viernes, 17 de septiembre de 2010

Cómo recuperar la chispa en una relación rutinaria

Durante los meses que inician una relación sentimental, todas las sensaciones y experiencias que vivimos con nuestra pareja son nuevas.

Todo es diversión, descubrimientos, paisajes diferentes a los que visitar a su lado y sobre todo ilusiones. No es extraño que las nuevas parejas vivan los meses de su vida mientras que los novios que llevan cinco años viviendo juntos se plantean seriamente si decir adiós a su relación o no, pues a medida que compartimos un año tras otro con otra persona, más le conocemos y más comienza a desgastarnos la rutina o la chispa que se perdió.

¿Cómo recuperar aquella chispa perdida, entonces? La solución no es dejar una relación cuando todavía queremos a nuestra pareja y cuando todavía existe el amor, pues los problemas se desvanecerán cuando revivamos el tiempo pasado y pongamos de nuestra parte para que reaparezca aquella chispa.


La rutina en una pareja

Cuando surge la rutina en una relación, es muy probable que ya llevemos con nuestra pareja varios años y que el trabajo y la vida cotidiana, las tareas de la casa y el estrés que llevamos en nuestro día a día estén dañando nuestra relación sentimental. Y la solución más práctica para todo esto es hablar con nuestro novio. ¡Efectivamente, hablar! ¿Cómo vamos a deshacernos, si no, de todo lo nos desagrada de nuestra relación de pareja? Tanto si se trata de pedirle que lave sus platos después de comer, o de advertirle que últimamente hacéis poco el amor, la única forma para solucionar estos problemas consiste en hablarlo tranquilamente con él, con mucho respeto y escuchando siempre su punto de vista, para que juntos podáis encontrar la solución y entenderos el uno al otro.

Hay diversas maneras para revivir el amor y conseguir de nuevo la chispa que se ha perdido a lo largo de los años. Si el trabajo nos impide pasar mucho tiempo con la persona a quien queremos, de nada nos sirve agobiarnos y llegar a casa de mal humor. Cuando volvamos a nuestro hogar después un intenso día en la oficina, nuestra pareja nos lo agradecerá enormemente si le organizamos la siguiente sorpresa: cocinamos su plato favorito y preparamos una mesa romántica a la luz de las velas, con música romántica incluida.


Algunos detalles imprescindibles

Con el poco tiempo que tienes entre semana para estar con él, la mejor opción es disfrutar juntos del fin de semana, y que cada vez uno de vosotros planeéis dos días seguidos espectaculares. Un paseo por un parque al que nunca habéis acudido, una cita en el cine, salir a cenar o practicar juntos uno de vuestros hobbies favoritos. Concédele en esta ocasión la oportunidad de ver juntos la película que él quiere, y verás como se sentirá más enamorado que nunca.

No olvides los detalles que demuestran tus sentimientos. Préstale atención cuando te cuenta sus problemas o te describe cómo le ha ido en el trabajo, y recuérdale lo que sientes por él porque, si no lo oye, difícilmente podrá saberlo en todo momento. Envíale un sms bonito, como hacías durante las primeras citas cuando la ilusión comenzaba a surgir. Escríbele una carta o un poema románticos, y comprad un disfraz para usar en la cama o probad una postura que a ninguno os sonaba antes. Brindad con champán, y sobre todo vivid el momento.

Y sobre todo no olvidéis que cada uno también necesita su propio espacio. No podemos pasar las veinticuatro horas junto a nuestra pareja, aunque siempre es necesario compartir horas inolvidables junto a él. Pero siempre necesitaremos desconectar de vez en cuando de la vida en pareja, para tener más ganas que nunca de volverle a ver.


17 de septiembre de 2010 (diario femenino-derf)