lunes, 30 de junio de 2008

MAMAS MADURITAS por Ani Sanabria


Cada vez más mujeres deciden tener hijos recién después de los 30. ¿Signo de los tiempos? ¿Demora para encontrar una pareja estable? ¿Primero preferimos la estabilidad laboral/profesional para pensar luego en la maternidad? Sean los motivos que sean, la verdad sea dicha: las mujeres reflexionamos mucho más antes de tener un hijo.

La edad ideal para tener un hijo es entre los 22 y los 28 años, desde el punto de vista puramente médico, pero la mayoría de las mujeres pospone la maternidad para tener antes estabilidad en la pareja, en lo profesional y en lo económico.


Queremos estar preparadas, tener una pareja estable desde todo punto de vista, (no sólo en el aspecto sentimental sino también en lo económico), estar seguras que podemos enfrentar semejante responsabilidad. Pero, después de los 30, ¿corremos más riesgos; el cuerpo está en óptimas condiciones todavía?

Empezás a hacer cuentas y te planteas: cuando mi hijo tenga 10 y vaya a la escuela yo tendré más de 40, voy a estar hecha una piltrafa, que ni podré acompañarlo a andar en bicicleta. Y a qué edad voy a ser abuela ¡a los 100! (exagerás).

Comienzan a surgir muchos fantasmas, como por ejemplo, ¿cómo me quedará el cuerpo, podré recuperar mi figura, o es el principio del fin? ¿La relación con mi marido se verá afectada? Pero, una vez superadas éstas, entre otras mil dudas y miedos lógicos: ¡comenzá por informarte!

Si el punto es que ya estás embarazada, sabé que con buena salud, ejercicios adecuados y siguiendo las indicaciones de tu médico, esta nueva etapa de tu vida te encuentra en el mejor momento y que podés disfrutar de tu embarazo tal vez más que una de 20, que no lo pensó tanto.

A los 20 años la posibilidad de quedarte embarazada es del 25%. A finales de los 20 y principios de los 30 baja al 20%, pasados los 35 baja al 15% y tan solo del 5% después de los 40.

Si no lo estás todavía, de todos modos, comenzá a prepararte: cambiar tus hábitos, dejar de fumar y beber alcohol, comer sano, evitar tomar medicamentos y por supuesto un visita a tu ginecólogo, son fundamentales para dar el primer paso.

Aunque la edad sea una desventaja en los aspecto físico, no lo es desde el punto de vista emocional y psicológico.

Después de los 30 vivirás tu embarazo con más seguridad que a los 20. La experiencia te dará más paciencia y serenidad a la hora de educar a tu hijo y enfrentar las limitaciones que te impone ser madre.

Despues de los 30, tendrás menos estrés, ya que a esta edad tu profesión está más consolidada. Si bien es cierto que las mujeres mayores tenemos menos energía para corretear detrás de un niño, también tenés más conciencia y responsabilidad para seguir los consejos de tu médico y asimiliar la nueva vida que te espera.

Además recordá, que digan lo que digan (incluso los propios fantasmas), lo mejor fue tomarte tu tiempo para encontrar a la persona indicada para que sea el padre de tu hijo, saber esperar y no actuar por temor a que el tiempo pase. A veces, los sueños más deseados son los que más vale la pena esperar y cumplir, ¿no?

¿CUÁNDO ME CONVERTÍ EN UNA SEÑORA?

por Tita Martinez

No sé cuándo dejaron de referirse a mi persona como "esa chica" y pasé a ser "la señora". No es que crea que hay que andar por la vida haciéndose la pendeja, cuando una no lo es. Pero, no nos corten las piernas antes de tiempo...

De un día para el otro estás esperando en un negocio, y una empleaducha veinteañera dice a boca de jarro:

- ¿A quién le toca? ¿A Ud. señora?

Y en ese instante se te congela el alma. La mirás con odio y herida en lo más profundo de tu autoestima, decís en voz muy baja:

- Sí, me toca a mí.

Le pedís un jean y te pregunta si es para vos, como insinuando que estás en el lugar equivocado y que tendrías que salir corriendo a la tienda de "señoras".

Esto es en cuanto a las primeras amarguras de la denominación cuando tenes treinta y pico. Pero después llega el día, el maldito día, inolvidable para todas, en que dejamos de ser señorita para ser SEÑORA, aparece el primer pocito, la celulitis, se caen los cachetes y no precisamente los de la cara, en fin pasa todo junto.

No sabés cuál es el primer hecho en suceder, pero de repente los tenés todos juntos, ¿qué te pasó? TODO lo que se indica en todos lados como lo "mejor de la vida, la plenitud"... La maternidad, los cuarenta...y a tu alrededor? Buscás a tus "hermanas mujeres" que atraviesen lo mismo que vos, tus amigas están en lo mismo.

Entonces ves a las actrices, que desde todas las revistas te informan: ME HICE LAS LOLAS, no tenía otra... Me habían quedado un desastre después de amamantar, y vos te decis yo tuve tres partos, que hago? y no me hice las lolas, la respuesta viene sola...pero las ves impecables en las revistas después de haber parido, y te mirás en el espejo, te mirás en la cara de la gente cuando te pregunta, ¿cuántos años cumplis? decís 43, y te dicen: pero, estás bien, y decís qué pasa? Por supuesto que estoy bien, por qué tanto empeño en decírmelo. ¿Eso es un cumplido? Algo así como: TENÉS CUARENTA O MAS PERO TODAVIA PARECES UNA MINA. y encima AGRADABLE, y volvés a mirar a las "OTRAS", a las siempre apetecibles cuarentonas que te muestran en la tele o en las revistas, (y cuando las observás te ovidás que existe el photoshp.... hablando de eso, vieron las fotos de Aaracelli sin photoshop? Un poco de justicia che!)

La carrne firme es sinónimo de DESEABLE, la carne fláccida ... ¡NO! No hay vueltas amigas, no merecés que nadie te mire, te diga un piropo o se fijen en vos, para las veinteañeras estás decadente, cualquier tipo que se precie las va a mirar a ellas primero y si no les dan bola quedamos nosotras. Pero nosotras somos el infierno temido inevitable que les espera... y por eso nos odian, y por eso cuando hablan de la celulitis parece que hablan del mismísimo satanás. El territorio que no quieren visitar.

Hace poco cumplí años, fuimos a almorzar con mis compañeras de trabajo más queridas, una de 22, otra de 25 y otra de 38, todas han cumplido ya los años desde que nos hicimos habitués del lugar, pero a mi... me regalaron el almuerzo y el champagne, casi mueren, no entendieron nada, mujeres al fin, dijo cada una, ¿por qué a mí no? A la tercera vez me molesté y dije: ¿por qué se preguntan tanto? ¿por que tanta cuestión? No puede ser que yo sea en algún aspecto má agradable o má merecedora que uds. de semejante gesto? Perdón, hoy me tocó!

Pero bueno, nosotras saboreamos y esperamos. Nosotras sabemos que Dolores Barreiro no es eterna.

domingo, 29 de junio de 2008

10 SOLUCIONES PARA LA CELULITIS

El agua y la celulitis

Son muchas las mujeres que aún creen que, para ayudar a erradicar la celulitis, el agua constituye una gran ayuda, ya que al eliminarse arrastra consigo los desechos del organismo. Sin embargo, aunque siempre resulta saludable beber al menos dos litros de agua al día, hay que tener en cuenta que en el caso de mujeres cuya celulitis se debe a una retención de líquidos, es preciso limitar su consumo, puesto que, en lugar de ayudar a solucionar el problema,va a contribuir a agravarlo más. En el resto de los casos, conviene beber la cantidad de agua que el organismo demande.
Por eso es importante que consultemos con algun especializta para averiguar el origen de nuestra celulitis, puesto que si solo se debe a un problema de retención de liquidos (que es en la minoria de los casos de celulitis) esta regla de beber litros de agua por dia para combatir la celulitis no es aplicable en esta minoria de mujeres.
Desde MundoCelulitis creimos oportuno hacer esta distinción porque en la inmensa mayoria de las paginas solo lo nombran como una regla basica a seguir sin hacer esta distinción del origen de la celulitis en cada caso en particular


Alimentación que ayuda a mejorar nuestra celulitis

Aunque adelgazamiento y celulitis no tienen por qué ir unidos, es inobjetable que una alimentación sana y equilibrada tiene una gran influencia en el desarrollo de la celulitis. Lo aconsejable es disminuir la cantidad de sal, consumir proteinas(carne, pescado, aves, huevos y derivados de la leche), frutas y verduras, limitar las grasas e hidratos de carbono, asi como el consumo excesivo de café y reducir drásticamente las conservas, los dulces en general y las especias.


Ejercicios que ayudan a mejorar nuestra celulitis

En un un cuerpo con musculos tersos y en forma no hay sitio para la celulitis. La actividad física por pequeña que sea, es un camino que hay que recorrer inevitablemente en la batalla contra la celulitis; no sólo para que los músculos de nuestro cuerpo se desarrollen armónicamente, sino también para que las diminutas células con celulitis (adiposas) se muevan. Y para ello, nada mejor que el movimiento: andar, subir escaleras, bailar, correr, nadar... cualquier ejercicio es bueno para quemar la energía de reserva. Los mejores, los que activan la circulación sanguínea. Los peores, los deportes bruscos que exigen un gran esfuerzo físico.

Para mas información ir a la sección de Ejercicios para combatir la Celulitis

Tisanas para la Celulitis

Para obtener un drenaje linfático real hay que utilizar la acción combinada de varias plantas que podemos conseguir en cualquier dietética o herbolario, pero se recomienda la utilización de tisanas elaboradas por laboratorios especializados. Las tisanas de alcachofa, cardillo, achicoria, olivo, tomillo y lavanda drenan el hígado, órgano esencial en la eliminación de toxinas; las de hamamelis. ginkgo y viña roja tienen una acción drenante venotónica, mientras que las de vellosilla, alisma o reina de los prados tienen una acción renal. Se recomienda no beber más de medio litro de tisana al día (esto si no quieres vivir abrazada al inodoro de tu casa).

Papaya para la Celulitis

Aunque te cueste creerlo las propiedades de este arbol frutal originario de América Central son extraordinarias contra la celulitis, puesto que este arbol tiene unas hojas de extraordinaria riqueza que entre otras sustancias contienen una enzima llamada papaína, que fracciona las proteínas que están en el origen de la celulitis, y elimina las acumulaciones de grasa. Además, su acción antiinflamatoria permite tratar la celulitis dolorosa que provoca edemas. Puedes conseguir las cápsulas de Papaya de Arkocápsulas que vienen en una presentacion de 50 cápsulas a 12 euros. Consulta en tu farmacia o dietetica mas cercana y verás como en pocas semanas tu piel se verá mas linda y libre de celulitis


Jabón de Ducha para la Celulitis

Es el quizas el método más sencillo y el que menos tiempo quita y lo puedes hacer diariamente en tu hogar cada vez que tomas una ducha. El Jabon Dermoactivo Anticelulitico Lidersoft, elaborado a base de algas marinas y componentes naturales, actua en la eliminación de la celulitis, ya que gracias a sus componentes estimula el drenaje linfático, reactiva la circulación y posee un efecto antiestrías y reafirmante. Se aplica como un jabón normal, pero debe acompañarse de un suave masaje circular de abajo arriba durante por lo menos 3 minutos; después se aclara con agua caliente alternándola con fría. Utilizado diariamente, sus efectos se empiezan a notar al cabo de 20 días. En farmacias, 15 euros.


Guantes de masajes para la Celulitis

Los guantes de masaje para la celulitis de las marcas de cosmética son pequeños aparatos fáciles de usar y por sobre todas las cosas muy prácticos. Elancyl, pionero en los tratamientos anticelulíticos, creó el primer guante de masaje en 1971. Es perfecto para utilizarlo debajo de la ducha, ya que lleva incorporado un jabón (Compact Mousse) tonificante y suavizante (por el aceite de sésamo y almendra); al contacto con el agua hace una espuma abundante y perfumada (Guante y Jabón de 100 gr, 45 euros. Recambio de jabón, 10 euros). Otro guante de masaje para recomendar desde MundoCelulitis por su elaborado diseño y las muchas prestaciones que brinda es el MultiMass de Clarins (50 euros).


Duchas Frías

El método anticelulítico más barato de todos y por ello al alcance de todas las mujeres del mundo es una ducha fría todas las mañanas (alrededor de los 20ºC) para tonificar la piel, ya que la celulitis es, en definitiva, una relajación de los tejidos cutáneos; para que resulte más soportable, se puede empezar con agua caliente e ir templándola poco a poco hasta que salga fría (consejo no recomendable en los dias que hace demasiado frio pues puedes disminuir notablemente la celulitis de tu cuerpo pero de seguro que tomarás un importante resfriado).

Algas (nuestras aliadas en la lucha contra la celulitis)

Las algas son plantas milenarias que se nutren directamente por osmosis en el agua de mar. Su riqueza es inimaginable y como se alimentan de los mismos elementos de la célula, su utilización no conlleva riesgos de alergias o rechazos. En la lucha contra la celulitis, la más utilizada es la llamada fucus vesiculosus, muy rica en yodo, con gran capacidad para drenar las toxinas y para activar la circulación sanguínea. Si miras los ingredientes utilizados en muchas de las cremas de grandes marcas e incluso en medicaciones contra la celulitis podrás observar que este tipo de alga es muy utilizada en el tratamiento contra la celulitis.
El tratamiento anticelulítico Fitocean utiliza un emplasto de algas y fango termal con el que se envuelve todo el cuerpo, se deja 20 minutos bajo una fuente de calor y se termina con un masaje corporal con aceites. Se recomiendan 10 sesiones y el precio por sesión oscila entre 60 y 80 euros


Ananas

Esta exótica planta tiene la propiedad de ayudar en la digestión de comidas abundantes. Esta propiedad se debe a la presencia de una enzima proteolítica, es decir, que digiere las proteínas. Esta enzima sólo se encuentra en grandes cantidades en el tallo, por lo que lo mejor es ingerir capsulas de tallo de ananás, que ayudan a fraccionar las proteínas secretadas anormalmente (entre ellas, las causantes de la celulitis) ayudando a su eliminación. Se recomienda ingerir de 6 a 9 cápsulas en 2 o 3 tomas diarias, siempre con un gran vaso de agua. Cápsulas de Ananás de Arkocápsulas. 50 cápsulas. 23 euros .




EL EMBARAZO SEGÚN UN BEBÉ



Serie de nueve artículos que explican las sensaciones que siente una mujer en su embarazo y las pruebas que hay que realizar según avanza la gestación, todo ello contado desde el punto de vista del bebé.

Noveno mes
En cualquier momento puede ocurrir mi nacimiento. Mamá ya se ha puesto en contacto con la comadrona que ha aconsejado que si rompe aguas o nota las contracciones vaya sin nervios al hospital. Allí le confirmarán si está de parto, le pasarán a la sala de dilatación y al paritorio.

Octavo mes
En este mes se pueden percibir fácilmente los movimientos de mis brazos, cabeza y piernas y poseo una actividad sensorial cada vez más desarrollada debido al rápido crecimiento de mi corteza cerebral. Mis ojos son mucho más sensibles a la luz y mis oídos a los sonidos.

Séptimo mes
A partir de este mes ya puedo nacer, aunque sería un bebé prematuro. Ya puedo diferenciar un gusto dulce
de uno amargo y ocupo toda la cavidad uterina. Un movimiento importante que acostumbro a hacer es girar y colocarme con la cabeza para abajo...

Sexto mes
En este mes ya me muevo mucho, se calcula que puedo producir unos cincuenta movimientos por hora. Mis patadas, ya visibles, se pueden advertir en la parte superior del vientre, en la inferior y en los laterales. Mido unos 31 cm. y peso unos 900 gramos aproximadamente.

Quinto mes
En este mes mis movimientos son cada vez más reconocibles (aunque todavía son tranquilos) y empiezo a dar mis primeras pataditas. Peso unos 250 gr. y mido alrededor de 25 cm. En cuanto a mamá, el médico le ha m
andado hacer nuevos análisis de sangre y orina como control rutinario y la segunda ecografía.

Cuarto mes
A partir de este mes se empiezan a sentir mis primeros movimientos. En cuanto a mamá, tiene un poco de estreñimiento debido a la presión que el útero ejerce en el estómago por lo que está siguiendo una dieta rica en fibra para combatirlo y come muchas frutas, verduras y hortalizas.

Tercer mes
Entramos en el tercer mes que es el período en el que más cambios experimento, cuando termine prácticamente ya se me habrán formado todos los órganos vitales. A partir de ese momento a lo único que me dedicaré será a crecer.

Segundo mes
Ya estamos en el segundo mes, ¡he experimentado grandes cambios!. La cabeza me ha aumentado espectacularmente de tamaño debido al rápido crecimiento del cerebro y los brazos y las piernas se me distinguen perfectamente, aunque aún son muy cortos en relación con el cuerpo.

Primer mes
¡Menudo notición!. Cuando mamá se enteró que estaba embarazada ya llevaba unos días que no le venía la menstruación, como no podía esperar fue a la farmacia y se compró un test de embarazo. Se lo hizo y le dio
positivo.



AMOR Y CIENCIA


¿Qué pasa cuando un embrión congelado en un tratamiento de fertilización asistida ya no se necesita? Un debate con aristas médicas, legales y filosóficas.

En los centros de fertilidad y reproducción asistida, un detalle de la decoración se repite: fotos de bebés. Bebés solos. Bebés en pares idénticos. En tríos. Bebés que ríen y que lloran. Casi todos comparten el pasado: el óvulo y el espermatozoide que los concibieron se encontraron –mediante un procedimiento denominado ICSI – dentro de un tubito (cápsula de Petri). En muchos de los casos, además, los embriones estuvieron congelados durante algún tiempo antes de llegar a un vientre. El avance científico de los últimos veinte años hizo que nacieran oportunidades y también problemáticas nuevas gestadas en el vacío legal, los dilemas éticos y el desconocimiento. Una de ellas es qué ocurre cuando una pareja conserva embriones (o pre-embriones, según el cristal con que se mire) congelados con fines reproductivos y luego no puede o no quiere concretar el objetivo inicial. Por una separación o porque alguno falleció, porque tal vez ya tuvieron varios hijos o porque quizá se dieron por vencidos en la búsqueda. ¿Qué pasa, entonces, con los embriones congelados cuando cambian los planes? Para evitar embarazos múltiples, hoy en los tratamientos se transfieren a la mujer sólo dos o tres embriones de los ocho que en promedio se generan por vez en una Fertilización in Vitro (FIV). En algunos centros, el resto se guarda para futuros intentos y para evitar el descarte. La criopreservación consiste en colocar los embriones en pajuelas, sumergidas en tanques de nitrógeno a 196 grados bajo cero. La cuota anual de este procedimiento de 'mantenimiento' oscila entre $ 900 y $ 1.500. Las obras sociales y los planes de medicina prepaga no cubren ninguno de estos gastos. La esterilidad y la infertilidad, en este sentido, no estarían comprendidas como enfermedades. Hay contadas salvedades: Evangelina Sartirana y Natalio Talasconi, una pareja de Junín, lograron que un fallo judicial obligara a su obra social a solventarles todos los tratamientos necesarios para lograr un embarazo. Cuando una pareja recurre a esta técnica, acepta por escrito que, en caso de no utilizar los embriones para reproducción, se les dará un destino. Las alternativas son: cederlos para adopción, darlos para investigación o destruirlos explícitamente. No todos los centros avalan estas opciones. Y, llegado el caso, no todas las personas toman una decisión similar ni protagonizan la misma historia. Silvina y Matías (estos nombres no son reales) cedieron sus embriones por problemas económicos. Gloria Ramírez y Alberto Cimó también donaron, por solidaridad. Hay parejas, en cambio, que eligen descongelar aquellas células que ya no implantarán. Otros prefieren ofrecerlas para investigación y algunos, como Tamar y Simón Feigin, no se deciden por nada de esto y finalmente las "usan".

DEL SUEÑO A LA PESADILLA

Dentro de un tiempo tal vez nazca el/los hijo/s que a comienzos de este siglo querían tener y no podían. Silvina y Matías no van a enterarse porque no serán los padres. En el año 2000, después de una angustiosa búsqueda, el matrimonio logró, mediante una FIV, producir siete embriones. Cuatro se transfirieron en dos intentos. El último fue exitoso. Resultó una nena que hoy está en primer grado. El resto de los embriones quedó en criopreservación. Luego Silvina quedó embarazada otra vez. Ocurrió naturalmente y, con panza a cuestas, volvió al instituto. Quería retirar sus embriones: no podía seguir pagando la cuota y ya no los necesitaba. Pensaba deshacerse de las células pero sus médicos la invitaron a cambiar de idea. Admite que sintió miedo; pensó que uno nunca tiene el futuro asegurado. Y no lo hizo. Pero dejó de abonar la cuota. Acumuló una deuda que hoy le es imposible afrontar. "Si dono mis embriones me la condonan, porque los que los reciban la asumen como gastos –explica Silvina–. Y si quiero retirarlos para decidir yo el destino que les doy, tengo que pagar lo que debo. Pero no tengo con qué, ya son más de dos mil pesos." No tenían ningún plan B. "Llegamos ahí con tantas ganas de tener hijos... y sin poder. Congelamos embriones sin pensar en cómo sería, si llegaba, el día en que ya no los precisáramos. Yo ni lo pregunté; no es fácil expresar que uno podría querer deshacerse de ellos. Por la condena social, ¿viste?", dice Silvina. "Dimos nuestros embriones porque no tenemos plata", resume Matías con resignación. Gloria Ramírez y Alberto Cimó están orgullosos de haber donado. Los conmueve contarlo: en ocho intentos de fecundación asistida no consiguieron excedente de embriones; apenas si se producía alguno con chance de prender y se lo transferían a Gloria en fresco. Al fin llegó un embarazo pero no prosperó. La lucha fue larga y difícil. Estaban por abandonar y, antes de iniciar los trámites de adopción, jugaron una última ficha. "Juntamos fuerza, coraje y dinero. Nos juramos que sería la última vez, pase lo que pase", recuerda Alberto. La apuesta fue acertada y, además de los embriones que se implantaron (dos se convirtieron en las melli María Lourdes y María Emilia, que ya cumplieron 20 meses), sobró uno que fue congelado. Pase lo que pase... "Sabíamos que no era para nosotros, ni dudamos: lo donaríamos", afirma Gloria, una supervisora de enfermería de 46 años. Les aconsejaron esperar y concretar la cesión cuando nacieran las nenas. "Firmamos poco después del parto", celebra Alberto, un comerciante de 53 años, viudo de su primera esposa y papá también de Natalia (29) y Paula (27). "Nosotros conocimos la necesidad y la dificultad, sabemos lo valiosa que es una posibilidad, no podíamos desperdiciarla. Ojalá ya se haya convertido en una vida y le haya dado a alguien la felicidad que ellas nos trajeron." Según la legislación argentina, la madre de un bebé es la mujer que lo pare. Es decir que donar un embrión es ceder la maternidad/paternidad. "Por eso es dación –puntualiza el especialista en fertilidad Sergio Pasqualini, director de Halitus–, al hacerlo nosotros aclaramos que ya no se puede volver atrás." Además, la adopción prenatal carece aún de regulación, es una práctica que no está prohibida pero tampoco se realiza en el marco de una normativa explícita.

MOMENTO DE DECISION

En algunos países, como España, tras cinco años de congelamiento se insta a darle algún destino a los embriones. En la Argentina no hay plazos estipulados. Jorge Blaquier dirige el centro de medicina reproductiva Fertilab, donde se criopreserva. "Al cabo de algunos años solemos hacer un seguimiento para persuadir a la pareja de que tome una decisión. Aun así, si bien se desconoce la durabilidad máxima de los pre-embriones congelados, sabemos que perduran por lo menos diez años", indica. Diez años seguro. Si no, que lo diga Tamar Feigin: en 1997 nació su primer hijo, tras un tratamiento. En la misma cepa en la cual se concibió Alan, había siete embriones más. Cuatro de ellos quedaron congelados durante una década. En ese tiempo, ella se acostumbró a visitar el centro médico. "Iba para marcar presencia. Confiaba pero igual temía que les dieran algún destino sin consultarme." Esta grafóloga de 49 años recorría seguido las opciones que tenía: donarlos, tenerlos o destruirlos. Y subrayaba las que podía: donarlos o tenerlos. "Veía el cederlos como un acto de generosidad. Destruirlos me parecía inconcebible, terrible. Tenerlos tampoco era fácil: mi marido ya tenía tres hijos con el nuestro y no nos daba la economía. Pensaba en embriones para dar vida, así que no contemplé la idea de darlos para investigación. Creía que los donaríamos. Era una buena alternativa... Aunque ¡sería hijo mío también! Me torturaba fantasear que Alan un día se podía enamorar de una hermana sin saberlo. Como en las novelas..." Tamar y Simón eligieron "tenerlos". Fue una nena. Magalí nació el 12 de marzo de 2007 y pasó a la historia como la primera beba nacida de un embrión criopreservado durante diez años.

CALLEJON SIN SALIDA

Claudia Olivera y Miguel Angel Calderón son de Charata, Chaco. Hace nueve años tuvieron a Aldana. Como no lograban darle un hermanito, pidieron ayuda en un centro de fecundación. Implantaron algunos embriones sin éxito y dejaron tres en criopreservación. "Creo que si no prendieron esta vez, con los congelados menos. Así que volveríamos a probar pero con embriones frescos", proyecta esta ama de casa de 35 años. En tal caso, se llevarán del consultorio una pequeña bolsa con hielo seco. Adentro irá el tubito con sus tres embriones: "Quisiera descongelarlos, no me preocuparía hacerlo, pero no sé si se puede". Claudia tampoco sabe dónde podría, si quisiera, darlos para investigar.

Como casi nadie sabe, porque es el gran tabú. Si bien se reconoce la donación para investigación como una opción válida, al preguntar por esto la respuesta es unánime: "Se hace pero yo no sé adónde". "La donación para investigación es controvertida porque acepta implícitamente que se destruyan los embriones", plantea Blaquier. El médico Sergio Papier es terminante: "La mejor solución para los embriones abandonados es la dación o adopción prenatal". Sin embargo, en el Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción (CEGYR), que él dirige, ya no es posible donar. "Tuvimos que dejar de hacerlo porque el marco legal no está claro. Ahora si los titulares de embriones quieren llevar a cabo cualquier acción que no sea la transferencia para reproducción de éstos dentro de esa pareja, exigimos que pidan autorización a la Justicia." Esto es así desde hace tres años. Un abogado ya retirado (Ricardo Rabinovich-Berkman) elevó una petición para "proteger los embriones congelados". La causa obtuvo fallo en el Juzgado Nacional en lo Civil Nº 56 y, luego de una apelación, la Cámara confirmó que Rabinovich sería tutor de todos los embriones criopreservados (cuando el abogado renunció a su matrícula, la Defensoría del Menor asumió la responsabilidad) y que se realizaría un censo de embriones. Por eso, semestralmente Adriana Mato, la jefa de despacho del juzgado, recibe reportes de algunos centros de reproducción. "Sólo nos informan cuántos embriones congelados tienen y cuántos han transferido. No nos brindan identidad de su procedencia", aclara. Alfredo Vázquez y Juan José Partamian son directores del Instituto Francés de Reproducción. Ellos no congelan embriones para eludir la controversia, que ejemplifican con las cifras que difundió en mayo del año pasado la publicación Fertility and Sterility: en 1999 en España había 2.000 embriones criopreservados que no se sabía qué destino cursarían; hoy son 40 mil. "¿Qué ocurre si decae el interés reproductivo de una pareja o si se adormece la conciencia de los progenitores y abandonan los embriones?", cuestiona Vázquez. Por ahora, se respaldan en la elección del método: sólo transfieren embriones en fresco. ¿Y en la Argentina? En diciembre de 2007 había, declarados, 11.894 embriones congelados. Y en el último semestre del año pasado, se transfirieron 2.482. Esto, sólo en siete instituciones porteñas. Mato agrega: "El fallo indica que cualquier implantación que no fuera en el seno de la madre requiere una presentación anterior aquí". Al Juzgado Nº 56 no llegó nunca una solicitud. Tampoco se registran litigios sobre el tema. ¿La razón? No hay leyes. Así lo explica el abogado Salvador Bergel, titular de la cátedra UNESCO de Bioética en la Universidad de Buenos Aires: "En la Argentina no hay leyes sobre fecundación y menos sobre embriones congelados. No hay prohibiciones explícitas, aunque sí interpretaciones posibles en base a algunas disposiciones del Código Civil y el Pacto de San José de Costa Rica, que si se toman muy rigurosamente al pie de la letra podrían otorgarle a los embriones los derechos de las personas. Pero es discutible". Las discusiones no llegan a un cuerdo y, mientras tanto, hay personas que siguen intentando y que siguen decidiendo, personas que hacen lo que creen, lo que quieren o simplemente lo que pueden, a la deriva en un agitado mar de desconcierto e imprecisiones. Como Silvina y Matías. Como Gloria y Alberto. Como Claudia y Miguel Angel. Como Tamar y Simón. Como tantos otros...

ABUSO AL MEDICAR A LOS NIÑOS

El psiquiatra Isidoro Gurman dijo que siguiendo criterios equivocados los psicopedagogos muchas veces diagnostican una enfermedad que en realidad no existe.



Su rechazo a medicar a los niños por el denominado Síndrome de Desatención expresó el médico psiquiatra Isidoro Gurman, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

El especialista señaló, durante una reciente visita a la ciudad, que este tipo de prácticas erróneas guarda relación con una tendencia impuesta en el país desde los Estados Unidos.

"Yo no participo de la idea de la medicar a los niños por déficit de atención porque, sobre todo en esta relación entre conciencia e inconsciente, lo que puede aparecer como déficit de atención en la observación del psicopedagogo puede ser un exceso de atención del chico en una orientación diversa a la que al psicopedagogo le interesa, es decir que el chico preste atención.

"Entonces --continuó--, el niño aparece como distraído porque le presta atención a otra cosa que por ahí no le resulta fácil decir. Los chicos tiene muchos mas pensamientos secretos que los que uno supone".

A su entender, la gente liga infancia a ingenuidad y el niño lo que menos es ingenuo, sino una persona que quizás le presta atención a cosas que un adulto desatiende.

"Hay un serio problema porque los que diagnostican el déficit de atención son los psicopedagogos, y el psicopedagogo es una persona, en general, que en la escuela tiene varios chicos a su cargo, entonces, lo que interesa es que se porten bien, que presten atención a lo que él dice y no se distraigan y que, de última, le faciliten la tarea.

"En realidad --continuó--, un chico que facilita la tarea del pedagogo es un chico que tiene problemas porque, en general, es propio de la infancia armar lío, ser desobediente, étc".

Gurman recordó que el año pasado hubo un congreso importante en Buenos Aires sobre dicho síndrome, en el cual hubo coincidencia en la no medicación, porque se trata de una "línea que viene siendo bajada particularmente desde los Estados Unidos".

Al respecto, le especialista dijo que en ese país existe incluso medicación para los niños rebeldes.

"La rebeldía también es medicada, lo que constituye un criterio muy particular y que no es tan coincidente con la idea de otros países, como por ejemplo los europeos, donde prevalece la idea de no medicar", expresó.

Expresó que existen zonas de la corteza cerebral que, si uno las excita con determinadas sustancias, termina logrando un efecto inhibidor.

"La ritalina fue una medicación utilizada en la década del '30 e incluso antes, y luego se empleó en niños hiperactivos, hiperkinéticos. Tiene un efecto muy parecido a las anfetaminas, es decir, son excitantes corticales, pero en realidad no trae muchos beneficios, sino más inconvenientes.

"Para que se entienda --continuó--, no es inocuo introducir una psicodroga o una droga que tiene acción en el sistema nervioso, porque aún en el dia de la fecha no se sabe bien cuáles son las acciones de este tipo de droga"




Coincidencias


Los conceptos de Gurman coinciden en un todo con los vertidos tiempo atrás, en estas mismas páginas, por los doctores Juan Vasen, especialista en psiquiatría infantil, y León Benasayag, neuropediatra.

Ambos afirmaron que en nuestra sociedad hoy existe una sobremedicación en los chicos y una excesiva cantidad de diagnósticos.

Para ellos el cada vez más famoso Síndrome de Desatención o Desatencional, como enfermedad, no existe.

"Son muchos problemas mal agrupados, una bolsa de gatos", dijeron.

Hoy, afirman, los chicos son mal diagnosticados y medicados con poderosas drogas que acarrean importantes daños para su salud.

A la habitual ritalina, en algunos casos se le suman antidepresivos como el Prozac o la Centralina. Todo un negocio en base a la salud de los niños que se multiplica.



sábado, 28 de junio de 2008

AFIRMAN QUE EL SEXO CASUAL GENERA CULPA EN LAS MUJERES


Un estudio revela que la mitad de las mujeres que pasan una noche de sexo casual con un hombre se sienten culpables y confiesa no haberlo pasado tan bien.

"La mitad de las mujeres no se adapta a este tipo de relaciones. En cuestiones sexuales, para ellas es mucho más importante la calidad que la cantidad", dice la investigadora y profesora de la Universidad de Durham Anne Campbell.

En el estudio participaron 1.743 hombres y mujeres que practicaron “sexo casual”. Los resultados revelaron que los varones ven este tipo de sexo como algo divertido mientras que para las mujeres puede llegar a ser una carga al otro día, publica Clarín.

Mientras el 80% de los hombres reconoció haber disfrutado con la relación, el porcentaje de mujeres que lo veían como algo positivo era del 54%. Y muchas confesaron que se habían dejado llevar con la esperanza de que no se quedara sólo en una historia de una noche, sino que fuera el principio de algo más duradero.

La profesora explicó que esta reacción femenina se debe a una cuestión afectiva. “Ellas no se han adaptado aún a estos encuentros casuales”, relató.
Sábado 28 de Junio de 2008 08:04

PENSAR EN LA CRIANZA DE UNA MANERA DIFERENTE


¡Cuidado que te vas a caer!, ¡No hagas eso que no vas a poder!, ¡Tengo miedo que no le guste!, ¡Prefiero que no!, ¡Por las dudas, quedate quieto… que te vas a matar si te subís a esa silla! ...Y así cientos de sentencias que son escuchadas por los bebés y niños pequeños todos los días en todo momento.

¿Cuándo los miedos son buenos y cuándo no? Cuando son respuestas automáticas de las mamás y papás, producto de sus propios miedos o una manera saludable de proteger a los hijos frente a situaciones que implican un nuevo desafío o aprendizaje pero son vistas como situaciones peligrosas.

¿Estamos dispuestos como adultos a acompañarlos o por comodidad a veces impedimos que desplieguen sus posibilidades aunque no sea “tan riesgoso”?

¿Cómo reaccionamos cuando logran o no logran su objetivo? Los alentamos, nos reímos de sus intentos fallidos, los estimulamos o los desvalorizamos sintiendo que “no van a poder”. Son conductas que deberemos revisar los adultos a cargo de bebés y niños pequeños que a veces sin darnos cuenta decimos cosas que nunca son neutras a oídos de los chicos.

¿Cuál es la definición de miedo o temor? Los miedos son sentimientos naturales, así como el placer y el odio, que todos experimentamos. Son necesarios para poder enfrentar y estar alerta ante situaciones que pueden ponernos en riesgo. En ese sentido son útiles, normales y esperables. Es bueno reconocerlos, convivir con ellos porque son parte de nuestra vida en sociedad.

A medida que vamos creciendo, si aprendimos desde la temprana infancia a conocerlos y a convivir con ellos, se irán transformando y disipando, permitiéndonos vivir y crecer saludablemente.

Van cambiando con el tiempo, siendo algunos comunes a todos independientemente de la historia y las situaciones particulares vividas. Pero cómo el niño y luego el adulto aprenda a enfrentarlos, atravesarlos y sobreponerse a ellos dependerá del modelo familiar.

Si son niños que permanentemente frente a un desafío nuevo escuchan de los adultos que es peligroso, seguramente se irán generando en el sentimientos de incapacidad a enfrentar situaciones nuevas que no siempre implican un riesgo, pero si un desafío para la autoestima en construcción de un chico.

Los miedos más comunes en los primeros años son a: ruidos sorpresivos, luces fuertes, extraños, oscuridad, tormentas, animales, miedo al agua y simbólicos como a los monstruos. La función de los padres en los primeros 5 años de vida es darles confianza, sostén, y afecto para que puedan sentirse seguros y tranquilos y aprendan a convivir con ellos.

Ayudarlos a que los expresen de alguna manera para que no alteren su vida cotidiana ni se fijen como conductas permanentes. No burlarse de sus miedos, no subestimarlos, no ignorarlos, no sobreprotegerlos, no enojarse, sino darles herramientas para resolver las situaciones que puedan provocarlos. Por ejemplo, frente al miedo a los monstruos, acompañarlos a su cuarto, recorrerlo juntos, buscar un muñeco “antimiedo” o un cuento que los ayude a dormirse.

No asustarnos con sus miedos, ni usarlos para ejercer poder sobre ellos. Y ser muy cautos con las palabras que usamos para referirnos a ellos. A veces es preferible decirle que aun es chiquito que “ya va a poder”, o prestarle ayuda para que llegue a su objetivo, o tan solo estar a lado para mirarlo y poner las manos por ejemplo en el tobogán pero siempre con la convicción que para un niño no importa tanto llegar a lograrlo en ese instante, sino cómo lo va intentando y cómo alrededor sostienen ese intento ya sea con la palabra o con la mirada y presencia cercana.

Si no, en el futuro aquellos pequeños miedos no del todo superados, se transformarán en “miedos invisibles”, como el miedo al fracaso que no les permitirá ser personas lo suficientemente autónomas, creativas, con pensamiento propio y felices de intentar nuevos proyectos y nuevos objetivos. ¿Cuáles son nuestros verdaderos miedos?

Hasta la próxima

Lic. Alejandra Libenson

Psicopedagoga, PsicólogaEspecialista en crianza, vínculos familiares, pareja y fertilidad

Autora del libro “Criando hijos, creando personas”
www.alejandralibenson.com.ar

ATREVETE A PEDIR SEXO


Ya sea con palabras como con hechos, cuando se trata de sexo la clave es pedir con el tono justo. No ruegues. Mucho menos le exijas ni traigas a colación algún episodio del pasado. No sirven las recriminaciones, sólo generan inseguridades. Tené siempre en cuenta que una buena sexualidad se construye de a dos.


LOS CONSEJOS SALVADORES

1) Que le quede claro que te encanta gozar. Es fundamental capitalizar aquellas cosas que él hace y que sí te excitan. Nosotras los hacemos a ellos buenos amantes, por eso demostrale tu placer con generosidad, no finjas orgasmos, ni mucho menos. Salvo que venga con la autoestima muy baja, no tiene demasiado sentido “hacer que” la pasás bien. Y cuando él te toque donde te encanta, hacele explícita tu aprobación.

2) El problema es el ritmo. Muchas veces nos encanta lo que hace, pero nos gustaría mucho más si lo hiciera en cámara lenta. Las mujeres necesitamos (¡y nos encanta!) un jugueteo previo más dedicado.

3) Hacé vos primero lo que querés que él te haga. Una táctica altamente recomendable es la de predicar con el ejemplo. Así que un poquito para él y después llevalo a que entienda que es tu turno. O, en el mejor de los casos, que la cosa va “en simultáneo”.

4) Tomá la iniciativa. No esperes que él empiece con eso que te gusta tanto. Los hombres muchas veces tienen una imagen distorsionada de nuestros gustos o no se animan a poner en palabras las fantasías más osadas.

5) Dale tiempo a los cambios. En esto de introducir innovaciones hay una clave esencial: calibrar los modos. O sea, si jamás hiciste nada fuera de lo convencional, no te le aparezcas de la noche a la mañana vestida de porno star y con un arsenal de accesorios sexuales. Mejor, meté los cambios de a poco.

Leé la nota completa en OH! LaLá de abril