miércoles, 9 de junio de 2010

El síndrome de la isla, o el miedo al compromiso

El temor de dejar de ser una persona autosuficiente o perder la independencia atenta contra la vida en pareja. Especialistas aseguran que "esconde" el miedo a crecer y se manifiesta de diferentes maneras.

Cómo reconocerlo:

Dejar de ser autosuficiente, autónomo, perder la independencia o el pleno dominio de su persona. Ésos son algunos de los temores que se plantean quienes ven a la madurez de su pareja como un peligro para su vida.

La edición de junio de Psicología Positiva publicó que reconocer los síntomas del síndrome de la isla permitirá tener una pareja satisfactoria.

Un interés desmedido por preservar los espacios propios y vivir como una invasión cualquier cambio al respecto, es una de las cualidades de quien padece este síndrome.

No embarcarse en proyectos comunes (ya sea un viaje o la compra de algo en conjunto), no mezclar los afectos o evitar que la pareja se contacte con las amistades, no pedirle ayuda a la pareja o mostrarle las "debilidades" para no otorgarle al otro poder o no hacer planes a largo plazo son otras de las características de este tipo de personas.

La principal razón por la que alguien teme involucrarse demasiado en una relación es el miedo a crecer. Esto es porque –en la mente de estas personas- formar su propia familia las hará alejarse del lugar de hijos y pasarán a ser personas mayores (padres) con todo lo que eso implica.

Tomo en todos los aspectos de la vida, tomar conciencia del problema es un gran porcentaje de su resolución. Así es que quien padezca el síndrome de la isla deberá saber que es posible vencer los miedos que actúan como "frenadores" y que aprender a mantener el equilibrio entre lo individual y lo común es sustancial a la hora de vivir armónicamente en pareja.