martes, 16 de junio de 2009

Rollos de una noche

Los rollos de una noche son cada vez más frecuentes. No es de extrañar que conozcas a un chic@ en la disco y que pases la noche con esa persona, sin embargo, al día siguiente....¿qué pasa? Cosmo te descubre las claves de los rollos de una noche.

Hoy en día las cosas han cambiado bastante con respecto a generaciones anteriores. Lo que antes era un compromiso para toda la vida, ahora se ha convertido en rollos de una noche. Todo esto tiene que ver con ese estilo que hemos adoptado; mucho más informal, más centrado en la diversión y menos en las apariencias, hemos cambiado incluso la forma de comunicarnos por eso enviamos más sms que llamadas de teléfono.

Muchas mujeres –sobre todo las universitarias– sienten que las relaciones sin compromiso o el sexo esporádico son su única opción. “Enrollarse ha sustituido a las relaciones como la principal forma de socialización hombre-mujer en las universidades –dice Diana Freitas, sexóloga–. La gente cree que, si quiere intimidad física y afecto, no tiene más remedio que adaptarse a la situación, aunque en realidad lo que busque sea una relación con compromiso.” Y eso, curiosamente, es lo que desea la mayoría de las mujeres. Un sondeo de Cosmo descubrió que un 73% de chicas deseaba que las citas tradicionales fueran más habituales. Por eso hemos decidido analizar qué ha creado el boom de los rollos de una noche, los pros y los contras de las relaciones sin exclusividad, y qué puedes hacer para conseguir que las citas no caigan en el olvido.

El rollo ha ganado, ¿por qué?

El término “rollo” se utiliza desde hace mucho, pero ciertos cambios culturales recientes lo han puesto de rabiosa actualidad. Por un lado, las mujeres jóvenes están más centradas en sus estudios y su carrera profesional que en buscar marido. Ahora que ya es socialmente aceptable casarse mayor, la histeria por comprometerse en la veintena no existe. Y, además, con un promedio de un 60% de mujeres y un 40% de hombres en el campus universitario, las posibilidades de encontrar una pareja estable no son demasiado halagüeñas. “Las mujeres notan que, con tan pocos hombres, tampoco pueden exigirles demasiado –dice Catalina Benítez, psicóloga–. Los chicos, por otra parte, se sienten como si estuvieran en una tienda de chuches… con tanto para elegir, son reticentes a quedarse con tan sólo una mujer.

Aquellos que tienen una relación formal, a menudo reciben las burlas de sus amigos. Tienen una enorme presión para cumplir el lema ‘los colegas antes que las novias’.” El fenómeno se ha visto alimentado también por series como Sexo en Nueva York o Gossip girl, que, según Beatriz de Pablo, profesora universitaria de psicología, “enaltecen el sexo sin ataduras y nos lo presentan como la norma a seguir”. Y, desde luego, por la tecnología. “Antes quedar requería una planificación previa –dice De Pablo–. Ahora, con los mensajes o con las redes sociales, facebook, myspace, etc... los planes de último momento son posibles… incluidos los más atrevidos.”

¿El sexo sin ataduras es una buena idea?

Los expertos, no obstante, señalan que los inconvenientes de tener rollos de una noche sin compromiso superan las ventajas. “Para empezar, sigue existiendo una doble moral –dice Benítez–, las mujeres que tienen sexo esporádico son mal vistas, mientras que a los hombres se les aplaude por ello.”

De Pablo ha realizado un extenso estudio sobre las chicas universitarias y en él se desvela que un 44% de las mujeres se sienten decepcionadas por este tipo de relaciones, y no por que se las consideren unas “frescas”, sino por algo mucho más profundo. Su estudio demuestra que es frecuente tener relaciones esporádicas con la esperanza de que se conviertan en algo más serio. Las mujeres suelen albergar más pensamientos negativos al día siguiente de una relación de una noche que los hombres. Eso sugiere que no se han adaptado tan bien a este tipo de encuentros. “La actividad sexual hace que se libere oxitocina, la hormona que nos vincula emocionalmente. Y es muy potente en las mujeres –explica la psicóloga Diana Civera–.

Resulta muy fácil que una mujer piense que tan sólo lo está pasando bien y que luego su organismo la domine y cree sentimientos por un hombre.” Los rollos, por tanto, pueden acabar en decepción. Esa es una sensación que Noelia, 19 años, conoce muy bien. “Empecé a enrollarme con un chico simplemente para pasarlo bien –nos cuenta–. Pero después comencé a desear tener una relación y me quedé destrozada cuando dijo que pensaba que habíamos llegado al acuerdo de que no se trataba de nada serio.”

Para las mujeres, los rollos de una noche son insatisfactorios tanto emocional como sexualmente. “En el sexo esporádico se prioriza el placer masculino”, dice Paula Tolosa, profesora de Sociología. En estos encuentros los hombres llegan al orgasmo el 44% de las veces, y las mujeres tan sólo en el 19%. Y otro dato: en un 45% de ocasiones incluyen sexo oral, pero realizado por ella, por supuesto. Y, además, la cultura del rollo de una sola noche acaba teniendo un efecto rebote cuando, por fin, quieres comprometerte. “No sabes cómo negociar en una relación. No has aprendido a comunicarte eficientemente”, advierte Tolosa.

Más allá del rollito de una sóla noche

Tu mejor defensa es una buena ofensiva. Diana Civera recomienda buscar amor donde ya existe cierto nivel de respeto (un viejo amigo o un compañero de actividades), e intentar esperar un tiempo para tener relaciones sexuales y marcar el tono de la relación. Si las cosas se ponen íntimas antes, procura corregir el curso de los acontecimientos.

Sugiere algo relajado y sin mucho peso específico, como ir a desayunar o a dar una vuelta en bicicleta. “Si te marchas a la mañana siguiente, el chico pensará que lo único que te interesa es el sexo –dice Civera–. Si haces algo con él tras levantaros, envías el mensaje de que te interesa para algo más que un rollo.” Si estás en una relación sin exclusividad y quieres algo mejor, exprésalo. “Los hombres se sienten más cómodos en la intimidad emocional si no establecen contacto visual –explica Tolosa–, así que saca el tema cuando estéis sentados hombro con hombro.” En el caso de que conteste que le gustas pero que no quiere tener una relación, ¡asúmelo! Claro que duele que te rechacen, pero saber lo que hay te hará sentir libre para buscar una relación romántica más significativa... y satisfactoria.

Fuente: cosmopolitan