martes, 12 de mayo de 2009

Atraé hombres como un imán

No se trata sólo de que ellos te miren, sino también de que se te acerquen. Usá estas técnicas para hipnotizarlos y después... ¡elegí al que más te guste!

Es sábado a la noche y te preparás para salir a matar. Empezás a repasar la lista de los imprescindibles de una diosa. ¿Top sexy? Por supuesto. ¿Un par de stilettos matadores? Obvio. ¿Actitud? ¡100%! Porque vos sabés que hay una gran diferencia entre lograr que un chico te mire y hacer que no pueda resistirse a tus encantos. Y la ciencia te da la razón: las nuevas investigaciones indican que la atracción es algo tan misterioso como instintivo. Perdón. ¿Misterioso? No para vos, claro. Seguí leyendo y conocé las mejores estrategias para seducir, ¡a todos!

1 Buenas compañías
Para empezar, tratá de salir con un grupo reducido de amigas. “Lo ideal es hacerlo con una o dos”, dice la psicóloga Krista Bloom, autora de The Ultimate Compatibility Quiz (El máximo test de compatibilidades). “Un grupo numeroso de amigas puede inhibir a un hombre”, coincide el psicólogo Marcelo Passini, integrante de la Fundación Foro. “Si estás con muchas, elegí a una (con la que te lleves mejor) y andá a dar una vuelta con ella. Alejarse del resto de las chicas por un rato va a dar lugar a que los hombres se te acerquen”. Eso sí, tené cuidado de no estar todo el tiempo pegada a la otra, como si fueran siamesas, porque eso hará parecer que vas a rechazar a cualquiera que intente una charla con vos. No cuchichees con tu amiga: se te tiene que ver divertida, pero es fundamental que tu actitud sea la de una persona dispuesta a conocer a otra. Tampoco te quedes en un rincón: ubicate en una zona transitada, en el centro del lugar. Eso sí: nunca te acomodes muy cerca de la puerta. Ahí vas a ser vista pero, ¡atención!: los tipos que están constantemente fichando la puerta son proclives (también en la vida) a mirar constantemente alrededor, para ver si viene algo mejor.

2 Resaltá tu cuello y tu espalda
Atraer a un hombre es bastante más complejo que desabrocharte otro botón de la blusa. “Hay menos que hacer frente a un escote pronunciado que a una espalda atrevida”, dice el antropólogo David Givens, autor de Love Signals (Señales de amor). Es verdad que, por una cuestión evolutiva, el sexo masculino se siente atraído por las curvas y la piel suave, pero no hace falta que te desnudes para seducirlos. El inconsciente masculino detecta tus zonas más power debajo de un vestido ajustado y de inmediato empieza a ratonearse con ellas. Entonces, optá por un top más discreto, que emita todas tus vibraciones sexy. “Al insinuar, despertás el deseo. En el juego amoroso, un susurro es más poderoso que el grito”, explica la psicóloga Mariana Davidovich, del Centro Dos. Un bonus track: asegurate de llamar la atención con un buen collar que desvíe su atención al pequeño pocito que se forma debajo de la garganta, en el medio de las articulaciones de la clavícula. Las investigaciones muestran que esta zona del cuerpo, que no siempre tenemos en cuenta, enloquece a los hombres porque representa la feminidad y la vulnerabilidad.

3 Usá tu trago como un elemento de seducción
Un trago puede ser una gran arma de seducción, siempre y cuando no abuses. “Tener todo el tiempo una copa en la mano levanta cierta barrera virtual”, dice el experto en lenguaje corporal Grez Hartley, coautor de I Can Read You Like a Book (Puedo leerte como a un libro). “Tampoco juguetees con la etiqueta de una botella o con el hielo. Eso muestra que estás aburrida”, agrega Davidovich. “Tener la vista fija en el vaso es señal de timidez. Lo mejor es que siempre la tengas alta, como mirando sin mirar. Así, das un mensaje de estar dispuesta al encuentro”, dice Passini. ¿Un consejo? Dejá tu trago en la barra y usá tus manos para gesticular mientras contás una anécdota divertida.

4 Ponelos a tus pies
Los hombres no van a apreciar ese par de zapatos exclusivo que te compraste, pero para empezar a atraerlos podés hacer que pongan el foco en tus pies (¡y en tus piernas!), sin que se den cuenta. “Cuando estás sentada en una butaca o en la barra de un bar, tratá de cruzar y descruzar tus piernas cada uno o dos minutos”, dice la experta en lenguaje corporal Janine Driver. “Es un coqueteo que atrae la atención sobre una parte de tu cuerpo que los hombres ansían tocar”. Otra cosa: mientras una de tus piernas está cruzada sobre la otra, jugueteá empinando la punta del pie, como si fueras a sacarte el zapato. Esta acción no sólo va a indicar que no vas a salir corriendo si él se acerca, sino que también vas a sugerir que estás realmente relajada y te sentís segura de vos misma.

5 Hipnotizalos ahora mismo
No se trata sólo de pararte por ahí y parecer una diosa. “Tenés que mandar un mensaje fuerte de que serás una buena receptora si un hombre se acerca a hablarte”, dice la psicóloga Ann Demarais, coautora de First Impressions (Primeras impresiones). “Tratá de que no se perciba tensión en tu cuerpo. Ojo con tener los labios apretados o los brazos cruzados”, recomienda Passini.
“Cuando una mujer desea, mira. Y la mirada es palabra”, asegura Davidovich. Entonces, al mirarlo le estás diciendo: “Acá estoy, vení por mí”. Tratá de que él piense que no es la primera vez que se ven. ¿Cómo? “Levantar las cejas es una forma de reconocimiento. Si cuando cruzan miradas hacés ese gesto, él inmediatamente va a ponerse a pensar de dónde te conoce”, sugiere Hartley. Así vas a lograr que sus ganas de encararte sean dobles: estará seguro de que notaste su presencia y, por eso mismo, se sentirá confiado. Seguro que, para romper el hielo, te pregunta si ya se conocen.