domingo, 24 de octubre de 2010

Perder un embarazo

Un profundo desconsuelo, que muchas veces resulta difícil identificar, es lo que suelen sentir aquellas mujeres que pierden un embarazo. Por más que el obstetra les asegure que les pasa a muchas mujeres y que no implica que no vayan a poder tener hijos, la situación las entristece. “Saben que se quedan sin la posibilidad de ese bebé, que era único. Pierden una ilusión. Alguien para quien quizá habían elegido un nombre, pensado un cuarto…”, afirma la Dra. Dora Vilar de Sarachaga, médica y psicóloga, presidenta del Grupo de Asistencia Psicológica.

La peor desilusión
Se estima que uno de cada diez embarazos se detienen. “Es algo bastante frecuente, que incluso muchas veces, cuando es muy incipiente se confunde con un atraso y la mujer puede no llegar a notarlo”, señala Vilar; mientras que el Dr. Nicolás Tupa, obstetra y ginecólogo del Sanatorio de la Trinidad Palermo, con precisión indica: “Entre un 13 y un 15 % de los embarazos se pierden. Y con esto tiene relación directa la edad de la mujer. En el caso de las que tienen veinte años, se pierde el 10 %; si hablamos de las de más de treinta, el 15 %; y en el caso de alguien de más de cuarenta, más del 30 %”.
Esto ocurre con frecuencia, pero muchas veces no se comenta por la frustración que acarrea y el temor a que esté asociado con algún problema de fertilidad. “Cuando se pierde un primer embarazo que se esperaba con muchas ganas aparece la pregunta: ¿seré fértil? Las mujeres desconocen que muchas veces el primer bebé se pierde porque en el cuerpo se da una especie de ensayo general para preparar el útero”, señala la Dra. Vilar, y el Dr. Tupa agrega que para que un embarazo prospere son múltiples los factores intervinientes.
Además, según el especialista, hoy pareciera que se pierden más embarazos que antes porque son confirmados precozmente. “Muchas mujeres pierden embarazos de los que se enteraron por un test que se vende en la farmacia cuando tenían tan sólo tres días de atraso. Antes esto no ocurría: no se confirmaba un embarazo tan incipiente”, comenta Tupa, remarcando que es altísima la sensibilidad de estas pruebas que funcionan midiendo niveles hormonales y perciben los positivos a pocos días de producida la fecundación.
Además, influye el hecho de que en la actualidad la maternidad se posterga y cuanto más grande es quien busca el embarazo, más probabilidades tiene de perderlo. “Por cuestiones culturales, las mujeres deciden tener hijos después de los treinta y quieren que sea pronto. Todo se vuelve muy planeado. Entonces, la pérdida es realmente frustrante”, explica la doctora.

Causas naturales
Pero, ¿por qué puede detenerse un embarazo? “En general, las causas son de tipo genético, es decir relacionadas con la formación (génesis) de ese embrión. Ocurre por una alteración en la división celular de esa nueva unión entre el óvulo y el espermatozoide. Y esto no tiene ninguna connotación patológica. Aunque también hay causas de tipo infecciosas, hormonales, anatómicas, inmunológicas e inmunohematológicas”, enumera el doctor.

Vacío atípico
“Es natural que quien perdió un embarazo tenga ganas de llorar y sienta mucha tristeza. Es una situación de angustia y frustración que hay que permitirse atravesar y confesarse a una misma. Es bueno respetar que algo pasó, llorar esa ilusión que se perdió y luego volver a empezar. Aunque muchos aseguren ´ya vas a quedar embarazada de nuevo´ una sabe que ese embarazo que se perdió es único y por eso semejante tristeza”, señala la Dra. Vilar.
La especialista recomienda hablarlo con la pareja, que probablemente no lo sienta de la misma manera que ella, pero que es un gran acompañante. “No es comparable cómo vive el padre esa pérdida a cómo lo vive la madre, que es quien lo llevó en su panza, por más pequeño que sea”, agrega la doctora y hace hincapié en la necesidad de no frustrarse aún más, esperando que la pareja lo viva de la misma manera. Según la especialista siempre es bueno poner en palabras lo que se siente con la pareja, la familia y los amigos íntimos. “Claro que si la situación se vuelve muy pesada y cuesta volver a buscar un embarazo, es bueno pedir ayuda psicológica. La psiquis está muy relacionada con el aspecto hormonal de la reproducción y es bueno ver cuáles son los impedimentos para que cueste superar este problema”, indica Vilar.

Volver a la carga
Con relación al tiempo que hay que esperar para volver a buscar un embarazo luego de una pérdida, el Dr. Tupa afirma: “No hay estudios concretos que indiquen cuánto tiempo hay que dejar pasar. Aunque sí hay consenso en que se deberían esperar dos menstruaciones para que el endometrio se regenere y el útero vuelva a la normalidad. Hay que darle un tiempo al cuerpo para acomodarse”.
En tanto, la Dra. Vilar señala: “No se puede generalizar, porque cada caso es único. Pero sí es conveniente que pase un tiempo suficiente como para que se atraviese el duelo que le permitirá a la pareja prepararse para recibir un nuevo bebé”. De este modo, luego de llorar la pérdida, de compartir la tristeza con los seres más queridos y de convencerse de que es algo que le pasa a muchas mujeres, se podrá buscar otro hijo.

Asesoraron: Dra. Dora Vilar de Saráchaga, médica y psicóloga, presidenta del Grupo de Asistencia Psicológica y Dr. Nicolás Tupa, obstetra y ginecólogo del Sanatorio de la Trinidad Palermo.
Para Ti mama