miércoles, 25 de noviembre de 2009

En la Provincia muere una mujeres cada dos días en forma violenta


En el Día Internacional de la no violencia contra la Mujer, revelan que aún en Argentina no existe un registro oficial de estadísticas. Los datos son a partir de lo que se publica en los medios de comunicación.

eEn lo que va del año, en la provincia de Buenos Aires se registró un feminicidio cada dos días. Los datos fueron proporcionados por la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense con motivo de conmemorarse hoy el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Según esa dependencia provincial, inquieta además la aparición de nuevas figuras, como la de noviazgos violentos.

Ayer, durante el acto de conmemoración en la Casa de Gobierno bonaerense encabezado por Scioli la secretaria de Derechos Humanos provincial, Sara Dorotier de Cobacho, se mostró preocupada por "los 148 casos de feminicidios que se registraron este año" en la provincia de Buenos Aires, lo cual arroja un promedio de una muerte violenta cada dos días.

La funcionaria remarcó además que "las estadísticas son altas; cada vez aparece una figura nueva, como ha aparecido la figura de los noviazgos violentos y nos estamos preocupando muchísimo dado que los noviazgos adolescentes son de 14 años para arriba y la violencia en la mujer generalmente es de 25 a 40 años".

Así y todo, Dorotier de Cobacho aseguró que "la provincia de Buenos Aires es uno de los lugares donde está más avanzado dado que es la única provincia que tiene un 911 para urgencias de violencia familiar".


La violencia intra familiar se identifica como un problema social de alto impacto en la comunidad siendo el riesgo individual, familiar y social.

Jurídicamente se entiende por violencia familiar, toda acción u omisión ejercida por un integrante del grupo familiar contra otro que produce un daño no accidental en el aspecto físico, psíquico, sexual o patrimonial.

Por violencia física, se entiende toda acción u omisión que arriesga o daña la integridad corporal de una persona.

Por violencia psicológica, toda acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos, decisiones y creencias de otras personas por medio de la intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, emocional, la autodeterminación o el desarrollo personal.

Por violencia sexual, se entiende toda acción que obliga a una persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a participar en otras interacciones sexuales con la persona que despliega la acción o con un tercero, mediante el uso de la fuerza física, chantaje, soborno, manipulación, o cualquier otra conducta que anule o limite la voluntad personal.

Es violencia patrimonial, toda acción u omisión que implique un perjuicio, pérdida, transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores, derechos, o recursos económicos, destinados a satisfacer necesidades que conlleven a un riesgo de daño inminente en la salud física o psíquica o la vida de algún miembro del grupo familiar.

Tal la breve reseña descripta la violencia no solo se produce o manifiesta por golpes físicos, esperando así que la víctima luzca un ojo color violáceo o una extremidad del cuerpo quebrada sino que existe y se manifiesta también a través de una violencia psicológica la cual se encuentra estudiada, confirmada y protegida por la ley.

Hay alguien que protege a aquellos que se sienten desprotegidos, sin salida y que solos no pueden. Hay una ley que ampara a las víctimas de violencia familiar es Ley 24.417.
Sobre este tema, para mi existe mucha desinformación.

También se que es muy difícil para la víctima denunciar, ya que la creencia social generalmente nos lleva a pensar que este tipo de situaciones se suscitan “solo” en determinados sectores de esta sociedad.

Tal lo entrecomillé a SOLO es una errónea creencia, ya que las estadísticas así lo corroboran. Pues, en este campo, es necesario no guiarse por consejeros todo terreno, sino por gente idónea en el tema para juntos lograr una solución a tan basto problema. A lo largo de nuestra profesión y transitado este camino tan sinuoso y de peligrosas pendientes hemos encontrado gente que trabaja bien.

Liberar el miedo y la vergüenza, en este proceso resulta indispensable. De allí que es posible, con el debido asesoramiento obtener soluciones rápidas eficaces y debidamente instrumentadas como lo es exclusión del violento del hogar, el otorgamiento de la guarda de un hijo, alimentos para el violentado, prohibición de acercamiento a la víctima y a sus hijos en el caso que sea necesario.

Conclusión

Ser víctima de violencia familiar es sumamente doloroso.
De decidir comenzar un camino de regreso, hay maneras menos dificultosas de lo que uno imagina para hacerlo.

Primero es indispensable darse una buena chance individual, tregua personal y animarse a denunciar la situación.

Si aún con esos recursos, no fuere suficiente para repeler la agresión, lo ideal es tener un buen asesoramiento legal que acompañe este camino adecuadamente.
Este es el motivo de esta publicación, nuestro estudio se pone a plena disposición de aquellos que de alguna maneras sufren esta situación. Nuestros nombres son Dra. Gabriela Sciolla, Dra. Virginia Dehenen.

El teléfono es 54-011-4771-5677, con atención los días lunes, martes y viernes de 15 a 19hs y el correo electrónico es abogadasdefamilia@fibertel.com.ar

Por la Dra. Gabriela Sciolla

Abogada especialista en derecho de familia

Mami, ¿de dónde vienen los bebés?

Nosotros que te quisimos tanto…
“Cuando el niño pregunta cómo nacen los bebés, en realidad, son dos preguntas las que está haciendo. Aunque los papás no se den cuenta, están preguntando, además de cómo nacieron los niños en general, cómo nacieron ellos, y cómo se creó el mundo”, indica la Lic. Eva Rotenberg, psicóloga, directora de la Escuela para Padres, y aconseja responderles directamente lo que están listos para escuchar: pura y exclusivamente cómo fue su nacimiento. Sostiene que al hacerlo es imprescindible hacer hincapié en lo afectivo: cuánto lo desearon, cómo lo esperaron y lo felices que son por tenerlo.

Bien precisos
Con respecto al vocabulario que se debe utilizar ante este tipo de preguntas, recomienda usar palabras sencillas, de acuerdo a la edad y realidad de cada familia. “Por ejemplo se podría decir: `Cuando una mamá y un papá se quieren mucho, deciden tener un bebé. Se necesita algo del papá y algo que pone la mamá para que nazca el bebé. Pero antes de nacer tiene que permanecer muy cuidadito durante nueve meses, dentro de la panza de la mamá. Es como un nidito interno´”, explica la licenciada. Pero agrega que más adelante pueden seguir preguntando, buscando más detalles: “¿Qué pone el papá?”.

Entonces, la respuesta será, `lo que pone el papá se llama semen (contiene espermatozoides) que se une con algo que tiene la mamá, que se llama óvulo´”, indica la especialista.

¡Que pregunte!
La Lic. Rotenberg pone énfasis al afirmar: “Es normal que los chicos hagan preguntas de sexo. Es más, que no se preocupen por saber debería llamar la atención. Si no lo hacen, es porque tienen alguna inhibición o sienten que es un problema para sus padres. Las preguntas son diversas porque todo el mundo es nuevo para ellos. Que sus hijos se animen a seguir indagando dependerá de la importancia que los padres le den al tema y de cómo respondan”, manifiesta la psicóloga.

“Si un niño nunca pregunta nada, hay que estimularle la curiosidad: `Viste que esa señora está esperando un bebé?´. Mostrándole que no es malo preguntar, y que su mamá y su papá le pueden contestar”, recomienda la especialista, y sostiene que los libros de sexualidad para chicos son buenos, pero siempre que funcionen como guía para los padres; que los ayuden a ver las ilustraciones y procesarlas.

Verdad a medias
La psicóloga cuenta que algunos padres creen que no ser específicos es mentir y que, por ejemplo, no están de acuerdo en decirles que el papá le pone una semillita a su mamá. “Prefieren decirles que el papá les pone el pene a su mamá en un agujerito. No tienen en cuenta que a veces no es fácil escuchar la verdad. Hay maneras acordes a los chicos para explicarles las cosas. Un nene chiquito, al no conocer la vivencia de las relaciones sexuales, la excitación y el deseo, no está preparado para acceder a algunas palabras del vocabulario de los adultos, hasta les pueden dar asco. Puede ser traumático darle más información de la que necesita. Incluso, cuando son muy pequeños, los nenes y las nenas sienten vergüenza al estar juntos y por eso no lo hacen casi nunca. De a poco, con el paso del tiempo y por sí mismos deben descubrir algunas cuestiones vinculadas a la sexualidad. No es que no hay que decirles la verdad, sino que no hay una sola manera de decirla”, indica.

¡Siempre atentos!
Años atrás, cuando el “sexo” era un tema tabú, muchos acudían a la fábula de la cigüeña. La especialista sostiene que lo único que generan es que el niño luego desconfíe de sus padres y les pierda confianza. “Es fundamental que los padres estén preparados para las preguntas que les puedan hacer sus hijos, y que no los sorprendan. Pero si no llegaran a saber cómo responder, pueden decirles que saben la respuesta, pero que van a pensar cómo explicárselo. Eso sí, no deben olvidarse de responderle, ya así sólo se logrará que no vuelva a preguntar, se guarden todas sus dudas y se las respondan solos y tal vez equivocadamente”, concluye la psicóloga.

Un tabú que perdura
Un estudio de la Fundación Integra, de Chile, reveló que para el 40% de los padres lo más difícil de la crianza es explicarles el acto sexual a sus hijos. Aseguran que tienen grandes dudas acerca de cómo hablarles de sexo y que incluso sienten vergüenza de hacerlo. El 35% admite que sus hijos reciben información de sus amigos y el 20% de la televisión. Aunque prácticamente todos consideran que es necesario conversar sobre sexualidad con los niños. Por otra parte, la investigación constata una gran contradicción: desean hablar de sexualidad con sus hijos, pero se sienten muy carentes de información para hacerlo y eso los hace inseguros. El 77% de los encuestados manifestó que nunca habían recibido información sobre sexualidad infantil y una cifra cercana sostuvo que jamás habían
conversado de sexualidad con sus padres. Y de los que sí hablaron con ellos, lo hicieron principalmente con sus madres, confirmando que históricamente estas responsabilidades educativas las ha concentrado la mujer.


Fuente: Paratimama de Paula Labonia

martes, 24 de noviembre de 2009

Mujer y ansiedad de mal en peor

En los últimos años, no sólo superamos largamente a los hombres en el número de consultas por trastornos o fobias, sino que por no tratar estos problemas como se deben, derivan en depresión o enfermedades. Es esencial escuchar los síntomas y rehabilitarse y la familia tiene un rol protagónico.

En abril de 1997, Alicia (45) se encontraba caminando por la calle cuando, inesperadamente, comenzó a sentir que se mareaba. Al instante, una sudoración muy fría recorrió su cuerpo y su corazón comenzó a galopar aceleradamente. A los dos meses, le volvió a pasar algo similar, tuvo mucho miedo y como el susto fue mayor, decidió que era tiempo de consultar al médico.

Sus síntomas eran taquicardia, mareos, transpiración, flojedad en las piernas, nudo en la garganta y la plena seguridad de estar a instantes de morirse. Sin embargo, tardó dos años en encontrar un especialista que acertó en su diagnóstico: tenía ataques de pánico, una de las tantas enfermedades de la familia de los trastornos de ansiedad que padecen más las mujeres que los hombres.

“En ese momento llegué a la conclusión de que evitando ir a los lugares donde aquellos síntomas habían aparecido, éstos no se presentarían, ya que por el sólo hecho de saber que tenía que afrontar algo, como una reunión de padres en el colegio de mis hijos, el temor a que esos síntomas aparecieran comenzaban a acechar”, recuerda Alicia. Y agrega: “Así fue que dejé de ir al supermercado, hacer un trámite bancario o viajar en un colectivo y se me presentó otro problema: ¿cómo explicar a mi familia que no podía ir a pagar un impuesto, que no podía ir a un cine, que no llevaba a mis hijos al parque?”.

En estos 11 años, el ataque de pánico ha logrado ser descifrado e interpretado más rápidamente, incluso, tal vez gracias a testimonios público como el del cantante León Gieco, la gente aprendió a reconocer el síntoma y llegar al consultorio con más información.


La edad ansiosa

Entre 2000 y 2007, el 63% de las consultas sobre este tipo de enfermedades fue hecha por mujeres y sólo el 37% por hombres, según un estudio realizado por el Fobia Club (una organización no gubernamental dedicada a la orientación, investigación y ayuda solidaria de personas que sufren trastornos de ansiedad). Estas estadísticas coinciden con trabajos de campo que se realizaron en países europeos y en los Estados Unidos en el que se pudo determinar que por cada hombre, hay dos o tres mujeres con estas dolencias.

Sin embargo, los especialistas coinciden en que las mujeres son las que más consultan y no las que más sufren estos cuadros nerviosos y emocionales, tal vez porque los hombres aun tienen que lidiar con cierto prejuicio machista que les impide confesar ciertos temores.

Este síndrome aparece más conmunmente entre los 20 y los 40 años, edad en la cual la persona sale del amparo y de la situación de seguridad que significa vivir con sus padres para salir a buscar un trabajo, establecerse en una pareja y una familia, decidirse a ser madre o padre y criar un hijo, todas situaciones que hacen que muchas se sientan incapaces para afrontar desafíos y resolver situaciones.

En las mujeres, el proceso del embarazo también puede remitir a algunos de los síntomas y el crecimiento de los hijos, los problemas en el colegio y las preocupaciones de la adolescencia también alimentar la ansiedad generalizada.

Dentro de las enfermedades de trastornos de la ansiedad que más padecieron las mujeres en ese lapso –sobre un total de 3.750 consultas- sobresale el trastorno de pánico con agorafobia (29%), seguido de trastorno de ansiedad social (26%), trastorno por ansiedad generalizada (14%), depresión (11%) y trastorno obsesivo compulsivo (9%).

Durante 13 años, Sandra (40) padeció ataques de pánico con agorafobia, pero se enteró de su diagnóstico mucho tiempo después. La primera vez que sintió taquicardia, sudoración, dolor en el cuello y que se le nublaba la vista fue arriba del colectivo, pero comenzó a repetirse en otras circunstancias.

Entonces, decidió ir a un cardiólogo, el que la derivó a un psicólogo porque suponía que tenía un estrés lógico ya que hacía poco tiempo que se había casado. “Me daba vergüenza decir qué me pasaba porque yo tampoco sabía que era lo que tenía. Todo eso me afectó en mi vida: no podía ir a hacer compras ya que dependía siempre de mi marido, ni tampoco llevar a mi hija a ningún lado. La calidad de vida que tenía era horrible, espantosa”, recuerda.




Todo gira

Aun en pleno siglo XXI, el de las comunicaciones masivas, para el común de la gente es más sencillo y habitual atender a un mal físico que a uno emocional. Cuando el cuerpo duele, enseguida se llama al médico. En cambio, cuando duele el alma, se espera que pase y no se hace nada.

Con los cuadros depresivos o de ansiedad, el riesgo de desoírlos es que avanzan y pasan de “Guatemala a Guatepeor”. Un ataque de pánico no atendido en su momento, como se vio en los casos citados, deriva en fobias que, a su vez, al desmejorar la calidad de vida y llevar al paciente al encierro, culminan en depresión. Por supuesto, todos estos sindromes pueden abrirles las puertas a enfermedades desde hipertensión a cáncer, en el peor de los casos. En el mejor, dejan secuelas: mucha gente, después de un ataque de pánico, quedó para siempre con claustrofobia, un problema menor pero nada agradable.

En el caso particular de las mujeres, la excusa más popular es la falta de tiempo. Tapadas por las agendas laborales, domésticas y de crianza de los hijos, cuando suena el timbre de la ansiedad en el primer espasmo, piden permiso para irse un rato a dormir y se levantan fingiendo sentirse como nuevas. En la inercia de la sobrexigencia, vuelven al ruedo. Por eso, el mandato debe ser que ante cualquier síntoma de ansiedad o depresión paren y se hagan atender como corresponde.


Al consultorio

Frente a estos episodios, la familia ocupa un rol esencial. No sólo se debe convertir en contenedora del pacientes, sino en una enorme oreja dispuesta a escuchar el miedo y la desesperación. Como en muchas otras dolencias, en estas, la palabra es un curador.

Pero antes, es muy importante acceder a un buen diagnóstico, el primer paso hacia el tratamiento psicológico (donde el especialista debe estar capacitado para quitarle ciertas creencias al paciente) y la evaluación de indicadores médicos y biológicos para el posterior tratamiento farmacológico especifico.

La rehabilitación de estos procesos puede durar entre tres y seis meses, aunque es importante no abandonar el seguimiento médico para no tener recaídas.

Por la cabeza de Sandra pasaban pensamientos “catastróficos” que iban desde que pronto moriría a que se estaba volviendo loca. Sin embargo, después de varias consultas, conoció a un psiquiatra que le hizo los estudios necesarios que permitieron confirmar que padecía ataques de pánico con agorafobia.

Desde ese momento, pudo volver a enfrentarse con ese miedo que significaba subirse a un colectivo. “Al principio lo tomaba por una parada o por dos hasta que el cuerpo se acostumbraba a no tener síntomas. Cuanto más repetía esta secuencia, más empuje me daba para poder ir donde quisiera. Fue un placer muy grande porque me empecé a movilizar sola, pude llevar al cine a mi hija ya que antes lo hacía mi esposo y yo esperaba en un bar”, cuenta.

Hace tres años que Sandra está recuperada y no teme a volver a pasar por la misma situación que tan mal la tuvo. “Creo que ahora estoy bien parada, me dieron las herramientas y las supe aprovechar. Sentí el respaldo de mi marido y de mi familia que me acompañaron y compartieron mis logros”, define.

Por último, los especialistas recomiendan que los pacientes puedan compartir la enfermedad entre pares y reconocerse, ya que eso los fortalece y alivia mucho, fomentando la capacidad de estimularse mutuamente.


martes, 17 de noviembre de 2009

Asuntos de cama adentro

Cómo detectar problemas y mejorar la sexualidad. Falta de deseo, ausencia de orgasmos, mentiras, omisiones... La vida íntima de muchas parejas se convierte –a través de los años y los hijos– en un territorio neutral. Para que la intimidad se recupere con pasión, tres sexólogas y una experta en juegos eróticos analizan la cuestión y aconsejan cómo recrearla.
Tenés ganas-cero de zambullirte en un encuentro apasionado con ese señor que duerme –y a veces incluso ronca– a tu lado desde hace años? ¿Tus pilas están puestas en los chicos, el trabajo, la casa, el perro, el auto, el vitel toné adelantado de Navidad y te queda poco y nada para el sexo? Si estás en pareja desde hace tiempo, si tenés hijos, si las obligaciones te absorben… Si pensás que entre tus sábanas titila una luz roja, y no justamente la de un show erótico sino la de la señal de alarma, entonces llegó el momento de que te hagas la pregunta tan temida: ¿cómo viene últimamente tu vida cama adentro? Si la respuesta es “mejor ni hablemos”, entonces tal vez te sirvan los consejos que tres sexólogas y una experta en juegos eróticos elaboraron especialmente para ayudarte a combatir un mal de muchos: el triunfo del zapping por sobre el kamasutra.

Según la doctora Sonia Blasco, médica, psicoanalista y sexóloga, autora de los libros Camino al orgasmo y Menopausia, una etapa vital y dueña de la columna semanal Hablemos de sexo en el diario Nuevo Herald de Miami, uno de los puntos fundamentales para llegar al deseo es la comunicación con la pareja. “Existe mucha información sobre sexo y eso es bueno, salvo por un detalle: todavía sigue complicándose el encuentro sexual. Por eso, entender que mujeres y hombres somos sexual y emocionalmente diferentes es esencial. Antes, la mujer no podía sexualizarse; ahora tiene la obligación de tener orgasmos pero tampoco puede ser sexual, porque no se supone que ella se masturbe, por ejemplo. Entonces, se ve obligada a fingir”, revela la doctora Blasco. Destaca que a la hora de sumar datos a la vida íntima conviene siempre adaptarlos de a dos, de acuerdo a las necesidades del encuentro y a través de un diálogo honesto: “La mujer necesita palabras, gestos, un hombre que la ayude en la casa. Si él está todo el día echado en el sofá mirando televisión, ella no se va a excitar. Ella requiere muchos más aditamentos para lograr un orgasmo. Por eso, hay que ponerse de acuerdo en qué cosas le gustan a cada uno y cómo practicarlas. Es fundamental que la pareja recurra a las fantasías en todo encuentro sexual. Muchos creen que determinadas fantasías representan una infidelidad, pero no es cierto: sólo se trata de un teatro erótico y es natural que uno necesite ese tipo de pensamientos, porque el deseo necesita novedad aunque tengamos siempre el mismo hombre en nuestra cama. En una pareja no debe haber prohibiciones sino comunicación sin críticas ni culpas. Y también deben existir espacios íntimos: la habitación matrimonial debe tener llave. El amor es algo que se fabrica todos los días y si no existen gestos y cuidados cotidianos desaparece”. Blasco considera que nuestra cultura atenta contra el vínculo al imponer imágenes de mujeres como objetos y parejas que tienen sexo porque sí: “Son malos ejemplos. El deseo es refinado y el sexo sin sentido choca tanto como ver un accidente de tránsito”, afirma.

Para la licenciada Laura Caldiz, psicóloga clínica de la UNLP, ex presidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, lo importante también está en apostar al vínculo amoroso. “Una relación basada en el cariño y la confianza es el punto de partida para sostenercualquier vínculo. El mejor afrodisíaco es, desde siempre, el estar enamorado. Y entonces el respeto, la honestidad y el amor y el conocimiento sobre el otro ofician como sustentos del deseo. El tema a la hora de plantear problemas sexuales en el consultorio es casi siempre el mismo: la consulta femenina que más aparece está vinculada con la dificultad para lograr el orgasmo. Esa insatisfacción repercute negativamente sobre la pareja, porque si una mujer pasó por muchas relaciones en las que no consiguió experimentar placer, es probable que exista una pérdida paulatina del deseo. ¿Para qué seguir haciendo algo que no reporta satisfacción? No existe una única causa para la falta de interés sexual en una pareja: puede ser por el desgaste causado por muchos años de relación, por la ausencia de fantasías eróticas, o de propuestas y aventuras compartidas a la hora de sentir y experimentar”, señala la especialista. La doctora Blasco agrega: “La creencia de que la sexualidad es natural y espontánea, que no necesita aprenderse, es enemiga del deseo. El sexo se aprende practicando, compartiendo, investigando. Por eso, es muy importante que la mujer aprenda a conocer su cuerpo libremente”.

AÑO NUEVO ¿SEXUALIDAD NUEVA? Para la licenciada Celia Laniado, psicóloga y sexóloga de la UBA, a la hora de los balances anuales el sexo aparece con intensidad: “Es un tema que interesa mucho y en todo momento. Pero, en mi experiencia, la época en que más se acercan los pacientes al consultorio es la etapa de fin de año. La gente que viene está muy acelerada, estresada y también quiere alguna respuesta antes de cerrar. Evidentemente, un nuevo año genera nuevas expectativas y búsquedas también en el sexo –razona Laniado, al tiempo que establece algunos parámetros de análisis–. En general, todas las mujeres en algún momento de su vida padecen algún problema sexual. Cuando estos conflictos se vuelven recurrentes y persisten por más de seis meses, estamos hablando de una disfunción sexual que puede afectar la relación. Pero para que quede claro: si alguien no tiene ganas de tener sexo durante dos semanas, eso no se considera un problema sexual. Sobre todo si previamente le pasó algo emotivo, como una muerte, una dificultad laboral o algún otro asunto que genere tensión o tristeza”, sostiene la sexóloga.

No es ninguna novedad para las mujeres que, cuanto más ocupada está la vida (y por ende la cabeza), más se complica el momento de llegar a un encuentro pleno con el otro. Sobre todo, en aquellas parejas en las que los años pasan y, sobre todo, pesan. Ni qué decir de aquellas que directamente atraviesan problemas de relación, o conflictos económicos. La licenciada Caldiz sugiere: “El cansancio, el estrés, las dificultades laborales y las pérdidas atentan contra la vida sexual tanto de hombres como de mujeres. Pero en el caso femenino se hace aún más evidente debido a que se trata de un deseo sexual lábil. Es un hecho que las mujeres no están disponibles para el sexo todo el tiempo, ni en general tienen una respuesta a los estímulos tan inmediata como la masculina. Por eso, lo fundamental en una pareja es establecer una estructura sólida a partir del diálogo, el afecto y el conocimiento mutuo. En ese caso, por más complicada que sea la situación por la que algún integrante de la pareja esté pasando, se puede salir, incluso a través del sexo. El encuentro sexual es un muy buen recurso para atravesar momentos difíciles; una forma de conectarse con el otro y desconectarse de los problemas. Aunque la pérdida del deseo en un momento determinado no significa que se dejará de desear a esa persona para siempre, tampoco existe una fórmula única e infalible capaz de rescatar la pasión en una pareja. En todo caso, lo fundamental es buscar la forma de recuperar el vínculo amoroso, con todo lo que eso implica”, remarca la terapeuta.

PINGÜINOS EN LA CAMA. Cuando lo único que mueve las sábanas es el viento helado que generan los suspiros y los silencios de una pareja, entonces la vida sexual está en el horno. O mejor dicho: necesita un golpecito de calor. “La mayoría de las mujeres consulta por la falta de orgasmos. Hace una década o dos consultaban porque decían que eran frígidas. Pero la frigidez casi no existe y durante años fue más un término peyorativo que una realidad. En algunos pocos casos lo que hay es una disfunción sexual generalizada, que es cuando la mujer no tiene ninguna respuesta ante los gestos amorosos. La mujer que actúa como una ‘heladera’ es difícil de encontrar, porque si existe un estímulo correcto en general responde, aunque no llegue al orgasmo –advierte Laniado, y admite que es positivo que cada vez más mujeres lleguen a la consulta–. Antes no se animaban. El tema de la sexóloga se naturalizó a través de la aparición de especialistas en los medios. También porque existe un mayor destape: se habla más del tema en las películas, en las novelas, en los programas periodísticos. Antes la televisión sólo mostraba besos, pero ahora aparecen situaciones de sexo casi explícito. También existe un ideal de belleza sexualizado, de una mujer con un cuerpo escultural que vende sensualidad. Ese estereotipo es negativo, porque hace que la mujer se acompleje y no viva cómoda su desnudez. Existe mucha disconformidad en cuanto a lo estético y eso puede influir a la hora de una sexualidad plena”, sostiene la especialista.

EL CUERPO DEL DESEO. Recuperar las ganas de tener sexo es el desafío que muchas parejas deben asumir para mantener la relación y evitar que aparezcan los fantasmas del desamor o de los terceros en discordia. Pero, según los especialistas, tampoco es cuestión de andar “revoleando la chancleta”. ¿Bastará con aflojar un poco las pantuflas? La licenciada Laniado responde: “Muchos se mandan la parte y dicen que tienen más sexo del que en realidad tienen. Eso hace que haya gente que se sienta disminuida. No existe el concepto de normalidad a la hora de cuántas veces. Lo normal es lo que uno necesita. Los sexólogos siempre damos el mismo consejo: mejor calidad que cantidad. Claro que tal vez una sola vez por semana es poco. Dos veces o más estaría bien. Pero eso depende del momento en que esté la pareja: al principio siempre hay mucha calentura y cuando vienen los chicos y la rutina el deseo baja, sobre todo en la mujer, que es quien asume mayor responsabilidad en la casa. Ella trabaja todo el día, es madre, se ocupa de las tareas de la casa y entonces deja de ser ‘mina’. En general, si hay problemas, se los achaca ella misma, aunque se trate de un tema de la pareja. ¿Qué hace él para que ella se encienda? Hay que hablar, compartir las fantasías. Si una pareja se pelea y tiene buen sexo es más fácil de salvar que otra que se pelea y no tiene buen sexo”, considera.

Según las sexólogas, la pérdida del deseo se debe a varias causas, en su mayoría psicológicas, aunque también las hay orgánicas: una operación, la lactancia, el consumo de medicamentos (como ciertos anticonceptivos y antidepresivos), o una deficiencia hormonal. Pero los casos de falta de deseo de origen orgánico sólo ocupan un 5 o 6% del total. En cuanto al porcentaje aproximado de las consultas, se estima que los hombres son más proclives a acudir al especialista: ellos conforman el 65% de los pacientes de los sexólogos, mientras que nosotras el 35%.

“Se puede recuperar el deseo, pero no es tan fácil. Hay que ver qué hace cada uno para seducir. Es fundamental que exista una media hora de mimos previa al acto en sí: por algo los hoteles alojamiento tienen turnos de dos horas. ¿Qué se necesita? Besos, susurros, juegos previos… Los genitales deben quedar para lo último. Tampoco es bueno llegar al sexo cansados ni ir a la cama después de haber comido mucho. Pero lo primero que hay que hacer es hablar con la pareja y, si los problemas persisten, entonces recién acudir al sexólogo. Hay que buscar las soluciones sin tener vergüenza y para eso la creatividad es clave: ir de vacaciones un fin de semana, bañarse juntos, ver películas porno, ir a hoteles temáticos. Se debe buscar una mayor intimidad, armarse momentos de soledad sin los chicos. Una buena idea es aprovechar las siestas durante los fines de semana”, considera Laniado.

Las tres especialistas acuerdan: cuando se apaga la luz, la alarma se enciende si pasan días y más días sin sexo. ¿Cuántos? Cada una deberá tomar su propia medida. Pero queda claro que el amor en tiempos de calentamiento global puede suponer un enfriamiento personalizado, si algún integrante se deja abatir por las tormentas de la vida conyugal. Por eso, en ese medioambiente que supone cada dormitorio, la cuestión también está en reciclar conductas. “Muchas mujeres de 50 años para arriba vienen muy decididas al consultorio para pedirme que por favor las ayude: no quieren morirse sin haber sentido un orgasmo”, concluye Laniado.

Opinión: “El sexo es el juego de los adultos y hay que disfrutarlo”
Por Paola Kullock, experta en juegos eróticos.
“La pasión va cambiando a lo largo del tiempo. A partir de los treinta y pico, las mujeres que tienen hijos llegan a mis clases para ver cómo pueden revitalizar sus parejas. ‘Me dejé estar’ es la frase típica. Si bien no hay fórmulas, para tener buen sexo hay que poner ganas, interés y libido. Pero no todas las situaciones se pueden remontar: los dos integrantes de la pareja deben estar dispuestos a trabajar juntos. Hay que aprender a ocupar la cabeza con fantasías y creatividad, antes que armar mentalmente la lista del supermercado. La señal de que la cosa anda mal es cuando no hay ganas. Por eso, primero que hay que ver si los dos quieren mejorar la sexualidad. Si eso está claro, hay que aprender jugando. El sexo es el juego de los adultos; hay que divertirse y no dejarse presionar. No todas tenemos por qué usar juguetes eróticos, hacer un striptease o tener sexo todos los días. La vida es muy larga y lo que es normal hoy puede no serlo más adelante. Las circunstancias cambian: si acabás de parir, está perfecto que tu prioridad sea otra. Lo mismo si te están por ascender en el trabajo. Lo ideal es replantear constantemente y buscar cosas que hagan cosquillas ‘ahí’ abajo. Ver películas porno, masturbarse, mantener charlas eróticas. Pero sólo en la medida en que sean cosas que se disfruten, sólo si no incomoda. Hay muchas cosas para explorar junto a la pareja. El buen sexo cambia la vida; da energía y bienestar. Nuestro mejor órgano sexual es el cerebro, y por eso hay que trabajar desde él. ¿Cuál es la fantasía masculina? Estar con muchas mujeres. La de las mujeres es ser la mejor, la inolvidable. Nosotras tenemos sexo para afuera, para complacer. Los hombres son malos amantes por culpa nuestra: mentimos orgasmos, le decimos que todo nos gusta aunque no sea cierto. Hay que explorar la propia sexualidad y guiarlos. Después, todo va en los gustos de cada uno”.

Fuente: Para Ti Textos María Eugenia Sidoti Ilustración Verónica Palmieri

domingo, 15 de noviembre de 2009

Disimulá tus kilos extra... y otros “defectos”

Desde hace un tiempo estás renegando por algún que otro rollito, y justo tenés una fiesta o una cita especial, ¡el próximo sábado! Ya conocés el plan drástico (y nada saludable): dieta de 800 calorías y maratón de gym. ¿Demasiado sacrificio? Entonces, relajate, pedite un capuchino y empezá a leer estos trucos para que te veas como una diosa... ¡en un abrir y cerrar de ojos!

Durante tres días, aumentá las porciones de frutas y vegetales. Además, reducí la ingesta de hidratos de carbono. “Pero evitá las coles(brócoli, coliflor, repollo, repollitos de Bruselas) porque, al igual que el choclo y la cebolla, provocan distensión”, dice la nutricionista Marcela Buroni, nutricionista de Natural Deli.

Dormí bien. Para evitar la aparición de ojeras son necesarias al menos ocho horas de descanso. Y descartar el tabaco y la cafeína. “Existen diferentes mitos con respecto al modo de disminuir las ojeras, pero no todos son ciertos”, advierte la cosmetóloga Betiana Álvarez, de Lidherma. Así que olvidate de la idea de que dormir con muchas almohadas va a ayudarte. Resaltá los rasgos de tu cara. La ex modelo Andrea Bursten, directora de la empresa de asesoría de imagen Bursten-Trull, recomienda: “El pelo es un arma de seducción súper poderosa. Cuando está largo, sano, bien peinado y con rulos abiertos, se convierte en el mejor marco”.

Desviá la atención de las zonas problemáticas. Usá zapatos con diseño llamativo, lentes de sol estilo diva o accesorios bien cool. Bursten afirma: “Se trata de agregar toques de brillo, color y distinción. Hay que crear el look apropiado a cada persona, que destaque lo mejor de ella”.

Inclinate por los vestidos con escotes en V. Disimulan el busto y las caderas prominentes. Usalos con un cinturón fino brillante. “Esto va a llevar la atención a la cintura”, agrega Bursten. Ducos acota: “Focalizá la atención en un punto, pero evitá recargarte”.

Evitá usar ropa más grande de tu talle.“Esto produce el efecto contrario al buscado: al perderse las formas, el cuerpo parece una masa grande, sin detalles”, comenta Bursten. Acordate: los talles varían de una marca a otra. Que seas 42 en una casa y 44 en otra no es raro. No te dejes llevar por un número sino por cómo te queda la prenda.

Consumí menos sal.“Esto es fundamental, ya que ayuda a no retener líquidos”, afirma la nutricionista Buroni.

Usá ropa interior modeladora.“Las bombachas altas ayudan a aplanar el abdomen, pero las medias con efecto reductor son mucho más impactantes”, opina Bursten. Lucí una cara perfecta. Si querés llegar a esa noche tan esperada con la piel radiante, Álvarez recomienda evitar el cigarrillo y la exposición solar, también, “comé sano y utilizá cosméticos para ojos de buena calidad, ya que los otros pueden dañar la piel de los párpados”. Si querés lucir un tono de piel más dorado, recurrí a los autobronceantes de marcas reconocidas.

Para deshincharte.“Aumentá la cantidad de agua que tomás por día: es el mejor diurético y ayuda a eliminar toxinas”, señala Buroni. Evitá las gaseosas, la soda y demás bebidas finamente gasificadas y escapá de frituras, azúcar, miel, fiambres, chocolate, productos de copetín (palitos, papas fritas, chizitos), manteca y margarina.

Elegí bien el corpiño.“Es importantísimo que haya espacio entre el busto y la panza”, dice Bursten. “Existía la creencia de que los corpiños chicos ‘levantaban’ más, pero esto es falso: quedan mal. Hay que elegir bien el talle y el modelo: existen algunos específicos para levantar o juntar o achicar...”.

Estilizá tu cara. Usá corrector en polvo o en crema, de un color marrón agrisado, sin pigmentos colorados. “Con una brocha chica, aplicalo en círculos debajo de los pómulos y en la papada. Eso adelgaza muchísimo la cara”, revela la maquilladora profesional Mayu Cofie de Regina Kuligovsky Cosmetics. ¡Ojo! Hacelo con sutileza.

Eligí outfits que enfaticen tus zonas power.“Es fundamental encontrar nuestro fuerte y resaltarlo. En vez de taparse, hay que hacer una gran apuesta en el estilo”, enfatiza Bursten. Por ejemplo, si tenés cara, cuello y hombros divinos, pero no te gusta la línea de tu cintura, elegí una remerita strapless o que muestre un solo hombro.

Utilizá accesorios para disimular las áreas problemáticas. Si sos fuerte de caderas, usá una cartera tipo sobre, ya que no se adosa visualmente a esa zona. Si tenés mucho busto, optá por una cartera con manijas, que llegue a la altura de tu cintura.

Las más bajitas tienen que optar por rayas verticales.“Dan una ilusión optica que funciona muy bien: estilizan mushísimo”, cuenta Ducos. En cambio, usá con prudencia los escoceses.

No te equivoques con el make up.“A la hora de maquillarte, evitá el rubor color rosa o durazno en los pómulos”, recomienda Mayu. “También es mejor dejar de lado los brillos y las bases satinadas, porque dan la ilusión de agrandar y ‘duplicar’ la superficie. Sin embargo, en los labios y en los párpados todos los colores están permitidos. ¡Jugá con esto!”.

Disimulá caderas “que no mienten”. Evitá los pantalones en colores claros. “Descartá también las telas brillosas, que dan sensación de mayor volumen”, recuerda Ducos. Si tenés buenas piernas pero mucha cadera, elegí polleras con forma de A, que son muy sentadoras.

No uses el pelo muy corto si tenés la cara redonda.“Un largo a la altura de los hombros favorece más”, asegura Bursten.

Llevá polleras o vestidos, en lugar de pantalones. Es una regla tan simple como efectiva, que impide que caigas en una zona de riesgo. Pero si igual elegís la última opción, prestale atención a la zona de la ingle. “Jamás debe abultar ni arrugarse”, asevera Ducos.

¡Posá como una diva! Ubicá tu cuerpo dándole un 3/4 perfil a la cámara, cruzá un pie adelante del otro y gira parcialmente el torso hacia la persona que te está enfocando. Tus brazos deben quedar paralelos al cuerpo, pero un poco apartados de él: así, no hay manera de que se vean rollitos. Acordate de levantar un poco el mentón, para evitar la papada.

Fuente cosmopolitan TEXTO: CAELIA CORSE CON APORTE DE MARÍA PERRETTI.

Prueba oral (para vos y para él)

¿Creías que ya conocían todas las variantes posibles? En este informe especial te pasamos las poses, los trucos y las técnicas in-fa-libles para que vos y tu chico alcancen el máximo puntaje a la hora de rendir el gran examen oral.

Por suerte para nosotras (y para nuestros partenaires), el placer tiene muchas variantes... ¡y todas son muuuy hot! Entre ellas, el sexo oral ocupa uno de los primeros puestos en el ranking de preferencias de casi todas las parejas. ¿A qué se debe esta popularidad? Para el psicólogo y sexólogo Ezequiel López Peralta, “la boca en sí ya es un verdadero festín erótico, porque permite una serie de variantes que no son posibles en un coito. Por eso es tan atractivo para varones y mujeres; de hecho, a veces se escucha que el sexo oral es más excitante que la penetración”.

Además, es la manera más fácil (¡y efectiva!) de encender el deseo. Según la psicóloga y sexóloga Carolina Villalba, la clave del encanto oral reside en que “aplicados a los genitales; la boca, la lengua y los labios generan una suerte de caricia suave, que estimula sin incomodar; a diferencia de lo que, por ejemplo, puede suceder con las manuales”. Interesante, ¿no? Pero hay un dato que sólo los más entendidos conocen: la posición que elijas puede amplificar esas sensaciones y llegar a provocarte un orgasmo mucho más intenso. ¿Te animás a hacer la prueba? Es fácil: te pasamos las siete mejores estrategias para que vos y tu chico logren un máster oral. ¡A practicar!

Los avances de la pasión

¿En tu casa hay algún sofá con el respaldo alto y recto? ¿Sí? Buenísimo. Entonces, tenés el escenario perfecto para una maniobra súper hot. Echate de espaldas sobre el asiento y colocá las piernas sobre el respaldo, de modo tal que él tenga pleno acceso a tu zona V. También podés ubicar un par de almohadas debajo de tus riñones como para ganar altura y estabilidad. ¿Hecho? Pedile a tu chico que se pare frente al sofá, entre tus muslos. ¿Por qué es mejor hacerlo así? Porque eso le da la chance de mimar el entorno (incluida la cola), antes de concentrarse en el clítoris. De esta manera, creará una deliciosa expectativa y logrará que −una vez que su lengua y su boca lleguen a destino− las sensaciones sean realmente intensas. Los especialistas destacan que, dadas las características de nuestra anatomía, el avance progresivo es un requisito indispensable para el placer de cualquier chica. “Los genitales femeninos son muy sensibles. Las mucosas que los recubren hacen que un estímulo progresivo (que puede ser dado de forma oral) favorezca las sensaciones, sin llegar a producir irritación, dolor o molestias. Uno más intenso o aplicado directamente sobre el clítoris puede provocar rechazo. Y no hay que olvidarse de la lubricación, que juega un rol esencial”, explica Villalba (www.psisex.com). Una variante de esta técnica: apoyá tus piernas sobre sus hombros o acercá las rodillas a su cara, esto te hará contraer los músculos de la región y acelerará tu orgasmo.

Suma de estímulos

Como señala López Peralta (www.sexoterapiaonline.com.ar), “el varón tiene una especial preferencia por los juegos eróticos que involucran a sus genitales, siendo el sexo oral el que se lleva las palmas”. Entonces, no dejes de probar esta maniobra que tiene como escenario un sillón de dos (o más) cuerpos. ¿Cómo se hace? Tu chico tiene que permanecer de pie, con las piernas separadas, con la cadera paralela al lateral del sillón (como en el dibujo). Vos tenés que arrodillarte sobre el asiento, usando el apoyabrazos como sostén. Mientras te ocupás de su amiguito, dejá tu cola bien erguida, para que tu coequiper pueda intensificar su placer al mirarla. La idea es que él guíe los ritmos y movimientos. Como vos te quedás con las manos libres, podés acariciar sus gemelos, muslos y cola, o bien maniobrar su pene (acercándolo o alejándolo de vos) cuando eso sea necesario. Te aseguramos que sus ronroneos van a llegar al cielo si recorrés el glande (la cabecita de su miembro) con la punta de tu lengua, mientras te animás a estimular con uno o dos dedos (¡bien lubricados, please!) su compartimiento trasero.

La felina dominadora

La que sigue es una técnica sólo apta para Chicas Cosmo, muy seguras de sí mismas y de su sensualidad. ¿Por qué? Porque le da un lugar protagónico a la vagina. “Por prejuicios, no todas las mujeres se sienten cómodas con la estimulación oral. Muchas han escuchado en su infancia que los genitales femeninos son feos, sucios y que no se tocan. Entonces, a partir de eso tienen ciertas renuencias para mostrarlos y disfrutarlos con libertad”, cuenta Villalba. Claro que éste no es tu caso y, por eso, vas a incorporar de inmediato esta nueva pose. Se hace arriba del sofá, de la cama o del piso (ahí vas a tener que colocar alguna alfombrita o una manta): tu chico deberá acostarse boca arriba, de preferencia con una almohada debajo de la cabeza, asegurándose así la altura y la ubicación precisas. La idea es que vos te encarames sobre él, mirando en dirección a sus pies, para que tu vagina quede justo delante de su cara. Pedile que tire la cabeza para atrás, así vas a poder frotar tu clítoris contra su barbilla y alcanzar un estado de levitación sexual. Lo único que tenés que hacer es subir y bajar la cola a tu antojo, o adelantar o retroceder tu tronco, hasta encontrar el ángulo que más te estimule. Movete de manera felina. ¡El placer está a tus órdenes!

Como una reina

Para esta pose vas a necesitar una mesa y una banqueta alta, que te permitan tener un sitio donde acomodarte para recibir las caricias y un lugar donde apoyarte cuando surjan efecto. La idea es que tu chico se arrodille delante de vos, mientras permanecés sentada con las piernas abiertas arriba de la banqueta. Si acercás tu cola al borde del asiento y doblás un poco las rodillas, elevando los muslos, vas a facilitarle mucho las cosas. También podés ir guiándolo de manera verbal. Pero hacelo como una reina, claro. “Aclarale que tiene que seguir adelante hasta que vos le digas basta. Después, preguntale si le gusta lo que está haciendo. Cualquier gruñido o gemido que recibas como respuesta disparará más tu placer”, sugiere la psicóloga Tracey Cox, autora de Hot Sex. Después, a medida que avance el descontrol, podés calzar tus pies sobre sus hombros; con esta especie de llave Nelson vas a poder acercarlo a tu antojo, regular la energía de sus avances y guiar toda la acción... ¡sin decirle ni media palabra! Es muy, pero muy hot.

Para impactar

Antes de intentar esta técnica, te conviene precalentar un poco los músculos para no terminar hecha un pretzel humano. ¿Lista? Tu chico debe sentarse en el piso, con las piernas un poco entreabiertas, apoyando su espalda contra un sofá o la cama. Vos te ubicás cara a cara frente a él, sentada en el hueco que quedó entre sus piernas. Incliná la espalda hasta que apoye totalmente en el piso, elevá las piernas con las rodillas un poco flexionadas y ubicá tus muslos sobre sus hombros. Llegado el caso, él puede tomarte de las piernas para ayudarte a ganar altura y estabilidad. ¿Listo? Bueno, ahora usá tus manos para acariciarte las lolas o para exponer mejor tu clítoris a sus besos. Según Villalba, “en materia de sexo oral no hay posturas mejores ni peores, la que cuenta es la que sea más efectiva para vos”. Entonces, entregate plenamente a esta experiencia. Vas a querer uno y otro más...

El empleado del mes

Para esta travesura se necesita un escritorio (podés convertir la mesa del comedor en uno, agregándole carpetas y lapiceras). En el cuarto, desnudá a tu chico, pero dejale la corbata puesta: tomalo de ella y guialo hasta el escritorio. Él tiene que apoyar la cola en el borde del mueble, usando las manos para mantenerse en equilibrio, sin despegar los pies del piso. Arrodillate frente a él y hacete cargo de su tesoro. A fin de que el cuello no se te canse enseguida, pedile a él que doble un poco las rodillas para acercarse más a vos. La idea es que vos aproveches la proximidad para estimularlo con golpes con la punta de la lengua, aplicados directamente sobre el glande. Usen la fantasía para que todo parezca un arrebato erótico prohibido en el lugar de trabajo. Atormentalo con tu boca hasta que implore piedad... o alcance el clímax.

A tus plantas rendido...

En esta pose, los dos tienen que estar desnudos y parados frente a frente. Cuando él se arrodille frente a vos, abrí un poco las piernas. En cuanto el termómetro de la excitación empiece a subir, él tiene que tomarte con sus manos por los glúteos, así la estimulación resulta más intensa y directa. Aunque, recordalo, la idea es que avance de a poco. Primero debe hacerlo por los alrededores, después por los labios mayores, y así hasta llegar al epicentro del placer. Al alcanzar la entrada de la vagina, la lengua debe hacer movimientos lentos y recorrer los labios menores de abajo hacia arriba, para recién entonces rozar el clítoris. A esa altura, no es mala idea que apoyes uno de tus pies sobre un hombro de él (de paso, ampliás más su campo de visión). Según López Peralta, éste es el momento ideal para usar tus dedos (o los suyos): corré hacia atrás la piel que recubre tu clítoris y ofrecéselo. “Se trata de dar rienda suelta a la imaginación y explorar variantes utilizando diferentes recursos que nos permite la boca: besar, succionar, lamer, acariciar... Siempre buscando distintos ritmos y presiones”. El clímax, creenos, será digno de El libro Guinness de los récords.

Fuente:cosmopolitan TEXTO: DALILA MAGARIAN CON APORTES DE DELFINA ARAUJO.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Cómo saber si un hombre está buscando o no pareja

Un curioso estudia revela en si los hombres están en plena cacería femenina según sus calzoncillos.
El estudio del local británico Debenhams reveló que los hombres, por lo general, permiten que sus madres les compren la ropa interior hasta los 19 años. Algo tarde si se compara con las mujeres, que empiezan a comprársela sobre los 13 años.

Entre los 19 y los 23 años, los hombres tienden a comprarse sus propios calzoncillos, hasta 31 pares al año con la creencia de que llevar ropa interior nueva es un requerimiento fundamental para una relación.

Por eso, un hombre estaría buscando pareja o intentando seducir a alguna potencial si el número de calzoncillos nuevos que se compra es considerable.

"Nuestra investigación demuestra que puedes decir cuándo un hombre está buscando pareja por el número de calzoncillos nuevos que se compra", dijo el jefe de accesorios para hombres de Debenhams, Rob Faucherand.

"Si se compra más de 31 pares al año entonces, o bien está intentando desesperadamente impresionar a la mujer de su vida, o por otro lado ella no es la elegida", agregó Faucherand.

Sin embargo, el empleado de Debenhams afirmó que si el hombre no va a menudo a la sección de ropa interior por iniciativa propia, y en su lugar asume que elige la prenda por él es su pareja, estonces se puede estar segura de que esa relación está en una fase muy estable.

Por eso, a menos que aún estén buscando a su media naranja, entre los 23 y los 33 años, los hombres permiten a sus parejas les compren los calzoncillos.

La encuesta también revela que la compra de ropa interior entre los hombres repunta otra vez entre los 38 y los 40 años, cuando algunos han sufrido rupturas y buscan nuevas parejas.

A la edad de 44 y hasta el resto de sus vidas, los hombres dejan esta tarea de nuevo en las mujeres, ya que la mayoría tiene otra vez una relación estable.

Según Debenhams, la conclusión de todo este asunto es que "no se trata de quién lleva los pantalones en cada casa, es quién tiene que comprarlos lo que cuenta".
Fuente: cuidad

jueves, 12 de noviembre de 2009

Descubre el top 15 de los secretos sexuales

La emoción en la cama, puede pasar de "aceptable" a "candente", "las mujeres ponen mucho empeño en sus carreras, amistades, criar a los hijos, leen libros de todo, y platican con otras personas, compartiendo sus sueños", esto dice Joan Marsman, terapeuta sexual y de parejas en Toronto. El buen sexo requiere del mismo nivel de atención e instrucción.

En pocas palabras, significa dedicarle tiempo al sexo, pensar en él, asegurarte de que tienes la suficiente energía y gozarlo al 100%, por lo que ahora todas ponemos la carne al asador y compartimos nuestros mejores tips, para inspirarte y alcanzar el clímax y la satisfacción sexual de manera incomparable.

15 secretos sexualmente mágicos

1. Acelera tu motor: "Para sentirme con ganas de tener una noche de sexo, pienso en ello desde la tarde y tengo fantasías sobre lo bueno que será. Así, cuando meto a mi hombre a la cama y nos tomamos una copa de vino, ya me siento excitada", Lola.

2. Dar para recibir: "Sé generosa fuera de la recámara, dándole masajes en los pies y en los hombros, y con palabras amorosas. Estos gestos de afecto pueden aumentar las ganas y ponerlos a ambos en un estado anímico que no estaban esperando", Paula.

3. Eleva la temperatura: "Mi marido y yo nos bañamos juntos varios días a la semana. La mayoría de las veces sólo nos enjabonamos antes de que los niños se levanten, pero es sexy ver cómo su cuerpo brilla, y bueno el desayuno tarda más de costumbre una que otra vez", Katia.

4. Tengan tiempo a solas: "Los sábados por la mañana mandamos a los chicos abajo, a mirar caricaturas, y entonces gozamos de un rapidín, para empezar bien el fin de de semana", Berenice.

5. No olvides el lubricante: "Nada de diamantes, el lubricante es el mejor amigo de la mujer, cuando se trata de estimular con la mano o para tener sexo oral. Déjate llevar y pregúntale a él qué espera de ti, serás una experta con este arte de tocarlo sin medida", Olga.

6. Laven la ropa... juntos: "Siéntate encima de la lavadora durante el ciclo de enjuague con tu pareja de pie y frente a ti, ¡Qué buenas vibraciones!", Lety.

7: Jueguen uno con el otro: "Yo convierto los juegos de mesa ordinarios, en algo sexual sin precedentes", Daniela.

8. Conéctense de nuevo: "Las preocupaciones de los hijos se acaban al cruzar la puerta del dormitorio, charlamos de todo, nos abrazamos y sin duda la confianza se renueva a diario y todo termina en sexo amoroso y renovador", Paola.

9. Renten una película sexy: "Amo compartir con mi chico una sesión de séptimo arte lleno de placer, nunca llegamos al final", Paty.

10. Hazte cargo: "La confianza en una misma es excitante. Si te sientes a gusto con tu cuerpo, podrás relajarte más y divertirte. Si eres más audaz, él tendrá menos ansiedad por su desempeño", Vero.

11. Ejercítense juntos: "Si practican deportes en pareja, la camaradería se reforzará y eso hará más bellas las cosas en la cama", Lorena.

12. Vayan a una playa nudista: "Una vez que superen estar desnudos, es realmente liberador y relajante. Nosotros siempre acabamos tendiendo sexo en el cuarto, dos veces al día", Elena.

13. Anímense con juguetes: "El sexo puede ser aburrido cuando es rutinario. Los vibradores, lubricantes, pinturas comestibles y demás le dan variedad y son excitantes para cualquier relación", María.

14. Compartan historias nocturnas: "Inventamos cuentos el uno para el otro, reservamos una noche en un hotel. El estar lejos de los hijos y de todas las responsabilidades de la casa nos ayuda a soltarnos y enfocarnos en nosotros", Ruth.

15. Halágalo: "Las mujeres esperamos y necesitamos halagos. También los hombres pero ellos no los piden. Si él sabe que lo ves sexy, se esforzará aún más por complacerte y demostrarte que tienes razón", Yesenia.

FUNETE: esmas

Saber manejar el estrés, la clave para el éxito de fertilización in vitro

Las mujeres que sobrellevan el tratamiento de la infertilidad con menos preocupación son casi dos veces más propensas a quedar embarazadas que las que no usan esa estrategia, reveló un estudio efectuado en Israel


Los resultados, indicaron los autores, sugieren que las técnicas como la meditación mejorarían las probabilidades de embarazo.

Existen cada vez más evidencias de que el estrés y la angustia reducen el éxito de la fertilización in vitro (FIV), señaló el equipo de la doctora Nathalie Rapoport-Hubschman, del Centro Médico en Petah Tikva, en la revista Fertility and Sterility. Pero las evidencias de los efectos de otros factores psicológicos no son concluyentes.

La teoría del equipo es que los mecanismos para contrarrestar problemas como la ansiedad y la angustia influirían en el éxito de la FIV. Mientras que esas estrategias orientadas a los problemas es una forma efectiva de superar situaciones que una persona puede controlar, el equipo sugiere que las estrategias "orientadas a la emoción", sería una forma no tan estresante de sobrellevar el tratamiento de la infertilidad.

Los autores estudiaron a 88 mujeres que se sometieron a FIV; 21 quedaron embarazadas. Los únicos factores que influyeron independientemente en el éxito de la FIV fueron la edad de la mujer y si era propensa a relajarse ante la situación al inicio del estudio.

El tratamiento de FIV es "altamente incontrolable", señaló el equipo. "Cuando es imposible el control, lo más efectivo es concentrarse y regular las emociones asociadas", añadió. Las mujeres que no usan ese enfoque pasarían más tiempo preocupadas y pensando si quedarán o no embarazadas; eso puede afectar varios sistemas del organismo.

"El siguiente paso lógico sería probar si la meditación, orientada a ceder el control, mejoraría los resultados reproductivos en mujeres bajo tratamientos de FIV", finalizó el equipo.

Fuente: Reuters

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Madre hay una sola

Un especialista en Medicina Reproductiva dijo que "muchos estudios de seguimiento de familias formadas con ayuda de la ciencia, o mediante la adopción revelan que funcionan igual o mejor que las otras".


Si bien ellas dicen que su día es "todos los días", hoy se celebra formalmente el Día de la Madre.

Sabido es que desde un tiempo a esta parte se modificó lo que se conocía como el "modelo de familia". Ya sea por la inclusión de la mujer en el mundo laboral, o por el retraso de la maternidad que llevó a que, cada vez más parejas, deban recurrir a tratamientos de fertilización, e incluso por la proliferación de parejas homosexuales que deciden tener hijos.

Con el objetivo de saber si estos cambios modificaron el "rol materno" y cómo funcionan los diferentes "tipos de madres" (en referencia a las que tienen hijos biológicos de manera natural, las que son madres mediante fertilización, donación de óvulos o las adoptivas) Infobae.com consultó al licenciado Darío Fernández, especialista en Medicina Reproductiva del departamento de Psicología de CEGyR.

Para él, el rol materno "no varía entre los modelos".

"Hay muchos estudios de seguimiento de familias formadas con ayuda de medicina reproductiva", dijo el profesional.

Un estudio longitudinal realizado por la psicóloga inglesa especialista en medicina reproductiva Susan Golombock "sigue en el tiempo desde hace 14 años el desarrollo de casi cinco mil familias, quienes deben realizar un reporte cada cinco años", especificó Fernández, quien detalló que "comparan a familias surgidas de técnicas de reproducción con los propios gametos, con donación de gametos, con hijos adoptivos y con padres sin problemas de fertilidad".

La conclusión más relevante surgida hasta ahora es que "las familias nacidas de parejas con problemas de fertilidad funcionan igual o mejor que las sin problemas".

La explicación surgida de Fernández es que "tantos años de sufrimiento hacen que la gente profundice mucho el deseo de ser padres; tienen el foco muchos años puesto en eso y cuando lo logran son madres muy aplicadas, atentas a las necesidades de sus hijos y responsables en la crianza".

"Hay algunas áreas de riesgo en estas madres y es su tendencia a la sobrevaloración de ese hijo; la frase 'cuando venga va a ser el rey' es muy típica de oír entre ellas", aseguró Fernández y agregó que "la sobreprotección y la dificultad en la puesta de límites" son los otros "problemas" que deben enfrentar.

Para él, "hoy en día los roles tradicionales de la mujer en la casa y el padre en el trabajo ya no son únicos; prevalecen los casos en que ambos padres trabajan".

Si bien esto hace que las tareas estén repartidas y "los hombres aprendan a hablar de sentimientos y se salgan del rol de macho argentino, de todos modos la mujer es la que más aporta desde lo afectivo".

Por su parte, la licenciada Valeria Casali, psicoanalista de la Fundación Buenos Aires, aseguró que "toda madre es adoptiva, aun las biológicas". Esto es porque -para ella- "el camino en el que uno se apropia de un hijo no tiene que ver con coordenadas genéticas, sino que cualquier mujer llega a ser madre a través de recorridos de su historia que son simbólicas".

Así es que "el instinto maternal que habita a los animales no es así en los seres humanos, en los que se trata de poner en juego algo de deseo donde juegan patrones culturales", según Casali, para quien "si un sujeto tiene suerte se esperará algo de él desde antes de su nacimiento, por lo que la función de la madre es darle un lugar al hijo".

Si bien es importante que la espera de un hijo incluya "idealizarlo, esperarlo, imaginarlo", lo que no puede faltar es la noción de que "el niño no satisface ni colma a una mujer".

"Ya sea que el hijo sea biológico, adoptivo o concebido mediante una fertilización, lo que hay que tener en cuenta es que esas operaciones se estén jugando en esa mujer y en esa familia tienen que ver con el deseo y no pasan por lo biológico", destacó la profesional, para quien "una familia debería darle (al hijo) un lugar entre una red de deseos, ser esperado en un lugar preparado para él, pero para que eso pase la madre debe entender que el niño no es un objeto de satisfacción".

Para Casali, se trata de un "doble juego de esperar cosas del hijo, pero entender que no puede colmarla como mujer".

"Hoy las mujeres son Susanitas y Mafaldas", dijo, en referencia a los reconocidos personajes de la historieta, que deseaban casarse y formar una familia y desarrollarse profesionalmente, respectivamente.

"Los lugares de construcción de femineidad no tienen por qué pasar por la maternidad", subrayó, al tiempo que remarcó la necesidad de "prescindir de la idea de hijo como objeto propio".

Para finalizar, consideró que si bien en el Día de la Madre se pone el acento en el rol de la madre que siempre está, "los lugares en que las madres decepcionan son los que, en realidad, le permiten a su hijo salir a la vida".

"Las mujeres que hacemos miles de cosas por día y padecemos la culpa de ‘no estar’ ahí es donde abrimos la puerta para que aprendan que eso que no le damos pueden salir a buscarlo solos", opinó.

En tanto, Darío Fernández optó por dar un mensaje "a todas las mujeres que este Día de la Madre van a estar sufriendo por un embarazo no logrado": "Les diría que tengan fuerza, que no aflojen porque al final de este camino hay risas en la mayoría de los casos".

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Dejar la cuna

Los cambios son “un tema” para cualquiera, pero sobretodo para los más chicos. Dejar la cuna para pasar a la cama es difícil, pero muy necesario para su desarrollo madurativo. Para acompañar este proceso, la Dra. Graciela Salamanco, pediatra de la División Promoción y Protección de la Salud del Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez”, asegura que es fundamental la planificación y el diálogo.

“Pasar a dormir en cama es una nueva experiencia que debe ser organizada para no generar en el niño miedos, rechazo o ansiedad. El cambio debe ser paulatino y vivido como un suceso muy importante. Además, hay que explicar los motivos del cambio, valorando su crecimiento y desarrollo. Decirle que dejó de ser bebé para pasar a ser un niño”, señala la pediatra.

Llegó la hora
Una de las dudas más frecuentes que tienen los padres es cuándo es el momento apropiado para comenzar con el traspaso de los chicos a la cama. La Dra. Salamanco señala que no hay un plazo determinado, pero que la mayoría lo hace entre el año y medio y los tres años de edad. “El momento de dejar la cama tiene que ver con el desarrollo físico y el crecimiento del bebé. La mamá nota que no se sienten cómodos en la cuna y la baranda les resulta demasiado baja. A nivel emocional, influye la necesidad que ellos mismos tienen de cierta independencia. Quieren tener libertad y los padres deberían prepararlos para esto”, asegura la pediatra.

Además, la especialista señala que hay que considerar el contexto en el que se lleva a cabo semejante transformación. “No debería coincidir con otros cambios como una mudanza, el nacimiento de un hermanito o el inicio del jardín”, asegura Salamanco.

Protagonista
La especialista cuenta que es altamente positivo que el niño se vaya acostumbrando de a poco a su cama, que se sienta protagonista de la decisión, que la viva con alegría. Es bueno que participe del armado de la cama, la elección de las sábanas, que juegue a dormir con sus muñecos... También es sumamente saludable que duerma la siesta por la tarde, de manera que se adecue a la cama y pueda dormir durante toda la noche.

Salamanco destaca que como para despedirse de la cuna, puede colaborar con el desarmado y que vea a dónde la guardan o quizá se la regalan.

Siguiendo con los rituales
La pediatra aconseja, para abordar mejor la situación, establecer ciertas pautas. “Deberían definir si cuando se despierta puede ir al cuarto de los padres o esperar en la suya hasta que todos se levanten, si lo acompañarán al baño durante la noche o por el contrario dejarán una luz tenue para que vaya solo, por ejemplo”, indica la pediatra.

Que los padres establezcan rutinas es esencial para que incorporen los hábitos saludables que su crecimiento requiere. “Es necesario que mantengan rituales antes de dormir como cepillarse los dientes, ponerse el pijama, leer un cuento, recibir un beso y que sólo concilien el sueño”, detalla la pediatra.

La elegida
Otra duda muy común gira entorno a qué tipo de cama es conveniente para que comience a dormir solo. “Habría que procurar que sea lo más baja posible
para que pueda subir y bajar solo. Que se le pueda colocar un protector lateral para evitar caídas y no deben quedar espacios entre el colchón y la cama, donde las manos o piernas puedan quedar atrapadas”, menciona la Dra. Salamanca, que recomienda poner una alfombra mullida junto a la cama, para amortizar una eventual caída.

A pesar de que todavía pueden caerse de la cama, tomando las precauciones pertinentes, es fundamental tomar la decisión de hacer el paso para ayudarlo a madurar.

Y en el caso –poco común– de que un chico quiera volver a la cuna, los padres no deberían volver atrás y mantenerse firmes en el cambio. Por eso es tan importante que el chico haya participado activamente de la decisión.

Cáncer de mama

Buenas perspectivas. La estandarización de la mamografía, diagnósticos cada vez más certeros y drogas cada más precisas hicieron posible noticias mejores: la tasa de mortalidad descendió un 5% en el último año y un 27% en los últimos veinte. Hoy, 3 de cada 5 mujeres se curan. La detección precoz sigue siendo fundamental.
Cada año más de 15 mil argentinas son diagnosticadas con cáncer de mama, según datos de la Fundación para la Prevención e Investigación del Cáncer (FUCA). Sin embargo, gracias a los avances científicos y a la creciente concientización de las mujeres acerca de la importancia de hacerse la mamografía anual, a partir de los 40 años, la tasa de mortalidad disminuyó un 5% en el último año y 27% en los últimos 20 años. “La curva de mortalidad del cáncer de mama se mantuvo estable hasta los años ’90. Pero luego comenzó a bajar”, afirma la Dra. Astrid Margossian, cirujana mastóloga, directora del Breast Center de Buenos Aires e investigadora asociada de la Baylor College of Medicine, de Houston, Texas. Opina la especialista: “El advenimiento de la mamografía en forma estandarizada a todas las mujeres a partir de los 40 años ayudó a detectar la enfermedad en estadíos tempranos. Esto permite tener altas tasas de curación (en estadío I, la probabilidad de curación es del 90%)”. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en mujeres y se ubica como la segunda causa de muerte más frecuente, luego del de pulmón. Representa el 32% de los tumores diagnosticados en mujeres, siendo su edad de aparición más frecuente a partir de los 50 años. En Estados Unidos, la curva de la incidencia de cáncer de mama viene disminuyendo. “Se cree que esto es debido a la reducción del consumo de hormonas como terapia de reemplazo”, señala el Dr. Carlos Bas, jefe del servicio de oncología del Hospital Alemán. “Una de cada 8 mujeres va a tener cáncer de mama a lo largo de su vida. Como oncólogo clínico, la tercera parte de los pacientes que llegan a mi consultorio tiene esta enfermedad”, advierte el Dr. Reinaldo Chacón, presidente de FUCA y director académico del Instituto Alexander Fleming. La cifra es alta, pero diagnosticado a tiempo se cuenta con excelentes terapias para tratarlo eficazmente. “Hace ya diez años surgieron los tratamientos monoclonales, como el trastuzumab, que marcaron un quiebre en el abordaje de esta enfermedad y las terapias disponibles. Estos tratamientos biológicos fueron revolucionarios ya que son terapias dirigidas, que cambiaron la forma de tratar el cáncer alcanzando altas tasas de remisión de la enfermedad. Así el de mama –detectado en forma temprana– es una enfermedad tratable y hasta incluso curable”, comenta Chacón. Para Margossian, “el patrón oro en esta enfermedad fue la aparición del tamoxifeno –en los años setenta–, un antiestrógeno para el tratamiento de los tumores hormonodependientes ya que baja la potencia compitiendo con el estrógeno natural. Además, es usado como prevención en mujeres con alto riesgo (con antecedentes familiares o pacientes que han tenido lesiones pre-malignas o bien, cáncer en una de las mamas)”. Adrián Pablo Huñis, médico oncólogo, director médico del Centro Oncológico Buenos Aires comenta que “habría que revisar aquella premisa que decía que el cáncer de mama era incurable. Hoy, es una situación médica controlable. Tenemos tantas alternativas científicamente probadas y tratamientos a medida que la cura es cada vez más eficaz”.

Sin embargo, Darío Schejtman, director asociado del Centro Mamario del Hospital Austral, advierte un tema no menor: “Entre los especialistas está presente la sensación de que cada vez el cáncer de mama se da en mujeres más jóvenes. Si bien el cáncer de mama no es prevenible, si se lo diagnostica a tiempo tiene grandes chances de curación”. De ahí la importancia de seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de hacerse una mamografía de rutina cada año, a partir de los 40, combinada con ecografía mamaria en caso de mamas densas, y una mamografía de base entre los 35 y los 40 años (si hay antecedentes familiares de la enfermedad, la edad puede descender a los 30). “La mamografía sigue siendo el estudio de elección, ya sea digital o analógica. Y para aquellas pacientes de alto riesgo, con antecedentes familiares de la enfermedad, es recomendable la resonancia magnética. Es un método muy sensible y se tiene una certeza del 98%, aunque a veces aparecen falsos positivos (lesiones que no son cánceres)”, aconseja Schejtman.

TERAPIAS A MEDIDA Y BLANCOS MOLECULARES. “Hoy entendemos que el cáncer de mama no es sólo una, sino diferentes enfermedades gracias a la clasificación de los tipos moleculares –comenta Chacón–. Esto permite distinguir grupos de pacientes con tumores de características específicas”. Una simple punción percutánea permite extraer una muestra de la lesión y determinar qué tipo de tumor tiene la paciente, según su clasificación molecular. Esto también se puede determinar con la muestra patológica extraída durante una cirugía. “El aporte de la biología molecular ha sido importantísimo para el diagnóstico ya que el perfil molecular permite terapias personalizadas”, señala Huñis. Y Margossian comenta: “Hoy existen los blancos moleculares, drogas que reconocen un anticuerpo específico, pueden ser más efectivas y menos tóxicas que la quimioterapia, que no discrimina y ataca a todas las células. También entre los fármacos biológicos están los antigiogénicos que inhiben la formación de nuevos vasos sanguíneos y así se impide el crecimiento”. El desembarco de terapias biológicas para tratar alteraciones específicas requirió que los tumores se agruparan de acuerdo a rasgos moleculares, y no características anatomopatológicas de sus células como se hacía anteriormente. Así se llegó a una redefinición fundamental para precisar todavía más los diagnósticos y decidir el tratamiento adecuado. El más frecuente es el carcinoma luminal tipo A que se caracteriza por ser hormonodependiente, puede tener receptor de estrógenos, de progesterona o de ambos. La buena respuesta de estos tumores al tratamiento hormonal les confiere un pronóstico favorable. El tamoxifeno, hormonoterapia por excelencia, sigue siendo parte del arsenal para atacar este tipo de tumores. Según Huñis, “el tamoxifeno fue el primer blanco terapéutico”. A esta droga se le suman los inhibidores de la aromatasa (exemestano, letrozol y anastrozol) y raloxifeno, un medicamento que se usa para tratar la osteoporosis.

También están los tumores Her2 positivos. El 25% de las mujeres que padecen cáncer de mama sobreexpresa un gen llamado Her2. Esto significa que dicho tumor presenta grandes cantidades de la proteína Her2 (human epidermal growth factor receptor 2) en la superficie de las células tumorales. El Her2 es un pequeño receptor situado en la zona exterior de la célula tumoral de aproximadamente 1 de cada 5 pacientes con cáncer de mama. Este receptor capta de la sangre factores de crecimiento que estimulen la célula. Los actuales fármacos contra Her2, trastuzumab y lapatinib impiden que la célula consiga esa estimulación externa, bloqueando el receptor. “A partir de los años ’90, se comienzan a usar los anticuerpos monoclonales (trastuzumab y lapatinib) contra este tumor; esto sumado a la quimioterapia y la cirugía logra resultados asombrosos”, explica Chacón. El lapatinib refuerza y amplía el campo de acción del trastuzumab y mejora el pronóstico; además, en combinación con capecitabina es la mejor opción para tratar el cáncer de mama avanzado o metastásico Her2 .

En tercer lugar, están los tumores triple negativos (se llaman así porque no son positivos para el Her2 ni para los receptores hormonales) que son los más difíciles de tratar. “Este tipo de cáncer se da en un 15% de las pacientes y antes de conocerse su perfil molecular, no respondía a los tratamientos. Hoy sólo se tratan con quimioterapia (taxano más antraciclina)”, comenta Huñis. Pero hallaron una nueva familia de drogas llamadas inhibidores de PARP que actuarían eficazmente sobre este tipo de tumores. “Hasta ahora no conocíamos el blanco molecular para los triple negativos y éste es un avance muy importante para su tratamiento”, asegura Chacón. Los primeros resultados de esta familia de medicamentos se dieron a conocer en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) celebrada entre el 29 de mayo y el 2 de junio de este año en Orlando, Estados Unidos, donde el eslogan fue “personalizar el cuidado del paciente”. El equipo dirigido por el Dr. Johann de Bono, del hospital británico Royal Marsden, aseguró que estos fármacos son seguros y bien tolerados. Además, son eficaces en los portadores de una mutación en los genes BRCA1 y BRCA2 (los que predisponen la aparición del cáncer de mama hereditario). La Dra. Judith Balmaña, oncóloga del Hospital Vall d`Hebron, de Barcelona, explicó que el nuevo tratamiento (oral) emplea una estrategia terapéutica llamada “lealtad sintética”. Se aprovecha un defecto genético que tienen las células tumorales pero no las sanas (en este caso la incapacidad del gen BRCA para reparar el ADN) para causarles un segundo error. PARP es el nombre resumido de una enzima que naturalmente repara el ADN de las células del organismo. La quimioterapia daña el ADN de las células malignas, pero si ese daño no es suficiente, la célula puede sobrevivir ya que la enzima PARP repara el ADN. De ahí la importancia de esta droga inhibidora de la enzima PARP que funcionaría como complemento de la quimioterapia y la radioterapia. “Al inhibir otro mecanismo de reparación alternativo, como es PARP, la célula tumoral queda indefensa y se dirige a un proceso denominado muerte celular programada”, afirmó Balmaña. Según los especialistas, los inhibidores de PARP van a cambiar radicalmente el tratamiento de estas mujeres con triple negativo (se calcula que en todo el mundo hay alrededor de 170 mil nuevos casos al año de tumores triple negativos).

El cuarto y último grupo de tumores se denomina luminal tipo B y lo constituyen los hormonodependientes con negatividad para el receptor de progesterona (entre el 5 y 10%). Su respuesta al tratamiento hormonal no es tan sensible como los hormonodependientes tipo A.

ULTIMAS NOVEDADES. Las mujeres con cáncer de mama avanzado Her2 positivo podrían beneficiarse con una nueva terapia que está en estudio y fue presentada en ASCO 2009. Una de cada 4 pacientes en fase metastásica redujo sustancialmente el tamaño del tumor con este hallazgo que combina el anticuerpo monoclonal trastuzumab y un nuevo agente quimioterápico llamado DM1. “Es un nuevo agente antitumoral que ha demostrado que tiene una acción eficaz para tratar el cáncer de mama avanzado, pero aún están haciendo los estudios clínicos de esta droga”, comenta Chacón. El DM1 es un anticuerpo conjugado que actúa como un misil ya que posee la capacidad de dirigirse sólo al receptor Her2 con un potente tóxico, que es una molécula de quimioterapia que se libera recién cuando llega a la célula maligna. Actualmente, están investigando esta droga en ensayos clínicos fase III para confirmar los resultados.

Además, “hay ensayos clínicos con bifosfonatos, drogas que se usan para tratar la osteoporosis y se descubrió que son eficaces también para el cáncer de mama. Estamos ante la presencia de muchas novedades en cuanto a mejorar la calidad de los tratamientos. Este es el escenario de la nueva era genómica, donde los marcadores biológicos identifican mejor cada una de las enfermedades para que puedan ser tratadas a medida”, dice Bas.

Actualmente, 3 de cada 5 mujeres que padecen cáncer de mama, se curan. “Hoy en día el cáncer de mama no es totalmente curable, pero se presume que no va a pasar mucho tiempo para que realmente pueda ser así”, señala Chacón.

ELLAS SE HACEN OIR. Una encuesta realizada, en la Argentina y otros países, a 950 mujeres con cáncer de mama metastásico halló que la mayoría espera tener más atención y que se tome en cuenta su experiencia de vida. Una de cada dos afectadas (53%) considera que la enfermedad recibe escasa atención, el 75% busca activamente información sobre su dolencia y aunque el 51% la encuentra, la considera a menudo insuficiente o inefectiva. A partir de estos hallazgos, el comité de expertos que supervisó el trabajo intentará que se implementen programas educativos que contemplen las necesidades de estas mujeres. El estudio, denominado BRIDGE, fue auspiciado por Pfizer Oncology y presentado durante la 11° Conferencia Internacional sobre Tratamiento Inicial del Cáncer de Mama Precoz, en Saint Gallen, Suiza. “En muchos países se puso el foco en la enfermedad en estadío temprano, lo que ha conducido a una deficiencia de recursos y de atención hacia aquellas mujeres que desarrollan un cáncer de mama metastásico”, señaló Lesley Fallowfield, directora del Grupo de Investigación Psicosocial en Cáncer del Reino Unido (Universidad de Sussex) y miembro del comité directivo del estudio BRIDGE. “Esta experiencia internacional es sumamente importante porque nos permitió conocer que las mujeres consideran tener un acercamiento más profundo al cáncer de mama sólo en los estadíos I y II, es decir cuando la detección es temprana o precoz. Si bien es importante que estas mujeres accedan a la información, se sientan contenidas y sepan, por ejemplo, que con cirugía más tratamiento hay entre 70 y 80 % de posibilidades de curación; la brecha la estamos teniendo con las que han atravesado esa instancia y se encuentran, muchos años después del primer episodio, con una recaída o resurgimiento de la enfermedad que hizo metástasis”, comenta el Dr. Huñis, quien también es miembro del Comité Ejecutivo del estudio BRIDGE.

En los países desarrollados, casi el 30% de las mujeres con cáncer de mama en etapa precoz desarrollará, eventualmente, metástasis (estadío IV o enfermedad avanzada), una diseminación del cáncer desde la mama hacia otras partes del cuerpo, incluyendo huesos, pulmones, hígado, cerebro y otras. A diferencia de la fase temprana, no existen terapias curativas para el cáncer de mama avanzado y las pacientes deben seguir tratamientos de por vida para controlar el avance de la enfermedad y sus síntomas. La mayoría de las encuestadas refirió que aún pueden disfrutar de la vida y el 50% de ellas se considera “sobrevivientes” al cáncer. En los últimos diez años, hubo una revolución en las terapias y los médicos tuvieron que cambiar la forma de ver a las pacientes. Quizá sea el momento en que la sociedad se haga eco de este cambio y comprenda que una mujer con cáncer de mama avanzado no necesariamente está en fase terminal. Vivir 15 años con esta enfermedad significa que la mujer es una sobreviviente, que ha superado un grave peligro y que intenta mirar hacia el futuro, pero necesita ayuda para lograrlo.


Fuente: Para Ti, Textos Daniela Fajardo Fotos Archivo Atlántida

Llevá tu orgasmo a un nivel superior

Generalmente nos sorprendemos con lo que descubrimos, pero no es muycomún que algo realmente nos deje boquiabiertas. Eso es lo que sucedió cuando nos enteramos de que existen algunas técnicas que hacen que el orgasmo se prolongue durante casi una hora (sí, leíste bien). De inmediato quisimos averiguar más sobre estateoría que, en principio, nos sonaba muy poco creíble y por eso, consultamos a los especialistas. “Esta experiencia se denomina ‘orgasmo masivo y prolongado’”, explica el sexólogo Ezequiel López Peralta, de www.youtube.com/sexoterapia. “Se trata de alcanzar y sostener un estado de excitación elevado, preorgásmico, cuya sensación es un poco menos intensa y explosiva que el clímax, pero compensa con su larga duración. Así puede alcanzarse un orgasmo más intenso y prolongado de lo habitual”, agrega. Entonces, aunque este Gran O no llegue a durar 60 minutos, bien vale la pena probar.

Cuando estás por alcanzar el orgasmo, tus músculos se tensan y tu respiración se hace menos profunda. Y al cruzar la línea de llegada sentís una enorme sensación de liberación. Según los sexólogos Steve y Vera Bodansky, autores del libro Sobre el orgasmo: cómo experimentar y proporcionar un intenso placer sexual, “cuando te tensás, tus vasos sanguíneos se contraen, y se reduce el oxígeno y la sangre que circula por tu cuerpo. Este es el motivo por el cual tu orgasmo es más corto de lo que podría ser”. Ellos aseguran que podemos transformar un encuentro sexual en un largo y continuo clímax. La única manera de acceder a esta experiencia (grabátelo a fuego) es que te relajes. Después, pedile a él que te mime todo lo que pueda, sin dejarte pegar el gran grito.

Pero ¿de dónde viene esta búsqueda de un clímax más intenso? Según explica la sexóloga Carolina Villalba, de www.sicosex.com, “mientras que paralos animales el sexo rápido es casi una cuestión de supervivencia, nosotros buscamos prolongar el placer a toda costa. Muchas técnicas descritas en libros como el Kamasutra, el Ananga Ranga y otros textos de la erótica hindú incluyen fórmulas para que ambosmiembros de la pareja lleguen al súmmum de la gratificación erótica”, cuenta. Y agrega que para los tántricos, la clave del encuentro íntimo es demorar el desenlace. Lo cierto es que detrás del “orgasmo de una hora de duración”, en realidad no hay un Gran O (“el clímax humano dura entre cinco y quince segundos”, explica López Peralta), sino un estado de altísima excitación que se prolonga tanto como quieras y que depara un placer único.

La clave para lograr un nivel de excitación óptimo y duradero es alcanzar la línea de llegada (sin cruzarla), volver a cero y recomenzar. Repetí esto unas cuantas veces: esas idas y vueltas te harán mantener el placer al rojo vivo. Te pasamos los trucos para lograrlo.

Dale toques inesperados. Olvidate de las clásicas zonas erógenas y lanzate a explorar. Demorate en las áreas menos investigadas del cuerpo de él (la parte de atrás de las rodillas, el interior del antebrazo o la cara interna de sus muslos, por ejemplo). “Podés aplicar besos delicados y lamidas. Hasta la simple exhalación del aliento alcanza para despertar la sensibilidad de una zona que, al no ser tradicionalmente asociada a lo erótico, no disparará el orgasmo de inmediato, pero mantendrá altos los niveles de excitación”, precisa Villalba. No descuides totalmente las áreas que rodean a los genitales, ya que los mimos ahí potencian el flujo de sangre hacia ellos. Podés acariciar el interior de sus piernas o frotarte contra su miembro por un rato. Duplicá la apuesta trazando un sendero de besos desde su boca hasta su abdomen, sin caer en la obviedad de pasar de allí directamente a su paquete.

Lo mismo debería hacer él cuando te mime: demorar la penetración todo lo que sea posible para aumentar la excitación. “Pedile que avance muy despacio hacia tus áreas más sensibles, para que te devore la ansiedad, pero sin llegar a undesenlace”, propone Villalba.

A dos manos. Apostá a las caricias más integrales y no lo toques con una sola mano. Así vas a crear una experiencia multisensorial que aumentará sus chances de llegar a un clímax extraordinario. Podés acariciar su aparato con una mano mientras que con la otra apretás suavemente la base o tironeás hacia abajo sus gemelos (con cuidado, ojo).

Ahora, llegó el momento de que él se ocupe de vos. Pedile que introduzca undedo en tu vagina y que intente ubicar tu Punto G. Al mismo tiempo, con ayuda deun buen lubricante y usando el dedo gordo de la misma mano, puede ocuparse de masajear tu clítoris, mientras que la otra mano se dedica a acariciar tu cola. La idea es hacer dos cosas diferentes al mismo tiempo, para que el agasajado reciba una dosis de placer XL. Esta técnica de “doble comando” vale también para cuando ya estén en plena acción. Por ejemplo, él puede acariciarte las lolas mientras hacen el perrito.

Variá la velocidad. A veces, el sexo parece una carrera de Fórmula 1 en la que, ¡ay!, el final del recorrido llega antes de lo que quisiéramos. Pero, con un poco deastucia, la historia puede ser distinta. La clave es utilizar diferentes velocidades a lo largo del encuentro. Si vas a mimar su paquete, por ejemplo, arrancá con largas y lentas caricias todo a lo largo del tronco de su amiguito, y andá incrementando de a poco la velocidad, aplicando caricias rápidas y fuertes en el capuchón (te conviene humectarlo con saliva o con algún producto específico). Cuando lo notes muy excitado, comenzá a bajar un cambio: retomá las mismas caricias del inicio. Esta variación rige también para el sexo oral y la penetración. Cuando él ya esté dentro de vos, hacelo variar entre las penetraciones profundas y lentas, con otras velocísimas y casi sin profundidad. Cuando notes que la cosa se pone demasiado interesante, acordate de hacerlo cambiar demaniobra: la idea no es llegar al final sino permanecer hot tanto como se pueda.

Jugá al stop. Es una de las maneras de mantener la excitación bien alta a lo largo de todo el encuentro. Al matizarlo con minipausas (pueden ser breaks con algunabebida y chocolate de por medio), acumulás ganas. “Más allá de las técnicas, lo más importante es la actitud de disfrutar el momento, el paso a paso, sin centrarse exclusivamente en el resultado (el orgasmo). Con ese enfoque es más fácil manejar los tiempos, conectarse con las sensaciones corporales y encontrar el punto justo en el cual queremos detenernos”, detalla López Peralta.

Hacé una pausa durante el sexo oral y besalo durante algunos minutos. ¿Otro truco? En plena acción, pedile que saque su miembro y frotalo contra tu clítoris. O dedíquense nada más que a acariciarse. No solo se van a dar la oportunidad de recuperar el aliento,sino también de saborear nuevas sensaciones. Cuando retomen la acción, van a estar más hot que antes.

En el momento del clímax, probá algunas de estas técnicas que te damos para que tu Gran O te lleve directo al cielo.

PARA EL TUYO:

● Relajate. “Respirar lenta y profundamente permite controlar los niveles de excitación y relaja los músculos pélvicos”, explica Villalba. Cuanto más oxigenada esté tu sangre, más intenso será tu clímax.

● Dejá de maullar... al menos por un par de segundos. Interrumpir el orgasmo es igual a dividirlo en dos: por lo tanto, rinde el doble. Entonces, cada tanto pedile a tu chico que detenga sus acciones y, después de un rato, ordenale que retome. Cuando la acción recomience, todo se sentirá mucho más intenso. Hacé la prueba.

● Fruncí tus músculos PC. “Son los que utilizamos para cortar la orina de modo repentino. Rodean la vagina y, al ejercitarlos regularmente, brindan un mejor control del orgasmo. De hecho, ellos se contraen rítmica e involuntariamente en el momento del clímax”, explica López Peralta. Si cuando alcanzás el clímax los fruncís a propósito varias veces, podés intensificar tu orgasmo: esas contracciones voluntarias harán que las automáticas surjan con mayor facilidad.

PARA EL SUYO:● Pará sus rotativas. Si cuando le hacés mimos orales o manuales a tu chico en su zona Sur, sentís que está por alcanzar la línea de llegada, detenelo. Para eso, ubicá un pulgar en la parte superior de la cabeza de su amiguito, mientras que con el índice y el pulgar de la otra mano creás una especie de aro con el que apretás la base de su tronco. De esta manera, vas a contener a tu hombre, al mismo tiempo que retenés la sangre en el pene(eso eleva el nivel de excitación).

● Sé lenta. Instintivamente, a medida que te acercás al orgasmo, aumentás la velocidad de tus movimientos. Bueno, no lo hagas más. En cuanto notes que él está a punto de llegar al clímax, bajá un cambio y pasá al modo suave. Así vas a prolongar el disfrute.

● Apostá al PC. Así como fruncir los músculos vaginales favorece tu orgasmo, también propicia el suyo. A medida que avance hacia su Gran O, fruncí y relajá tu zona V, y así también vas a masajear su miembro.

Fuente:cosmos. TEXTO: JENNIFER BENJAMIN.

Las razones de la infidelidad de ellos

Preguntale a cualquier chica “¿Qué es lo peor que te podría hacer tu novio?”, y la respuesta, inevitablemente, va a ser siempre la misma: “Engañarme con otra”. Mientras para la mayoría de las parejas argentinas el camino del amor normalmente transcurre por carriles suaves, el 33% de los varones de estas pampas reconoce haber engañado alguna vez a su pareja, según revela una encuesta realizada por TNS Gallup Argentina. ¿Este dato te hace reflexionar? Antes de sacudirle el polvo a tus binoculares con visión infrarroja y camuflarte en el cantero de la puerta de su casa, sabé que no todo está perdido. Según la counselor Lucy Atcheson, las señales que alertan sobre la posibilidad de una infidelidad son más fáciles de descubrir de lo que creés, y hay cosas muy simples que podés hacer para evitar ese desenlace. “No hay ninguna excusa para el engaño. Además, no es responsabilidad de la mujer impedir que suceda. Sin embargo, en ciertas circunstancias, hasta la más sólida de las relaciones se vuelve más vulnerable a la infidelidad”, advierte Atcheson. Así que, con un poco de pensamiento previsor, podés aprender a detectar los factores que le abren la puerta a un engaño (aunque no vaya a darse necesariamente), y dar algunos pasos preventivos para preservar tu pareja.

AMENAZA PARA LA FIDELIDAD
El aburrimiento

¿Te acordás de la famosa crisis del séptimo año? Bueno, se refiere a un fenómeno real. Según Atcheson, la sobreaclimatación a la relación (“aburrimiento”, según nosotras), es posiblemente la razón más frecuente por la que los hombres y las mujeres son infieles. “La pasión inicial, que por lo general dura dos años, es seguida por la novedad de estar en una pareja establecida, que a su vez puede prolongarse unos seis años más. A partir de ese momento, las parejas pueden empezar a preguntarse: ‘¿Esto es todo?’, lo cual podría desembocar en una infidelidad”, señala Atcheson. “El aburrimiento es una expresión de angustia. Cuando parece que ya se lograron ciertos objetivos, que todo funciona y está consolidado, la fantasía de certeza (imaginarse lo previsible, que las cosas van a seguir siendo iguales) genera tanta angustia como la incertidumbre”, analiza la psicóloga Mirta Dall’Occhio, directora de Hémera Centro de Estudios del Estrés y la Ansiedad.

El psicólogo clínico Ron Bracey detalla: “No se trata de sus sentimientos hacia vos. Aunque fueras Scarlett Johansson, con el paso del tiempo, él se acostumbraría a vos y a tu cuerpo”.

Luces de alarma:“Prestá atención a sus patrones de sueño. No hace falta que hagan cucharita todas las noches, pero si antes dormían enroscados y ahora lo hacen espalda contra espalda, esto puede tomarse como una señal de la distancia que se creó entre ustedes”, explica Bracey.

Atcheson agrega: “Si siempre tienen sexo el mismo día de la semana y en la misma posición, y el tiempo que pasan juntos se convirtió en una sucesión de idas al supermercado y la realización de las tareas domésticas, todas hechas en completo silencio, quizá tendrías que considerar si no están sumergidos en una rutina asfixiante”.

Ahuyentá el engaño: Si reconocés que están atrapados en la calesita del embole, ponele un poco de pimienta a la relación. “Los hombres son conquistadores natos y necesitan tener siempre algo nuevo por descubrir. La clave no es solo estar siempre bien vestida y maquillada, sino ofrecerle nuevas propuestas, actividades o cosas que no espere: sorprendelo”, recomienda Dall’Occhio.

“Las mujeres que logran que sus hombres sean más fieles son las que manejan el arte de estar y no estar, de darles amor, seducción y cuidados (que ellos también necesitan, y mucho), pero no garantías absolutas. No es fácil, por supuesto, pero tampoco es imposible”, explica la directora de Hémera. No entres en pánico ni crees un drama o un caos con lo que les está pasando, porque puede ser que tu reacción, y no el tedio, termine siendo lo que arruine la pareja.

“La buena noticia es que ustedes dos ya pasaron la etapa de la luna de miel y todavía siguen juntos. El truco es no olvidarte de cómo era su relación en los primeros tiempos. Pensá en las cosas que inicialmente les atrajeron del otro, y revivilas. Por ejemplo, si armaron su vínculo compartiendo sus gustos musicales, regálense unas entradas para un buen recital”, dice Bracey.

Además, tratá de recuperar esa magia que tenían los primeros encuentros sexuales. “No se trata de que pases el resto de tu vida saltando desde las arañas del techo a la cama (a menos que lo desees, claro), pero sí de que sacudas la rutina de tu intimidad”, afirma Bracey. ¡Leé Cosmo e inspirate!

AMENAZA PARA LA FIDELIDAD
Su trabajo nuevo

“Los hombres se estimulan a través de lo visual. Cuando tu chico está expuesto a un grupo desconocido de mujeres, es inevitable que se le despierte la curiosidad. Pero que avance sobre eso ya es otra cuestión”, explica Bracey. “Un ascenso o empezar en una nueva empresa puede disparar el ego de cualquiera, y algunos varones se dejan llevar por el envión”, afirma Atcheson.

La counselor también aclara: “Sin embargo, cuando a la gente le va bien en sus carreras suele ser porque están en una relación segura”.

Luces de alarma:“Si él parece reacio a hablar de sus nuevas colegas, legas, podría ser que estuviera empezando a mirarlas como potenciales compañeras sexuales”, advierte Atcheson. Si de repente te empieza a traer flores todas las semanas o a ser más cariñoso de lo normal, quizás se sienta culpable por sus pensamientos tramposos.

Pero también podría estarse disculpando genuinamente por pasarse muchas horas trabajando, con gente de la que ni vale la pena hablar. Sabelo: no somos las únicas que podemos ser paradójicas.

“Cuando se encuentran con mujeres desconocidas y atractivas, los hombres también pueden llegar a esforzarse más para seducir a sus parejas legítimas”, afirma Bracey.

Ahuyentá el engaño:“Aunque tu reacción instintiva puede ser ponerte celosa y buscar confirmaciones de tus sospechas, te conviene ser positiva. Estimulalo a hablar de las personas que entraron a su vida laboral y sugerile salir con ellas alguna noche, así podés conocerlas”, recomienda Atcheson.

Cualquier forma de naturalizar a las mujeres que acaban de aparecer en su panorama va a sacarlas de la categoría de “tentación”. En última instancia, el paso del tiempo va a terminar logrando esto (aunque, por las dudas, siempre es mejor ayudarlo). “Pronto va a dejar de tener curiosidad por las otras mujeres y va a sentir que te prefiere a vos”, sostiene Bracey.

AMENAZA PARA LA FIDELIDAD
Se siente inferior

¿Qué pasa si tu carrera crece más rápido que la de él o, peor aun, si tu chico se quedó sin trabajo? “Los varones tienen grandes egos, que son súper sensibles. Así que una baja en su autoestima equivale a un desastre. Si vos conseguís un puesto mejor o él se queda afuera del mercado, se puede sumir en la desesperación. Y, aunque no lo haga conscientemente, puede querer castigarte por tu éxito”, explica Bracey.

Luces de alarma:“Cuando se enfrentan a un descenso en su autoestima, los hombres tienden a ampararse en cosas en las que saben que son buenos. Así que podés encontrarlo particularmente orgulloso de que pasó al siguiente nivel en su juego favorito de Playstation”, comenta Bracey.

Otro signo de que no se siente “parejo” en la relación es que empiece a salir sin vos con más frecuencia. “Necesita demostrar que puede operar en forma independiente”, dice Atcheson.

Ahuyentá el engaño: No permitas que su actitud te impida vivir tu propia vida, pero sé comprensiva. “Son épocas en que la comunicación es clave. Más que nunca, necesitás explicarle que, a lo largo de una relación, hay flujos y reflujos. Recordale, por ejemplo, algún momento en que vos te hayas sentido inferior a él y cómo te afectó. Esto debería ayudarlo a ver que el cambio no afectó tus sentimientos hacia él”, explica Atcheson.

De vez en cuando, alimentá su autoestima pidiéndole que te ayude con algo que sepas que le sale bien de taquito.

AMENAZA PARA LA FIDELIDAD
Su papá era un pirata

¿Qué pasa si su papá era una especie de versión local de Hugo Hefner, el creador de Playboy? “Los chicos necesitan validar el comportamiento de sus padres. Así que si tu suegro era un mujeriego, tu novio podría estar enojado con él, pero extrañamente, esto podría llevarlo a imitar la conducta paterna”, explica Atcheson. Y Bracey agrega: “Si su mamá perdonó los engaños, tu pareja puede llegar a creer que la infidelidad es algo normal y está perfectamente bien”.

Luces de alarma: Aunque no sea técnicamente un psicópata, un heredero de Don Juan casi siempre trata de racionalizar sus puntos de vista y proyecta todo en el otro. “Los hombres como estos están a la defensiva respecto de sus propias acciones, adjudicándotelas a vos. Dicen cosas como: ‘Bueno, si no fueras tan pesada...’”, advierte Atcheson. “Nunca hay que quedarse pegada a lo que afirman estos varones. Por otra parte, te conviene observar con atención su conducta hacia vos y hacele caso a lo que vos sentís que está pasando”, dice Dall’Occhio.

No te dejes enredar si él te dice que sos una paranoica: este es el argumento típico de los infieles.

Ahuyentá el engaño:“Tal vez él desea estar en una relación de amor y compromiso, pero con el ejemplo de sus padres, sencillamente no sabe cómo. Es necesario que le expliques que el tipo de relación que querés es muy diferente de la que tuvieron ellos, aunque sin criticarlos”, dice Atcheson. Marcá límites sobre lo que estás dispuesta a aceptar y lo que no. “Dejá claro lo que él va a perder si te engaña”, sugiere Bracey. Y, por supuesto, ante cualquiera de estas circunstancias que ponen en jaque la fidelidad, siempre queda el recurso de acudir a la ayuda de los profesionales.

La clave, en última instancia, es que los hombres infieles no son pobres corderos a merced de otras mujeres ni tampoco de sus genes. Además, si son tan temerarios como para poner en riesgo la relación con la mujer que aman, se merecen enfrentar las consecuencias. No podés controlar todo lo que le pasa a tu pareja, pero sí sos dueña de decidir qué es bueno o no para vos: alguien que no te valora lo suficiente como para serte fiel, claramente no es lo mejor para tu vida.

FUENTE: COSMOS TEXTO: LIZ FROST.