lunes, 22 de marzo de 2010

El 20% de las parejas no puede tener un bebe

El pequeño Francisco, de once meses, recorre la cocina de su casa en Flores. Con pasitos tambaleantes, como si sus pies anduvieran por la cubierta de un barco, va y viene de su mamá Valeria a sus juguetes y de allí a la puerta. Sonríe siempre, ajeno a los mil caminos recorridos por sus padres para llegar a él: dos años duró el tratamiento de reproducción asistida que emprendieron Valeria Silvetti (33) y su esposo Marcelo Tripalde (35) para desafiar la mala noticia de que no podrían tener hijos.

Como ellos, cada vez son más las parejas que deciden recurrir a tratamientos de inseminación artificial u otros más complejos aún para poder ser padres. Especialistas en medicina reproductiva consultados por lanacion.com informan que entre el 15 y el 20 por ciento de las parejas que deciden tener un bebe no pueden concretarlo por medios naturales.

"Cuando empezamos se nos miraba con resquemor. Ahora que se cayó ese tabú muchas más parejas con problemas de fertilidad nos consultan", comenta Santiago Brugo Olmedo, director médico del centro Seremas.

Su colega, el director asociado del Centro de Estudios Cegyr, Gabriel Fiszbajn, coincide con estas cifras. Considera que había un tema cultural que atentaba contra este tipo de tratamientos y que se va superando. Sin embargo, reconoce que algunas restricciones, como las económicas, se mantienen. Los tratamientos más complejos pueden llegar a costar entre 15.000 y 20.000 pesos. "Esto deja afuera a mucha gente de bajos recursos", concluye.



Más de mil parejas cuentan su historia
Como una forma de abrir un espacio de intercambio de experiencias entre quienes pasaron por tratamientos de reproducción asistida nació Concebir. María Isabel Rolando, su presidenta, cuenta a lanacion.com acerca de los talleres de reflexión por los que pasaron más de mil parejas. "Nos ayudamos a tomar decisiones; tratamos a la pareja desde lo emocional y brindamos el acompañamiento que no existía", cuenta.



Qué dice la Justicia Uno de los problemas con los que se encuentran las parejas que deciden iniciar un tratamiento es el costo que tienen (algunos rondan los $ 20.000) y la falta de cobertura de parte de las obras sociales. Sin embargo, ante presentaciones judiciales, hay fallos que empiezan a darles la razón a los pacientes.
- Un nuevo fallo judicial ordenó a una empresa de medicina prepaga pagar un tratamiento de fertilización asistida de una mujer de 36 años de edad que tenía dificultades para quedar embarazada.
- Ordenan a dos obras sociales cubrir una fertilización asistida para salvar a un niño.
Fuente: Clarin