jueves, 18 de marzo de 2010

Enamorate de nuevo del mismo

Mis amigos separados no se cansan de preguntar como logréestar casado 30 años con la misma mujer. Las mujeres,siempre más maliciosas que los hombres, no le preguntan ami esposa como ella puede estar casada con el mismo hombre,pero sí como ella puede estar casada conmigo!Los jóvenes son los que hacen las preguntas correctas,osea, quieren conocer el secreto para mantener un matrimoniopor tanto tiempo. Nadie enseña eso en las escuelas, alcontrario.No soy un especialista en el ramo, como todos saben, perodicho esto, mi respuesta es más o menos la siguiente: Hoyen día el divorcio es inevitable, no se puede escapar.Nadie aguanta convivir con la misma persona por unaeternidad.Yo, en realidad ya estoy en mi tercer matrimonio - laúnica diferencia es que me casé tres veces con la mismamujer.Mi esposa, , está en su quinto matrimonio..., porqueella pensó en agarrar las maletas más veces que yo.El secreto del matrimonio no es la armonía eterna.Después de los inevitables encontronazos, la solución esponderar, calmarse y comenzar de nuevo con la misma mujer.El secreto en el fondo, es renovar el matrimonio y no buscaruno nuevo. Eso exige algunos cuidados y preocupaciones queson olvidados en el día a día de la pareja.De tiempo en tiempo, es necesario renovar la relación. Detiempo en tiempo es necesario volver a enamorar, volver acortejar, seducir y ser seducido.Hace cuanto tiempo ustedes no salen a bailar?Hace cuanto tiempo no intentas conquistarla o conquistarlocomo si tu par fuera un pretendiente en potencial?Hace cuanto tiempo no hacen una luna de miel, sin los hijoseternamente peleando para tener su irrestricta atención?Sin hablar de los innúmeros kilos que aumentaste despuésdelmatrimonio. Marido y mujer que se separan pierden 10 kgen un solo mes - por qué ustedes no pueden hacer lo mismo?Imagínate que estás con una nueva conquista.Si fuera una relación nueva, seguramente pasarías afrecuentar lugares nuevos y desconocidos, cambiarías decasa o apartamento, cambiarías tu vestimenta, los discos,el corte de cabello, el maquillaje.Pero todo eso puede hacerse sin que te separes de tucónyuge.Vamos a ser honestos: nadie aguanta la misma mujer o elmismo hombre por treinta años con la misma ropa, el mismolabial, con los mismos amigos, con los mismos chistes.Muchas veces no es tu esposa que se está poniendofastidiosa y vieja, eres tú, son tus propios muebles con lamisma curtida decoración.Si te divorciaras, seguramente cambiarías todo, que esjustamente uno de los placeres de la separación.Quien se separa se encanta con la nueva vida, la nuevacasa, la nueva urbanización, un nuevo círculo de amigos.No es necesario un divorciolitigioso para tener todo eso. Basta cambiar de lugares eintereses y no acomodarse.Eso obviamente cuesta caro y muchas uniones se quiebranporque la pareja se rehúsa a pagar esos pequeños costosnecesarios para renovar un matrimonio.Pero si te separas tu nueva esposa va a querer nuevoshijos, nuevos muebles, nuevas ropas y además tendrásque pagar la pensión de los hijos del matrimonio anterior.No existe esa tal "estabilidad del matrimonio" niesta debería ser anhelada. El mundo cambia, y tú también,tu marido, tu esposa, tu urbanización y tus amigos.La mejor estrategia para salvar un matrimonio no esmantener una "relación estable", mas sísaber cambiar juntos.Todo cónyuge necesita evolucionar, estudiar,especializarse, interesarse por cosas que jamás habríapensado hacer al principio del matrimonio.Tú haces eso constantemente en el trabajo, por qué nohacerlo en la propia familia?Es lo que tus hijos hacen desde que vinieron al mundo.Por lo tanto, descubran la nueva mujer o el nuevo hombreque vive a su lado, en vez de salir por ahí intentandodescubrir un nuevo par.Tengo la seguridad de que sus hijos los respetarán por ladecisión de mantenerse juntos y aprenderán la importantelección de cómo crecer y evolucionar unidos, a pesar delos inconvenientes.Peleas y discusiones siempre ocurrirán: por eso, de vez encuando, es necesario casarse de nuevo, pero intente hacerlosiempre con el mismo par.
No sé quien es el autor, pero es muy bueno.