martes, 29 de septiembre de 2009

Tu primera vez

¿Es valiosa la virginidad? ¿Es normal no haber tenido sexo a los 30? ¿La mujer debe tener iniciativa en el sexo? ¡Aclara todas tus dudas!.

"Muchas chavas tienen relaciones sexuales antes de estar listas, por moda, por impulso, por presión, por sentirse aceptadas, por ignorancia, por falta de autoestima, por no saber lo que valen. En todos estos casos las situaciones son muy lamentables. Siendo un acto hermoso, se puede convertir en un acto traumático”, afirmó en chat con las usuarias de Esmas Mujer Ma. Victoria Serrano, experta en sexología, quien tiene estudios en relaciones conyugales, familia y juventud actual. Veamos algunas de sus respuestas:

¿Cómo se da cuenta un hombre de que una mujer no es virgen?
No es tan fácil que el hombre se dé cuenta, porque depende del comportamiento de la mujer. Ni todas las mujeres sangran, ni todos los hombres perciben el sangrado. Al estar tan preocupada la mujer de demostrarle al hombre que es virgen, contribuye a la mentalidad machista, el hombre no tiene que probar ser virgen pero la mujer sí. No des pie a esto, ni permitas que te traten como objeto.

Emocionalmente, ¿en qué momento es apropiado iniciar la vida sexual?
Biológicamente hablando, se considera que la mujer está preparada a los 18 años. Emocionalmente hablando no se puede dar una edad, la clave es que cuando inicies tu vida sexual, cuentes con la madurez necesaria para responder a este encuentro.

¿Es cierto que la primera relación sexual es muy dolorosa?
En general la primera relación para el varón es placentera y para la mujer es dolorosa, aunque aquí interviene el aspecto emocional.

¿Dura lo mismo una relación sexual que una masturbación?
No, no dura lo mismo. La relación sexual puede durar mucho tiempo, mientras que la masturbación es un acto que busca la finalidad inmediata del orgasmo, por lo tanto la masturbación siempre es más rápida.

¿Por qué en ocasiones el tener sexo se convierte en una adicción?
Todo lo que venga del organismo humano que involucre biología y emoción puede convertirse en adicción. Dormir, comer o el sexo se convierten en adicción porque intervienen los dos factores que mencionamos. Como hay emoción, puede haber adicción.

¿Es cierto que a las mujeres cuando dejan de ser vírgenes se les ensanchan las caderas?
No, no es verdad. La mujer tiene la cadera ancha precisamente porque está preparada para la procreación, pero cuando deja de ser virgen no tiene por qué ensancharse; la cadera empieza a ensanchar con los cambios hormonales.

29 de septiembre de 2009 (esmas)


lunes, 28 de septiembre de 2009

Amor con cadenas

Quienes sufren dependencia afectiva sienten que no valen mucho a menos que el objeto de su amor los complete.

Siempre fuiste la razón de mi existir, adorarte para mí fue religión…”


Cuánto romanticismo hay en estas palabras pertenecientes al bolero “La historia de un Amor” de Carlos E. Almarán. Conmueve escucharlas, pero nada más que escucharlas porque, cuidado, vivir en pos de otra persona puede hacer mucho daño.

Si se quiere sufrir de verdad, nada es más efectivo que depender afectivamente de otra persona. Ser tan, pero tan sacrificada, como para correr por y para realizar sus deseos y hacerlo feliz, nos quiera más por lo buenas que somos, aunque ni se de cuenta y, peor aún, jamás lo diga o lo demuestre. Este tipo de relación no sólo se da en la pareja, si no en vínculos de amistad, familiares, personales, laborales, institucionales.


¿Qué es la dependencia afectiva?

Se denomina así a una relación totalmente asimétrica, en la que una de las partes suple, de alguna manera, lo que no está dando la otra. Es un conflicto, mucho más frecuente de lo que se cree, que le puede suceder a gente totalmente normal, de ambos sexos, edades y elección sexual.

En la pareja suele pasar inadvertida porque, antes que un problema, parece encarnar el perfecto ideal del amor: la idea romántica de que cada uno necesita de su complemento (la media naranja), aunque esto quiera decir que no valemos mucho a menos que otro nos complemente.

Somos las mujeres, quienes más sufrimos la dependencia afectiva porque, sobre todo las de mediana edad para arriba, fuimos “educadas” para servir al hombre, algo totalmente nefasto.


Algunas señales que la definen:


- Baja autoestima.

- Personalidad autoexigente.

- Idealización del otro.

- Necesidad de tener su atención en forma exclusiva, agradarle o de tener su constante aprobación.

- Actitud como de “pedir permiso”.

- Temor a incomodarlo, a lastimarlo.

- Sensación de no poder vivir sin el otro.

- Predisposición a esforzarse hasta el sacrificio (aun sin retribución).

- Sumisión a una forma de relación posesiva, controladora o celosa.

- En ciertos casos, aceptación situaciones de desprecio y maltrato.

- Carecen de vida propia y suelen vivir a la sombra de su adorado o adorada.

Normalmente, son consideradas como excelentes personas, esmeradas, muy trabajadoras, incapaces de parar un minuto y que todo lo dan.

A veces, quienes poseen estas características psicológicas, se convierten en muy celosas debido a que temen ser abandonadas; o, por el contrario, se relacionan con gente controladora, manipuladora y celosa. Podrán quejarse por el trato recibido pero son ellos mismos quienes lo permiten.

En la pareja, semejante asimetría produce una desesperada sensación de vacío, y de sentirse el único culpable de que la relación no funcione. La ruptura aparece como una posibilidad, cada día más concreta, y es vivida como un drama imposible de superar. A veces esa es la única forma de empezar a clarificar y sanar los vínculos y pasar de la dependencia a la autonomía afectiva.

Cuando el que sufre de dependencia afectiva es un hijo con cualquiera de sus padres, es muy común que el o los progenitores, lo manejen a través de las culpas. Se puede ver frecuentemente cuando las madres notan que sus hijos se independizan y, como les cuesta mucho enfrentar la situación, hacen uso de este tipo de manejo para mantenerlos sujetos a ellas. En muchos casos, los jóvenes se quejan del trato recibido a pesar de que son ellos mismos quienes lo permiten. Esto genera, a la larga, resentimiento.


Darse cuenta

En los evangelios podemos leer: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, es decir que las sagradas escrituras no dicen “más que a ti mismo” si no que hablan de una relación entre pares, entre iguales. Por lo tanto, está muy bien valorar a quien tenemos enfrente y respetarlo, pero no más allá de lo que nos queremos a nosotros mismos. Hay que poner similar empeño y dedicación en realizar cosas para nuestra persona. Buscar espacio y tiempo propios, también empezar a disponer de dinero para nuestras necesidades y gustos permitirá que la relación sea más simétrica.

Asumir la propia responsabilidad; es decir, hacerse cargo de lo que es de uno y no de lo que es del otro, tampoco intentar manejarlo. No se puede, ni se debe hacer.

Desde ya que salir de la dependencia afectiva no es algo que se logra poniendo, simplemente, buena voluntad. Sino que requiere explorarse, experimentarse, conocerse y sacar del interior lo creativo que todos tenemos en demasía y que no usamos.

Para autoexplorarse es importante privilegiar el sentir sobre el pensar, las emociones tienen la ventaja de que no son ni buenas, ni malas; brindan información pura, no contaminada y, sobre todo, auténtica de lo que está pasando. Aceptar esa información porque, a diferencia de nuestros pensamientos, las emociones no nos mienten, Respetarlas permite ubicarse mejor.

Preguntas que es bueno hacerse: ¿En qué situación se produce la dependencia afectiva? ¿Con quién? Si se siente enojo hacia el otro: ¿Por qué se da? ¿Cuándo? ¿Durante?

Por último, entender que es conveniente pedir ayuda para salir de la situación porque es muy difícil hacerlo solo. Como se trata de algo que puede sucederle a cualquiera, los expertos recomiendan intentar con un grupo de terapia dado que aceptar y procesar lo que nos sucede en un grupo de pares que pasan por situaciones similares, crea un clima dinámico que contiene, motiva y desafía a la vez, permitiendo que se encuentren soluciones en plazos razonables.



Asesoraron: Licenciado Osvaldo Gallino y Counselor Alicia Cabchian, Counseling y Terapia Gestáltica.

Fuente: ozzio

jueves, 24 de septiembre de 2009

Esta noche no, querida

Hay que admitirlo: en la pareja, las mujeres no son las únicas que inventan excusas con tal de no tener sexo. La recesión llegó a la cama y el sueño es el último enemigo del amor.

"Si te sentís inseguro «al sur del Ecuador», no te preocupes: todos lo estamos": el consejo fraterno del amigo quiere transformar el dilema íntimo en cuestión de género. Si un mandato del ser masculino debajo del ombligo o la más común bravuconada de vestuario le exigen al machito estar cansado de tener sexo, la ansiedad de estos tiempos deja al varón domado cansado para tener sexo.

¿Exhausto todas las noches? ¿Preocupado por la inquietud de no poder presentar el equipo? El folclore amatorio les asigna a ellas el reparto de excusas clínicas ("me duele la cabeza"), pero en épocas sobreexigidas vale más una hora de sueño que tres segundos de orgasmo. La prensa de lo cotidiano se pregunta: "¿Dormir es el nuevo sexo?" (en serio: fue título del amarillista inglés Daily Mail). Y un mito urbano circula por los bares de Chacalermo como actualización posible del púber juego de la botella: en una reunión de amigos treintañeros, se arma una ronda y se dice: "Dos palabras. Una elección. ¿Dormir o coger?". Según las encuestas a boca de urna, el 80 por ciento de hombres y mujeres prefiere una noche de descanso reparador a un episodio sexual y, así, mientras el macho argentino elija entregarse a los brazos de Morfeo más que a los de su esposa, la respuesta a la duda habrá sido: "¿Dormir más? Sí. Sí... Zzzzzzzzí...".

Todos estamos estresados, tan estresados que no promovemos el arrime nocturno una vez que se apaga la luz. Si fuera cierto que el sexo alivia la tensión y el amor la provoca, ahora la reacción narcótica es recurso para el que está tan cansado que no quiere esforzarse: dormir es el nuevo sexo y el bufido laxo será de ronquido y ya no orgasmo. Se oyó en una mesa de treintis: "Después de trabajar todo el día, soportar a mi jefe, pagar la factura de la luz con un 300 por ciento de aumento, conseguir rúcula en el Coto y llevar a la nena a la clase de chino mandarín, el sexo parece algo más en la Lista de Cosas por Hacer". Ay, acá está el problema de estos tiempos: como esos niños superestimulados, estamos cargados de actividades y confinamos el amor a la práctica rutinaria sabatina, compartiendo el lecho con el televisor prendido, siempre después de escuchar los consejos televisivos de los pastores brasileños. Amigo, pare de sufrir.

Abrumado por la abstinencia, alguna vez Woody Allen se lamentó: "Hace tanto que no hago el amor que la última vez que estuve adentro de una mujer fue cuando visité la Estatua de la Libertad". Macho argentino: desde este culo del mundo, el pasaje a Manhattan cuesta 800 dólares y la solución al desgano está mucho más cerca; tanto como el otro lado de la cama. Si añora esas épocas estudiantiles desenfrenadas en que lo hacía, ejem, seis veces por mes y está más caliente con el incierto inicio del Torneo Apertura que con su mujer, puede encontrar la motivación ahí mismo, en la marca de botines que usa su equipo favorito: no calcule las horas (qué digo horas, ¡minutos!) que le robará al sueño, simplemente salga a la cancha y siga el consejo de la multinacional de indumentaria deportiva: just do it.
Por Nicolás Artusi
Fuente: conexionbrando

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Para la buena salud

Agua, siempre agua
A causa de la mala alimentación y del sedentarismo, los cálculos renales son cada vez más frecuentes en los chicos, según la University of Michigan, en Estados Unidos. Aunque se observa también que entre un 50 y un 60% de los chicos afectados tiene antecedentes familiares de cálculos renales y hasta el 75% tiene anormalidades urinarias. Aseguran que la mejor manera de prevenirlos es que consuman agua, especialmente durante los meses de verano y antes de ir a dormir. Además, ayuda el consumo de limonada o jugo de naranja –que contienen citrato–, aunque hay que consultar al dentista regularmente porque estos jugos dañan el esmalte dental. Mientras que, deberían evitar las gaseosas, té, chocolate, nueces y la comida rápida rica en sal. También suma hacer ejercicio. Los especialistas destacan que en los chicos los síntomas son más difusos que en los adultos: sienten dolor abdominal vago, en el ombligo o en la espalda y muchas veces tienen náuseas y vómitos. Es frecuente confundir el diagnóstico con gastroenteritis o apendicitis.


RN sin chupete
Las mamás que desean amamantar deberían mantener a sus bebés alejados del chupete durante los primeros meses de vida, según especialistas de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca. Lo afirman luego de observar a 570 pares de madres con sus hijos, que fueron controladas ocho días después del alta por enfermeras que las ayudaron con las posiciones de amamantamiento y a lograr una técnica más efectiva. Dos tercios de las mujeres confesaron que le habían dado un chupete al bebé, demostrando que su uso está asociado con una menor duración de la lactancia, independientemente de la técnica aplicada para darles de mamar.


Bastante antes
Tomar complementos de ácido fólico durante al menos un año antes de la concepción, ayuda a reducir la probabilidad de parto prematuro, aseguran investigadores de la Universidad de Texas, en Estados Unidos. El estudio muestra que esta reducción no se da cuando los complementos se toman por menos tiempo. Recuerdan que los bebés prematuros pueden tener problemas respiratorios, de aprendizaje o en su desarrollo. Para comprobarlo, indagaron sobre las experiencias durante el embarazo y el parto de casi 35.000 mujeres. Encontraron que las que tomaban complementos de folato durante al menos un año completo antes de la concepción eran 70% menos propensas a tener partos espontáneos entre las semanas 20 y 28 de gestación. Estas mismas mujeres también eran 50% menos propensas a dar a luz entre las semanas 28 y 32.


Las afecta
Los padres de chicos con enfermedades crónicas sufren dos veces más probabilidades de tener problemas de salud que los papás de niños sanos, reveló un estudio de Investigación del Hospital y la Universidad de Ottawa, en Canadá. Afirman que las enfermedades de sus hijos tienen más incidencia en su salud que la edad, la adicción al tabaco y el estrés generado por los problemas laborales. Se analizó a los progenitores–madres en el 90% de los casos– de 3.633 niños sanos y de 2.485 chicos con enfermedades crónicas que iban de leves a graves, que en algunas ocasiones requerían de atención hospitalaria. Se destacó que el 57% de los papás o mamás de chicos con problemas de salud se refería a los males que padece, además un 16% frente a un 7% eran más propensos a tener limitaciones para hacer las tareas en el hogar, en el trabajo o en otros sitios y que además, eran más propensos a deprimirse. En este sentido, según los especialistas, deberían consultar al médico con regularidad y asegurarse que el especialista haga sobre ellos un control general y teniendo en cuenta la situación familiar.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Entendelo: ¡se terminó!

Después de una ruptura, quedarte esperando a que él vuelva puede anular tu vida. Te contamos qué hacer para aceptar el final de la relación (y superarlo).
Florencia* y Maxi cortaron hace seis semanas, pero sus amigos no notan la diferencia. “El mundo de ella todavía gira en torno a él. Se la pasa pensando qué pudo haber funcionado mal, recordando lo divino que era y, principalmente, insistiendo en que no puede vivir sin Maxi. No registra que él ya está con otra. Y no sé qué hacer para que entre en razón”, cuenta Ana, de 25 años, una amiga de ella. Hay un millón de chicas como Florencia. Son las mujeres que interpretan cada mensaje de texto de un ex, aunque sea un escueto “¿cómo estás?”, como una señal de que él quiere volver a su lado. Son las que, seis meses después de la separación, todavía guardan una de las remeras de él debajo de la almohada. Obvio: como buena amiga que sos, tratás de solidarizarte con su dolor, aunque querés rescatarla de esa situación cuanto antes. Pero ¿qué pasa si sos vos la que no puede asumir el final de una relación? Seguí leyendo y aprendé cómo lograr un happy end... aunque él no vuelva.

Por qué te quedás enganchada

Uno de los principales motivos por los que alguien se queda atado a una relación pasada es que “hay personas con muy poca capacidad de dar algo por perdido. Viven un ‘no’ a la relación como si se les estuviera diciendo ‘todo lo tuyo no sirve, no gusta y no gustará a nadie más en la vida’. Y no es así”, afirma la psicoanalista Iris Pugliese, co-directora del Centro Psicoanalítico Argentino. “Cuando uno acepta el final, el paso siguiente es hacer el duelo por aquello que se perdió”, agrega la especialista.

La búsqueda del perfeccionismo también es responsable de que no se pueda dar una relación por concluida. A menudo, se piensa: “No fui lo suficientemente buena. Pero si él me diera más tiempo podría mostrarle mi mejor parte y así aprendería a amarme”. Los perfeccionistas ven el hecho de dejar ir al otro como una señal de fracaso personal en lugar de tomárselo como lo que es: una relación que no está funcionando porque una de las partes descubrió que ya no se llevan tan bien como antes.

El factor miedo

Depender de las relaciones de pareja, las emociones o los trabajos generalmente tiene su raíz en cuestiones de inseguridad y de miedo al cambio. “Hay gente que, ante una modificación drástica de su rutina, se inquieta por demás. Frente a la posibilidad de encontrarse con la incertidumbre y no saber cómo va a seguir todo, prefiere aferrarse a una teoría. Son personas que dicen: ‘La relación tiene que funcionar’ o ‘Esta es la pareja que yo quiero’. Cualquier certeza vale, por más equivocada que esté, antes de correr el riesgo de estar abierto a construir una nueva relación con otra persona”, explica la psicoanalista Lidia Pensa.

Los dependientes también pueden ser reacios a resignar la comodidad que suponía una relación pasada, más allá de la compatibilidad emocional. Como Florencia le dijo unavez a Ana: “No solo perdí a Maxi, perdí a mi amigo, a mi amante, al hombre con elque iba al cine, a todo mi sistema de soporte”. Suena terrible, ¿no? Sin embargo, este convencimiento quizá no permita ver una verdad fundamental. “La gente no se va de relaciones amorosas y saludables. Solo se rompen las que no están funcionando en algún nivel, aun cuando una de las partes no lo reconozca de inmediato”, dice Greg Behrendt, coautor del libro ¡Si está roto no lo arregles! (de Editorial Vergara).

¿Cómo pudo pasar?

Para no quedar atada al pasado, empezá por revisar tus certezas acerca de las citasy las relaciones. Uno de los factores que generan confusión es que, en la actualidad,pasamos rápidamente de una relación a otra. Quizá conocemos a alguien un viernes, y luego de un par de encuentros ya nos sentimos totalmente involucradas con el otro. Entonces, la ruptura es vista con malos ojos, porque se tiende a pensar: “Compartí mi cuerpo y mi historia de vida con él. ¿Cómo puede hacerme esto?”. La licenciada Pensa advierte: “La intimidad no solo tiene que ver con la cercanía física, sino también con el compromiso. Por eso, no se puede plantear algo como ‘como tuvimos sexo, ahora sos mío’. Eso es una trampa”. Construir una relación es un proceso que generalmente demanda más que un par de encuentros. “Las primeras citas solo se tratan de mirar a alguien y descubrir si el otro tiene cosas que te gusten”, sintetiza Behrendt. Tenelo en cuenta.

En lugar de hacerle reclamos al otro (a su fantasma, en realidad) o al destino, mirá objetivamente la situación y dejá a un lado tus sentimientos. Tratá de ver si lo que vivieron fue una relación comprometida o, simplemente, un intento que no llegó a buen puerto. Conocer la realidad te ayuda a saber cómo debés actuar.

Lo que no tenés que perder de vista

Muchas mujeres cambian para adaptarse a los deseos de su pareja, y cuando el otrose va se sienten solas: no se tienen ni a sí mismas. “No es una buena estrategia mimetizarte con aquello que suponés que el otro espera de vos”, sintetiza Iris Pugliese. Y agrega: “Finalmente vas a descubrir que él no te eligió a vos, sino al personaje que inventaste para ser afín a él”. Llegado este punto, para no sentir (como Florencia) que perdiste mucho más que un novio, empezá a considerar que tal vez sea el momento de recuperar tus gustos y tus intereses. Los verdaderos, claro.

Cómo recuperarte

1 Buscá un momento tranquilo y preguntate por qué no podés dejarlo ir. ¿Qué estás tratando de evitar, realmente? ¿Temés quedarte sola y no ingeniártelas para pasarla bien? ¿Te avergüenza que los demás piensen que no podés retener a un hombre y hacer que una relación funcione? Después, andá un poco más a fondo y preguntate: “¿Qué es lo peor que podría pasar si acepto el final?”, “¿Cómo me sentiría?”, “¿Eso sería peor que como me siento ahora?”.

2 Examiná tus sentimientos. ¿Te sentís herida, asustada o enojada? Si no vas hasta el fondo de estos sentimientos, es difícil que puedas cambiarlos. Cuando aceptes que tu relación se terminó y que debés seguir con tu vida, lo que hoy sentís se aliviará con la distancia y el tiempo. El abogado Bill Ferguson, especialista en divorcios y autor del libro How to Divorce as Friends (Cómo divorciarse como amigos), asegura: “Cuando te permitís experimentar el dolor de perder a alguien, ese sentimiento disminuye y también se alivia tu necesidad de quedarte atada al pasado”. Y agrega: “Una vez que lo dejás ir, internamente te volvés libre. Recuperás tu sentido de estar viva y tu paz mental”.

3 Preguntate qué es lo que aun buscás en este hombre. ¿Una disculpa? ¿Una explicación? ¿Una señal de que él también está herido, al menos, un poco? Incluso si élte diera todo esto y hasta tuvieran un encuentro en la cama, entendé que él simplemente está tratando de dejarte de la mejor forma posible. Si vuelve intermitentemente puede ser porque siente nostalgia por lo que alguna vez tuvieron juntos, porque le hace sentir mejor y menos culpable o, simplemente, porque solo quiere sexo. En cualquier caso, esta situación no te va a reconfortar en el largo plazo. “Las historias amorosas crean el espejismo de que somos uno solo. Por eso, cuando el otro se descuelga con que quiere cortar, lo que pasa a un primer plano es que él no era una extensión de uno: toma decisiones de otro modo y con otros tiempos. Lo que más angustia es que se pone en primer plano algo que el amor disimula: el otro es otro”, asegura Pensa. Algo importantísimo: evitá los reproches. Por difícil que sea de entender, siempre hay un grado de responsabilidad en las dos partes cuando una relación se corta, y señalar solo la suya lo alejará aun más. Además, no digas cosas como “qué vamos a hacer con los gatos/ nuestros padres/nuestras declaraciones de amor”. Esto puede leerse como un chantaje emocional.

4 Analizá la situación. Si revisás el pasado, deberías encontrar allí algunas señales de lo que sucedió después (la separación). “Tomar nota mental de ellas podría ayudarte a reconocerlas en las futuras parejas que armes, y a tratar de cambiarlas si están relacionadas con tu comportamiento... o bien huir cuanto antes si se centran en el suyo”, afirma la periodista Sherry Amatenstein, autora del libro Love Lessons from Bad Breakups (Lecciones de amor nacidas de las malas rupturas).

5 Buscá a tus amigos. Compartir tu historia puede ayudarte a salir del círculo mental en el que estás metida, además de hacerte recuperar tu sentido del humor y tu confianza (vas a ver que a muchas amigas les pasó lo mismo y sobrevivieron, ¿okay?). Ya lo sabemos: no podés acelerar la llegada de tu bienestar, pero si tus amigas te dicenque te estás obsesionando con algo que no tiene ni retorno ni solución, quizádebas prestar atención a sus consejos.

6 Encontrá una resolución a través de un ritual sanador. Decile mentalmente a tu (ahora ex) novio: “Lamento el dolor que nos causamos”. Si lográs ver el dolor en la otra persona y no te la pasás haciendo foco en vos misma, te vas a sentir mejor más rápido y vas a poder avanzar. “Las rupturas sentimentales siempre dejan marcas en ambas partes. No hay que olvidar nunca que el otro también perdió al perderte. No es que él se olvidó de vos y salió ileso”, dice Pensa.

7 Descargate de una forma controlada. En vez de llenarles la cabeza con tu verborragia a quienes te rodean, comprate un diario y escribí en él durante 20 minutos cada día.Pensá en los buenos momentos y escribí sobre ellos, al igual que sobre los malos.Necesitás hacer un duelo por tu pasado, para que finalmente pueda irse a donde le corresponde estar: en la memoria y no en el presente. 8 Lo más importante de todo. Cuidate, alimentate bien (ni de menos ni de más), entrená y producite para verte linda. Esto va a ayudar a que reconstruyas tu confianza en vos misma. Además, vuelve más fácil la separación y la búsqueda de un nuevo amor.

8 Lo más importante de todo. Cuidate, alimentate bien (ni de menos ni de más), entrená y producite para verte linda. Esto va a ayudar a que reconstruyas tu confianza en vos misma. Además, vuelve más fácil la separación y la búsqueda de un nuevo amor.

* Para preservar la privacidad de los testimoniantes se cambiaron algunos nombres.


Fuente: cosmoonline TEXTO: GLYNIS HORNING.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Evita que Facebook te cause problemas de pareja

¿Estás participando de la red social más popular de Internet? Es conveniente que tomes ciertas precauciones, pues esta poderosa herramienta de comunicación es un arma de doble filo: puede ponerte en contacto con personas queridas así como con otras que preferirías no volver a ver (ex-parejas, romances ocasionales, etc.). Si no quieres que Facebook sea una amenaza para tu relación de pareja, sigue estos consejos y no tendrás de qué preocuparte.
Pasos
1
Establece la privacidad de tu cuenta y controla quiénes accederán a tu información: en la barra superior, pon el cursor sobre "Configuración", haz clic sobre "Configuración de privacidad" y ve a:A- Perfil:• Decide quién verá tu información (básica, personal, académica y laboral), tu estado, tus amigos, tus enlaces, las fotos o videos en que aparezcas, y quién puede publicar en tu Muro.• Puedes elegir entre "Todos", "Mis redes y amigos", "Amigos de mis amigos", "Sólo mis amigos" o personalizar la configuración ("Customize").• Si eliges la opción "Sólo mis amigos", nadie que tú no apruebes podrá acceder a tus datos o escribir en tu muro.B- Búsquedas:• Establece quiénes pueden encontrarte si buscan tu nombre o dirección de correo dentro de Facebook o en buscadores de Internet (como Google): son las mismas opciones de "Perfil".• También puedes determinar qué datos verán al encontrarte: tu foto de perfil, tu lista de amigos, un enlace para agregarte a sus amigos, o uno para enviarte un mensaje, etc.C- Noticias y muro:• Determina cuáles de tus actividades en Facebook aparecerán en las Noticias de tus amigos: escribir en un muro, publicar o comentar notas, fotos o videos, cambiar datos de tu perfil.D- Opción de bloquear personas:• Si hay personas con las que no terminaste en buenos términos, bloquéalas y evita todo tipo de contacto: ingresa su nombre o correo debajo de "Persona" y pulsa "Bloquear".
2
Toma una decisión sobre la "Situación sentimental" de tu perfil:• Si tu pareja también usa Facebook, pueden charlar al respecto y adoptar el mismo criterio.• Si te casaste, es de esperar que tu relación durará por años: elige sin temor la opción "Casado/a (con)".• Si no te has casado, la mejor opción es dejar ese campo en blanco: quiénes te conocen realmente saben si estás en una relación y de qué tipo; ¿para qué informar a desconocidos?• Si eliges alguna de las formas de relación, evita cambiar de situación a la primera pelea: sólo lograrás que otros opinen sobre tu vida privada, lo que podría dificultar una reconciliación.
3
No uses el Muro para comunicarte con otros usuarios si tu pareja podría "malinterpretar" esos contactos: mantén la discreción y envía mensajes privados o usa otros canales (mail, chat, etc.).
4
Ten cuidado con las fotos y videos que compartas y presta atención a lo que los demás publiquen sobre ti: ve a "Configuración de la cuenta" (ver punto 1) y configura las "Notificaciones":• Facebook te enviará un correo electrónico cada vez que alguien realice una acción relacionada contigo y, de ser necesario, podrás actuar al respecto con prontitud.• Puedes elegir que se te notifique cuando alguien publique en tu muro, comparta, comente o etiquete una foto, video o nota en que apareces, etc..
5
Para evitar inconvenientes, no olvides cerrar tu sesión antes de alejarte del ordenador: pulsa el botón "Salir" a la derecha de la barra superior de Facebook (al lado del campo de búsquedas).
Importante
• Evita que lo que suceda en el espacio virtual afecte tu relación: privilegia la confianza y el diálogo con la persona que amas por sobre cualquier malentendido que pueda provocar la red.
Fuente:bienfacil

Perdona sin quedarte con resentimientos

Si has vivido una situación de pelea o conflicto con alguien, ya no podrás modificar los hechos del pasado.

Sin embargo, aún tienes la oportunidad de cambiar tu interpretación de aquellos sucesos y liberarte de las emociones negativas. Considera esta estrategia para lograrlo.

Pasos

1. Recuerda para observar: es decir, rememora el hecho pasado que te oprime, no lo niegues ni te ocultes ningún detalle.

2. Reconsidera aquello que te hicieron y también lo que tú hiciste, aunque te avergüences de ello.

3. Observa para comprender: mientras repasas la situación conflictiva, trata de evaluar si tú y los demás tenían oportunidad de responder de otro modo o si obraron deliberadamente.

4. Cuando hayas visto y comprendido las acciones de cada implicado en el conflicto, pregúntate qué aprendizaje puedes extraer de tus observaciones.

5. Recuerda que no puedes borrar el pasado, pero sí puedes aprender de él.

6. Si estás dispuesto a abandonar aquello que no te sirve, es porque tu deseo de crecer es más fuerte que tu enojo.

7. Si has elegido crecer, entonces ya estás en condiciones de perdonar sin resentirte ni olvidar.

Importante
Considera que sólo el deseo sincero de crecer por encima de las mezquindades y pequeñeces, te permitirá perdonarte y perdonar a otros.
Libera la energía aprisionada en viejos rencores y aplícala en afianzar tu felicidad y tu libertad.

10 de setiembre de 2009 (Biensimple)

martes, 8 de septiembre de 2009

“No me pongo de acuerdo con mi marido"

La crianza de los hijos puede dejar a la vista diferencias de criterio en la pareja. Lo que hay que saber para construir vínculos sanos y no confundir a los chicos.

Discutir con tu pareja acerca de cómo marcar los límites en la crianza de tus hijos, cuál es el mejor destino para ir de vacaciones, con quién pasar las fiestas o qué cenar, habla, en definitiva, de conflictos típicos de la rutina hogareña. Confrontar es una característica propia del ser humano. Pero la falta de consenso en una relación puede manifestarse tanto en cuestiones triviales, como en problemas más complejos que requieren otro tipo de atención. El inconveniente surge cuando las discusiones se desarrollan de manera permanente, convirtiéndose en la dinámica usual de la pareja. Cabe preguntarnos entonces: ¿es necesario coincidir en todo? “Sí, es fundamental lograr ciertos acuerdos básicos dentro de la pareja que tengan que ver más que nada, con una cuestión de principios. Por ejemplo, coincidir respecto a lo que se puede y a lo que no. Aunque este consenso no implica necesariamente que las opiniones tengan que coincidir siempre”, explica la Lic. Evangelina Grapsas, psicóloga, directora de la Asociación Psicólogos y Psiquiatras de Buenos Aires.

En medio del tironeo Según la especialista, relacionarse mediante la discusión no sólo implica consecuencias para los adultos que conforman la pareja y para la pareja en sí misma, sino también para los hijos, que se convierten en testigos de los desacuerdos entre sus padres y receptores de mensajes contradictorios. “Los hijos no sólo se ven afectados por los gritos o la exacerbación de las discusiones, sino que también por el contenido de lo que escuchan. Si un chico escucha que se desvaloriza a alguno de sus padres, cambiará la percepción que tenga de cada uno de ellos. Cuando reciben mensajes contradictorios terminan desorientados, confundidos. El amparo de sus padres para evitar esta situación es fundamental”, sostiene la Lic. Grapsas.

Claro que en las parejas no siempre existe uniformidad de criterio respecto a los límites que hay que marcarle a los hijos. Dentro de la dinámica de los roles familiares, uno de los padres puede presentarse como figura de autoridad, mientras que el otro aparecer como más permisivo. La especialista aclara que aunque los padres no estén de acuerdo entre sí, es importante respetar si el otro tuvo que salir al cruce de uno de los hijos y poner algún límite o sanción en algún momento. Si no se está de acuerdo, la pareja lo podrá hablar en privado. Lo incorrecto, en casos como éstos, sería desautorizar al otro delante del hijo, provocando no sólo que los chicos no sepan a quién hacerle caso, sino, también, que comiencen a producirse quiebres en el seno de la pareja. “Tolerar lo posible es responsabilidad de los adultos. Hay que asumir que tenemos defectos, errores, dudas y que el chico vea que los padres pueden volver para atrás y revisar ciertas posturas”, afirma la Lic. Grapsas.

De a dos Según la especialista, durante las discusiones, cada miembro de la pareja pone en juego cosas que le son propias, contradicciones internas que se proyectan en el otro. “También puede ser que las dos personas que están discutiendo digan lo mismo y, sin embargo, continúan con el pleito. En estos casos, el debate se convierte en una competencia y lo que hay que analizar es qué posición tiene la mujer respecto a su marido y el marido respecto a su mujer. En la pareja deben ser dos iguales, cada uno debe ocupar un lugar con sus funciones aceptadas”, comenta la Lic. Grapsas y asegura que aprender a ceder es fundamental para encarar las negociaciones dentro de la pareja, abrir el debate y buscar el equilibrio.

El acuerdo, todo un desafío Una pareja armónica no se construye sobre la ausencia de diferencias, sino sobre la decisión de qué se hace con las mismas. Cada integrante de la relación deberá, entonces, trabajar su tolerancia ante “lo diferente”. “Hay que detenerse a analizar lo que a uno le enoja del otro y lo que siente que falta. Cuando el desacuerdo es habitual, se recomienda hacer análisis, para encontrar un espacio en donde realizar una pausa y no poner la culpa afuera. Primero hay que hacer la propia auto-observación y después, dirigirse al otro. Para mejorar el vínculo, es fundamental lo que cada uno esté dispuesto a aceptar, a asumir de sí mismo. Comunicarse no significa solamente hablar, también es escuchar. Muchas veces sucede que alguien de la pareja habla y espera que el otro esté en un todo de acuerdo, en lugar de decir: “esto no lo sé hacer o en esto necesito ayuda”. Ésta sería una manera de posicionarse respecto al otro muy distinta. Se trata de compartir más que de imponer, competir o confrontar”, detalla la Lic. Grapsas.


Fuente: Para Ti mamá, por Sol Nussbaum / Ilustración: Magalí Mansilla

sábado, 5 de septiembre de 2009

¿Por qué te dejan aunque les gustes?

Crees que has encontrado al chico con el que vas a pasar el resto de tu vida···pero, de repente, te dice que no quiere salir más contigo.

¿Cuáles son los motivos?

Un fallo de ‘timing'

Lo más probable es que hayas tenido al menos una ruptura amorosa que te dejó pensando "¿Qué ha pasado?" Tu le gustabas y a ti te encantaba y un día, de la nada, se escapó. Os preguntaréis qué pasó...la triste respuesta es nada. Estos son cincos motivos ridículos por los que un chico acaba con una chica.

Las mujeres se toman las cosas en serio cuando encuentran el chico perfecto. En cambio, para los hombres depende del momento en su vida y la pareja con la que esté en ese momento. Esto quiere decir cuándo el resto de su vida esté en orden.

Si pillas a un tío antes de que llegue a ese periodo mágico, lo más probable es que en algún momento salga pitando. Patricio de 28 años llevaba dos años con Carla y luego se comprometió con su siguiente novia tras 10 meses juntos. "No lo deje con ella porque no era la chica perfecta sino porque no quería atarme a alguien en esos momentos. Pero cuándo conocí a Laura, ya tenía otra mentalidad."

No han terminado de jugar

El problema de los hombres es que, si aparece la opción de mejorar lo que tienen e impresionar a sus amigos, no se lo piensan dos veces. Esto provoca que se rayen muchísimo el coco, no saben si eres la chica perfecta o no. Un tío no quiere pensar que se está perdiendo algo.

Además les gusta presumir de sus conquistas sexuales. "Lo admito, sé exactamente con cuántas chicas me he acostado. Nunca me ataré a una persona hasta que siente que he estado con suficientes chicas." Cada tío se pone un límite distinto, así que es muy posible que te haya dejado porque llegaste demasiado pronto.

Les obsesiona el peor de los casos

Desde cuándo les crucificamos hasta cuándo nos tomamos un bote entero de helado sin respirar, los tíos lo van a anotar en la mente bajo el título: Pruebas de que va a cambiar. Cuándo estén decidiendo si quieren seguir o no, estas anotaciones entrarán en juego. Mucha culpa de esto tienen su amigos que se casan. Aunque esté loco por ti ahora, le da miedo que engordes, que sólo quieras acostarte una vez al mes o que estés constantemente echándole la bronca. Esto es demasiado para algunos chicos y sacan la bandera blanca.

El amor es un paso grande

Duro pero verdad. ¿Por qué invierten tanto tiempo en una relación que saben que no va a ningún sitio? Porque les gusta disfrutar del momento sin preocuparse por el futuro. Pero una vez que ven que tu estás más metida lo paran como precaución.

Les gustas demasiado

Aunque no te lo creas, a los tíos les preocupa mucho que le hagan daño. Si ven que les podemos dejar, actuarán antes y serán ellos quienes acaben con la relación. El problema es que nosotras tenemos a nuestras amigas para recuperarnos de un corazón partido, ellos están sólos. Un hombre no puede admitir que está roto emocionalmente porque se le tachará de pringado. Tanto les importa lo que piensan sus colegas que dejan a sus novias para evitar la humillación.

¿Están a punto de dejarte?

Claras señales de que tu hombre está a punto de tirar la toalla.

a) Siempre tiene apagado el móvil. Igual está pasando tiempo con alguien y no quiere que lo sepas o simplemente no quiere que contactes con él.

b) No quiere hacer planes. Si pone pegas a todo, su escapada ya es cuestión de tiempo.

c) Está más de mala leche. No saben romper de buenas con una chica. Algunos se convierten en cabrones a propósito para que les dejes tú.

d) No le apetece acostarse contigo. Puede ser porque no quiere aproximarse a ti o porque lo busca por otros rincones.




04 de setiembre de 2009 (Cosmo)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El sexo en cuarentena

Durante el posparto, la actividad sexual pasa a un segundo plano. Te contamos cuánto tarda en regresar el deseo y cómo superar los conflictos que surjan.

Después del parto, la sexualidad entra en receso. Por un lado, por el acomodamiento necesario del cuerpo de la mamá, como también por la nueva situación familiar: la mujer y el hombre que conforman la pareja asumen los nuevos roles de padres. Este período de ausencia de coito durante el puerperio, es conocido comúnmente como cuarentena, por la creencia de que la actividad sexual puede retomarse pasados los cuarenta días de nacido el bebé. Pero este cálculo no es más que un mito popular. “Los cuarenta días son algo más bien folclórico. Lo cierto es que luego del parto hay pérdidas, primero de sangre, y luego de un material sero-hemático, que pueden durar alrededor de veinte días. Mientras que aproximadamente al mes de nacimiento, se da lo que se conoce como ‘pequeño retorno’, que es una menstruación un poco más abundante que la habitual, y dura de tres a cinco días. Si sumamos, llegamos a los cuarenta días, y quizás de allí surge el concepto de cuarentena”, aclara la Dra. Analía Messina, obstetra, jefa de Obstetricia del Hospital General de Agudos Teodoro Álvarez.

Los papis en espera
Sin embargo, en la realidad de cada pareja, los tiempos no son así de estrictos. La doctora agrega que, en esta etapa, el cuerpo de la mamá debe reacomodar los tejidos y, si hubo una episiotomía (incisión que se hace en la vagina para ampliar el canal de parto), toda la región se resiente. A las consecuencias físicas de haber parido, se le suma la nueva dinámica que se establece con un bebé en casa. “Las mujeres están muy exigidas. Deben enfocarse en conocer a su hijo, reconocer sus llantos, sus horarios y amamantarlo según su necesidad. Tampoco hay que dejar de lado que, generalmente, los bebés duermen muy cerca de la cama de los padres, y su presencia puede inhibir a la pareja. La suma de estos factores contribuye a disminuir el interés sexual”, explica la obstetra.

¿Y al papá? ¿Qué le pasa al hombre ante la falta de sexo? “Todo depende de cómo participó del embarazo y, con el niño en casa, qué espacio tiene en esa díada que forman la mamá y el bebé. Además, muchas veces los hombres tienen miedo de acercarse sexualmente a sus mujeres porque se encuentran con un cuerpo diferente”, comenta la Dra. Sandra Magirena, ginecóloga, sexóloga y terapeuta de EMDR.

La especialista sostiene que la sexualidad se genera dentro de la intimidad de la pareja. Con la llegada de un bebé, ese espacio se pierde temporariamente, y luego hay que recuperarlo.

Volver a encontrarse
Aunque en la mayoría de los casos la actividad sexual retorne alrededor de los tres meses de nacido el bebé, según la sexóloga Magirena no se pueden establecer plazos exactos. La Dra. Messina agrega: “Cada pareja establece sus propios ritmos, y lo que es normal para algunos, puede no serlo para otros. Algo es
‘anormal’ cuando molesta a uno o a ambos”, afirma. Cuenta que, en general, a la mamá tarda un poco más en volverle. Desde el punto de vista anatómico, afirma la especialista, no hay ninguna prohibición médica para que la mamá retorne a la actividad sexual pasado el posparto. “Existen otros recursos de acercamiento dentro de una pareja sólida, que se van restituyendo progresivamente, siempre y cuando exista la posibilidad del espacio para la intimidad. En general, las parejas se las ingenian. Empiezan con caricias, contacto genital y actividades masturbatorias, sin necesidad de que haya penetración”, explica Magirena.

Plan anticonflicto
Está claro que si ambos participan activamente de esta nueva etapa, el conflicto no se presenta, porque los dos están inmersos en la llegada del bebé. Pero, ¿qué pasa cuando las cosas no se dan tan armoniosamente? “Hay parejas que tienen un período largo sin reanudar la actividad sexual genital, y eso no genera conflicto. Pero hay otras en donde sí aparece, porque una de las partes demanda lo que el otro no puede satisfacer. Ése es el momento de recurrir a un profesional. No hay una receta, sino que la problemática surge dentro de la pareja, con lo que a ellos les genere dificultades”, explica la Dra. Magirena. La Dra. Messina coincide en este punto, y señala que la mamá puede hablarlo directamente con el obstetra o ginecólogo ya que a veces tienen miedo de volver a quedar embarazadas.
Magirena aclara que sabrá evaluar la gravedad del problema, y derivar, si es necesario, a un sexólogo.

Cuando tenga que ser, será
“Cualquier tipo de contacto que sea aceptado y deseado por los integrantes de la pareja puede ser satisfactorio. La mujer no debería sacrificarse o hacer el esfuerzo de retomar la actividad sexual. Su pareja deberá comprender el momento que vive la mujer”, aconseja la Dra. Messina. Mientras que la Dra. Magirena concluye con la certeza de que, si todo se construye sólidamente, si los dos papás participaron activamente del proceso del embarazo y nacimiento, si los encuentros sexuales previos al parto fueron buenos, no habrá mayores problemas en el retorno a la actividad sexual, que llegará a su debido tiempo.


FUENTE: PARA TI MAMA Clotilde Nebbia / fotos: Archivo Atlántida

Lactancia y siliconas

Te hiciste las lolas o te las querés hacer, pero te preguntás si las prótesis pueden afectar tu capacidad de amamantar. Sacate los miedos.

La cirugía de aumento mamario es uno de los procedimientos quirúrgicos estéticos más frecuentes en la Argentina. Y aunque cada vez sean más las mujeres que se animan a practicarse esta intervención, las dudas no dejan de aparecer. ¿Pueden surgir problemas a la hora de dar el pecho? “Se puede amamantar sin inconvenientes, tanto con prótesis de siliconas como de solución salina, siempre que la cirugía haya sido con fines estéticos. En cambio, cuando es reconstructiva (post-quirúrgica por cáncer de mama, post-traumática o por malformación mamaria), la lactancia seguramente se encuentre comprometida”, asegura el Dr. Héctor Beccar Varela, obstetra del Hospital Universitario Austral.

Depende
En relación al primer caso, cuando se trata de una cirugía estética, afirma el profesional que la forma correcta de colocar las prótesis es siempre por detrás de la glándula mamaria –por delante o por detrás del músculo pectoral mayor, o por detrás de la facsia (membrana que recubre los músculos) del mismo–. De esta forma, los implantes no tienen por qué afectar al sistema glandular, ni a los conductos, y la cantidad y calidad de la leche materna no se verá alterada. “Cuando se trata de cirugías reductoras, en cambio, la posibilidad de amamantar depende del tipo de técnica quirúrgica empleada y de cómo quedó el tejido glandular y los conductos. En estos casos, la lactancia exclusiva es dificultosa, y suele haber necesidad de suplementar con leches de fórmula”, amplia el especialista.

¡Alerta: cuerpo extraño!
Si bien las prótesis no alteran la lactancia ni acarrean un riesgo para el bebé, pueden existir complicaciones derivadas de la reacción que pueda tener el cuerpo. “El organismo de la mujer forma, como parte de una respuesta natural frente a un cuerpo extraño, una cápsula fibrosa alrededor de los implantes. Esta cápsula puede retraerse, generando presión, dolor, endurecimiento y distorsión de la apariencia. Esta situación, sin embargo, no afecta directamente a la lactancia materna”, afirma el Dr. Beccar Varela.

Ruptura y susto
Y si hablamos del temor de que se produzcan rupturas en las prótesis de siliconas, el especialista comenta que son muy poco frecuentes. En caso que sucedan, generalmente son secundarias a traumatismos o se dan en implantes mayores a quince años de antigüedad. El doctor hace una clasificación. “La ruptura intracapsular es aquella que se presenta en la cubierta del implante: la silicona entra en contacto con el tejido mamario, pero permanece contenida dentro de la cápsula fibrosa que ha formado el organismo alrededor de la prótesis. La extracapsular se da también en la cubierta del implante, pero, a diferencia del caso anterior, sí se produce la salida del gel de silicona a través de la cápsula y entra en contacto con el tejido mamario. En este segundo tipo de ruptura se comprueba una concentración de silicio (elemento químico) nociva para el bebé, por lo que debería suspenderse la lactancia de ese pecho”, concluye el Dr. Beccar Varela.

¿Cambia, todo cambia?
En relación a cuándo es conveniente hacerse este tipo de cirugías, el profesional sostiene que la lactancia no afecta negativamente la forma del pecho que ya tiene un implante, como sí lo hace la edad, el cigarrillo (al afectar directamente la elasticidad de la piel), y el número de embarazos. “Si la madre decidiera someterse a una cirugía plástica, ya sea porque quiere recambiar las prótesis o levantar las mamas por primera vez, se recomienda que lo haga seis meses después de haber concluido el período de lactancia”, indica el obstetra. Esta precaución se debe a que existe la posibilidad de que una vez finalizada la etapa de amamantamiento quede leche residual en las glándulas mamarias. De ser así, aumentaría el riesgo de que se produzca una infección durante la intervención.


fUENTE: PARA TI MAMA por Sol Nussbaum / producción: Anita Korman / fotos: Cameroni-Ruddock / agradecemos a Caro Cuore, Chibel y Falabella