón de comportamiento para el sueño difícil de corregir en el futuro”, asegurael doctor.

Adecuado a cada clan

Claro que en cada familia el sueño funciona distinto. El doctor señala que hay niños que duermen períodos cortos día y noche, y otros que lo hacen durante toda la noche y muy poco o nada durante el día. A nivel general, en todos los bebés los patrones de sueño/despertar aumentan de 4 o 5 hs. al nacer a 8 o 10 hs. a los 4 meses. O sea que en total durante este período el sueño es en promedio de 13 a 15 hs. por día de 24 hs.

“El sincronizar los ritmos circadianos (ciclo de sueño/despertar) del bebé con la rutina familiar diaria, es esencial para prevenir problemas de sueño. Reconocer de antemano cuándo el bebé tiene sueño permite asimilarlos al funcionamiento de la familia. En cambio no reconocerlos, provocará interacciones insuficientes entre padres y bebé y la desestabilización de estos ritmos. Los padres deberán aprender a seguir un horario consistente durante el día, repitiéndolo semana a semana y responder adecuadamente a las señales de sus bebés”, explica el pediatra.

Depende

Recalca también que la variabilidad del dormir de cada niño y su hora de levantarsepor la mañana no puede calificarse como normal o anormal. Cada bebé es diferente. El horario se convierte en un problema, sólo cuando es un horario distinto al que desean sus padres. “Existen diferencias respecto a la hora de despertarse y a la de dormirse de los bebés. Están los que se duermen temprano y despiertan temprano, y los que lo hacen tarde y se levantan tarde. Todo debería depender del ritmo de cada grupo familiar. Porque si hablamos de papás que trabajan más bien de tarde o noche, es lógico que elbebé se duerma tarde y si hablamos de papás que se levantan a las 7 de la mañana para ir a trabajar, sería más bien lo contrario. Hay que buscar la adaptación del bebé con la familia. Y es también lógico que los padres de recién nacidos se adapten a los patrones de sueño de este hijo. Aunque siempre que sepan impedir que estos hábitos se prolonguen hasta el año”, explica el Dr. Luján.

Las rigidez, a un lado

En relación al colecho, cuenta que está íntimamente ligado a la lactancia, ya que muchas madres colocan a sus bebés al pecho, en su cama y se quedan dormidas junto a ellos. El Dr. Luján expone: “En los primeros meses de vida de un bebé, los papás suelen estartranquilos con que sus hijos duerman con ellos, en su cama, o en un moisés dentro de su cuarto. El dormir con los padres no es por sí mismo un problema. Como tampoco lo es la elección de la forma de alimentación (pecho o mamadera). El tema es que los padresconozcan las características del sueño de su bebé, y que sepan que los problemas del sueño se corrigen”.

Hace la salvedad de que puede llevar tiempo y parecer difícil, pero el doctor afirma que el sueño es un aprendizaje. “Los bebés pueden solos aprender a dormir. Al igual que el caminar, los hábitos de sueño se adquieren con el aprendizaje tolerante, no con pautasrígidas. Los problemas persistentes del dormir forman parte de dificultades conductales entre padres y niños, en las que interviene el establecimiento y el respeto de ciertas pautas familiares”, explica el doctor.

Para poner en práctica

Para generar buenos hábitos y enseñarles a dormir bien, desde chiquitos, el Dr. Luján da sus recomendaciones:

● Proponele una rutina diaria regular y predecible. Como primera medida y fundamental, debería adquirir costumbres consistentes y reconfortantes. Que sepa lo que viene después. Podría ser bañarlo o contarle un cuento antes de acostarlo.

● Acostalo cuando esté somnoliento, pero aún despierto. Estate atenta a que esté cansado y lo demuestre con bostezos, restregarse los ojos, algo de inquietud… Tampoco esperes a que esté demasiado cansado y ya no pueda relajarse. Ni lo fuerces a dormir si está activo y sin sueño.

● Evitá cualquier maniobra –como hamacarlo en su cama– para dormirlo. Si hicieras esto, se acostumbraría a conciliar el sueño sólo de esta manera y pediría lo mismo si se despertase a la noche.

● Ofrecele asociaciones útiles. Escuchar su canción preferida, tener cerca algúnmuñeco son algunas de las tantas asociaciones posibles. Son prácticas y sencillasy les permitirán aprender a relajarse y dormirse en cualquier lugar.

● Recurrí a ruidos de fondo. El ruido del ventilador, radio a bajo volumen, entre otros, funcionan como bloquedores de otros sonidos y relajan al bebé, permitiendo que duerma.

● Evitá actividades que lo puedan excitar. Salir, jugar a algo o participar de una reunión familiar, por ejemplo, son algunas de las actividades que conspiran con que se relaje y pueda dormirse.

Puede haber traspiés

“Con estas pautas aplicadas, si ocurren problemas temporales de sueño es probable que se deban a enfermedades, procesos de dentición, el entrenamiento para la regulación de esfínteres, el nacimiento de un hermano, el viaje de algún padre… En estos casosno habría que preocuparse. Si los hábitos desarrollados son buenos, respetando lo más que se pueda las rutinas diarias para dormir, el bebé retomará poco a poco las pautas que aprendió”, finaliza el Dr. Luján.

Por Ana van Gelderen

Asesoró: Dr. Hugo Luján, pediatra del Cemic, M.N. 29.489.